🔞Kinktober Zhuiling 2021🔞

By Bon_Sang_

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Colección de historias con la pareja principal Zhuiling donde el enfoque son distintos fetiches. Como si no e... More

Aclaraciones
Linaje, parte 1.
Linaje, parte 2.
Linaje, final.
Oscuridad, parte 1.
Oscuridad, parte 2.
Oscuridad, parte 3.
Oscuridad, final.
Vínculo, parte 1
Vínculo, parte 2.
Vínculo, final.
Primadonna: Side A.
Primadonna: Side B.

Linaje, parte 3.

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By Bon_Sang_

Jin Ling y Yuan se encuentran en "la dulce espera", pero mientras oscuros pensamientos le atacan el cultivador ha comenzado a sufrir extraños síntomas.

Día 3 - Cock Warming

──────────

Ninguno hizo algún comentario sobre las palabras que salieron de los labios del dragón cuando estuvo en pleno climax.

Yuan evitó mencionarlo por vergüenza. No importaban aquellos sentimientos de apego que había desarrollado por el cultivador en tan poco tiempo, este se iría una vez que los bebés nacieran. Después de todo, ese era el trato.

Mientras que Jin Ling a pesar de su convicción en el trato con el dragón de Qishan, y como este le dejaría ir tras cumplir con su parte, una pequeña voz llena de desconfianza no dejaba de murmurar que todo podría ser una mentira. ¿Cómo estaba tan seguro que Yuan cumpliría con el trato? La ascendencia del pelinegro no tenía nada que ver, sino que se trataba de su aprensión a confiar en los demás.

Desde pequeño supo que no podía confiar en nadie más que en su jiujiu, pero desafortunadamente no podía estar con él todo el tiempo. Yuan había tenido razón al llamar a Lanling Jin un "nido de víboras". No podía confiar en nadie en la secta, ni siquiera en su propio tío quién solo buscaría usarle para el beneficio propio, ¿cómo estaba tan seguro que Yuan sería distinto? Aunque la semana de preparación había sido tranquila y le hizo abrirse un poco al dragón, podía tratarse de algún retorcido plan de este.

Desde el principio Yuan mencionó que su energía espiritual era poderosa, y especial por lo que podría llevar a sus crías en su interior. Quizás el dragón planeaba volver a poblar el mundo dragones de Qishan por medio de él, y una vez que Jin Ling tuviera a los primeros le obligaría a tener otros y así seguirán en un ciclo donde Jin Ling solo sería usado con el propósito de concebir. Seguramente Yuan solo se había ganado su confianza para evitar que huyera, pero en cuanto Jin Ling intentara algo usaría la gran diferencia de alturas y fuerza cuando tomaba su forma de criatura mítica.

Sonaba demasiado retorcido. El cultivador lo sabía, y aunque una parte realmente creía que Yuan era genuino, no podía evitar desconfiar. No quería volver a salir herido por ser demasiado ingenuo.

Así que tras esa primera noche juntos, Jin Ling decidió levantar sus barreras. El plan era sencillo, se quedaría en la cueva cumpliendo su parte del trato pero pondría la mayor distancia posible hasta el nacimiento de los dragones en tres meses.

Pero como todo en su vida, el destino parecía burlarse de él.

Comenzó una semana después, cuando su vientre creció más a medida que los huevos tomaban fuerza en su interior. Primero fue un calor abrasador que recorrió todo su cuerpo haciendo que las túnicas fueran asfixiantes. Intentó calmar el ardor sumergiéndose en aquel manantial dentro de la cueva, y aunque el agua era fresca, no bajó la temperatura de su cuerpo.

Para que fuera más incómodo, el calor no solo era externo.

Su excitación no tenía causa y tampoco parecía querer dejarlo. Simplemente así cómo comenzó ese calor, su pene se alzó para su propia vergüenza. Intentó deshacerse de la molesta erección mientras enfriaba su cuerpo, pero no importaba las veces que se corrió parecía no haber manera en que esta bajara.

Yuan le encontró a las horas con el rostro lloroso, jadeante por sus últimos orgasmos y con una dolorosa excitación. Solo bastaron las manos del dragón atendiendo su miembro para que este finalmente bajara, llevándose consigo aquella abrasadora sensación. Pero había un vestigio de aquellos síntomas, cálida sensación que a Jin Ling le recordó cuando la primavera estaba por terminar en Yunmeng Jiang.

Pero Jin Ling no pudo cantar victoria, ya que al día siguiente el calor intenso volvió. Yuan pareció haberse dado cuenta al verle intentar ir al manantial, pero el dragón se ocupó de su erección ayudando a que el cultivador no pasará por un suplicio como el día anterior.

—Debe ser porque los huevos necesitan calor, por eso tu temperatura sube y...no creí que al haberme apareado contigo sufrirías de estos cambios.—explicó mientras que sobaba la punta de su miembro, estando posicionado en el piso de rodillas y con su cabeza entre las piernas del cultivador. Jin Ling apenas podía registrar todo lo que escuchaba, estaba más ocupado pensando en la vista que le estaba dando Yuan al estar masturbándolo con una sonrisa. —Pero prometí que te cuidaría, siempre que te sientas así solo dime y yo me haré cargo.

Con eso el plan de Jin Ling se fue al lastre, ¿cómo podía estar lejos de Yuan cuando su toque era la única manera de calmar el calor en su cuerpo?

Jin Ling debió haber sabido que las cosas irían para peor.

A los pocos días de acostumbrarse a su nueva rutina donde Yuan se encargaba de satisfacer su miembro no solo con sus manos sino que también con su boca, apareció algo nuevo.

Una sensación de ansiedad y de vacío.

La primera atacaba cada vez que Jin Ling se encontraba separado del dragón de Qishan.

Ahora que el castaño llevaba a los huevos en su interior, Yuan no solo se encargaba de sus cultivos con mayor diligencia, sino que también había comenzado a salir a cazar. Cada día salía por la mañana tras el desayuno con una bolsa vacía, la cual volvía llena al mediodía antes de la hora de la comida. Debía cazar para almacenar comida suficiente para cuando los dragones nacieran, estos solían ser muy pequeños al salir del cascarón por lo que debían alimentarse muy bien en sus primeros meses para poder crecer fuertes y desarrollar esa magia que les permitía adoptar sus formas humanas.

El tiempo separados no era muy largo, además después de que Yuan volvía de su cacería le preparaba a Jin Ling una deliciosa comida y no volvía a dejarle hasta la mañana siguiente. Pero esas pocas horas eran eternas para Jin Ling.

Mordisqueaba su labio inferior mientras que una pesadez se instalaba en su pecho, además que pensamientos intrusivos habían comenzado a plagar su mente. Era casi irónico como había temido que Yuan le obligara a quedarse a su lado y ahora, la idea del dragón dejándole solo le aterraba. Para evitar seguir así, propuso acompañar a Yuan a sus cacerías pero este se negó rotundamente. El azabache no le dejaba hacer nada de trabajo, siempre le pedía que descansara y le llenaba de comida para que los bebés absorbieran esos nutrientes. Jin Ling no insistió porque era vergonzoso confesar que no podía estar lejos de él.

Tras unos días donde su cordura estuvo pendiendo de un hilo, encontró consuelo en frotar su vientre. Fue de casualidad, mientras se encontraba recostado en la cama que compartía con el dragón vistiendo sus nuevas túnicas. Aunque llamarlas túnicas era demasiado crédito. La tela era suave y fresca, pero también algo transparente dejando parte de su cuerpo a la vista. En un principio Jin Ling se quejó, pero en estas sudaba menos así que no volvió a decir nada.

Los pensamientos de abandono habían vuelto a atacar, solo que en esta ocasión se mezclaban con aquellas palabras que había escuchado de las personas en su secta. No supo en qué momento comenzó a sollozar, llamando entre hipidos a su jiujiu y a Yuan pero hubo un cambio en el calor en su abdomen. En una de las zonas donde se encontraba más hinchado, fue como si uno de los huevos le estuviera transmitiendo su calidez.

Jin Ling había bajado su mano, sorprendido dio una caricia y aquellas voces en su cabeza desaparecieron. Sabía que era imposible, pero no pudo evitar sonreír mientras que colaba su mano entre las túnicas para tocar directamente su su piel entrecerrando los ojos al sentir ese calor tan familiar.

—¿Me están consolando?—preguntó en voz alta, sintiéndose estúpido por hablarle a la nada.—Esta bien, su padre no nos abandonara. Estaremos bien, él volverá.—se repetía una y otra vez como una especie de mantra. Si se lo decía a los huevos, no se sentía avergonzado por ser él quien estaba temeroso.

El vacío era constante, se hacía presente incluso cuando Jin Ling y Yuan se encontraban juntos a diferencia del primero. Pero no se trataba de algo sentimental. El vacío estaba en su interior.

A pesar que Yuan le ayudaba masturbandolo, incluso metiendo sus dedos en él para que su orgasmo llegará pronto al atacar ambas zonas tan sensibles, Jin Ling no podía dejar de pensar que no era suficiente. Sus dedos estaban bien, pero deseaba algo más que estos.

Fue tras unas de las veces que Yuan le masturbaba que el cultivador propuso volver a tener sexo, usando como excusa que no podía ser el único recibiendo tanto placer y que se sentiría mejor si el dragon entraba en el. Yuan al principio estaba reticente, ya que temía dejarse llevar y accidentalmente dañar a los huevos pero tras que Jin Ling le convenció que nada de eso pasaría y que él llevaría el ritmo para evitar lastimarse, el tener relaciones se volvió parte de su nueva rutina.

Aunque Jin Ling pronto se dio cuenta que aún con la penetración, no era suficiente para él. Yuan también lo notó, era imposible no hacerlo cuando el castaño parecía querer llevar su cuerpo hasta el límite solo para tener el mayor tiempo posible el miembro del dragón en su interior.

Así que esta era la nueva rutina de Jin Ling: Despertar, tomar un baño, desayunar con Yuan, recostarse en la cama acariciando su vientre y hablando con los huevos en la espera a que Yuan volviera, comer con el dragón, tener sexo, quedarse sentado en el miembro de Yuan mientras que este tocaba el guqin o leía, cenar juntos y dormir.

Justo en ese momento, Yuan sonreía aunque sus mejillas exhibian la manera que se sentía mientras deslizaba sus manos por el guqin. Jin Ling estaba sentado en su regazo, se sentía tranquilo de esa manera, con su cabeza apoyada contra el pecho del dragón y sus ojos cerrados dejándose llevar por las tranquilas melodías que Yuan tocaba.

Jin Ling comenzaba a sentirse adormilado, entre su orgasmo, el agradable calor que le daba el cuerpo ajeno y la música sentía como sus párpados pesaban. Antes de que comenzara a cabecear sintió como el pene en su interior se volvía suave. El cambio en este le despertó haciéndole removerse sobre el miembro de dragón, escuchando como este soltó un jadeo contra su nuca y el pene volvía a erectarse dentro de él.

En otro momento Jin Ling habría sido un poco más desvergonzado, incluso tomando las manos de Yuan para tentarle al simular una felación en sus dedos. Pero se sentía cansado y solo deseaba disfrutar de la música, su cuerpo no aguantaría otra sesión pero le gustaba cuando Sizhui se inclinaba ligeramente para tomar su taza de té y su miembro acariciaba su próstata, le hacía soltar pequeños gemidos.

Jin Ling disfrutaba de esa paz, pero Yuan tenía que aferrarse con todas sus fuerzas a la poca cordura que le quedaba.

El interior de Jin Ling se sentía tan bien y caliente, era problemático cuando se inclinaba para tomar su taza de té o acomodaba mejor su guqin, que por el movimiento hacía que su miembro golpeara contra sus paredes internas. Yuan ya se había corrido antes, pero tener a Jin Ling de esa manera le hacía desear mover sus caderas contra este con fuerza. Pero sabía que no debía hacerlo. Había prometido que le cuidaría, y eso significaba que le estaba dando el control al cultivador de muchas cosas. Si este ya se encontraba satisfecho con lo que habían hecho antes, Yuan lo aceptaría. Simplemente respiró hondo antes de volver a concentrarse en el instrumento musical, esperando que el tocar le ayudará a no pensar en todas las sensaciones que le abrumaban.

—¿Cómo se llama esa canción?—preguntó Jin Ling abriendo sus ojos, apoyando más su cabeza contra el pecho del mayor mirándole con curiosidad plasmada en sus grandes ojos castaños.

—Creo que se llama canción de Claridad.—respondió algo sorprendido por poder sonar tan tranquilo a pesar de la situación, quizás esa canción si estaba funcionando.

—¿Canción de Claridad?—El cultivador alzó una ceja. Aquel nombre era conocido, pero solo una secta sabía la manera de tocarla.—¿Cómo la aprendiste?

El dragón asintió, deteniéndose para pasar sus manos al cuerpo de Jin Ling, rodeándolo y acariciando su estómago.

—Hace algunos años un cultivador vino a mi pidiendo que le ayudará encontrar a su amado, fue algo complicado pero como pago solo le pedí un guqin y que me enseñara una canción. Él me dio las notas de esta canción, afirmando que ayudaría a quien la escuchara a aclarar la mente pero era muy difícil así que debía practicar constantemente.

Jin Ling pensó en preguntar más sobre ese cultivador, tenía mucha curiosidad sobre el tipo de personas que pedían deseos pero en su lugar volvió a moverse en su regazo mientras que Yuan volvía a tocar el guqin.

—Suena bien, has practicado mucho.—felicito volviendo a cerrar los ojos, dedicándose a disfrutar la pieza.—Es raro pero, es como si los huevos estuvieran también relajados.

La calidez que estos emitían cada que Jin Ling tocaba su vientre había vuelto.

Yuan sonrió, pero se sintió algo culpable. No estaba tocando para Jin Ling ni para sus pequeños, era para no perder su autocontrol.

—Me alegra que les guste. Aunque lo cierto es que la toco para mi.

—¿Para ti?

—Sí, no es fácil aguantar esto.—La sonrisa en el azabache volvió, besando a Jin Ling en su frente antes de bajar a su cuello para dejar pequeños besos en este ninguno con la intención de ir más allá.

El cultivador se tensó un momento, pero pronto se tranquilizó gracias a los besos repartidos por su piel. Aunque en un principio había estado decidido a estar alejado de Yuan, la realidad es que gracias a todo el tiempo que compartían juntos por su condición era como si sus miedos hubiesen sido acallados.

Yuan había cumplido su promesa de protegerlo y cuidarlo. El dragón podía intentar aprovecharse del estado de Jin Ling, pero esté solo le tocaba cuando el cultivador se lo pedía y jamás hacía algo que le desagradara. Quizás Yuan no sería como todos los demás, y Jin Ling solo se había dejado llevar por el miedo.

Respiró hondo, sintiendo una paz en su interior al finalmente reconocer que Yuan no sería capaz de traicionarlo.

Quizás la melodía del guqin era la que finalmente le había hecho dispersar los tormentosos pensamientos, trayendo consigo aquel sentimiento de confianza y cariño que recientemente había adquirido por el de ojos plomizos. Y justo por ese cariño y esfuerzo, debía recompensarlo.

Era curioso como Yuan no sabía todo lo que estaba pasando en ese momento, el azabache seguía enfocado en su música pero esto cambió cuando Jin Ling alzó sus manos dirigiéndolas hasta los cuernos blancos que sobresalían de entre sus cabellos.

—¿A-Ling?—preguntó deteniendo sus dedos.

—Sigue tocando.—pidió el castaño posicionando sus manos en las puntas de sus cuernos, acariciándolos lentamente.

Yuan siguió sus órdenes pero no restaba su confusión. ¿Por qué repentinamente el cultivador estaba tan interesado en sus cuernos?

Decidió solo seguir enfocándose en el instrumento de cuerdas, pero sus dedos flaquearon cuando las manos de Jin Ling bajaron hasta la base haciendo que un gimoteó escapara de sus labios.

Las manos de Jin Ling se detuvieron mientras que el dragón también dejó de tocar. Ambos parecían sorprendidos por el reciente descubrimiento de la sensibilidad en la base de sus cuernos, Jin Ling volvió a dar suaves caricias probatorias.

—A-Ling...para...—pidió el azabache con las mejillas rojas y sus manos aferrándose al guqin.

Pero a pesar de sus palabras, no hacía nada para detener al cultivador.

El castaño tocó un poco más, notando como no solo Yuan soltaba aquellos dulces sonidos sino que también el miembro de Yuan había retomado su dureza.

—Yuan...—Le llamó con ambas manos frotando la base, lo hacía de forma lenta asegurándose de que las yemas de sus dedos no dejaran un lugar sin tocar.— ¿puedes seguir tocando el guqin?

Yuan apenas podía controlarse, no estaba seguro de poder tocar pero no podía negarse al cultivador y mucho menos cuando había usado un tono tan meloso.

Siguió tocando pero sin la misma fluidez de hace unos momentos, sus manos temblaban conforme el cultivador no dejaba de estimular sus cuernos, subiendo y bajando por estos además que Jin Ling había comenzado a moverse sobre su regazo apretando su interior de forma que era dolorosamente placentero.

—A-Ling ngh...por favor para...—lloriqueó mordiendo su labio inferior.

—Pero Yuan te está gustando. Sigue tocando para mi, yo me encargare que te sientas bien.—prometió bajando una mano.

El castaño se acomodó separando sus piernas para tener un mejor acceso, acariciando lo poco de la base del miembro del dragón que no estaba en su interior y bajando a sus testículos para amasarlos lentamente.

Yuan sintió que era demasiado. La sola visión de aquel hermoso cultivador sobre él era suficiente para deleitarse, pero que este estuviera atacando sus zonas erógenas era demasiado para su poca cordura.

Aún así siguió con el pedido de Jin Ling, tocando una versión digna de alguien quien apenas tenía su primer encuentro con un guqin. Ni siquiera era capaz de mantener su vista fija en el instrumento, en su lugar se había apoyado su rostro en la nuca del castaño gimiendo y jadeando contra su cuello mientras este aumentaba las caricias hasta que Yuan llegó a su límite. Soltando un grave gemido antes de correrse dentro de Jin Ling.

—Te dije que te haría sentir bien.

El dragón apenas se recompuso, saliendo de esa bruma post orgásmica para besar al cultivador de forma demandante siendo correspondido por este.

Ahora era Yuan quien temía por Jin Ling.

¿Qué haré cuando él tenga que irse?

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Kinktober que mas bien parece flufftober(?) Como dije, yo soy una persona muy vainilla y si hay algo que me da vida además de los AU es el fluff.

Por cierto, ¿les aparece desorganizado? Tipo, con muchos espacios. Cuando lo checo en web me aparece bien el formato, pero cuando lo reviso en mi celular salen muchos espacios y me confunde.

Creo que me estoy enamorando cada vez mas de este AU, nonono. Espero que les gustara, muchas gracias por leer (•‾⌣‾•)و ̑̑♡

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