En tu entorno, seguramente te toparas con alguien que es reacio a aprender las lecciones de la vida, y lo ves envuelto una y otra vez en el mismo problema. Entonces siguiendo tu instinto de Sensei (maestro -a) y querer ayudar, terminas aconsejando y ayudándolo por cuarta vez, sabiendo que él o ella no aprenderá y que habrá una quinta o sexta vez...
Es a esto a lo que debes ponerle un alto por el bienestar de él y del tuyo, porque si bien estas aquí para enseñar, no estas aquí para sufrir o dar recorriendo el camino de otros, estas aquí para mostrarles con tu mejor ejemplo como se deben hacer las cosas, enséñales a pescar, pero no pescar por ellos, porque los seres humanos tendemos a mal acostumbrarnos a que alguien o algo siempre estén allí (ejemplo las madres, padres, hermanos o mejor amiga), lo cual tiende a restarle la debida importancia que ese alguien se merece o deberíamos darles.
Por lo tanto, necesitas aprender a parar de ser >EL TONTO ÚTIL< diciendo que >NO< y a no sentirte culpable por los errores ajenos, ya que no es tu culpa, ni tu responsabilidad; simplemente, a ese tipo de personas necesitas dejarlos ir y que ellos recorran su propio camino, puesto que cada caída forjara su espíritu y los ayudara a crecer como ser humano.
Recuerda que la verdadera fuerza no se obtiene huyendo de las dificultades, sino de enfrentarlas y superarlas.