Abrió el refrigerador, tomó un helado de fresa y observó el de vainilla también, se dio la vuelta y se los mostró a Changbin.
— ¿Cuál crees que le guste más?
— El de fresa — asintió.
Seungmin tomó el bote de helado y lo puso sobre el carrito de compras para seguir su recorrido por la tienda y comprar lo necesario.
— ¿Y ese chico se veía bien? — después de minutos Changbin decidió preguntar.
— Acabas de regresar, ¿Y ya estas celoso? — lo observó burlón.
— No, no— su tono fue preocupado. — Me refiero a si no se veía como una mala persona, ya sabes toda la situación con Felix y dejarlo solo no me da confianza
Seungmin se detuvo y observó a Changbin un tanto desinquieto.
— Ese chico tenía cara de bebé — dijo con obviedad. — Parecía que no rompería ningún maldito plato, la verdad no me dio desconfianza incluso sus mejillas estaban ruborizadas como las de un bebé — tomó un frasco de café.
— ¿Me lo juras?
— Claro, aunque si te soy muy honesto era muy guapo, parecía ser el tipo ideal de Felix — lo observó divertido.
— ¡Oye, no me hagas esto! — golpeó levemente su brazo Changbin. — Hablo enserio, estoy muy preocupado por él.
— Tienes razón, nunca me gustó dejarlo solo — frunció la boca. — Ve al departamento, yo haré las compras.
— No puedo dejarte solo ¿Cómo vas a cargar todo lo que llevas?
— Tomaré un taxi — sonrió. — De prisa, si pasa algo te llamaré.
Le quito la lista de compras a Chanbing que lo observó dudoso.
— Muchas gracias — sonrió y rápidamente corrió para salir del lugar.
Seungmin asintió con una pequeña sonrisa y comenzó a checar que todo lo que había en la lista lo estuvieran llevando.
— ¿Porqué mierda no trajo un lápiz para tachar lo que hemos comprado? — bufo.
— Disculpa — levantó su mirada al chico que le sonreía tímido. — ¿Dónde tomaste tú helado?
— Del refrigerador — elevó una ceja Seungmin.
— Oh, lo sé — rasco su nuca. — Me refiero a que si aun había cuando lo tomaste.
— No estoy seguro, solo lo tomé — levanto los hombros sin importancia y volvió su mirada a la lista.
Se hizo un silencio un poco extraño y Seungmin seguía sintiendo la presencia de aquel chico que
jugaba con sus manos nervioso y respiraba muy acelerado.
Un poco preocupado lo observo detenidamente.
— ¿Estás bien?
— Es que, yo quería el helado de fresa.
— Puedes comprar en otro lado si no hay aqui.
— Pero esta es mi marca favorita, no como otro que no sea este.
Seunming realmente tenia los ojos en blanco ¿Enserio existe gente que no coma algo si no es de la marca que quieren? Masajeo sus cejas y suspiro.
— Mira, mi amigo está pasándola muy mal — su tono de voz hizo que el chico le pusiera atención. — Y el ama comer helado con sus brownies que él hace, así que no te lo daré porque yo lo tome primero, ¿Entiendes?
El peli negro bajo la mirada y segundos después la levanto observando a Seungmin. Sus ojos mostraban confusión y tristeza a la vez. Seungmin solo por un instante pensó que podría darle ese helado y tomar otro para Felix.
— ¿Eres gay?
— ¿Qué mierda? — murmuró Seungmin para sí mismo.
— Tengo un hermano que también es gay y tiene las mismas vibras qué tú, ya sabes — sonrió tímido.
— Y yo que pensaba darte el helado — bufo cerrando sus ojos molesto. — ¿Crees que porqué tengo las mismas vibras que tu hermano soy gay?
— Lo siento, no quería incomodarte — mordió su labio. — Es solo que me pareciste agradable y solo quise hacer la platica.
— Pues si soy gay y no te voy a dar ni una mierda ahora — tomo el carrito de compras y comenzó andar dejando al chico atrás que lo observaba sorprendido.
— ¿Cómo te llamas? — lo llamó el chico mientras se alejaba. — ¡Mi nombre es Bang Jisung!
Felix sonrió tímido observando de reojo al chico que sonreía sin dejar de verlo, parecía un maniquí ya que no se movía de su posición; solo se mantenía derecho y quieto.
Frunció su boca en una sonrisa y parpadeo varias veces sin despegar la mirada de él chico cuyo nombre era: Yang Jeongin.
— Perdón por el montonero de cajas, estaba mudándome — dijo un poco inseguro.
— Esta bien — dijo sin dejar de verlo.
Felix observó a todos lados asintiendo esperando que el chico frente suyo hablara.
— ¿Gustas un vaso de agua o comer algo?
— No, así estoy bien.
¿Quién era este chico? Parecía ser mayor que el y jamás en su vida lo había visto. Cuando Seungmin le dijo sobre este chico lo noto indefenso pero, ahora estaban solos en el departamento donde recién se muda y ahora no le daba tanta confianza como el comienzo.
En primera, ¿Porqué aceptó conocerlo?
— Me gustan tus pecas — ladeo una sonrisa. — Se te ven muy lindas — Felix salió de sus pensamientos ante el comentario.
Tocó su rostro justo donde se encontraban sus pecas y se ruborizo un poco.
— Muchas gracias — mostró sus dientes en una sonrisa.
Nuevamente obtuvo sólo silencio y la mirada fija de Jeongin en el pasándola por todo su rostro.
— ¿Podrías decirme de dónde me conoces?
— Eres idéntico a Rose.
La sonrisa de Felix y la incomodidad desapareció en su lugar se mantuvo inofensivo y con los ojos tristes llenándose de lágrimas.
— ¿Qué? — susurro.
— Soy hermano de Jennie, la que era novia de Rose — esta vez por primera vez bajo la mirada.
— Oh.. Jennie
— Está muy deprimida pensaba venir ella personalmente pero, no pudo ser capaz de hacerlo así que vine yo en su lugar — se dio vuelto y sacó de su bolsa trasera un sobre doblado y se lo estiró. — Rose pensaba enviarte esto pero, no pudo hacerlo, mi hermana no lo abrió ni nada, quiere que lo tengas.
Felix observó el sobre doblado a la mitad y su boca tembló.
Rose murió en un accidente de tránsito junto a Jennie pero, lamentablemente Rose no salió viva por los daños cerebrales.
Lo tomó indeciso y lo observó con nostalgia imaginando que su hermana lo había escrito solo para el antes de su muerte no planeada.
— Gracias — lo guardo rápidamente. — No seré capaz de leerlo ahora mismo, me tomará tiempo.
— Esta bien, no estás obligado a nada — sonrió Jeongin. — Sabía que Rose tenía un hermano pero, nunca dijo que era muy guapo.
Felix se reinició por completo ante aquel comentario y se ruborizo un poco.
Éste chico hablaba sin filtros.
— Gracias — medio sonrió. — No solíamos hablar mucho.
— Está bien — asintió Jeongin. — Oh, también Jennie dijo que hay algunas cosas de Rose en el departamento donde vivían juntas pero, no ha sido capaz de sacarlas o de quedarse con ellas, si gustas ir algún día y tomar lo que quieras a ella la hará sentir mejor,
Felix mantuvo su mirada en el suelo suspirando, realmente no quería hablar de la situacion era algo difícil para él.
Estaba solo en la vida.
No había nadie.
Su única compañera se había ido antes de lo que tenía planeado.
— Iré después — observó fijamente al chico.
— Claro — mostró sus dientes en una sonrisa.
Felix bajo la mirada nuevamente tratando de mantener su semblante cómodo y nada triste, el ya estaba cansado de estar triste. Levantó su mirada sintiendo esa filosa mirada del chico frente suyo que no dejaba de verlo fijamente.
— ¿Porqué me miras tanto? — susurro.
— Bueno.. — trago saliva. — Es inevitable no ver mucho a alguien que tiene golpes por todo su rostro sin explicación — bajo la mirada.
Felix apenado tocó su rostro sintiendo la hinchazón de los golpes. Había olvidado tal detalle, supongo Jeongin dijo el comentario de sus pecas para pasar desapercibido a la constante admiración a su rostro y no hacerlo sentir ofendido o apenado.
— ¿Ya te curaste?
— Si, en el hospital me trataron — sonrió. — Estaré bien, no te preocupes
Jeongin asintió tomando aire.
— Rose y Jennie me contaron lo que estaba sucediendo contigo, no vine sin saber aunque sea algo de ti, puedo ver que fue difícil para ti todo lo que pasaste — el labio de Felix comenzó a temblar. — Pero ya has salido de toda esa mierda homofóbica, espero estés bien.
— Si — susurro con la vista en sus manos. — Fue muy difícil pero, también cometí muchos errores, a veces me pregunto, ¿Qué hubiera pasado si yo hubiera hablado antes? ¿Habría pasado todo esto?
Jeongin soltó un fuerte suspiró rascando su barbilla.
— Piénsalo de esta forma, esta fue la única opción que tenías; si hubieras dicho que te gustaban los hombres y tenías un novio a una edad muy temprana, tus padres hubieran lavado tu cerebro metiéndote ideas erróneas de ser homosexual y tanto sería así que incluso el chico que te gustaba hubiera ido a la cárcel y está vez no habría ninguna solución por el simple hecho de que mentirías por tus padres — frunció la boca. Felix frunció el ceño ante la respuesta del peli negro. — Jennie me lo contó.
— Supongo que tienes razón — murmuró.
— Estas rodeado de la gente necesaria en tu vida, todo irá bien, todo mejorará, Lee Felix — sonrió. — Rose contaba que quería que nos conociéramos para ser amigos pero, tus padres no dejaban que la vieras y nunca pudo ser posible ese encuentro y si ahora si me das la oportunidad, puedo ser tu amigo.
Felix sintió muchas emociones en ese momento, durante mucho tiempo había sido un gay reprimido por sus padres y después de tanto sufrimiento logró salir de ello pero, ahora se enfrentó a la realidad y la realidad dolía más que una fantasía.
Jeongin tenía razón, aquel chico de bonita sonrisa tenía toda la razón; estaba rodeado de la gente necesaria y la que necesitaba para ser feliz, no importaba cuantas lágrimas soltó, cuanto su corazón se rompió, cuantas humillaciones y terror pasará, él creía en la frase de: "Siempre hay una segunda oportunidad" y el tomaría eso para sí mismo. Ya no quería sentirse triste, ya no quería ver el piso cuando caminara, ya no quería pedir perdón por cosas que no hizo, ya no quería sentir miedo, ya no quería llorar.. Él quería ser feliz y sentirse bien.
Y él lo iba hacer todo para ser feliz.
Se levantó de la silla de madera rapidamente desconcertando a Jeongin que observo cada movimiento que hacia; Felix se acercó a una caja buscando algún cuaderno y algunos lápices, que al encontrarlos abrió el cuaderno y lo puso frente a Jeongin.
— ¿Puedes darme tu número? Te llamaré y tal vez podamos tomar algo juntos, también podría presentarte a mis amigos — mostró sus dientes en una sonrisa. — Ahora somos amigos.
Jeongin estaba sorprendido, el ambiente había cambiado muy rápido y a pesar de que el rubio estaba lleno de moretones y golpes el seguía sonriendo.. El sonreía aún cuando todo iba de la mierda. Jeongin sintió esa bonita vibra que desprendía, era como si después de la tormenta saliera el sol.. Así se sentía.
Félix no era una mala persona, nunca lo fue, la vida y las personas lo hicieron así.
Ambos chicos se sonrieron uno al otro sin decir ninguna palabra.
— ¡Felix! — salieron de su burbuja y observaron a Changbin que estaba respirando acelerado observándolos con el ceño fruncido.
— Binnie, ¿Estás bien? ¿Paso algo malo? — se acercó Felix a él preocupado. — ¿Y Seungmin? ¿Está bien?
Changbin observó a Felix unos segundos y después a Jeongin que escribía en el cuaderno.
— No, no pasó nada es solo que me preocupe por ti al dejarte solo y vine rápido — hablaba lentamente observando a Felix. — ¿Estás bien?
— Oh, si, tranquilo — rio tiernamente. — Estaba con mi amigo, Changbin el es mi amigo, Jeongin — ambos observaron a Jeongin que se levantó de la silla y se acercó a ambos sonriendo.
— Un gusto — sonrió Jeongin.
— Hola, Jeongin — Changbin no sonaba tan convencido pero, aún así le sonrió al peli negro. — Perdón, no quería interrumpir es so
— Esta bien, ya me iba — asintió Jeongin y observó a Felix. — Te veo después, bonito.
— ¿Bonito? — susurro Changbin.
— Te acompañó a la puerta — lo guio Felix.
— Adiós, amigo de Felix.
Paso de largo a Changbin y se dirigió a la puerta pero por una extraña razón aquel chico le recordaba a alguien en el pasado es como un deja vu, creía haberlo visto antes pero, no podía recordar nada.
No tardó mucho para que Felix entrará con una sonrisa abrazando por la espalda a Changbin.
— Binnie~ — dijo con un tono de voz. — Mi lindo, Binnie~
Changbin sonrió inconscientemente entrelazando sus dedos con los de Félix que lo rodeaban desde atrás.
Extrañaba mucho sentir su tacto.
Un silencio para nada incomodo se creo en ambos, nadie decía nada, solo sentían su compañía en silencio sin arruinar aquel ambiente lleno de comodidad y intimidad.
— Binnie.
— ¿Si?
— ¿Puedo hacerte una pregunta?
— Claro — sonrió acariciando las manos de Felix.
Él rubio pego más su rostro a su espalda escondiéndose y presionando con más fuerza al castaño.
— ¿Porqué te fuiste? ¿Por qué te fuiste cuando más te necesite? Dijiste que estarías conmigo siempre.
— Felix — intento darse la vuelta.
— ¡No voltees! — lo abrazo con más fuerza. — Es que... si te veo voy a llorar y no podré seguir preguntando.
Changbin abría y cerraba su boca pensativo; soltando un fuerte y largo suspiró observó sus pies.
— Creí que era lo mejor, era lo mejor para ti tanto como para mí
— No tiene sentido, yo deje todo por ti, me puse sobre mis padres para estar juntos y te fuiste — su voz comenzó a temblar. — No tenía ningún sentido que te fueras y me dejaras, sabes, hasta la fecha sigo buscando una razón obvia
— Lix, yo lo sé pero, aún cuando lo hiciste, tú madre hizo todo para separarnos y creí mejor dejarte para que no siguiera hiriéndonos a ambos — después de mucho tiempo, Felix pudo sentir esas enormes ganas de llorar y esa bomba de emociones que sentía Changbin y quería dejar salir aunque el no quisiera. — Lo hice porque quería que no te siguieran haciendo daño y lo siento, eras un niño aún y tenía que buscar algo para que no te pasara a mayores.
— Pero aún así me lastimaron, me hirieron — susurro.
— Lo sé — dijo en un hilo de voz. — Y lo siento, no debí irme.
Felix negó aún con el rostro escondido en la espalda de Changbin y con sus manos rodeando su cuerpo, lo atrajo con más fuerza hacia él sintiendo su tacto y el rico olor a detergente.
— ¿Sabes que eres mi tipo de chico ideal?
Changbin frunció el ceño volteando un poco su cabeza hacia atrás.
— Siempre lo fuiste y yo me avergonzaba de ti porque tenía mucho miedo al rechazo — su voz volvió a quebrarse. — Pero cada que estaba contigo yo me sentía muy feliz como ahora — sonrió con la boca temblando. — Me siento muy feliz de poder estar cercas de ti otra vez y esta vez, sin sentirme avergonzado de ti o de mi.
La boca de Changbin comenzó a temblar por contener las lágrimas y sus ojos veían de un lado a otro evitando que se acumularán de lágrimas.
— Y se que nunca te lo dije — absorbió su flujo nasal. — Pero, te amo, aun si te fuiste mucho tiempo yo.. Sigo pensando que eres el chico más hermoso del mundo — mordió su labio para no dejar salir un sollozo. — Perdón, por haberme avergonzado de ti, Seo Chanbing.
Changbin observó hacia arriba siguiendo evitando dejar salir sus lágrimas, uno que otro quejido dejó salir a causa del esfuerzo que hacía por no llorar.
Él dijo que lo amaba, Felix le había dicho que lo amaba y el se sentía muy feliz.
Estaba seguro que ambos podrían seguir la historia de amor que siempre quisieron aún con los obstáculos de por medio.
Porque ellos se amaban, el amor todo lo puede y está vez podrían tener una hermosa historia juntos que podrían contar.
Se que he estado escribiendo cosas triste y quiero que este dúo tenga un final feliz después de mucho sufrimiento y me gustaría que la pareja secundaria fueran igual de felices pero, ¿saben a donde va esto? Realmente no creo que deban seguir soportando tanto dolor.
Muchos chicos sufren por el rechazo al ser gays y nadie merece ser despreciado y sentirse solo por ser diferente y créanme que yo se que que se siente y muchas cosas de mi vida están reflejadas en esta historia y es por eso que amo y aprecio tanto esta historia porque es algo de la vida real y si alguien de mis lectores se siente solo o rechazado puede venir a mi DM y podremos ser buenos amigos/as 💛
Todos hemos sufrido y si nos duele, importa, nos seguimos leyendo en la próxima actualización, gracias ^o^