**** Holis, antes de leer este capítulo quiero hacerles la advertencia de que contiene temas que pueden ser delicados y pueden afectar la sensibilidad de algunas personas, así que leer a discreción***
Aru se dirigía a la tienda para comprar algunas cosas, tiempo después nota que alguien la sigue – Que necios son – piensa, y en diez minutos había perdido al tipo que la seguía, ya completamente sola se marcha a la caballeriza del este donde se encuentra Kuro, la lleva a la caballeriza del sur que está vacía y está mas alejada del bullicio, es un trayecto un poco largo, pero llegan bien a su destino, está acomodando el heno para su yegua cuando escucha unos pasos detrás.
──────•❥❥❥•──────
Al ser la una de la tarde Pietro toca insistentemente la puerta de una de las oficinas del cuerpo de exploración. Hange abre la puerta y se sorprende al verlo
H: ¡Hola Pietro!
P: Hola Hange, perdón que te moleste, pero ¿Levi está aquí?
H: Si claro pasa
Pietro entra algo nervioso a la oficina y al ver a Levi pregunta
P: ¿Has visto a Aru después de que nos despedimos?
L: No
P: ¡Mierda! ¿Y no sabes dónde puede estar?
H: ¿Qué pasó?
P: Iba a almorzar con nosotros, pero no llegó
L: Dijo que iba a las caballerizas... ¿No la estaba vigilando alguien?
P: Si, pero dice que le perdió el rastro cómo a las diez treinta, la busque en las caballerizas, pero no está ni ella ni su caballo
L: Ella me dijo que pasaría a Kuro a las caballerizas del sur, ¿La buscaste ahí?
P: No, iré de inmediato, gracias
L: Te acompaño
H: No se preocupen chicos, saben que cuando se trata de ese caballo se le va el tiempo volando
Ambos salieron directo a las caballerizas del sur, tomaron un carruaje para llegar más rápido y se sentía un ambiente tenso
L: ¿Crees que haya pasado algo?
P: Ella no faltaría a ese almuerzo, tengo un mal presentimiento
L: ¡Tsk!
Llegaron en unos minutos, bajaron del carruaje y se dirigieron a la caballeriza, cuando entraron, se dieron cuenta que definitivamente algo había pasado ahí.
──────•❥❥❥•──────
Cuando eran las once Aru entraba a la caballeriza junto con Kuro, le preparaba el heno cuando escuchó unos pasos tras ella, alzó la mirada y vio a tres hombres que se acercaban a ella – mierda, esto está mal, no ando ni un cuchillo encima – pensó. Los hombres se le acercaron y ella que estaba agachada se levantó y sacudió sus manos en la falda.
A: ¡Hola! ¿En que los puedo ayudar, están perdidos?
Ella les habló con una voz amable y tranquila, pero estaba estudiando a cada uno de ellos
H1: Aru Damin... Te hemos estado buscando...
A: Díganme, soy miembro de la policía militar y aunque es mi día libre será un gusto ayudarles
H2: Nos contaron que te has insubordinado últimamente
H3: Y eso es algo que debemos remediar, no puedes meterte con tus superiores
A: Hummm... Entonces Corond los envió...
H1: Supongo que no hay problema de que lo sepas
H2: Lo que no entiendo es por qué enviaron a tres hombres a lidiar con una pequeña mierdita como tú
A: ¿Y por qué los envió?... ¿Por la nariz rota o por la reciente investigación que lo incrimina de gastar los recursos destinados para los más necesitados fuera de Sina?
Ella sonrió, uno de los hombres sacó un cuchillo y los demás rieron al verlo, ella solo dio un paso atrás y tomó un rastrillo que había a su derecha, siendo era lo único que tenia a mano. Segundos después había empezado la pelea entre los cuatro.
Los tres hombres se fueron sobre ella, pero con el rastrillo se defendió bastante bien, logró esquivar varios golpes, otros tantos si llegaban a ella, pero se mantenía en pie, pudo quitarle un cuchillo a uno de los matones y en segundos lo había clavado en su ojo matándolo de inmediato – solo quedan dos, tú puedes – se decía a sí misma
Al ser pequeña y los matones tan altos ella les llevaba la ventaja, era más rápida y se le hacía más fácil escabullirse, además, ahora tenía un cuchillo, o al menos era lo que ella pensaba. Aru logro pasar por debajo de las piernas de uno de los dos, pero eso la dejó contra uno de los corrales sin salida por lo que los dos hombres lograron rodearla, mientras, ella maldecía a sus adentros por llevar puesta esa estúpida falda que entorpecía sus movimientos.
Los hombres estaban empezando a arrinconarla, así que ella brincó sobre un borde que había en la madera y logró pasar en un espacio que había entre dos, se volteó rápidamente y agarró por la espalda a uno, intentó clavarle el cuchillo en un costado, pero no atinó y lo clavó en un pequeño bolso que llevaba el tipo en la cadera, haciendo que perdiera el chuchillo... Lo único que podía hacer en estas condiciones era escapar, estaba golpeada, cansada y sin armas con que defenderse, por primera vez en su vida pensó con la cabeza fría y decidió que tenía que salir de ahí.
Corrió rápido hacia la salida, pero para su desgracia la falda que andaba se enredó en un clavo y la hizo caer al suelo, inmediatamente uno de los dos tipos se le tiro encima y la inmovilizó, sintió un golpe seco en su cabeza lo que la dejó aturdida, acto seguido sintió que la halaban del pelo hacia uno de los corrales del fondo.
Ya en el corral, uno de los hombres le sostenía los brazos y mantenía de cuclillas apoyando todo su peso sobre ella, el otro la molía a golpes, había encontrado una vara de madera con la que la azotaba por todo el cuerpo.
H1: No sé qué le hiciste a Corond, pero sus hombres nos dieron instrucciones específicas de que debíamos hacerte daño
H2: Es bastante linda, es una lástima
A: Ya me encargaré de ese maldito infeliz cuándo termine con ustedes. ¡¡¡¡Los voy a matar, les juro que los voy a matar!!!!
Ambos hombres rieron
H2: Amárrale las manos con esa cuerda, deberíamos divertirnos un poco antes de matarla
La amarraron y amordazaron por más que ella forcejeo los dos hombres eran demasiado fuertes y no pudo soltarse, la habían recostado a una pared y uno de ellos se sentó sobre ella, con el cuchillo que tenía cortó todos los botones de su blusa, la agarró del pelo para que ella no le diera un cabezazo y tocó sus pechos metiendo su mano entre el sostén, luego lamió desde el centro de ellos hasta su oreja pasando por todo el cuello; dejó el cuchillo a un lado y retrocedió para empezar a subir su falda y poder quitarle las bragas Aunque mientras lo hacía había recibido unas buenas patadas por parte de ella ambos reían extasiados.
Empezaron a caer lágrimas de los ojos de Aru, no eran de dolor, eran de rabia, por primera vez en su vida se sentía impotente, que podía morir ahí mismo sin poder tan siquiera defenderse, maldecía a sus adentros por ser mujer, por llevar esa maldita enagua, por ser tan pequeña... Aun así, hizo un último esfuerzo, y cuando el hombre sobre ella estaba terminando de bajarse los pantalones dejando ver su asqueroso miembro, Aru logró soltar una de sus manos, tomó el cuchillo de inmediato y con las fuerzas que le quedaban cortó la ingle del sujeto, luego se lo clavó en el cuello perdiendo el cuchillo y de una patada lo hizo caer de lado quejumbroso mientras se desangraba.
Se acababa de incorporar, sus piernas estaban débiles, se quitó la mordaza de su boca y estaba preparada para correr cuando sintió una estocada en el vientre, fue tan fuerte que la hizo retroceder y pegar contra la pared
H1: En verdad es una lástima no poder aprovecharte, pero ya ha sido suficiente, no creo que se enojen si mato a una maldita perra fastidiosa como tu
A: ¡¡¡¡¡¡Eres un maldito hijo de puta!!!!!! Te voy a matar, te juro que te voy a matar
Aru le gritó esto con tantas fuerzas que pensó que su garganta se desgarraría o al menos que alguien llegaría al escuchar tal escándalo, pero no fue así. El hombre la levantaba con el cuchillo en su vientre, y sosteniéndola del cuello para callarla, ella con sus manos intentaba separarlo con todas sus fuerzas y estaba perdiendo el apoyo en sus pies, ... En ese momento, llegó a su mente un recuerdo de cuando estaba en los reclutas, hacía tanto de eso... Ese día peleó con Shadis porque la encontró robando comida, ella como era tan insolente le gritó que era un "maldito calvo arrogante", esto enfureció tanto al instructor que la agarró por el cuello y la levantó dejándola sin apoyo en los pies, cuando intentó patearlo, éste le propinó un golpe en el estómago que la dejó quieta, cuando Shadis vio que los ojos de furia se habían apaciguado le dijo – la única manera que tienes para ganar en este momento es que me saques los ojos, Damin, si te vuelves a encontrar en esta situación, no uses tus manos para tratar de soltarte, solo ataca sus ojos, pero debes hacerlo rápido – solo ataca sus ojos...
Dejó de empujar al hombre e intentó meterle los pulgares en la cuenca de los ojos, sus manos temblaban, sentía que no tenía fuerzas y estaba empezando a ver manchas negras por la asfixia... aun así, logro localizar el ojo izquierdo, pero no lo hizo rápido, el tipo entendió que estaba tratando de hacer así que le dio un cabezazo fuerte que le fracturó la nariz, sacó el cuchillo de su vientre y le propició tres estocadas más, con la última clavó el cuchillo de manera más profunda haciendo que Aru escupiera un borbotón de sangre y dejara de gritar...
El tipo dejó de ejercer presión en el cuello, ella solo le miró el rostro, con una de sus manos tocó la cara del hombre y le dijo
— ¿Cómo te atreves? Maldito pedazo de mierda... Yo... yo...
El tipo se le rio en la cara, la dejó caer, la escupió y se marchó para dar el informe de lo sucedido. Aru permaneció sentada, sintió una especie de paz en su interior y lentamente dejó de escuchar los sonidos de las afueras – ¿siempre he sido tan débil?...creí que moriría de una manera más dolorosa, no siento nada... llegare tarde al almuerzo...– esos fueron los últimos pensamientos en su mente antes de cerrar los ojos.