POV (T/n):
D.Dearest: Bien
Volteé hacia el estante de ron para coger una botella, pero en cuanto lo hice, Dearest me interrumpió.
D.Dearest: Oh no no, no beberemos.
(T/n): ¿Ah no?
D. Dearest: Tengo algo mucho mejor.
Sigueme.
Y con eso dicho, me dió la señal de seguirlo. Dejé la botella algo torpe en su lugar, y fui con él.
Llegamos hasta la puerta de su oficina, y al abrir la manija me asombré un poco al ver cómo era, ya que nunca estuve ahí en primer lugar. El estilo de su escritorio era de un roble oscuro clásico como de las películas, había un sillón largo de descanso al extremo de la pared, un par de cuadros de decoración que combinaban con el color de las paredes rojo oscuro, y el estante de libros y otras decoraciones que estaba al final del cuarto.
Quedé tan maravillada que no me di cuenta de la caja fuerte de la derecha, la cual estaba siendo decodificada serenamente por él.
En ese punto donde la pequeña puertilla de la caja se abría, me cuestioné qué es lo que iba a sacar de ahí ¿Un arma? ¿Algo de muchisimo valor? Mi curiosidad se veía combinada por las ansias, mientras intentaba ver de reojo.
D.Dearest: Y, aquí está.
Mis suposiciones eran erróneas. Al voltear, su mano sostenía una bolsa mediana de plástico con zipper, y lo que llevaba en su interior...
No era nada más que marihuana.
Y mucha!
(T/n): ....
(T/n): Espera, usted... ¿Fuma hierba?!
D.Dearest: Esa es la pregunta mas estupida que alguien me haya hecho. Por supuesto que lo hago; estuve en la vida de la música rock, y cuando estas ahí no hay casi nada que no hayas probado antes.
Me dí un facepalm mental por lo que dije.
(T/n): Bueno, si fue una pregunta obvia. Es sólo que, me sorprende que aún tenga el gusto por eso pese al tiempo, supongo que no me lo esperaba.
D.Dearest: Puede que ya me haya retirado, pero siempre mantendré ese vivir "rockstar" , aunque sea por un par de veces.
(T/n): rie* Pues debo decir que aún mantiene el toque.
Dije, cruzando de brazos. Él soltó un pequeño suspiro de humor.
D.Dearest: Pero tenias razón en lo que dijiste en parte. La verdad es que tiempo que no lo hacía; normalmente lo consumiría con unos amigos, pero últimamente estamos muy ocupados como para reunirnos, así que creí mejor invitarte ya que estabas.
(T/n): No voy a mentir, me halaga que diga eso pero, cómo es que tiene tanta?!
Cuánto hay ahí? 100 gramos?
D.Dearest: De hecho hay 300 g. , y son de la mejor calidad. Las ventajas de haber sido músico.
Quedé boquiabierta, nunca creí ver tanta hierba en mi vida. Es tan... hermoso, que creo que voy a llorar; y el ademán que hizo como si fuese algo de todos los días lo hace aún mejor.
D.Dearest: ¿Qué tienes?
(T/n): Nada, es solo que, es demasiado bueno para ser cierto. Nunca vi tanta en todos mis 33 años de existencia, es, increíble.
D.Dearest: Heh, me alegro por eso.
Giró de nuevo hacia la caja, sacando ahora un par de papeles y unas pipas, para luego ofrecermelas.
D.Dearest: Ten, escoge la que quieras.
Me quedé en silencio.
(T/n): Un momento, me está- eh, para mí?
D.Dearest: Ehm, si(? Es para eso que te traje.
Lo miré, y volví a mirar la hierba. Mis ojos se llenaron de un brillo por la felicidad que sentía ahora dentro de mí. Y creo que él lo notó.
D.Dearest: Y bien?
(T/n): P-papel.
D.Dearest: Okey, yo también prefiero el papel. *le entrega* Son saborizados, así se disfrutará más. *abre la puerta de la oficina* vienes?
(T/n): *asiente*
D.Dearest: Espero que sepas armar.
(T/n): Ah descuide, soy buena haciendolo.
Dije, con pequeña sensación de orgullo mientras le seguía el paso fuera del cuarto.
Fuimos hasta uno de los lugares donde mayormente se sientan los que comprar bebidas importadas o más caras. A comparación de las mesas de roble que se ubican en el centro de todo el primer piso; aqui sólo había una pequeña hecha de vidrio en forma de caja, y encima de ella aún restaban restos de colillas en el cenicero; no mucho como para que desagrade la vista, pero lo suficiente como para tolerar.
Habían dos sillones de cuero rojizo oscuro al rededor de ella; una de 3 asientos de espacio, y otra de sólo una.
Él me ofreció sentarse en la de 3, ya que sería más cómodo desde ahí.
Tiró la bolsa sobre la mesa luego de sentarse. Yo también me senté, algo incómoda por el silencio que retumbaba ahí; el lugar se percibía diferente sin la música de fondo. Pero con el tiempo me relajé.
D.Dearest: *abre la bolsa*
(T/n): Déjemelo a mí, armo rápido.
D.Dearest: Bien
.
.
.
.
D.Dearest: En un minuto ya armaste 2?
(T/n): Hum, por experiencia supongo. Aunque las primeras veces se deshacían. *lame el papel*
Yyyy con esta son 3.
Él también había armado otros porros, uno en singular tenia el mechón para prender; se tomaba su tiempo pero el resultado era muy bueno.
Dearest sacó un mechero de su bolsillo, colocó el porro en su boca, y luego de prenderlo, empezó a succionar hasta que el extremo estaba lo suficientemente ardiente para luego pasármelo a mí, sin antes exhalar una tira de humo hacia el frente.
D.Dearest: Ten, prénde el tuyo.
(T/n): Gracias. *prende el mechero*
De la primera succión abrí los ojos maravillada, no mentía con que era una hierba especial. Tosí al aguantar demasiado.
D.Dearest: *rie* Te dije que era de la buena.
Y con una mirada burlesca en mí, descansó ambos brazos sobre el filo superior del mueble, cruzándose de piernas en el acto de una forma rebelde, pero elegante al mismo tiempo.
(T/n): Si que lo es, cof*
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
(T/n): E heh, hehehe, Ha
D.Dearest: Haha, hahah-
Narrador:
Al principio hablaron sobre un par de cosas, pero medida que el efecto de la droga aumentaba, estas perdían el sentido o la claridad; y no se sabe si empezaron a reír por las estupideces que decían, o por la llegada del THC en su sangre.
De todas formas, la estaban pasando bien.
(T/n): risas* Oh mi, Dios. Mis manos.
*mira sus manos* son tan ... reales.
D.Dearest: Cierto, las mias también...
(T/n): .....
D.Dearest: ....
(T/n): QUé?
D.Dearest: Que?
Con una tonta expresión de tratar de recordar lo que pasó hace unos segundos, rieron otra vez.
(T/n): ¿Por que.. por qué esto se siente tan bien? *rasca suavemente el cuero del sillón*
D.Dearest: ¿De qué hablas? Mi chaqueta es la que se siente mejor.
(T/n): Mhm na ah, el sillón le gana.
D.Dearest: Y mi rostro...
Procedió a acariciarse con la yema de los dedos, mirando quién sabe qué.
(T/n): Oye si, tu rostro es... se siente gracioso, heh. *acaricia su mejilla*
Dearest se exaltó un poco al sentir su mano sobre él, pero no dio omisión. Para ella, sentir lo rasposo de su barbilla era un deleite para sus dedos, que empezó a masajear torpemente a lo que el hombre miraba algo perdido hacia su extremidad.
(T/n): Siempre... fuiste de color morado, verdad? O son las drogas.
D.Dearest: Es el gobierno. Y ya deja de, tocar mi cara.*acento flojo*
(T/n): *retira su mano* ah, Seguía haciendolo? *piensa* *agarra su cabello* gasp* Mi cabello se siente como una alpaca. SIIIIIII...
D.Dearest: (lol)
(//nota: imaginarme esto si es que es un dolor de cabeza por lo absurdo que es, XD//)
___________ dió otra tira de su porro, y con la poca razón que tenía del espacio y tiempo en ese momento, intentaba formar círculos con el humo.
Dearest la observó, en retrospectiva, con mucho detenimiento, a lo que la mujer lograba hacer a cuestas, para luego botar un suspiro de descepción.
(T/n): Mierda.
D. Dearest: Mhm, deja que lo haga alguien con experiencia.
(T/n): uh huh, si es lo que dices tú.
Sólo le llevó una tirada, para hacer un círculo casi perfecto, y otro mas pequeño justo en el centro de este.
___________ quedó embobada mientras veía las figuras, que estas iban deshaciéndose mientras avanzaban hacia al frente.
El mayor sonrió de forma orgullosa, a lo que la otra volteó a mirarlo un poco celosa, pero impresionada de todas formas.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
(Fin del capitulo 14)
Al parecer sera mas largo de lo que pense esta parte, ni modo :p
Espero que les haya gustado, ya superamos las 3k leidas, gracias por leer!!
(1441 palabras)