ᴠᴇɪɴᴛɪsɪᴇᴛᴇ
El lobo era más veloz que los demás, el único que probablemente podría alcanzarlo ahora mismo era un vampiro.
El licántropo por un momento se alegró por su amigo (gracias a que bebió la sangre de un normie, recuperó sus fuerzas y consiguió dominar nuevas habilidades, entre ellas, la velocidad); aunque no tanto después de casi ser derribado por aquel.
Clawdeen buscó con desesperación un aroma conocido que lo guiara hacia su salvación, lo encontró con mucho esfuerzo.
Miró las escaleras, y sin pensarlo dos veces, saltó para mostrar su poderosa mortal hacia delante. Sonrió por la repentina adrenalina, sentía que cualquiera que lo hubiese visto estaría impresionado.
── Ah, mira Rebecca, ese chico cool que hizo la mortal hacia delante es mi amigo, ¿ apoco no es impresionante ? ──La voz de _________________ Abrahel llegó a sus oídos.
La ilusión de haberlo encontrado y salvar su vida se esfumó cuando un gigante, un monstruo marino y un felino lo taclearon.
── Oh Dios ──expresó la chica goblin, quien había sido salvada de unas bullys hace unos minutos por la interrupción del normie.
── ¡ No nos vas a acusar con ________________ ! ──afirmó Frank, dándole un golpecito en su cabeza con sus nudillos.
El grupo rodeó al hombre lobo, y esperaron a que Clawdeen admitiese su derrota, más él sonrió como si supiese algo que ellos no, cosa que los inquietó.
── ¿ Por qué sonríes ? ──cuestionó Claudius con el ceño fruncido.
________________ carraspeó la garganta detrás de ellos, y los hizo voltear. Estaba molesto y se notaba. Los monstruos palidecieron tras ver al menor alzar una ceja y colocar sus manos sobre su cadera.
── ¿ Interrumpo algo ? ──cuestionó con ironía.
No sabían que responderle, pero definitivamente no querían quedar mal con el chico. Trataron de buscar una excusa creíble o una justificación que los salvara, pero Clawdeen se les adelantó.
── Ay, mi cabeza ──gimoteó, soltando pequeños chillidos agudos como lo haría cualquier cachorrito indefenso.
Llevó su mano a su frente, y se sobó con un aura deprimida, sus orejas peludas se movían de vez en cuando, pero permanecían en una altura más baja de lo normal, coincidiendo con ese supuesto dolor que sentía.
El de ojos __________ se acercó a su amigo castaño, para mirarlo con genuina preocupación.
── ¿ Dónde te duele, Clawdeen ? ──indagó, llevando sus manos hasta su cabeza para revisar.
── Me pegué feo en la cabeza ──afirmó, desviando sus ojos ámbar hacia sus amigos; sonrió con malicia, e hizo cara de perrito mojado como venganza. ── Pero mi corazón está más herido.
Ese hijo de, ahí detuvieron sus pensamientos, observando como ________________ le daba un abrazo cariñoso al lobo.
── Pobrecito, no te sientas mal, vamos a ir a la enfermería a que te den una aspirina, ¿ ok ? ──dijo. ── Y ustedes vayan pensando en su excusa, porque de esta no se salen fácil, jovencitos.
Su ceño fruncido indicó que estaba hablando en serio.
── Vayan rápido, que el recreo se acaba, aquí te cubro, ______________ ──avisó la estudiante goblin; le iba a cuidar su lonchera.
── Gracias ──se limitó a decir.
Ya estaban en la enfermería, la enfermera seguía sin aparecer, y todos permanecían en completo silencio. Clawdeen estaba sentado en una camilla detrás de _______________, mientras este se hallaba parado mirando a los otros monstruos.
── ¿ Y bien ? ──Cruzó sus brazos.
Claudius dio una gran calada de aire, y se dispuso a ser la cara del grupo nuevamente.
── Es que ──inició, también fingiendo tristeza. ── Clawdeen empezó.
Cuando comenzaron a hablar, y _____________ supo que la enfermera quizá no vendría, se dispuso a buscar algo que aliviara el dolor físico del pobre lobo.
── ¡ No es cierto ! ¡ Ustedes empezaron primero ! ──se defendió ferozmente.
── ¡ Pero tú dijiste que _____________ te dio un beso, mentiroso ! ──reclamó Lawrence.
── ¡ Y tú que te dijo adorable ! ──La pelea se iba a intensificar.
── Arghhhhhh ahgg gh Arghhhl arr ?
«¿Podemos quejarnos de Lagoona por tener una foto de _____________ sin camisa?» ──gruñó Ghoul; él consideraba que Clawdeen mentía, y no hacía falta estar tan molesto, le molestaba más saber que de alguna forma consiguió una fotografía de su chico.
── Yo sigo enojado con Clawdeen, ¿ podemos enojarnos con Lagoona después ? ──preguntó Frank, inflando sus mejillas.
── ¡ _______________, dile algo a Clawdeen ! ──gruñó Abel, volteando a ver al más bajo con súplica.
── ¡ Tú no le hables a _______________, Abel, leí tu mente cuando recordabas algo; tocaste sus muslos ! ──Lawrence causó que las bocas de los monstruos formaran una perfecta "o" de indignación.
── Espera, ¿ cómo ? ──soltó Claudius, fulminando a Abel.
── ¿ Con qué derecho lo dices tú ? Te querías pasar de listo con ______________ con la excusa de beber su sangre ──le respondió Toralei.
Se estaban empezando a molestar en serio, y ________________, quien buscaba algo que conociera (solo pudo encontrar curitas), durante toda esa pelea, solo logró escuchar la primera parte. Él giró sobre sus talones, y se aproximó al licántropo. Descartó las curitas, y decidió utilizar otro método.
── ¿ Aún te duele la cabeza ? ──le cuestionó el de cabellos __________.
── Sí, un poco ──admitió, de tanta discusión sí terminó doliéndole.
Las manos del normie viajaron con paciencia hasta la cabellera ajena. Sus palmas procedieron a hacer movimientos circulares por el cuero cabelludo, y comenzó a recitar un conjuro.
── Sana sana colita de rana, si no sanas hoy, sanarás mañana. ──Habría sido la acción más adorable del mundo, de no ser porque finalizó su hechizo con algo más.
Acercó sus labios a su frente, y depositó un beso sin pena. Si el conjuro no funcionaba el beso lo haría.
La cola de Clawdeen se levantó en una línea recta, y sus orejas la imitaron a la perfección. Sus mejillas no tardaron en imitar los colores de una rosa, y por supuesto disfrutó cada segundo de aquel acto.
Al ver en primera fila como Clawdeen decía la verdad, sintieron que el zape que le dieron no fue en vano. Sin embargo, estaban deprimidos, ¿desde cuando Clawdeen y él eran tan cercanos?
── ¿ Q - Qué fue eso ? ──preguntó Clawdeen.
── Un remedio en contra de todas las enfermedades ──respondió. ── Es un hechizo simple pero inquebrantable ──le explicó orgulloso.
Genuinamente lo había hechizado, los moretones qué debían aparecer, ya no lo harían. Todo comenzó cuando quiso crear un remedio casero para curar heridas, pero que pasara desapercibido, utilizó una buena frase, y voilà, magia negra.
Claudius se acercó, y colocó su mano sobre el hombro del humano para llamar su atención.
── ¿ Por qué solo le das besos al pulgoso de Clawdeen ? ──interrogó Claudius conmocionado. ── ¿ Acaso lo estás cortejando ?
── ¿ Por qué ? ¿ Quieres uno ? ──Ignoró lo del cortejo, ya que no tenía ni idea de lo que significaba.
Claudius se sorprendió por la propuesta, pero no se negó, señaló su propia mejilla con ilusión.
── Este príncipe sí quiere uno ──dijo firmemente.
_______________ sonrió, no le parecía raro darle un beso a su amigo en la mejilla, sin saberlo, causaría que los celos corrieran por las venas de aquellos adolescentes. Cuando se paró de puntitas para darle aquel mimo al príncipe, un libro de matemáticas se interpuso en su camino.
── Ar arghhh, arh ar ah argh arghhhh
«No puedes, aún no te pide permiso para cortejarte» ──La mano de Ghoul fue a parar a la cintura del oji-_________, y lo acercó a él para evitar que Claudius aprovechara la oportunidad.
________________ miró confundido a Ghoul, la última palabra no la conocía, ¿dónde estaba su diccionario para tontos cuando lo necesitaba?
La mano de Claudius tomó con delicadeza la muñeca del normie, e imitó a Ghoul posicionando su mano restante sobre su espalda baja.
── Bien, _____________, ¿ le permitirías a este humilde príncipe cortejarte ? ──Tan sencilla fue su pregunta, como para alarmar a los chicos.
¿Qué mierda significa «cortejarte»? Aunque, si viene de ellos, debe significar algo bueno, quizá me están invitando a leer la biografía de Hernán Cortés, pensó dudoso.
── Adelante ──aceptó, levantando sus pulgares y mostrando sus dientes en una sonrisa alegre.
¿Cómo aceptó tan fácilmente? Se preguntaron incrédulos.
── A - Ar arghhh argg a ar arghhh ?
«¿M - Me dejarías hacerlo a mí también?» ──preguntó nervioso.
── Sí, puedes. ──Le dedicó la misma sonrisa amigable.
── Quiero cortejarte también, ¿ m - me dejas ? ──Se unió Frank, acercándose a ellos con una expresión adorable.
── Claro, Frank.
Abel se levantó bruscamente, y se arrodilló ante _______________ para abrazar sus piernas.
── Cortejarte. . . Yo quiero ──rogó el albino.
Por alguna razón, le causó ternura que lo abrazara tan cariñosamente, y no pudo evitar asentir varias veces.
── Acepto. ──Procedió a jugar con sus cachetes, apretujándolos y formando la expresión más tierna posible en la cara de Abel.
── ¡ ______________, déjame cortejarte, por favor ! ──maulló Toralei.
── ¡ Sí a todo ! ──dijo, juntando su dedo índice y su pulgar.
── Bueno, no me quiero quedar atrás, ya que todos están preguntando ──mencionó Lagoona. ── ¿ Puedo ?
── Puedes.
¿Por qué todos estaban haciéndole la misma pregunta? Era una duda que surcaba por su mente. Finalmente, en esa sala aquellos monstruos se habían asegurado de preguntarle primero, y él aceptó sin pensarlo dos veces (también sin saber qué estaba aceptando exactamente).
Los monstruos se hallaban sumamente alegres porque tendrían la oportunidad de cortejar al chico, la única desventaja, es que sus propios amigos eran sus rivales.
── ¡ Gracias, _______________ ! ──dijo Lawrence, imaginando su futuro juntos.
── Bien, solo falta pedirle permiso a tus padres ──mencionó Clawdeen.
Oh, cierto, sus padres, pensaron.
── ¿ Para qué ? La aventura es más divertida si huele a peligro. ──Buena frase, mal momento.
Sus rostros se calentaron lo suficiente por lo qué apareció en sus mentes tras oír esas palabras, para que sintieran la necesidad de cubrir cierta zona de su cuerpo.
El timbre sonó, y _____________ no lo notó, una suerte que ahora la única preocupación del chico era su lonchera.
── Ya acabó el recreo, y yo sin mi lonchera, no puede ser ──expresó con miedo.
Salió corriendo de ahí, no quería que la chica goblin se robara su lonchera, o en su defecto, que le robaran la lonchera a la chica goblin.
La enfermera entró segundos después, y encontró a ocho estudiantes con un serio problema. Ella alzó una ceja, y cruzó sus brazos.
── No me digan, ¿ erección ?
La enfermera era como ______________, igual de desvergonzada.
El joven chico estaba frente a su hogar, después de la escuela, trató de llegar lo más rápido posible, quería contarle a su tío o a su padre su increíble día.
Tomó el pomo de la puerta principal, y al abrirla, un inesperado olor dulce lo invadió. Ah caray, huele a pinol, pensó.
── Ya llegué ──gritó.
Se llevó una sorpresa cuando vio que el piso brillaba, al punto que podía ver su reflejo en él. Los muebles se veían impecables, y apenas estaba en la entrada de su casa.
Escuchó unos pasos acercarse, y tan pronto se quitó los zapatos para no ensuciar el suelo, el demonio se asomó con una sonrisa.
── Hola hijo, ¿ cómo te fue ? ──preguntó.
No esperaba que le respondieran, nunca lo hacían. Ver a Amón con un delantal rosa le causó cierta gracia, pero su cara alegre indicaba que estaba feliz por verlo llegar. Aquella dicha fue contagiosa, y el adolescente corrió a darle un abrazo.
El demonio sintió inmediatamente que su esfuerzo no fue en vano. Juan tenía razón, el libro de maternidad sí sirvió, pensó.
Cargó al pequeño, apegándolo a su pecho si fuera un bebé recién nacido. El joven Abrahel rodeó su cuello, y le sonrió imitando la expresión tierna que vio en la cara de Abel.
── Me fue muy bien ──aseguró, para luego recordar su gran día. ── Papi, papi, adivina qué ──dijo con un tono infantil, palmeando su brazo varias veces.
Amón regresó al comedor con su hijo en brazos, y pudieron admirar el limpio hogar que ahora tenían. Olía a una dulce familia feliz, sin contar el aroma que provenía de la cocina. Apreciaba también que el techo estaba impecable y sin telarañas.
── ¿ Qué ? ──lo incitó a hablar, para sentarse en el sillón con el pequeño aún en sus brazos.
Recogió sus piernas, y lo posicionó para que pudiera estar recostado entre su antebrazo y su codo. El de cabellos _____________ se recargó cómodamente, y tomó una de las manos de su padre, que se hallaba cerca de él.
── Las chicas dijeron que soy el guapo del salón ──relató, jugueteando con los dedos del demonio.
Amón sonrió orgulloso, por supuesto que su hijo era guapo, ¿quién se atrevería a pensar lo contrario?
── ¿ Ah sí ? ¿ Y por qué piensan eso de tí ? El "niño cochino que no se baña a menos que se lo recuerden" ──bromeó, haciendo reír a ______________.
── Solo ahorro agua ──se excusó, cruzando sus brazos.
── Si no te bañas no vas a poder conquistar a nadie. ──Pensándolo mejor, preferiría que a su pequeño nadie lo tocase──. Mejor no te bañes.
Soltó unas risitas, sentía unas ganas inmensas de dormir ahí mismo, siendo mimado por su padre. Cerró los ojos un momento, y recordó algo que necesitaba preguntar.
── Oye papá, mis amigos de la escuela me preguntaron algo ──mencionó, volviendo a abrir sus ojos.
Sus amigos, gruñó mentalmente.
── ¿ Qué te preguntaron ? ──cuestionó atento.
________________ tomó un mechón de cabello, y comenzó enredarlo en su dedo índice. Sentía pena por decirle, porque bien podría ser algo malo y él había aceptado sin dudar, su padre también podría tomárselo mal.
── Ellos me quieren "cortejar" ──afirmó. ── N - No se qué significa eso.
Amón casi pierde los estribos. Apretó la mandíbula, y odió cualquier cosa que pasara frente a sus ojos. ¿Cortejar a su hijo? ¿Esos monstruos? No, definitivamente no lo iba a permitir. No entregaría a su pequeño bebé a cualquier desgraciado.
── ¿ Y qué les dijiste ? ──interrogó, esperando una respuesta que calmara su ira.
── Les dí permiso ──confesó.
── ¿ ¡ Que hiciste qué ? ! ──alzó la voz con enojo.
Amón bajó la mirada, y se percató de algo curioso, su camisa. Los primeros botones estaban rotos, por lo que su piel estaba expuesta. Solo pudo pensar lo peor.
── ¿ Hice algo malo ? ──preguntó angustiado.
── ______________, ¿ qué pasó con tus botones ? ──señaló firme.
Oh cierto, mis botones, pensó. Esta es mi venganza, Juan, sonrió.
── Mi tío me los quitó, morí de vergüenza así ──relató, cubriendo su rostro apenado.
Amón estaba furioso, Juan iba a pagar por lo que hizo, pero no ahora, _____________ acababa de llegar de la escuela, y seguramente estaba hambriento.
── ¿ Tienes hambre ?
Ya verá como le irá cuando llegue, pensaba Amón.
No obstante de los pensamientos vengativos de Amón, la duda de ______________ seguía sin resolverse. Dejó de tomarle importancia tras ver que su padre servía de comer un plato de albóndigas y un tazón de arroz.
Se veía delicioso, además, ¿cómo desaprovecharía la oportunidad de convivir con su padre?
Finalmente, se dedicó a relatar su última semana con emoción.
2636⨾ palabras
Juan no va a coger en
tres meses, no tengo
pruebas pero tampoco
dudas 🤠🤏
¿Les gustó?
¿Hay faltas de ortografía?
(Si es así, agradecería que
me lo hicieran saber, hay
veces que escribo tan rápido,
que no me doy cuenta cuando
el autocorrector me cambia
las palabras/también suelo
confundirme sin darme
cuenta)
¿Día festivo favorito?
¿Signo zodiacal?
Imágenes de hoy:
Ufff
Miren nada más a Neph.
/simpear
Procedo a decir que ya
estoy de vacaciones, y cómo
lo han pedido bastante
(Pinches usuarios que piden
maratón/noesciertoesbroma
losamomuak), quizá haga un
maratón de los episodios
+18, pq sí, la mayoría de los
episodios están planificados
(Tengo hasta el final de la
historia planificado y apenas
vamos en el 27 xd), idk,
depende de mi tiempo.
Espero me comprendan,
pelona /se peina la belleza
Última cosa, y es una
pregunta muy importante.
Elijan:
Opción 1 😈
Opción 2 😇
En el primer capítulo
que salga algo +18
se dirá exactamente
que fue lo que eligieron,
y cual fue la opción
ganadora. Esto no perjudicará
la historia de ningún modo,
simplemente es un detalle
que sí aparecerá, por
lo que deben elegir sabiamente.
Jiji, soy malvada 😘
Sin más, los quiero.
Cuídense, muak
ATTE⨾ 20 (multiverso) 👽💅