Irlanda del Norte es sometido bajo el régimen del imperio británico a pesar de las luchas constantes por obtener su libertad.
El pueblo irlandés poco a poco comienza a sentirse conforme con la vida que llevan, aunque no toda la población está de acuerdo.
Un número enorme de extremistas se revelan contra el sistema británico y contra todo aquél que consideren un traidor, denominándose así mismos como IRA (Irish Republican Army) una organización terrorista que luchará por la libertad e igualdad.
Esto conlleva a una guerra civil que trae consecuencias desastrosas para los habitantes de Irlanda del Norte y sus alrededores. El pueblo está dividido, Irlandeses contra irlandeses. Enfrentamientos, muertes, secuestros y asesinatos que serán parte del día a día.
Los jóvenes alzan la voz, las protestas civiles se vuelven comunes, luchando contra la alza de los impuestos, luchando contra los militares británicos que recorren las calles, luchando para obtener cargos públicos que han sido quitados, luchando contra la discriminación por sus ideales religiosos.
Las sonrisas genuinas han desaparecido, los niños ya no juegan en las calles, sus ojos están vacíos. No existen abrazos afectuosos, no hay romances para contemplar, el amor ha desaparecido. O eso es lo que la mayoría suele creer.
Es lo que Isabella suele creer.
Mientras exista esperanza,
no todo estará perdido.
La guerra deja silencios.
Nosotros llenamos esos vacíos.