Me desperté de golpe. Mi corazón late con desesperación y las bocanadas de aire llenan mis pulmones. Observé el lugar, y me di cuenta que estoy en mi habitación, pero no en la del hotel, sino en mi habitación de mi casa. Busqué mi teléfono y rápidamente marqué el número de Eclipsa, pero raramente no la encontré en mis contactos. ¿Se me habrá borrado?. Busqué el número del Ivo y suspiré aliviado cuando lo encontré, entonces apreté la tecla verde y esperé a que contestara.
Ivo:¿Hola?- respondió una voz adormilada del otro lado.
Yo: Perdón, boludo. No quería llamarte a esta hora, pero me asusté y necesitaba saber que todo estaba bien.
Ivo:¿Bien de qué?. ¿Pasó algo?.
Yo:No, no paso nada. ¿Está Clip con vos?. Quise hablarle pero se me borró el número.
Ivo:¿Clip?. ¿Quién es Clip?.
Yo:Dale, pelotudo, no te hagas. Sino pásame el num de Eclipsa así le hablo yo.
Ivo:¿Estás falopeado otra vez?. ¿Cuánto tomaste en mi joda?.
Yo:¿Pero...?.
Ivo:Andá a saber cuántas botellas te bajaste, rey, porque yo no conozco a ninguna Eclipsa... Eclipsa, ¿Qué onda con ese nombre?. Más raro.
Yo:Ivo, la puta madre que te parió, si estás haciéndome una joda te juro que...
Ivo:Mañana tengo una junta con los de Mueva y no pude ni pegar un ojo todavía. Hablamos después, ¿Dale?.
Yo:¡Eu, no...!.
Ivo:Cuando encuentres a la tal Eclipsa avísame y decime si es linda. Por ahí pinta enamorarla, ¿Viste?.
Y de la nada me cortó. Na, no puede ser. Seguro me estaba haciendo una joda, no creo que...no pasó. ¿Todo fue un sueño?. ¿Jamás besé a Clip, y nunca viajamos?. ¿Siquiera la conocí?. ¿No hubo un "nosotros"?. Pero se sintió tan...real. Dea, los hacía re mal viajar a los pobres lectores. Les pido mil disculpas. Ahora sí, continuemos.
Mis oídos siguen doliendo por todos los gritos que Julieta y el Bhavi hicieron al escuchar la noticia, pero si no fuera por ellos, no hubiera caído en la cuenta de que por fin pasó. Por fin puedo decir con orgullo y alegría que Eclipsa es mi novia. No, no puedo. Con solo decir su nombre y la palabra "novia" en la misma oración me hace pensar que en cualquier momento voy a despertar de mi sueño profundo, pero lo mejor de todo, es que por ahora no despierto. Después de acomodar las cosas que traje en mi maleta en mi habitación transitoria, y que el Ivo y Clip se quedaran en la suya para organizar sus pertenencias, nos encontramos en el vestíbulo. Vamos a ir a recorrer un poco la ciudad y a comer algo en algún restaurante. Me emociono al imaginarme la cara de Eclipsa al ver lo hermoso que puede ser el mundo nocturno en un lugar que todavía no conoce.
Ivo:Ahora me siento re incómodo estando en el medio suyo.
Yo:¿Por qué?. Todo sigue igual, solo que ahora es un poco más oficial.
Eclipsa:Oficialmente el Soy Khea Bro necesita una novia para dejar de estar sólo.
Ivo:Eu, éso. Ahora que ustedes están... ésa cosa, Eclipsa no va a tener tiempo para mí.
Yo:¿No te preocupa que yo tampoco tenga tiempo para vos?.
Ivo:Me afanaste a mi prima, mi resentimiento con vos crece cada vez que te veo, puto- lo miré indignado.
Eclipsa:¿Por qué no tendría tiempo para vos?.
Ivo:Ah cierto, es tu primera vez en una relación.
Eclipsa:¿Eso es un insulto o qué?.
Yo:Tranqui, no te vamos a dejar solito, Ivo de mi alma. Amo a Eclipsa, pero vos tenés un lugar especial en mi corazón.
Ivo:Nos hubiéramos hecho pareja nosotros, boludo. Ahora voy a tener que aguantar ver a mi amor platónico chapandose con mi hermana del alma. No pensé que eso fuera posible.
Eclipsa:Yo no pensé que fuera posible que no llegaras en el momento justo para interrumpirnos.
Yo:Mal, ¿Qué pasó, Ivo?. ¿Andamos medios flojitos o qué onda?.
Ivo:Cerra el orto, roba primas. Vamos a comer antes de que mi sobrino imaginario se cague de hambre.
Eclipsa:Vas a ser el mejor tío imaginario del mundo.
Yo:Mientras no le cantes antes de dormir todo piola. No quiero que su primera palabra sea "Soy Khea Bro" o "Khea-Young-Flex".
Ivo:Lo voy a hacer un hitboy, me chupa un huevo todo.
Eclipsa:¿Y si es nena?.
Ivo:Una hitgirl, pero de que lo voy a malinfluenciar, lo voy a malinfluenciar, carajo.
Yo:Clip, por favor haceme acordar que jamás dejemos a nuestro bebé imaginario a solas con él.
Eclipsa:Prefiero dejarlo con Bhavi. Le va a regalar elefantes de peluches y enseñar a cómo llamarlo con una caracola.
Ivo:Eu, miren. Ahí hay un restaurante piola. ¿Vamos ahí?.
Yo:Se ve lindo, ¿Vamos, Clip?.
Eclipsa:Dale. Mientras haya postre voy a cualquier lado.
Yo:A mí me vas a tener de postre- susurré en su oído para después dejarle un beso en la cabeza, disimulandolo.
Ivo:Te escuché, la concha de tu madre.
Eclipsa:¿Celoso?.
Ivo:¿Cilisi?- repitió en tono burlón.
Los tres entramos a aquél restaurante que el Ivo había ofrecido. Es grande, y no está tan vacío como pensé. Ni bien entras estás en la recepción, varias mesas ya están ocupadas, la luz es tenue y se puede apreciar la música entre los cuchicheos de la gente, pero más al fondo hay una pista gigante para jugar a los bolos y me emociona la idea. Pasaron unos 10 minutos mientras hacíamos la cola, y una camarera nos guió a nuestra mesa que gracias a dios no era tan visible a comparación de las otras. Nos sentamos tranqui, agarramos los menús, y llegó el momento de estresarse.
Ivo:¡No sé qué mierda pedir, ayúdenme!.
Eclipsa:¿Vos?. ¡Yo ni siquiera sé que quiero tomar!.
Yo:¿Ustedes?. ¡A mí ni siquiera me dieron la carta!.
Ivo:Te sentaste en ella, pelotudo- miré hacia abajo, y tenía razón.
Yo:Ah mal.
Eclipsa:Tienen muchas cosas, no puedo decidir.
Ivo:¿Y si no comemos y fue?.
Eclipsa:Me gusta tu idea.
Yo:No sean idiotas, dale, piensen.
Ivo:¡Uh ya sé!. Me voy a pedir tremenda hamburguesa con papas.
Eclipsa:¿Hay hamburguesas?. Yo quiero.
Yo:Si no hay de pene de toro no quiero nada.
Ivo:Hablando de eso, ¿Que onda con tus temas?.
Eclipsa:¿Que tenía que ver?.
Yo:No sé, pero tiene plata así que no importa- ella se rió- Estoy muy motivado. Ya tengo en mente varios ft para hacer. Quiero uno con Tygas en un tema que estuve trabajando.
Ivo:¿Cuál?.
Yo:Todavía esta en proceso igual que el nombre, pero lo quiero llamar Deja vu.
Ivo:¡Ah sí, me lo mostraste!. Ese tema es épico, boludo. A la gente le va a encantar.
Eclipsa:¿Se trata de calle, putas y drogas?.
Yo:No...- arqueó una ceja- Bueno el vídeoclip capaz, estoy en eso.
Eclipsa:¿Y cuando voy a poder escucharla?.
Yo:Vas a ser la primera en oírla ni bien esté terminada.
Ivo:Traicioname, dale- reí.
-¿Ya decidieron lo que van a pedir?- preguntó cordialmente la mesera.
Yo: Sí, tres hamburguesas con papas.
-Dale, ¿Y para tomar?.
Eclipsa:Una coca cola.
Ivo:Una seven up- aguanté una risa.
Yo:Yo una coca también.
-Dale, en un rato se los traigo- sonrió para después irse.
Eclipsa:Muy buena referencia, ¿Eh?.
Ivo:Y si, para que sepa que me siento re olvidado y sólo.
Yo:Estoy con Clip hace 45 minutos, y no te dejamos solo en ningún momento.
Eclipsa:¿Llevas la cuenta?.
Yo:Obvio. Hace 46 minutos y 16 segundos toqué el cielo con los dedos.
Ivo: Pará, Romeo Santos. Vos y tu lado intenso dan miedo.
Eclipsa:Vos y tu cara de fisura dan miedo.
Ivo:¡Era pibe, loco, no tenía idea de en donde me estaba metiendo!.
Yo:¿Que te haces si seguís siendo el mismo drogadicto de siempre?.
Ivo:¡Vos no te metas, intenso de mierda!.
Mientras me estaba riendo por el comportamiento de mi amigo, una chica se nos acercó con una sonrisa de emoción y su teléfono en las manos.
-Hola, perdón que los moleste. ¿Me puedo sacar una foto con ustedes?.
Ivo: Sí, dale, no hay drama. Prima, vení acércate, Joa correte que salís en la foto- lo miré mal, y Clip se rió.
-¿Nos podés sacar la foto, porfa?- mi novia miró el teléfono, pero lo agarró con una sonrisa amable.
Eclipsa: Sí, dale.
El Ivo y yo nos acercamos a la chica y posamos para la foto. No ví a la cámara, miré a Clip atrás del teléfono. Se le hizo normal el gesto de la chica, se ve que no es la primera vez que la usan de camarógrafa.
-Muchas gracias, los quiero una banda.
Yo:Oww, ¿Escuchaste, Ivo?. Nos quiere a Clip y a mí, y a vos no.
Ivo:Le habló a mi prima y a mí, corta de acá.
Eclipsa: Qué buena primera impresión para su fan.
-Ay vos sos la prima de Khea, te escuché nombrar en varios vivos de ig de él. Nunca te vimos la cara, sos muy linda- los cachetes de Clip se ruborizaron.
Yo:Es hermosa, ¿Viste?. Nada que ver con el Ivo.
Ivo:Como la tenés conmigo, ¿Eh?. ¿Tanto te gusto que me andas dele nombrando?.
Eclipsa:Te tiene las re ganas, date cuenta, pelotudo- la chica se rió.
-Muchas gracias, nos vemos.
Yo:Chau, reina- la saludé con la mano, y ella se fué con una sonrisa- No sabía que te conocían.
Eclipsa:Yo tampoco. ¿Cuando me nombraste vos?- miró a su primo.
Ivo:No sé, habrá sido sin querer. Igual ahora acostumbrate a esto porque si vas a estar con Joa te van a ver si o si.
Yo:Si ella quiere, no la voy a exponer así como así.
Eclipsa:Prefiero esperar. No vamos ni una hora estando juntos y no creo que sea bueno que ya se conozca la noticia.
Yo:58 minutos, para ser precisos.
Ivo:Unas ganas de pegarte una piña, me dan.
Al cabo de unos minutos la comida ya estaba en nuestra mesa. Ninguno de los tres se espero que la hamburguesa sea tan grande, y que la cantidad de las papas sea gigante, tanto que dudamos de si íbamos a salir vivos del restaurante.
Eclipsa:No me pienso comer todo esto ni en pedo.
Ivo:No le bajes el autoestima al pobre Joa, no seas gila. No es feo, solo está un poco demacrado.
Eclipsa:Hablo de la comida.
Ivo:Ya sé- le tiré una papa a la cara.
Fuimos comiendo nuestra enorme cena entre charlas y risas. De vez en cuando, cuando Clip iba contando alguna anécdota graciosa con su primo, me perdí en ella. Todo ella es simplemente hermoso, cada rasgo, cada fracción, cada línea de expresión que se genera cuando sonríe o cuando hace muecas, todo. A veces olvido por completo que una chica tan linda y sensible pudo haber pasado tantas cosas de mierda, pero eso me motiva a seguir quitándole sonrisas genuinas.
Ivo:¡Mentira, no fue así!.
Eclipsa:¡Sí, lo fue!— me agarré la panza del dolor que se generó debido a tantas carcajadas— Lo peor de todo es que ni siquiera le pediste el Instagram a la piba, te quedaste tildado y te salió Fernet por la nariz.
Ivo:¡Me cagué ahogando, gila!. ¿Qué querías que hiciera?— golpeé la mesa mientras me quedaba sin aire, pero la risa todavía seguía ahí.
Yo:Me duele mucho la panza, banca un toque— me refregue los ojos para quitar las pequeñas lágrimas que se me formaron.
Eclipsa:Lo hubieras visto. La pobre piba salió corriendo re espantada mientras que el boludo tiraba Fernet por la nariz.
Ivo:Y no me ayudaste, forra. Me tuvo que ayudar el Mauro porque si fuera por vos me cagaba muriendo.
Eclipsa:Yo ni siquiera estaba ahí, me lo contaste al día siguiente.
Ivo:¡Igual!. Somos familia, y la familia nunca se abandona. Vos me dejaste re tirado.
Yo:¿Y al final qué?. ¿Le fuiste a hablar otra vez a la mina?.
Ivo:Obvio, le pedí disculpas y me entendió. Me pasó el número y hablamos re piola.
Eclipsa:Mentira, te fuiste enojado para casa porque desperdiciaste un Fernet y encima fallaste con la chica.
Ivo:¡Deja de hacerme quedar mal, wacha!— le pegó una palmada en la nuca, cosa que me hizo dejar de reír si no fuera porque Clip se la devolvió pero en la cara.
Yo:Vamos a espantar a los clientes, man. Nos van a cagar echando.
Eclipsa:Nos llevaremos la comida en la mano. No pagué tremenda hamburguesa como para dejarla tirada acá.
Ivo:Yo no pagué tremenda puta como para que Joa no me baile sensualmente— me mordí el labio seductoramente, pero después todos nos reímos.
Nuestra felicidad fue interrumpida por el sonido de un teléfono. Clip prendió su celu, y cuando se fijó en la pantalla lo volvió a apagar sin decir nada.
Yo:¿Que pasó?.
Ivo:¿Quién era?.
Eclipsa:Nacho. Quiere saber cómo estoy— rodé los ojos.
Ivo:Te vi, Joaquín.
Yo:¿Qué?.
Ivo:Hacete, dale.
Eclipsa:Después le respondo, tengo paja de escribirle.
Yo:¿Está en pareja el otro?.
Ivo:¿El Nacho?— asentí— No, hace banda igual.
Eclipsa:Ah, con razón.
Yo:¿Por?.
Eclipsa:¿No te acordás que me tiró la de salir juntos cuando volvamos del viaje?.
Ivo:Uia, se viene— tomó un sorbo de su gaseosa.
Yo:¿Vas a ir?.
Eclipsa:No sé, no creo que se acuerde.
Ivo:¿Qué no se va a acordar?. Se hará el boludo, pero no se lo olvidó ni en pedo.
Yo:Clip, yo no te voy a prohibir nada. Podes salir con él si querés, no me voy a enojar.
Eclipsa:¿En serio?.
Yo:Soy tu novio, no tu amo. Podes hacer lo que se te cante el orto, mientras sea razonable obviamente— ella sonrió.
Eclipsa:Está bien.
Ivo:Fua, yo quería bardo— dijo con un puchero.
Sinceramente el hecho de que Ignacio esté muy cerca de Clip si me molesta un poco, pero no pienso negarle que haga algo porque no soy absolutamente nadie para hacerlo. Tuvo a su mamá que no le dejaba prácticamente vivir, y es justo lo que estoy tratando de reparar. Sé que me ama porque me eligió, y eso me basta y sobra para confiar plenamente en que sabe lo que hace.
Yo:Unas ganas de teñirme, man.
Ivo:¡Uhh, pinta!. ¿Por qué no lo haces acá?.
Eclipsa:¿De qué color te querés teñir?.
Yo:De blanco otra vez, y cortarme un poco el pelo.
Ivo:Te doy una luca si te rapas a la cero.
Yo:Trato— le extendí mi mano y el la suya.
Eclipsa:Por favor no hagas eso. Me gusta como tenés el pelo ahora.
Yo:¿Vos decís?.
Ivo:Pollera de mierda.
Eclipsa: Sí. Te podrías teñir y cortarte los costados y dejarte lo largo de arriba.
Yo:Eso planeaba. Aunque también me hubiera gustado hacerme las trencitas del soy Khea bro.
Ivo:¿Qué me copias el estilo, rey?. Yo soy el único de la movida que puede tener trenzas y le quedan re facha.
Eclipsa:Se lo copiaste a xxx tentación, a nadie engañas.
Ivo:Eso me dolió mucho. Demasiado. Siento un hueco en el pecho.
Yo:¿Te meto mi chisito?. Así ya no está vacío.
Ivo:¿Y si te la meto yo a vos?.
Yo:Nos turnamos, ¿Dale?.
Eclipsa:Aprovecho para decirle a July si no pinta jugar a la basurita entre ella y yo.
Ivo:¡Ey!. Encima que me robas a mi mejor amigo me querés afanar a la wacha. ¡Deja algo para mí, flaca!.
Ambos nos reímos por el comentario del Ivo, hasta que la sonrisa de Eclipsa se desvaneció de un momento a otro. Su mirada se congeló en algo que ni su primo ni yo supimos ver, pero sabemos que esa cara es la misma que hace cuando ve a una persona en especial, y no es posible que esa mujer esté acá.
Yo:¿Clip?. ¿Qué pasa?.
Ivo:¿Prima, te sentís bien?.
Eclipsa:Está ahí— dijo sin despegar la mirada de ese punto.
Yo:¿Quien está ahí, amor?.
Eclipsa: Mamá.
Ivo:Eclipsa, Valeria no está acá. Está en Buenos Aires, anda a saber dónde. Tranquila.
Eclipsa:Pero está ahí.
Giré la cabeza y traté de ver lo que ella veía, y pude distinguir a una mujer medianamente joven de pelo rojo teñido de espaldas, e instantáneamente el miedo me recorrió por todo el cuerpo. Miré al Ivo, y gracias a Dios se percató de todo lo filoso que estaba en la mesa antes de que Clip se diera cuenta. Tuvo un gran avance al enfrentar a su mamá aquella noche en la cena familiar del Ivo, y más cuando está tratando de mejorar, no quiero que esa mujer cague todo el esfuerzo que Eclipsa está construyendo. Volví a mirar a la pelirroja teñida, y cuando se dió la vuelta para saludar a quien sabe quién, un alivio enorme me golpeó. No es ella.
Yo:Clip, vamos a fuera, ¿Dale?.
Eclipsa:Sí, está bien.
Ivo:Yo pago y los alcanzo.
Yo:Dale.
Le agarré la mano a mi novia y la guíe hasta la salida con algo de prisa. El viento fresco nos chocó la cara, pero fue un alivio salir de ahí. Caminamos unos pasos lejos del restaurante, y nos sentamos en unos bancos de por ahí a esperar al Ivo. Eclipsa tenía la mirada baja, y sus manos jugaban nerviosamente.
Yo:¿Sabés qué?. No es tan mala idea lo de raparse a la cero— ella me miró confundida, haciéndome reír.
Eclipsa:Bueno, tenés razón. Te podrías dibujar una flecha en la cabeza, corte Aang— me llevé una mano al pecho, totalmente conmovido.
Yo:Por esa razón te amo— ella rió— Clip, no tenes por qué seguir sintiéndote nerviosa o angustiada cuando ves a esa mujer cerca. La sacaste de tu vida hace mucho tiempo, aunque no te hayas dado cuenta, y solo vos tenés el poder de elegir si hacerle caso a lo que dice o no— se quedó en silencio por unos segundos, mientras mordía su labio.
Eclipsa:¿Alguna vez te conté qué fue lo que pasó unos momentos antes de que me mudara a lo del Ivo?.
Yo:No, creo que no.
Eclipsa:Era el aniversario del fallecimiento de mi papá, y pensé que sería buena idea ir al cementerio para, no sé. Verlo, supongo. No le dije a mi primo que iba, ni a nadie, porque quería estar sola y hablarle a mi papá como si todavía estuviera ahí. Le dije que no lo odiaba, y que entendía por qué lo había echo. El mundo no es tan bonito como las series de Disney te lo cuentan, y la adolescencia menos. La estaba pasando mal, muy mal, y la mayoría del tiempo solo quería ir con él. Le conté de mis cortes, y le pedí perdón por eso, pero que a veces ayudaba a no sentir lo que mamá me hacía sentir— sonrió amargamente— Le dije que siempre creí que él era la persona más valiente del mundo, porque suicidarse no es fácil. La gente que dice que es como tomar el camino más fácil me da tanta bronca, porque si no estuvieron en esa puta situación, o tocaron fondo como él lo hizo, no pueden opinar.
Yo:¿Y qué pasó?.
Eclipsa:Mi mamá estaba atrás mío escuchando todo. Se enteró de los cortes, y de que quería suicidarme, y se enojó. Pero no porque podría haberle dicho y superar eso juntas— se rió —Na, se enojó porque dijo que solo quería llamar la atención. Que no tenía motivos para estar así, y que solo ella podía sentirse mal por todo lo malo que pasó. Que yo solo tenía que preocuparme por la escuela, y encontrar una carrera que me dé mucha plata. Empezó a gritarme cosas, no muy bonitas como te imaginarás, y solo me quedé callada. No pude defenderme, porque sabía que todo lo que decía tenía razón, así que me dejé. Me arrancó el pelo, y me llevó hasta su auto. En el camino no paró de insultarme, y se me ocurrieron tantas formas distintas de suicidarme en ese momento que solo quería reír porque ella no se lo esperaría. Cuando llegamos a su casa me encerré en mi cuarto antes de que ella bajara del auto. Cerré la puerta con llave, y simplemente pasó.
Yo:Un ataque— ella asintió
Eclipsa: Exacto. Mi habitación era la cosa más insegura para una persona con ataques suicidas, tenía escondido por todos lados cuchillas de maquinitas de afeitar, cuters, cuchillos, hasta las hojas de sacapuntas. Solo quería terminar con todo, porque no aguantaba más. Quería ver a mi papá— me miró por primera vez desde que empezó a hablar, y el corazón se me rompió en mil pedazos al verla llorar— Pero justo cuanto estaba por dar el corte más profundo de mi vida, el Ivo me llamó. Quería saber cómo estaba porque sabía la fecha, y lo único que pude decirle fue "se enteró". No pasaron ni 20 minutos en los que yo había escapado de mi casa por la ventana con un bolso lleno de ropa, y el Ivo estaba afuera en su auto esperándome para empezar de cero.
Yo:Dios, Clip...
Eclipsa:No le tengo miedo cuando la miro. Le tengo miedo a que me lleve. A que me haga volver a su casa, y me vuelva a torturar como lo hacía. Para mí sí me voy no es solo porque me suicidé, es porque ella me fue matando poco a poco.
Me puse de pie y tomé sus manos para que ella haga lo mismo, y en un desesperado intento para que esa enorme grieta en su corazón cierre aunque sea un poquito, la jale hacia mi y la arrope en mis brazos. Su cabeza se escondió en mi cuello, y mis ojos ni se molestaban en esconder las lágrimas que se escapaban de mí.
Yo:Sos la persona más fuerte que conozco, y no entiendo qué mierda hizo este puto mundo para tenerte en él, o qué hice yo para que estés en el mío. No quiero que sientas miedo nunca, y prometo que voy a hacer todo lo posible para que jamás te vuelva a pasar. Esa mujer no te va a llevar, y no voy a permitir que te lastime. Sos mayor de edad, ella no tiene ningún poder sobre vos ni sobre tu cabeza, así que de eso no te preocupes. El Ivo, el Mauro, July, Bhavi y yo siempre vamos a estar para vos tanto en las buenas como en las malas, y te puedo asegurar de que si vos le das luz verde a la loca de Julieta tu vieja no la cuenta más— ella se rió, haciendo que mi corazón vuelva a sentirse completo. Me separé un poco de ella, y seque sus lágrimas con las mangas de mi buzo. Reí cuando ella hizo lo mismo conmigo, y ambos nos quedamos mirando.
Eclipsa:Vos no sabes que hiciste para tenerme en tu vida, pero yo no entiendo qué hice para que una persona tan dulce y tierna como vos esté en la mía.
Yo:¿Viste?. Quiero ver al Ignacio siendo así— ella me dió un golpe en el brazo, haciéndome reír.
Eclipsa:Te amo, Azulcito.
Yo:Y yo te amo a vos, Clip. Sos el eclipse más hermoso que ví en mi vida.
Nuestras narices se rozaron, y nuestros labios se unieron en un beso perfecto. Todos nuestros besos para mí siempre van a ser perfectos porque ella es la que me los da, y eso lo hace hermoso. Desearía que no sean efímeros, pero por desgracia el Ivo desconoce la palabra no interrumpir.
Ivo:¡Oaaa!. Pensé que la sacabas afuera para distraerse, no para comerle la boca, Gil.
Yo:Y yo pensé que comprabas forros para usarlos, no para coleccionarlos.
Ivo:¡Ey!. El día que no tengas me vas a venir rogando que te dé uno, y yo te voy a sacar cagando porque más que un beso con Eclipsa no te permito.
Eclipsa:Se me ocurren muchas cosas para hacer y no necesariamente se necesita el forro, ¿Eh?— la miré con los ojos bien abiertos.
Yo:Si Julieta te enseña eso me encanta que pases tiempo con ella.
Ivo:Wacha atrevida de la otra, va a ver cuándo volvamos a buenos aires.
Como la noche estaba media fresca y ninguno de los tres llevábamos mucho abrigo que digamos decidimos volver al hotel. El Ivo estaba re cansado y ya se quería dormir, y sinceramente yo también tenía un poco de sueño. La mano de Clip fue entrelazada con la mía en todo el camino, pero tuvimos que separarla cuando el ascensor nos dejó en mi piso.
Yo:Bueno, nos vemos mañana para desayunar. ¿Estamos?.
Ivo:¿Puedo dormir con vos?. Es que te voy a re extrañar y tengo ganas de cucharear con vos.
Eclipsa:Ah, se le tiraba a mi novio en frente mío. Era re gil el primo homosexual enclosetado.
Yo:Mal, por lo menos que lo disimule.
Ivo:Fua, cuando vengas a pedirme más te voy a rechazar así como lo hiciste conmigo. Eclipsa, te espero en el ascensor, apúrate antes de que alguien de otro piso aprete el botón y termine en narnia o en Hogwarts— dijo para después meterse en el elevador, pero sin cerrar las puertas.
Eclipsa:¿Por qué me metiste en la misma habitación que él?. Me hubieras dejado la sola para mí y vos te ibas a cucharear con él.
Yo:No quería que te pongas celosa, por eso— ella me miró mal, y yo me reí— Vas a estar bien, cualquier cosa me escribís. ¿Estamos?.
Eclipsa:Está bien. Buenas noches.
Yo:Buenas noche, amor.
Le di un beso que por desgracia solo duró unos segundos, y luego se fue al piso de arriba con el Ivo en el ascensor. Desearía que durmiera en la misma habitación que yo.
~E C L I P S A~
Me di cuenta de que ya no estábamos en el hotel, o en la casa de mi primo. Era la casa de mi tía, mi familia estaba dispersa esperando la comida, y fue cuando visualice a los pibes que me di cuenta de que era la noche de la cena familiar, la misma en la que ella apareció de la nada. Yo estaba ahí, pero no era yo. Era como verme desde otra perspectiva, o desde otro ángulo. Recuerdo todo, las charlas, mi familia saludando, las boludeces que hice con Joa, y todos esos comentarios de re mierda que esa mujer hizo sobre mí. Me quedé observando atentamente, hasta que llegué a la parte en la que me cagó a pedo, y se cuestionó la razón por la cuál me tuvo. Vi como agarré el cuchillo de la mesa, pero jamás ocurrió la parte en la que lo clavé en la madera. Era extraño, recuerdo que sí me contuve y ni siquiera me lastimé, pero esto fue diferente. Un líquido caliente recorrió por todo mi brazo, y la sensación era muy real, tan real que hasta sentí el dolor del enorme tajo que yo misma me había provocado segundos atrás. Miré hacia adelante, y Vi que mi otra versión se había clavado el cuchillo justo en donde yo estaba desangrando me. Es como si la historia hubiera cambiado, como un final alternativo. De repente todos los ojos se fijaron en mí, por primera vez desde que estuve acá se percataron de mi presencia, pero ninguna de esas miradas están lindas.
Joaquín:Que egoísta que sos, Eclipsa. Te mataste, y ahora los que te queríamos tenemos que enterrarte y vivir con dolor.
Ivo:¿Que no pudiste pensar en alguien más que no fueras vos?. Ahora por tu culpa todos vamos a llorar tu muerte, y ni siquiera te lo mereces.
Julieta:Estabas bien, mamita. ¿Qué te pasó?— esa pregunta me dió en el pecho, ya que es la que más me han dicho, y las que más duele.
Mauro:Fua, Lunasol. Posta que no tenes ni idea de la boludez que hiciste, y la mierda que provocaste.
Bhavi:Ahora por eso vas a tener consecuencias, y sabes perfectamente cuáles son.
Yo:¿Consecuencias?.
De un segundo a otro, ya no me encontraba en la casa de la mamá del Ivo. Ni siquiera él estaba ahí, o Joa, o los pibes, o mi familia. Me encontraba en una cama, una que ya no veía hace mucho tiempo. Miré hacia mi al rededor, y al pánico me invadió cuando me di cuenta que no estaba en mi casa, la casa que considero como un hogar porque mi primo y Joa están ahí. Es la casa de mi mamá, o más específicamente mi habitación. Me pare de golpe y en un intento desesperado por despertar de esta pesadilla me golpeé la cabeza, pero nada. Me pellizque con fuera, y tampoco. La desesperación iba creciendo, y la idea de quedar atrapada en este infierno me estaba carcomiendo, hasta que escuché sus pasos. Esos pasos rápidos que aprendí a reconocer con el tiempo, y los que indican una sola cosa. Está enojada. Mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho, cuando la puerta se abrió de golpe y ahí estaba ella, con su sonrisa de mierda y su pelo teñido de rojo.
—Buenos días, hija. ¿Cómo dormiste?.
Yo:No. Esto no es real.
—Acordate que hoy tenés que limpiar toda la casa, no sabés lo que es el patio. El pasto está muy alto y hay arañas ya. Yo voy a ir a ver a tu padrastro, vamos a ir a comer. Ah, no hay comida así que supongo que tendrás que arreglartela. Plata no te voy a dar porque sos tan irresponsable que ya veo que te vas a querer cortar las venas con eso, así que ni me molesto.
Yo:No te tengo miedo, ¿Sabés?. No tenés poder sobre mi, y me chupa un huevo las mierdas que diga una basura de persona como vos.
—¡A mí no me hablas así, infeliz de mierda!— y sin previo aviso, me dió una cachetada tan fuerte que el dolor se sintió real— ¿Quién te pensas que sos para hablarme así, escoria?. Soy tu madre, y no te voy a permitir que me faltes el respeto, pendeja asquerosa.
Yo:De quién lo habré aprendido, ¿No?.
Sus dedos se enredaron en mi cabello, y me obligaron a verla a la cara mientras que se hacía más alta cada vez que ponía más presión sobre mí.
—¿Te pensas que porque seas grande no te voy a poder hacer algo?. Estás muy equivocada, hijita. Mientras vivas en mi casa vivís con mis reglas, y si volves a hacerme enojar no voy a dudar ni un segundo en romperte la cabeza a palos, ¿Me escuchaste?.
Yo:No vivo con vos. Esta ya no es mi casa, y vos no sos mi mamá. Moriste el mismo día en el que papá murió, pero a diferencia de él vos ya no existís para mí.
—¿Te pensas que voy a permitir que vivas con el Ivo para siempre?. ¿O que tú noviecito te va a ayudar con tu intento de llamar la atención queriéndote matar?. No, hijita. Estás muy errada, porque yo no te voy a dejar en paz y lo sabés. Si no estoy al lado tuyo te voy a perseguir en tu consciencia— soltó una carcajada— ¿Así que te dan miedo las mujeres pelirrojas ahora?. Extrañas a mami, ¿No?.
Yo:Jamás voy a volver con vos, y tengo a personas que sí me quieren y me van a ayudar para que no te vuelva a ver en tu puta vida. Así que andá haciéndote la idea de que estoy muerta, porque para mí vos lo estás.
—Tu primo es famoso, no va a estar para vos siempre. Se va a ir, y no vas a poder hacer nada, igual que tus amigos, y Joaquín ni hablar. Es lindo, talentoso y tiene fama, es cuestión de tiempo para que una mina más hermosa que vos se le aparezca y te cambie. Bueno, toda piba es más hermosa que vos. Mírate, no sé a quién saliste. Pero que te quede bien en claro, hagas lo que hagas, yo siempre voy a estar con vos, mi amor.
Me desperté de golpe, e inmediatamente mis pulmones empezaron a luchar por llenarse de aire. Mi frente estaba sudando en frío, y mi corazón estaba tan acelerado que apenas distingo un solo latido. Miré a mi izquierda, y encontré a mi primo todo desparramado en su cama en un sueño tan profundo que no era capaz de darse cuenta que sus ronquidos eran demasiado fuertes. Tenía miedo, no quería volver a dormir porque no quiero que ella vuelva a aparecer, pero el Ivo está dormido y no quiero despertarlo. Agarré mi teléfono y me encerré en el baño para llamar a mi vecino de arriba.
Joaquín:Justo estaba pensando en vos, bombón. Quería llamarte pero ya veo que estabas durmiendo— se escuchó del otro lado con su voz ronca. Sin querer un sollozo se escapó de mis labios— ¿Qué pasó, amor?. ¿Qué tenés?— preguntó con preocupación.
Yo:Me siento mal.
Joaquín:Está bien, no pasa nada. ¿Dónde está el Ivo?.
Yo:Está durmiendo.
Joaquín:Pajero— se escuchó bajito— Tranquila, mi amor. Vení a mi habitación, ¿Dale?. Yo te espero acá, vos no te preocupes.
Yo:Bueno.
Joaquín:Dale, te espero.
Corté la llamada y agarré un poco de papel higiénico para quitarme las lágrimas que iban saliendo. Ni siquiera me molesté en verme al espejo, porque sé que si lo hago voy a decaer otra vez, y no quiero eso. Salí del baño y pasé por la habitación en silencio para no despertar al Ivo. Cerré la puerta con mucho cuidado, y caminé por los pasillos vacíos del hotel como una desquiciada. Llega a verme alguien así y estoy segura de que lo mato de un susto. Subí al ascensor y bajé al piso de abajo, y rápidamente encontré la habitación de Joa. Ni bien di 2 golpes él ya estaba abriendo la puerta, y me jaló adentro para darme un fuerte y cálido abrazo. Hice lo que pude para no derrumbarme otra vez, pero se me estaba haciendo muy difícil.
Joaquín:¿Que pasó, Clip?. ¿Querés contarme?.
Me separé de él, pero no pude mirarlo a los ojos.
Yo:Sigue jodiendome la vida hasta en mis sueños, y no sé cómo hacer para que me deje en paz.
Joaquín: Vení.
Tomó mi mano y me guió hasta la que era su cama. Se acostó de lado, e hice lo mismo que él. Me arropó con las sábanas, lo cual agradezco porque olvidé que estaba en pijama y hace frío, y después quitó algunos cabellos sueltos que tapaban mis ojos.
Joaquín:Vamos a superarlo, ¿Sí?. Vamos a hacerlo juntos, como un equipo. Pero creo que necesitamos un poco de ayuda extra.
Yo:¿Cómo?.
Joaquín:Yo siempre voy a hacer lo posible para ayudarte, pero a veces no sé cómo, y siento que quizás una psicóloga pueda intervenir un poco y guiarnos.
Yo:No quiero ir a una psicóloga, Joa. Te lo dije.
Joaquín:Ya sé, pero ambos sabemos que es necesario para que puedas estar mejor y te pueda dar erramientas que no tengo.
Yo:No es necesario, o por lo menos todavía.
Joaquín:¿Y cuando va a ser necesario, Clip?.
Su voz era calmada, pero aún así podía sentir un poco su molestia.
Yo:Si vuelvo a tocar fondo, es ahí cuando voy a ir a una. Por ahora quiero seguir así, pero si no hay de otra voy a ir a una. Pero quiero que sea cuando verdaderamente no pueda sola— él suspiró, pero asintió con la cabeza.
Joaquín:Estoy con vos, y si eso es lo que querés te respeto. Pero prométeme que cuando ya no te sientas bien me lo vas a decir, y ambos vamos a buscar ayuda. No te voy a dejar sola, y aunque yo no pueda entrar al consultorio con vos te voy a acompañar, ¿Okey?.
Yo:Okey.
Joaquín:Vamos a dormir, fue un día re largo.
Yo:Está bien. Lástima que no traje mi navaja, la extraño mucho— él sonrió.
Joaquín:Pisabas el aeropuerto con eso y no la contabas más, ¿Eh?. No se puede entrar con navajas.
Yo:El Ivo trajo una pistola de agua cargada, ¿Por qué yo no puedo traer lo que quiero?— rió. Se acercó más a mí, abrazó mi cintura con su brazo, y me dió un beso dulce en la frente.
Joaquín:Buenas noches, Clip. Te amo —sus párpados se cerraron.
Yo:Buenas noches, Azulcito— él abrió los ojos y alzó una ceja— Yo también te amo.
Joaquín:Ah, mejor— me reí.
Cerré los ojos, y me acurruque en su pecho. Me siento tan segura y tranquila cuando estoy con él, que siento que va a ser el peor dolor del mundo el día que se cumpla lo que mamá dijo.