Esta vez, no pudo ver la expresión de Jaehyun. No tuvo el coraje para hacerlo.
“Si piensas un poco en mí, no, si quieres que tenga un hijo en un ambiente cómodo, por favor dame el tratamiento adecuado.”
Después de terminar lo que tanto quería decir, Taeyong miró a Jaehyun.
Y fue sorprendido por la inesperada expresión en el rostro del Alfa. Los ojos que me miraban eran feroces. Eran iguales a los que tenía en su Rut.
“Lee Taeyong, no creo que entiendas tu situación en este momento.”
Las esquinas de su boca se torcieron. La sonrisa hizo que el corazón de Taeyong volviera a doler.
“Yo decidiré como te trato. ¿Aún no lo entiendes?” “Pero…”
Jung Jaehyun se abrió paso ante el suelo desordenado y se acercó a él. El movimiento implacable y la cara burlona revelaron un duro sentido de la dignidad.
Le arrojó algo a Taeyong. Y este lo atrapó por reflejo.
“Sólo espera en silencio a que llegue tu ciclo de calor.”
Lo que Jung Jaehyun lanzó fue una pastilla envuelta en un envoltorio de aluminio.
En el hotel, los artículos pedidos con la tarjeta de Jung Jaehyun comenzaron a acumularse uno por uno. Reproductores de Blu-ray, varios discos Blu-ray de documentales, e incluso cómics.
Taeyong ordenaba y comía cinco platos para cada comida y cuando ya se aburrió con los platos del hotel, comenzó a pedir a domicilio. Después de comer hasta estar lleno, daba recorridos por el espacioso hotel, veía documentales sobre exploración y luego se dormía.
Honestamente, mi vida en el hotel era tan cómoda como la de un ‘perro’. No tengo que ir a la empresa, no trabajo y nadie me molesta.
‘El dinero es algo bueno.’
Aunque todavía se siente extraño tener un montón de discos Blu-ray por los que solía preocuparme cien veces más acerca de cuál decidir en los carritos de los centros comerciales.
‘Además, Jaehyun no me ha contactado……’
Me dejó en esta habitación de hotel y no he sabido nada de él desde hace días. Taeyong decidió aliviar su resentimiento haciendo compras. Compró ropa para rellenar el armario sin comprobar la talla, y compró cientos de miles de wones en VOD* al día que no podía ver de inmediato.
(*Video On Demand, servicio pagado para ver programas a elección, sin importar el horario de transmisión)
Pero eso solo fue durante uno o dos días. Ya después Taeyong comenzó a sufrir lentamente. Extrañaba ver gente.
Y quería ver a Jung Jaehyun. Desafortunadamente…
Taeyong, que estaba inclinado hacia abajo, de repente se levantó ante un fugaz pensamiento. Cuando abrió la puerta, dos grandes hombres parados en el pasillo lo miraron.
“Este, tengo un favor que pedirles.”
Aunque estaba asustado por el aura que emanaban el par de grandes hombres, Taeyong tomó coraje y abrió la boca.
Y no fue hasta aproximadamente tres horas después que escuchó la respuesta de los grandes.
Como de costumbre, ordenó cinco servicios de habitación y los comió hasta que su estómago explotó (le dieron una pequeña porción como lo había pedido, pero aun así era mucho para Taeyong), luego trató de
llevarse la bandeja y los hombres se acercaron a él. La bandeja era muy pesada para Taeyong, pero ni siquiera mostraron signos de querer ayudarlo.
“¿Le preguntaron al Director Ejecutivo?”
“Sí. No es posible.”
Los ojos de Taeyong se abrieron en torno a las palabras de uno de los hombres robustos.
“¿Qué? ¿Por qué? ¡Es solo para ir de compras!”
“El Director Ejecutivo dijo que no.”
Soltó un suspiro. Lo que pedí no fue nada. Todo lo que tenía que hacer era ir a un centro comercial cercano, ir de compras, comer fuera y regresar. Aún así, Jung Jaehyun dijo que no lo permitiría.
“¿Por qué diablos no? Déjenme escuchar la razón.”
Los hombres no respondieron. Sí, no hay ninguna razón, simplemente no quieres que salga.
“¡En primer lugar, él mismo me dijo que podía salir cuando quisiera! El Director Ejecutivo me dijo que sólo tenía que pedirlo y podría salir acompañado. ¿Entonces por qué dice que no ahora?”
Continuaban en silencio. Los dos guardaespaldas ahora apartaron la vista e ignoraron a Taeyong. Se sentía como hablar con una roca, así que Taeyong finalmente tuvo que suspirar y volver a entrar.
Se recostó en el sofá pero no podía sentirse mejor. ¿Cuándo dices que me dejarás salir?
‘No puedo ver ninguna cara, pero a cambio todos mis pedidos se realizan según lo solicitado. Eres muy bueno, de verdad.’
Taeyong sintió un fugaz odio hacia Jung Jaehyun. Pensaba que este tipo de acto era muy poco amistoso de su parte. Sin embargo, aun así quería ver a Jung Jaehyun. Que divertido.
Se acurrucó, cubriéndose la cara con las manos. Taeyong no podía entenderse a mí mismo. ¿Por qué quiero ver a un tipo así?
Para ser honesto, el placer que Jaehyun me hizo sentir esa noche seguía viniendo a mi mente.
Taeyong no tenía ninguna experiencia sexual. Así que fue la primera vez que usó el tacto y los genitales de alguien más para obtener placer.
Realmente quería hacerlo de nuevo. Cuando pensaba en la dura textura del pene de Jung Jaehyun frotándose contra su agujero, su parte inferior se ponía tan húmeda.
“Haaa…”
Un suspiro salió. Taeyong nunca había deseado o anhelado algo como esto. Pensaba que había vivido con paciencia a su manera, pero cuando recordaba a Jung Jaehyun, parecía que toda esa paciencia se había acabado. Y se sentía estúpido. Creía que aunque su mente estaba un poco congestionada, en realidad no era nada malo.
“Realmente, estoy demasiado molesto…”
No estaba familiarizado consigo mismo. Y le molestaba este nuevo sentimiento que emanaba de él. Le molestaba que ese alfa Jung Jaehyun, llegara a ser tan ruin y malvado como para dejarlo encerrado ahí y que lo tratara como un mísero objeto.
Jaehyun estaba molesto por la lentitud del trabajo, pero contactó regularmente con sus guardaespaldas para comprobar el estado de Taeyong. Las respuestas siempre eran las mismas. Está comiendo bien y soportándolo bien.
Sin embargo, han pasado cinco días desde que no se ha encontrado con Taeyong. El guardaespaldas, que daba las mismas respuestas varias veces al día, dio una respuesta diferente por primera vez.
-“Bueno, en realidad hay una cosa extraña.”
– “¿Qué?”
–“Es difícil de explicar… Creo que tendrá que venir personalmente.”
Que molesto e irritante, pero sentí que tenía que ir. No fue porque estuviera preocupado.
El hotel que visitó luego de 5 días era un desastre. Lo primero que le llamó la atención fueron los purificadores de aire que llenaban la sala de estar.
“¿Qué demonios es esto….?”
“Oh, Sr. Jaehyun, ¿está aquí?”
Taeyong lo saludó felizmente. En medio de la sala de estar, se colocó un gran televisor nuevo, y delante de él estaba lleno de reproductores de Blu-ray y discos. Las variadas cajas de discos tenían escritas palabras como ‘exploración’, ‘aventura’, ‘supervivencia’ y ‘documental’.
“¿Qué es todo esto?”
“¡Estuve comprando con tu tarjeta! Hice un buen trabajo, ¿no?”
Jaehyun arrugó la frente por un momento. No podía decir nada ya que fue él quien le dijo que usara la tarjeta tanto como quisiera.
Las Black Card son diferentes de las tarjetas normales, así que no notifican los detalles de pago que se realizan cada vez que se usa. Cuando ocurren diferentes detalles de pago, se suspende o se contacta al titular de la tarjeta. Por supuesto, eso no sucedió ya que probablemente el Secretario Park contactó a la compañía de la tarjeta de crédito después de entregársela a Taeyong.
El problema eran los purificadores de aire que llenaban la sala de estar. Los purificadores, de la misma marca, ocupaban todo el piso sin dejar espacio para pisar, y aproximadamente eran más de veinte. El hecho de que todos ellos estuvieran en funcionamiento también conmocionó a Jaehyun.
“Como estoy atrapado aquí, extraño tanto el aire puro. Pero gracias a la tarjeta del Sr. Jaehyun, ¡puedo sentir mucho aire fresco aunque no esté afuera! ¡Gracias!”
Jaehyun no podía descifrar si lo que decía con una brillante sonrisa era sincero o si lo estaba maldiciendo. El dinero no fue un desperdicio. El problema era el pastel de arroz glutinoso.
Durante los días que no lo vió, perdió un poco de masa muscular y su mente estaba tan mal que incluso cuando comía papilla, estallaba en ataques de ira cuando sólo le venía a la mente el pastel de arroz.
Taeyong ya estaba mirando la pantalla de la TV como si ignorara completamente la existencia de Jaehyun. En la pantalla, había imágenes de gente escalando un lejano acantilado.
“…Sr. Taeyong.”
“Cállate. Estoy viendo un documental ahora mismo.”
Jaehyun se sintió avergonzado por las palabras, por lo que ni siquiera pudo refutarlo.
¿Cómo se atreve este pastel de arroz a callarme?
Taeyong tenía fijos sus ojos en la televisión y ni siquiera lo miró. Jaehyun finalmente se interpuso en su camino.
Mientras Lee Taeyong intentaba arrogantemente ver la televisión por encima de sus hombros, Jaehyun volteó la mesa al revés con una mano. Discos de Blu-Ray, platos de aperitivos y una taza de café que estaba encima se derramaron.
A pesar del alboroto, Lee Taeyong no mostró signos de miedo. Solo abrió los ojos y miró fijamente a Jaehyun. Cuando Jaehyun vio las mejillas blancas que parecían estar más regordetas, algo de repente le hizo saltar el corazón.
“¿Qué diablos estás haciendo?”
“¿Por qué?”
Taeyong parpadeó, parpadeó y lo miró fijamente. No había malicia, pero esos ojos no eran para nada emocionales.
“He estado atrapado aquí como me dijiste, no he visto a nadie y he estado viviendo como un verdadero desastre. ¿Tienes alguna queja?”
“Debes estar muy descontento conmigo, Lee Taeyong.”
“Tengo muchas quejas. ¿Pero y qué? ¿Acaso me escucharás…?”
Las cejas de Jaehyun se movieron una vez. Taeyong estaba mirando fijamente su rostro.
En realidad, Taeyong no estaba enfadado. Curiosamente, estaba feliz de ver a Jung Jaehyun después de cinco días.
Era divertido el sólo hecho de haber estado pensando en él. Todavía estoy atrapado como un objeto por culpa de alguien, y aun así me alegro de verlo. Pero cuando vi su cara demacrada, sentí lástima por él.
‘…¿Qué? ¿Por qué estás tan delgado?’
¿Qué le puede pasar a un hombre que tiene mucho dinero y es tan inteligente? Taeyong se guardó lo que quería preguntar. En cambio, sonrió ampliamente.
“Director ejecutivo, Jung Jaehyun, te ves muy molesto en este momento. ¿Es por mi culpa? Ah, no estarás siendo tacaño solo porque gaste unos cuantos wons, ¿verdad? Después de todo tienes mucho dinero, Sr. Director de Keystil, Jung Jaehyun.”
Las cejas de Jaehyun se movieron de nuevo. Aunque su cara estaba más delgada, seguía siendo guapo, lo cual me molestaba un poco.
“No se trata de dinero. ¿Vas a seguir así?” “¿Por qué?”
“Pasaré por aquí de vez en cuando, pero no quiero estar en una pocilga como esta.”
“Oh, ¿en serio? No lo sabía en absoluto. Ya que ni siquiera has asomado la nariz por aquí.”
Taeyong se sintió herido por sus palabras. Incluso estuvo a punto de romper en llanto sin siquiera darse cuenta. Quería llorar, pero contuvo las lágrimas. Tenía que decir algo.
“…No quiero estar atrapado aquí.”