(wtf actualice esta mierda :0)
Aveces sentía que hiba a cometer alguna tontería si no estaba a su lado.
Pero esto ya era pasarse de gilipollas.
— Pero Noche-chan, confía en mí, esto saldrá bien. —
— Ni en tu sueños idiota. —
— Pero- —
— No —
El pequeño plan para tirarle los globos a la líder de las porristas, básicamente era...
Uniendo Mesita de noche al club.
Una idea no muy inteligente.
Pero eso era lo único que se le ocurrió con su cerebro compuesto por dos neuronas casi a medio morir.
Tocó el timbre del fin del reseso y ambos se retiraron, Al final del clases se reunirían para seguir hablando.
Pasaron horas y llego final de clases y ambos salieron al club de porristas.
— Es una maldita zorra...—
murmuró la chica mientras veía a la líder del club de porristas.
— Vamos querida, seguro que con las personas con quien confía es muy dulce <3 —
—Eso ya lo veremos...—
Se acerco caminando a estilo anime hacia la líder.
La líder al verla dejo de dar aquel discurso para el grupo y se acerco también.
Oh Dios, parecía que en cualquier momento se parterian la madre a puñetazos.
Mesa por su lado, simplemente se escondió detrás de la puerta del club, pero siempre atento a la escena.
— Buenas tardes, ehmm... —
— Mesita de Noche, un gusto.—
— Oh si, y que deseas? —
— Bueno, quiero pedir si ¿me puedo unir al grupo?—
Un gran silenció de junto en la sala, la tención se sentía en el aire y las miradas de ambas jóvenes(? era realmente tensa.
Unas pequeñas risas provenieron de la parte de atrás, y luego el gran salón se llenó de carcajadas de parte del grupo de atrás que miraba aquella pos-escena de tención.
Un fuerte shusheo de parte de la líder hizo callar al séquito enseguida.
— ¿Unirte? ¿ Tu crees que puedes venir derrepente y pedir que quieres unirte a mis chicas? Dime, tienes... ¿alguna clase de experiencia en esta área? y por lo que veo... creo que no —
Unas risitas de por detrás se hicieron notarse.
Estában jugando con ella, eso era claro
El único hombre en aquel escenario tomó un pequeño de aire de preocupación, estaba humillando a su amiga, y no mi ciela, no lo iba a permitir.
La joven hizo un paso para adelante y con un aire decidido dijo.
— Si, de hecho si tengo experiencia en esta maldita área. —