Narra Narradora
[ NOTA ] Este capítulo
incluye más +18. Estas advertido.
Copa tras copa, y agregando que con una pizca de ayuda del amigo de Peach.
—Oh, no gracias.. Yo no hago eso. —Sonrió Sydney algo sonrojada, era efectivo que ya le habían hecho efecto las pastillas de Peach.
—Yo si, gracias. —Beck sonrió, cerrando los ojos al sentir la delicada mano de raj en su nuca.
Peach al ver la situación sonrió, sabía que tarde o temprano alguna diría algo y desataría la tormenta.
—Pondré algo de música, ahorita regreso.
Joe miraba desesperado y algo decepcionado al dúo de chicas, sus chicas. Eran totalmente diferentes en todos los sentidos. Y no era por comparar, pero Sydney estaba mejor en todos los sentidos.
—Me siento un poco mal, ¿no habrá tenido algo mi copa? —Preguntó Sydney al aire, algo que no pasó desapercibido por joe.
"Oh Sydney, incluso drogada a un tienes tus sentidos a tope."
—Debe ser el hecho que te tomaste cuatro copas seguido, quizá. —Beck se acercó a la ojiverde, casi bailándole.
—Tienes.. Razón. —Ríe a lo bajo.
—Hueles muy bien. —Peach entró a la habitación y fue su sorpresa que casi el dúo de chicas se comía ahí dentro.
Bueno, en realidad era Beck.
—Por qué.. ¿Mejor no nos hacemos masajes? —Sydney se separó de Beck y sonrió al ver cómo está se sentaba enfrente de ella.
"Beck.." joe no podía sentirse mal, era lo contrario. Nunca se imagino sentirse de esa manera al ver cómo su pareja le bailaba todo a su mejor amiga.
¿Si estaba excitado? Si.
¿Quería ir ahí y besarlas al mismo tiempo? Si.
Pero solo se tuvo que quedar ahí, viéndolas desde las sombras. Sabía que no estaban en sus sentidos, Beck se había drogado y Sydney también por culpa de Peach.
Bajo su mano hasta su pantalón, sintiendo una enorme erección.
—Joe.. —Alzó su vista, encontrándose con Sydney y Beck enfrente suya.
—¿Quieres unirte nos? —La voz de Sydney junto su sonrojo era tan hermoso y excitante a la vez.
Pero al no recibir respuesta por parte del castaño, ellas se acercaron a él y comenzaron a besar y chupar su cuello y hombros. Sydney con delicadeza bajo su mano hasta la erección de Joe y con ayuda de Beck pudo abrir el cierre.
—Vamos, ve tú primero.. —Susurro la ojiverde, poniéndose atrás de joe mientras miraba como Beck se sentaba en él y le bailaba, moviéndose en círculos.
—Se siente tan bien.. —Joe puso sus manos en las caderas de Beck. Pero volteó ligeramente para encontrarse con la mirada de Sydney y besarla.
Sydney subía y bajaba sus manos con delicadeza por toda la espalda y pecho de joe. Succionando y dejando evidentes chupetones en todo su cuello.
Beck sin perder el tiempo se acercó a Sydney y la beso, excitando aún más a Joe al ver tremenda escena.
—Te ves cansado.
—Y golpeado. —Sydney con delicadeza y con ayuda de Beck se quitó su vestido, dejando ver sus pechos.
Sydney al ver las expresiones de la pareja tomó sus manos y las llevó a su pecho.
—Mierda.. —Joe no podía creer lo que estaba viendo en estos momentos.
Beck estaba lamiendo los pechos de Sydney sin piedad, dejando un hilo de saliva. Joe también se puso en acción, ya que él duo se encontraba en el suelo mientras que Beck estaba en cuatro. Dejando libre su trasero.
Así que con rudeza rompió su ropa interior. Llevo sus manos a su vagina y fue su sorpresa que su querida Beck ya estaba demasiado mojada.
—¿Te gusta lo que ves? —Preguntó Beck al sentir los dedos de joe dentro de ella.
Sydney también hizo un lado el vestido de Beck y le quitó su sostén. Chupando los pezones de la rubia sin piedad.
—Son tan suaves.. —Gimió Sydney, ya que joe también había puesto uno de sus dedos en su vagina.
Joe sabía que Beck se vendría pronto si seguía así, la tomó de la cintura y la movió. Dejando a Sydney a su merced. Estaba desnuda enfrente de el.
Con rudeza volteó a Sydney, dejándola en cuatro. Exponiendo su trabajado trasero enfrente de el.
Beck también se había puesto en la misma posición que estaba antes Sydney. Lo cual al ver qué estaba mojada y sus piernas abiertas, llevo su rostro hasta su vagina y comenzó a chupar y lamer los juego de la rubia.
Joe por su parte, metió su enorme miembro en la vagina de Sydney, estaba un poco apretada. Lo cual la contraria saco un gemido.
—¡Oh, se siente tan jodidamente bien! —Susurro está al ver cómo joe era rudo.
—M.. Me voy a venir... Carajo, ¡si! —Gritó Beck al sentir como su orgasmo salía por todas partes.
—No hemos acabado.. —Hablo Joe entrecortado.
Sydney gateó hacia el, a punto de tocar su miembro. Con una mano comenzó a masajear su pene, arriba y abajo. Por otro lado estaba Beck besándolo, acariciando su cuerpo.
—Es jodidamente grande.. —Con cuidado metió su miembro a su boca mientras lo que sobraba lo tomaba con su mano.
—¿Y si mejor subimos? —La voz de Peach hizo que joe volviera a la realidad, viendo como toda su esperma se encontraba en la pared.
Fue hasta la cocina y tomó varios papeles y limpio la pared. Todo lo que había pasado hace unos segundos había sido parte de su imaginación.
Genial.
Vio como Sydney y Beck reían mientras corrían hacia las escaleras, tambaleándose pero se ayudaban a subir.
—Estoy exhausta. —Hablo Peach acostándose en su cama.
Detrás de ellas estaba Beck y Sydney bailando con la música que había puesto la ojiverde.
Raj sonrió, acariciando las piernas de la morena.
—Dijimos que tren masajeador, y eso haremos. —Sydney se sentó en la orilla de la cama y detrás de ella estaba Beck y súbitamente.
—Eso se siente tan bien.. —Hablo Sydney con los ojos cerrados, parecía una pluma por las drogas.
—¿Te gusta? —Peach trató de llamar la atención de su amiga pero está la ignoraba por completo por la pelirroja.
—Eres muy buena, Peach. —Volteó a verla y sonrió, pero la contrario aprovechó y comenzó a darle besos a Beck.
—Oh mierda, yo.. —Sydney se vio en el espejo que estaba en la esquina y noto como el dúo de amigas se besaban.
Ya se estaba acabando el efecto de drogas y sentía todo pesado. Vio por un momento fugaz el suelo y noto como Joe estaba debajo de la cama.
—¿Pero que carajos? —Se rascó los ojos y al fijarse ya no había nada.
—Ya basta, dije que haríamos masajes..
—Ay Beck, tan evasiva.. —La morena gruñó, su plan había fallado.
—Si, pero yo tengo novio.
—Joe es un idiota, vente mejor. —Raj tomó la mano de la rubia y la jalo a la cama de nuevo.
Algo que no pudo reprochar, las drogas que había tomado eran más fuertes que las que tomó Sydney.
—Beck. Creo que lo mejor sería que fueras a dormir. —Dijo la ojiverde tranquila, aún con dolor de cabeza.
—No te metas Sydney.. —Susurro Beck mientras los otros dos le besaban el cuello.
—Beck, estas drogada.
—Carajo, Sydney. Pensé que eras la reina de la fiesta, pero eres todo lo contrario. —Peach vio con enojo a esta—. ¿Por qué no mejor corres y le dices al estupido de Joseph lo que piensas al respecto? O mejor dicho, ¿por qué no te lo coges?
—¿Pero que mierda Peach? —Se acercó a la cama molesta, no dejaría que la tratasen así—. Tratas de arruinar a tu mejor amiga y ahora mágicamente le das lujos, regalos y hasta te la quieres coger.
—Chicas por qué mejor no se relajan, y se acuestan aquí..
—Cállate Raj. —Ordenó Peach levantándose de la cama—. ¿Que dijiste?
—Que estas putamente enamorada de tu mejor amiga, pero no tienes los suficientes ovarios para decírselo. Por eso la drogas para que sea presa fácil. —Silencio—. ¿O me equivoqué? Por que mentiras no estoy diciendo.
—Lárgate de mi casa.
—Con gusto. —Sonrió, tomó su celular y comenzó a escribir mensajes.
Beck al pensar que le escribiría a joe corrió tras ella, desesperada hasta llegar a la entrada de la casa.
—Sydney espera..
—Todo lo que dije allí arriba, es verdad. ¿Por qué no quieres ver la realidad, Beck? —Dijo a punto de abrir la puerta y sin ver a la contraria.
—No.. Yo, estoy confundida. —Susurro—. Por favor, no le digas a Joe.
—Beck.
Sydney se volteó, quedando frente a frente. Suspiró, mirando al techo sin saber que decir.
—Debes elegir bien a tus amigos, ¿de que te sirven tener amigas como Peach? ¿Fama? ¿Dinero? Por qué te puedo asegurar que tener amigas como Peach Salinger es tener una daga, sabes usarla pero nunca sabrás cuando te lastimarás.
—Cállate.. —Llevo sus manos a su cabeza, le dolía todo—. Cállate.
—Solo te digo la verdad, es obvio que no somos amigas. Pero eso no significa que no puedan ayudarte. —Pausó—. Yo no quiero arruinar tu relación con Joe, Beck. En serio, pero un consejo de mujer a mujer. Debes alejarte de tus "amistades" por que si no, te llevarán a la ruina.
La ojiverde la observó, se notaba que estaba en pánico y que tendría un ataque de pánico. Lo cual se acerco a ella.
Pero nunca se imaginó lo que haría la rubia con ella.
—No quiero...
Beck tomó las mejillas de Sydney y la besó, tomando por sorpresa a la ojiverde al sentir los labios de Beck sobre los de ella.
Pero rápidamente Sydney se alejó.
—No le escribí a Joe, si eso es lo que piensas.. Le escribí a mi mejor amigo para que me viniera a traer. —Las mejillas de Beck se tornaron a un rojizo, viendo al suelo—. Esta bien, de igual forma no pensaba decir nada.
Beck no pudo más y salió corriendo del lugar, entrando a una habitación.
—¿Pero que mierda acaba de pasar?
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
¡Holis! ¿Que les pareció el capítulo?
Lamentó si no les gusta este tipo de contenido, pero quería algo de este tipo y aproveché que Joe alucina en este capítulo por su golpe.
¿Que dicen? ¿Quieren más capítulos +18? 👀
¿Porque creen que Beck beso a Sydney? ¿Creen que Beck y Sydney serían buenas amigas?
Por cierto, actualice la portada. ¿Les gusta?
Para las que estuvieron desde los inicios de esta historia, sabrán que esa foto ya antes era de portada. <3
Quería hacerla de color rojo, pero siento que el color azul demuestra la depresión de Sydney y de cierta manera la de Joe.
Pronto será Halloween y tenia pensando hacer un especial 👀 pero ustedes me dirán <3🤍
✨ No se olviden de comentar que les pareció el capítulo y dejar su voto. ✨
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★