Insaciable Deseo ©

By Estrada_Belle

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Mack trabaja para una importante y prestigiosa Editorial en Madrid. Está harta de su vida cotidiana. Busca e... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Aviso
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Apartado de Personajes
Capítulo 39
Capítulo 40
Aviso.
Capítulo 41
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Epílogo
Datos Curiosos ♡
Propuesta Editorial
"Extra 14 de Febrero ♡"

Capítulo 42

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By Estrada_Belle

Narrador Omnisciente

Dos días pasan y una serie de acontecimientos ponen a todos en órbita. Ashton Pennisher hace el anuncio público, tal cual lo planeo con Johnson. Algunos se impresionan, otros lo abuchean, otros no hacen nada, mientras que otros actúan conforme a las sospechas que se tenían.

Saben y están seguros que deben ser entre las dos personas que yacen frente a ellos. Están nerviosos, por la forma en la que miran al suelo, ansiosos por mostrar su maldad pero reservándose a quedar expuestos.

El detective privado descubrió el verdadero perfil del estafador, jugando sucio y de manera un tanto ilegal.

—¿Estás completamente seguro de esto?—Pregunta James en voz baja para que Alondra no lo escuche desde el tocador.

—Muy seguro, hice varias investigaciones y sabes que lo que hago es directo y certero, no tengo por qué mentirte. La pregunta aquí es ¿Por qué lo hace? ¿Busca chantajearlo con algo o busca arruinarlo por gusto?—Su acento se hace presente y James se queda callado sopesando las opciones.

—No sé, pero se lo informaré a mi hermano y ya veremos qué es lo que decide, el pago se hará ésta misma tarde, gracias por tus servicios.

—No dudes en llamarme si quieres investigar otra cosa, lo que sea, sigo en deuda contigo.

—Vale, no te preocupes, te llamaré cuando tenga algún asunto pendiente que resolver y con eso saldarás la cuenta pendiente ¿Quedó claro?—Del otro lado de la bocina una risa divertida suena y le dedica una despedida corta.

Le manda un mensaje de texto a su hermano citandolo para darle las respuestas que, por tanto tiempo ha estado buscando.

—Alondra ¿Estás lista?—Grita ajustándose las mangas de su saco y guarda el teléfono en el bolsillo del pantalón.

—¡Un momento! Ya casi termino

Gira los ojos y menea la cabeza acariciándose la sien. No entiende cómo es que las mujeres se tardan tanto haciendo algo tan sencillo y banal como lo es maquillarse, peinarse y vestirse. Lleva una hora diciendo lo mismo y éste se sienta en el sillón que da a la ventana. Ve los autos pasar a gran velocidad y gira cuando unos tacones resuenan en el piso de madera. Alondra lleva puesto un vestido pegado color crema, el cual deja ver las preciosas curvas de su cuerpo y a él se le abre la boca impresionado con la belleza que ella emana.

Traga grueso—Estás hermosa—Ella se sonroja y pasa una de sus manos por su pecho.

—Siento que hace falta algo, pero no sé qué es—James sonríe y se da la vuelta dirigiéndose a su armario. Introduce la contraseña en el pequeño teclado digital de la caja fuerte que yace dentro de éste y cuando accede saca un estuche cuadrado de terciopelo negro. Cierra la puerta y se gira hacia su encuentro con la castaña. Se posa frente a ella y lo abre dejando ver un hermoso collar de cadena plateada, con una joya verde incrustada en un óvalo de plata. La joya brilla y ella abre la boca impresionada al ver tal belleza.

—¿Te gusta?—Murmura él sonriendo de lado y ella lo ve con una gran sonrisa en los labios

—Está precioso.

—Te lo colocaré—Lo saca del estuche cuidadosamente y se para detrás de ella. Hace a un lado su cabello y lo coloca abrochandolo. Deja caer la melena castaña y Alondra toca la joya con los dedos.

—Gracias James.

—Es un regalo de bodas, al fin y al cabo ya estamos casados—Él besa su hombro desnudo y a ella se le acelera el corazón.

Antes de tener todo el revuelo la noche en el departamento de Mack, decidieron casarse en secreto. Contactaron a un cura, a un abogado y tuvieron dos testigos en una pequeña boda civil privada.

Voltea quedando frente a él y lo besa. Él le corresponde sin siquiera dudarlo. Se le hace tan delicada que cada vez que la mira se vuelve a prometer a sí mismo lo que le dijo en el improvisado altar.

Estaría con ella en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, juntos en cualquier adversidad. La protegería de quién sea que busque dañarla.

Tocan el timbre interrumpiendo su beso y se recomponen respirando lentamente. Las ansías porque se entreguen completamente el uno al otro, los tiene desesperados, pero ya habrá tiempo de sobra para hacerlo.

—¿Me veo bien?—Pregunta alisandose el vestido. Él en respuesta le besa los labios otra vez y le acaricia la mejilla.

—Perfecta—Se aclara la garganta

Asiente satisfecha y bajan a la entrada en la que reciben a sus padres. Alondra traga fuerte al recordar que debe decirle a los de ella, sin embargo lo duda, ya que serían prejuicios y reclamos absurdos para los que no tiene ganas de lidiar ahora.

En otro escenario Dante rompe todo a su paso, quiere impedir a como dé lugar que su supuesto y traicionero amigo se case con Alondra. Es suya por derecho y no tolerará que otras manos la toquen, que otros ojos la miren, que otros labios la besen. Lo torturara de la peor forma si llega a enterarse de que ha hecho algo con ella.

Desesperado en su propio infierno personal coge el teléfono y hace una llamada anónima, sin embargo ésta vez no le cogen el teléfono. Lo avienta gritando profanidades y sujeta el arma que yace en la mesita. Sale del cuarto en el que se encuentra y se topa de frente con Jolene.

—¿Qué te pasa? Parece que fueras a matar a alguien

—Y lo haré, juro que lo haré, si no tengo respuestas pronto—Ella gira los ojos.

—Haz lo que se te dé la gana, hemos perdido tiempo como imbéciles y es hora de actuar de verdad. La tal Cory, me reconoció y me trató fatal al llegar al hospital, muero por darle una paliza a esa idiota ¿Qué se cree?

—Secuestrala—Dice Dante sin pensarlo dos veces—Secuestrala y amenaza a Mack con ella, o a quien se te de la puta gana, pero ya haz algo, como dices, hemos estado perdiendo el tiempo con ideas inútiles, es hora de sacar la verdadera artillería—Se va dejándola sola, dejándola con los pensamientos al mil por hora y sonríe saliendo por la puerta también.

En su casa, Mack no para de llorar, Dylan cada vez está más grave y teme por su vida, se le está yendo de las manos y sabe que no podrá hacer nada para impedirlo. Aniela la consuela sabiamente y la abraza cuando los espasmos del llanto no la dejan tranquila.

—Ashton me vió besandolo esa noche—Aniela ahoga un grito y se tapa la boca.

—¡Lo besaste! ¿Por qué?

—Me lo pidió como último deseo. Yo estaba desesperada y lo hice. Sé que actué mal, sé que no debí hacerlo.

—Ashton debió volverse loco.

—Así fue. No hemos hablado mucho después de la discusión que tuvimos.

—Tienen que saber comunicarse y aprender a resolver malentendidos como éste.

—Lo sé, pero tampoco quiero presionarlo. Lo herí Ani y no me lo perdono.

Lo ama mucho pero se equivocó y ahora está pagando las consecuencias de sus actos.

"Por ser tan impulsiva"

—Ashton cree que lo sigo amando porque sabe que Dylan fue mi primera relación.

—El primer amor ¿Eh? Sí entiendo cómo debe sentirse. Quizás se sienta reemplazable—Niego.

—Aprecio a Dylan y fue en su momento una relación asombrosa, pero amo con todo mi ser a Ashton, él es...

—Único, irresistible, guapo, millonario, y.... ah sí, el amor de tu vida—Mack ríe y la empuja levemente.

—Sí, lo es—Asiente meditando las palabras —Dios, si llego a perderlo no sé lo que haría. Es la persona que más feliz me ha hecho después de tanta mierda que he pasado, me devolvió la fé, la confianza y el amor que creía perdidos.

—Ashton es y será la mejor persona que conozcas, no hay nadie como él. ¿Sabes? Pueden lastimarlo y hacerle las cosas más dolorosas, pero siempre, siempre dará la cara a los problemas, sonreirá y seguirá adelante y eso lo termina transmitiendo.

—Sí, tienes razón.

—Mira no estés triste, sé que es un momento delicado pero quien quita que Dylan pueda sobrevivir a esta etapa tan difícil. Además, es lo que dicen ¿No? La esperanza es lo último que muere.

—Espero, de verdad que pueda salvarse, entiendo que ha cometido errores, pero ¿Qué ser humano no los comete? Hasta el qué cree ser perfeccionista los tiene.

—Todo estará bien ¿De acuerdo?—Asiente lentamente y le dedica una sonrisa genuina.

Platican de cosas triviales y Mack se para de repente preocupando a Aniela. Ella sostiene su teléfono y los colores se han ido de su cara.

—¿Qué pasa?

—No me ha bajado, Ani...

—Espera ¿Ya revisaste bien?

—Sí, y se supone que debió bajarme hace.... siete días.

Se quedan estáticas en un silencio abrumador y ella niega la cabeza.

—No, no puedo estar... se supone que llevo un método anticonceptivo continuo.

—¿Cuál?

—Pastillas anticonceptivas

—Mack... No son confiables, ningún método anticonceptivo lo es. Debes protegerte doble siempre. Usar un método anticonceptivo y aparte usar preservativo con tu pareja. ¿Qué vas a hacer si estás embarazada?—La cara de Mack se contrae en absoluta angustia y desesperación y se levanta de su lugar para jalar la mano de Aniela.

—Vamos al hospital, necesito hacerme una prueba.

—¿Ahora? También podemos comprar una prueba rápida en alguna farmacia—Niega con la cabeza, esa definitivamente no es una opción para estos momentos.

—No, debe ser una donde tenga la certeza de que estoy embarazada, con la otra puede haber equivocaciones.

—Mack, solo hay equivocaciones cada 2 de 10 veces.

—No me voy a quedar tranquila Ani, por favor—Le suplica con la mirada—Le mandaré un mensaje de texto a Cory para que nos reciba ¿De acuerdo?—La rubia acepta, y se van al hospital en donde su mejor amiga lidia con una insolente chica.

—Pero ¿Por qué no puedo quedarme? No me siento bien y tú debes atenderme, para eso te pagan ¿No? Pues deja que me quede.

—Linda, sólo tienes una herida de raspadura, estarás bien—Intenta ser lo más profesional posible.

—¡Ja! ¿Te parece que esto está bien? No puedo caminar—Las enfermeras van y vienen por los pasillos iluminados y Cory hace acopio de toda la paciencia posible y no estallar frente a la frenética chica que tiene delante—¿Alguien que sí sepa curar esto? Al parecer contratan pura gente inepta en este hospital.

—No voy a permitir que venga a denigrar el trabajo ajeno. Su pierna está perfectas condiciones y puede caminar. Le puse una pomada que desinflamara la parte del golpe y le aliviará el dolor. Hay pacientes en los pasillos que tal vez necesiten descanso, sin embargo no podrán si usted sigue gritando—La chica morena la ve estupefacta y abre la boca indignada.

—¡No sabes quién soy y con quién diablos estás tratando!—Se para sin quejarse y Cory abre los ojos en señal de auxilio para contener a la demente que sigue gritando cosas incoherentes. Dos guardias de seguridad se acercan y Cory les pide que la saquen, ellos la sostienen mientras empieza a berrear y patalear como si la fueran a aventar a un estanque lleno de cocodrilos. Cory se masajea la sien exhausta y revisa su reloj de mano dirigiéndose a su oficina.

Los rayos no dejan de iluminar afuera, el mal tiempo augura una fuerte tormenta. Saca un portafolio y llena algunas hojas con datos importantes de cada paciente. Un fuerte relámpago se hace escuchar y la luz se va, quedando el hospital a oscuras. Frunciendo el ceño buscando en su gaveta una linterna y sale al pasillo en donde se escuchan los gritos de algunas personas asustadas.

—Por favor mantengan la calma, volverá la luz en unos minutos—Cuando hay tormentas eléctricas fuertes, suele irse la luz, pero el segundo generador solo necesita de algunos minutos para activarse.

Cierra los ojos por un momento y los abre tratando de adaptarse a la oscuridad de su alrededor, pisadas y llantos tanto de pacientes como de algunas enfermeras se escuchan fuerte. Un segundo trueno se escucha haciéndola saltar, tocándose el pecho acelerado y se acerca a una señora que llora en una esquina.

—No se preocupe, pronto volverá la luz, procure no dirigirse a escaleras, ventanas o terrazas ¿De acuerdo? No pasa nada, quédese aquí.

Los truenos cada vez son más insistentes y la luz de los rayos iluminan el lúgubre ambiente.

Es para morirse de miedo.

Sigue apuntando con la linterna y se dirige a un pasillo donde por un momento ve a alguien correr.

"Pero que irresponsabilidad"

Piensa dirigiéndose hacia allá.

No se puede correr en situaciones así. Podrían tropezar, caer y lastimarse alguna parte del cuerpo. Gira a la derecha en donde una leve bombilla de luz tirita haciendo lucir el pasillo desolado y aterrador. Apunta con la linterna cuando un sonido chirriante suena detrás de ella.

"Tranquila, no pasa nada"

Trata de tranquilizarse pero pronto empieza a escuchar unos pasos.

No acaba de dar nuevamente la vuelta cuando alguien la sostiene de los brazos y otras manos tapan su boca.

"¡Qué demonios!"

Forcejea y suelta débiles golpes hacia su captor.

—No sabes lo bien que me sentó la tormenta. Pensaba entrar al hospital de manera dramática ya sabes encapuchados, apuntando a todos con armas de fuego y haciendo un poco más macabra la situación—Una voz femenina que logra reconocer suena a un lado y gira la cabeza encontrándose con una figura esbelta—No puedo esperar a jugar un rato contigo querida—Lo dice de una manera siniestra y la sujeta cruelmente maltratando su mentón.

—Estás loca...

—No ¿O sí? ¿Te parece que lo estoy? Solo quiero algo de ti y es llegar a la imbécil de tu amiga, así que... veamos ¿Dónde lo tienes?—Busca en los bolsillos de su bata blanca y tantea enojada al no encontrar lo que busca.

—¿Dónde está tu teléfono?

—No te importa... perra—La abofetea por atreverse a insultarla y hace una seña detrás de ella.

—Busca su maldita oficina y tráemelo. Que empiece el juego—Sujetan la boca de Cory con fuerza para que no la escuchen gritar. El que los puedan ver no les preocupa ya que se escabullen en las sombras, dejando el hospital de una manera rápida y eficaz. La avientan a un asiento trasero de un auto y esperan impacientes por el teléfono. Minutos más tarde tocan a la ventana y abren la puerta dejando que entre ¿Gretel?

—¿Qué diablos?—Cory se retuerce e intenta gritar por ayuda pero es inútil que alguien la escuche estando tan alejados del estacionamiento general. Gretel sostiene su teléfono en la mano con una sonrisa victoriosa y se lo entrega a su cómplice.

—Veamos que tienes por aquí—Desliza el dedo en la pantalla y ésta se desbloquea dejando ver una foto de Margaret.

—Agh, ¿Ella es tu novia? ¿La pusiste de portada? Qué patético—Entra a galería, mensajes y llamadas, arrebatándole así la privacidad.

—¡Dejalo!

—Pero ¿Qué tenemos por aquí? Un mensaje de Mackenzie—Se aclara la garganta lista para leer y Cory se remueve en el asiento desesperada. El hombre a su lado la contiene, pero a él no le puede ver el rostro al tenerlo cubierto—Cory, Aniela y yo nos dirigimos al hospital, necesito que me hagan una prueba de....—Se queda callada mirando la pantalla del móvil sin podérselo creer y la ira empieza a emanar de ella.

—¡NO PUEDE SER! ¡Maldita!—Aprieta el celular entre sus manos casi tronandolo y lo avienta al asiento totalmente eufórica—¡Esa maldita está embarazada!—Gretel se altera y su respiración se entrecorta imaginándose los posibles escenarios. No.

Jolene deja de gritar cuando se le ocurre algo y voltea hacia Cory.

—Tú me vas a ayudar a deshacerme del feto en su vientre—Niega desesperada y se remueve chillando.

—No haré una mierda por ti, enferma—El hombre la calla posando un paño húmedo por su nariz y ella cae desmayada en sus brazos. La deja contra la ventana y se gira fastidiado hacia Jolene.

—A Mack le tocas un solo pelo y a la que me cargo primero es a ti. Advertida ya estás.

—Ay Aaron, ¿Dejarías que paree un hijo de Ashton? ¿Lo adoptarías? Por favor, eres tan imbécil—Gira sus ojos y lo detalla—Si la quieres de regreso, ese posible bebé va a arruinar tus planes y los míos también, así que como a dé lugar, lo quitamos del camino y se acabó.

—¿Así como lo que le hiciste al bebé de su hermana?—Pregunta Aaron viéndola fijamente—Porque lo mataste—Se encoge de hombros mirándose las uñas.

—Fue un efecto colateral, porque no sabía que estaba embarazada, pero ya pasó y eso da igual, ya superó a su bebé muerto, sigamos adelante—El teléfono de Cory vibra y los tres ven la llamada entrante.

*Macki*

—No le contesten y mejor mandemosle algún mensaje y ya está. Vámonos de aquí antes de que regrese la maldita luz y alguien nos vea—El coche lo arranca y se van a toda velocidad a un lugar donde no encuentren a Cory.

Mack

Nos quedamos en el auto. El hospital entero está completamente oscuro y me mensajeo con Cory preguntándole qué es lo que pasa. Al parecer fue por la tormenta.

—Vámonos a casa Mack, esto no pinta bien—Dice Aniela sosteniendo su celular con nerviosismo.

—Creo que tienes razón, le diré a Cory si quiere venir con nosotras, al fin de cuentas su auto se puede quedar aparcado aquí sin problema—Mando un tercer mensaje pero solo pasa a una palomita y luego se torna en dos azules, sin embargo no replica.

—Bien salgamos de aquí—Aniela da la reversa y sale a la calle principal. Cory se desconectó hace dos minutos y frunzo el ceño extrañada. Nunca se desconecta en situaciones como estas.

—Después de todo, creo que compraremos la prueba casera—Suelto un soplido y me rio negando con la cabeza.

Después de pasar a una farmacia y llegar a casa. Me dirijo al baño y hago las instrucciones que tiene el empaque. Tocan al timbre y Aniela va a abrir mientras yo espero en el baño. Después de que los cinco minutos pasan y que yo ya tengo las uñas completamente destrozadas, giro el artefacto encontrándome con...

—¿Mack?—La voz de Ashton me deja atónita y abro los ojos nerviosa.

"Carajo"

—Un momento, ya salgo—Tiro la prueba en el cesto de basura con manos temblorosas y abro la puerta sonriendo.

—Perdón ¿Qué pasa?—Me mira extrañado.

—Aniela me dijo que te sentías un poco mal ¿Todo bien?—Le sujeto la mano y lo llevo hasta la cama, donde nos sentamos.

—Todo está bien, no hay nada de qué preocuparse—Le sonrío.

Mi estómago se comprime.

—¿Segura? Te veo un poco rara

—Estoy bien—Nos quedamos en silencio y él suspira.

—Quiero decirte algo —Decimos al unísono. Me veo las manos y él aclara su garganta.

—Venga tú primero—Asiento y suelto un suspiro.

—Quiero pedirte perdón nuevamente por lo que pasó en el hospital con Dylan. No actué bien y sé que te herí—Los ojos se me cristalizan—No quiero perderte por un malentendido.

—Sé que también dije cosas esa noche que fueron un poco duras y también quiero pedirte disculpas por eso. Estaba herido pero pude entender la razón por la que lo hiciste. El tío puede morirse en cualquier momento. Está bien, ya no estoy enfadado contigo—Me acaricia la mejilla —Tampoco quiero perderte por un malentendido.

Me acerco a él y lo abrazo sintiendome en calma nuevamente. Sus manos soban mi espada de arriba a abajo y se separa no sin antes darme un beso.

—James quiere hablar conmigo de algo importante—Suspira—Hay veces en las que una vocecita en alguna parte de mi cabeza me susurra y me dice que no confíe en él. Que todavía quiere apoderarse de la Editorial—Yo niego y le doy mi apoyo.

—No pienses cosas negativas, hasta que hables con él ¿Sí? A veces nos hacemos más daño por suponer cosas que no son ciertas—Asiente y nos vamos de espaldas contra el suave colchón. Giramos nuestros rostros y nos besamos lentamente. Guardando así un momento más para atesorar.

La intensidad del momento va subiendo pero lo detengo cuando veo cuáles son sus intenciones.

—Ahora no Ashton, no quiero hacerlo ahora—Me ve tiernamente y sonríe mientras me abraza—¿No estás enojado?

—¿Por qué me enojaría? No quieres y eso lo respeto—Se encoge de hombros—Además, tenemos una vida por delante para poder hacer el amor.

—¿Hacer el amor?—Pregunto viéndolo fijamente.

—Sí,  tú y yo no follamos, o sea,  sí lo hacemos  pero con amor, porque nos amamos y...

—Sí lo entendí—Nos reímos y apoyo mi cabeza en su pecho, aspirando la loción que tanto me encanta.

—¿Te imaginas a una mini Mack o un mini Ashton aquí, en medio de ambos?—Pregunta de repente.

—No, no me lo imagino—Digo cortante ¿A qué vienen ahora sus preguntas?

—No me refiero ahora, me refiero en un futuro, cuando estemos casados y viviendo felices ¿Te... Te gustaría tener hijos conmigo?—Me acaricia la espalda, esperando por la respuesta.

—Tal vez

—¿Tal vez? Oh vamos... A mi sí me gustaría ver a una niña igualita a mi, refunfuñando como lo haces tú siempre—Se ríe cuando le pego un manotazo

—Yo no refunfuño

—¿Ah no?

—No

—Ajá, lo que tú digas Mack—

—Sonrío—Te amo

—Besa mi frente—Y yo a ti—Me abraza y ahí entre sus brazos, me quedo dormida, deseando un futuro feliz con él. Deseando todas las cosas que menciona, pero sin decirlas.

*********************
Okay okay ya es 3/3 aquí les dejo este cap. En el próximo Ashton ya se dará cuenta de quién le ha estado viendo la cara y tendrá su merecido, poco a poco las cosas se irán acomodando.

¿Les gustó el cap? ¿Qué piensan de todo? ¿Será un spoiler lo que hablaron Mack y Ashton? IDK, ya veremos.....

Nos vemos pronto para leer el capítulo 43.

Si les aparece que subo caps, es porque estaré editando desde el principio, algunas cosas las quitaré o agregaré, así que no es necesario leer la novela desde el principio, pero si quieren leer los cambios, adelante.

Los adoro, un abrazo.

-Brenda 🌷

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