Hoseok estaba harto de esperar a su hermano Taehyung, el menor siempre era muy irresponsable e impuntual cuando de salir se trataba.
Se levantó de su asiento con molestia en su ser, lo único bueno de esperar es que se había encontrado con el señor Hyun que vendía unos muy buenos helados en la zona, su familia consumía su producto desde que tenía memoria.
Al tomar el tren de regreso a su hogar, se colocó los auriculares y comenzó a escuchar a su banda favorita, que recientemente había lanzado un nuevo álbum, comenzó a sonar My Universe, su canción favorita. En ese pequeño trascurso de tiempo, el tren contrario llegó y con ello una mirada peculiar.
El pelirrojo levantó su mirada y se encontró con unos ojos que parecían como los de un felino, pertenecían a un pelinegro más bajito que él y que lo miraba fijamente.
Por un momento sintió su corazón acelerarse pero cuando reaccionó su propio tren comenzó a avanzar sin siquiera darle tiempo a reaccionar a lo extraño que acababa de suceder.
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Pasaron semanas de lo ocurrido, pero Hoseok no dejaba de pensar en aquel pelinegro, es como si se hubiera introducido en su mente y no quisiera salir de ahí.
Como una simple idea tonta, fue a la misma estación de tren en dónde lo encontró, con una pequeña esperanza de volver a ver al chico, la verdad no esperaba nada pero sus ánimos bajaron al ver el lugar casi vacío, bajó la mirada hasta que alguien tocó su hombro y ahí estaba él, quién robó su corazón con tan solo cruzar sus miradas.
— Eh...yo... — balbuceó un poco sin poder formular una oración, nervioso ante esos ojos felinos.
— Soy Min Yoongi — sonrió y estiró su mano hasta el pelirrojo, quién la tomó casi al instante.
— Jung Hoseok.
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Tarde, pero aquí está el primero. ♡