Móvil Rubén
Móvil Samuel
Rubén despertó con una sonrisa en el rostro, pues nada lo hacía dormir mejor que hablar con Samuel antes de ir a la cama. Aunque esta vez se había quedado dormido antes de lo previsto. Se talló los ojos y revisó su celular para checar los mensajes que tenía.
Por supuesto abrió primero el de Samuel. Rubén, sintió dos cosas en ese momento, que le faltaba el aire y que estaba perdidamente enamorado de Samuel. Las dudas que a veces rondaban su cabeza, sobre si realmente merecía a alguien tan hermoso y perfecto como Samuel. Fueron disipadas en un instante.
Rubén sabía que Samuel no era de decirle mucho esas cosas porque cuando se veían, lo hacía con sus caricias, su mirada, sus besos, sus atenciones, su amor. Samuel era más de hechos que palabras y está vez las palabras habían llegado. Su corazón se iba a salir de su pecho y se tiró en la cama dando un grito ahogado sobre la almohada de tanta felicidad acumulada. "Cómo un niño". Pensó Rubén para si mismo, pero en su mente sonó la voz de Samuel. Luego de varios minutos, se levantó para preparar a Samy y llevarlo a la escuela.