Al día posterior, luego de que la madre de Ryan supiera la verdad...
Narra Narrador:
Eran las 7 AM, hora en el cual la familia Ross se sentaba en la mesa a desayunar antes de partir hacia su trabajo.
Ryan estaba feliz porque empezaba su primer día en la oficina en compañía de sus amigos Brendon y Paulina.
En cambio, Keltie radiante y feliz por su embarazo gozaba de mucha tranquilidad sabiendo que está era su oportunidad de amarrar más a su amado castaño.
La madre, en cambio, preparo el desayuno y sirvió en la mesa, con un silencio. Molesta porque le hayan ocultado tanto tiempo que tenía un nieto.
-amor ¿Ya pensaste los nombres que le vamos a poner a nuestro bebé? -indaga la rubia emocionada- por si es nena o un nene...
Ryan enarco una ceja, incrédulo.
-Kelt... Recién apenas te enteras que estás embarazada y ¿ya quieres que piense en eso?
-por supuesto amorcito -contesta la chica, con su mano empezó a contar dedo por dedo- mira, yo pensé en algunos... Si es nena le podemos poner Keltiana o Keltielle -despues se quedó pensativa- o simplemente Kelly Ross -ella hablaba emocionada-
-pero son casi parecido a tu nombre... No tiene chiste así -se encogió de hombros-
-por eso mismo, mí princesa va a salir tan glamorosa como su madre, hermosa y cautivadora.
-¿Y si mejor le ponemos "Danielle" como mí mamá y ya? -sugiere el castaño, Keltie se quedó con la boca abierta, obviamente no estaba de acuerdo-
La madre alzó la vista y tomó su taza.
-olvidalo Ryan, es su hijo. El nombre que eligió Keltie me parece perfecto. -solto de repente y salió de aquella habitación-
Ryan observó como su madre salía de la habitación, con una cara de mal gusto. Y más allá de eso, le preocupaba...
-¿Ves cariño? A tu mamá no le importa. -espeto la rubia mirando hacia otro lado, luego se levantó de su lugar- y tiene razón, es mí bebé y yo le pondré el nombre que yo quiera
Keltie se había levantado de su lugar y estaba por ir a su cuarto para cambiarse de ropa e ir a la oficina.
-y si vamos a hacer familia me gustaría que por lo menos intentará llevarse bien conmigo... -se justificó la Collen, ella también estaba molesta- más si pronto nos casaremos...
-¿Casarnos? -frunce su ceño- nadie hablo de casamiento Kelt...
-Ryan si vamos a tener un bebé tenemos que casarnos antes de eso -roda sus ojos- voy a ser la flamante señora Ross... Digo Keltie Ross -le enseña sus manos- te veo arriba en un ratito -le guiña un ojo-
Ryan se quería matar internamente, observo la mesa. No sabía en qué clase de lío se había metido o hasta donde era capaz de llegar Keltie con tal de retenerlo.
Pero primero debía de arreglar un asunto...
La madre de Ryan al llegar a la cocina suspiró, apretó los puños del coraje y mordió a la vez su labio inferior.
-mamá... -escucho una voz familiar-
Volteo a ver y era Ryan, con cara de preocupación...
-mamá -volvio a insistir y se acercó a ella- ¿Estás así porque Keltie está embarazada?
Ella le dio la espalda y negó, dándole a entender que no estaba molesta por eso.
-¿Entonces? ¿No te veo feliz tampoco por la noticia?
Ella se giró y miro a su hijo, con los ojos vacío que lo caracterizaban...
-tu tampoco te ves muy feliz que digamos
El castaño agachó la mirada.
-Lo siento, no lo puedo ocultar ante ti...
-yo sé todo sobre ti, te conozco desde que estabas en mí vientre -Danielle se acercó a su hijo y acaricio su mejilla- sé cuándo eres feliz y cuando estás sufriendo... Pero no entiendo ¿porque estás con ella si no la amas?
-porque soy un idiota mamá, perdoname -no sabía cómo explicarle- estoy tratando de ser la mejor persona posible, pero siempre lo arruinó sin querer.
-Ry ¿Tu Sabes lo que implica un embarazo? -el castaño se quedó expectante- que si llegara a ser verdad tendrás que hacerte cargo de ese niño y darle un hogar a Keltie... Me gustaría ayudarte pero..
-hare todo lo que esté a mí alcance mamá, no te preocupes. -Ryan la abrazo sin más, porque más allá de ser un chico solitario necesitaba el apoyo de alguien que lo contuviera y este con él hasta el final-
Danielle acepto su abrazó cálido. Sintió aquel dolor que Ryan le trasmitía y por nada pensaba dejarlo sólo.
-no quiero verte mal ni enojada má... Tu eres muy importante para mí y Kelt debe aceptarlo. -empezo a hablar el castaño-
La madre se soltó de su abrazo y enarco una ceja.
-¿Tu piensas que estoy enojada con Kelt?
Ryan se encogió de hombros.
-supongo, la verdad no entiendo mucho de mujeres.
Danielle le dio un pequeño cachetazo en su mejilla sorprendiendo al castaño y trayendole viejos recuerdos...
-estoy indignada que jamás me hayas mencionado que tenías un hijo ¿Cuando pensabas decírmelo?
Él abrió su boca y agachó la mirada al suelo
-Lo siento, es que no podía decírtelo. Se supone que es secreto.
-ya mismo hablaré con Angy -ella se giró de talón y quería tomar el teléfono para hacer una pequeña llamada-
Ryan corrió tras ella y tomó el tubo del mismo.
-mamá ¿Que piensas hacer? -sus ojos se abrieron como platos- ¿Quieres meterme en un gran lío?
-quiero hablar con ella y exigirle para ver a mí nieto -hablo con ímpetu-
Ryan puso el tubo en el teléfono.
-Angy no es la mamá de mí hijo. -dijo con la verdad- ella está casada y apenas espera un bebé de su esposo. Casi arruinas todo -suspiro y poso su mano sobre su frente-
-Ah ¿No era Angy la mamá de tu hijo? -hasta ella misma se sorprendió- Entonces ¿quien es?
Ryan tomó su brazo y la arrastró hasta la sala, ambos se sentaron en el sofá y cuando se tranquilizaron le enseño varias fotos del niño con su madre y otras con él mismo.
La madre se sorprendió de lo idéntico que se parecía Ryan.
-se llama Alexánder, tiene 6 años y asi como ves, ese niño es como un ángel, tan alegre, inocente y dulce -su madre no podía creerlo, casi se emociono y largó unas cuantas lágrimas de sus ojos-
-es un hermoso... Mí bebé hermoso de la abuela -Danielle no podía ocultar sus sentimientos, no lo conocía en persona pero sentía y le traía viejos recuerdos de cuando cuidaba a su hijo y tenía esa edad-
-yo quería decírtelo pero es que, es casi un secreto para muchos... -hablo el castaño- La madre me pidió no hablar respecto a la paternidad de Alex, para cuidarlo a él.
-¿Y cuando lo podré ver? -insistio la señora cambiándole de tema- ¿Porque no quiere que todos sepan que es tu hijo?
-porque ella tiene pareja y fue quien lo cuidó mientras estaba en el servicio militar y le dió su apellido, una casa... -Ryan no quería hablar del tema porque también le dolía haber sido un estúpido y haber perdido a su familia, la que le correspondía- yo solo puedo ir a visitarlo pero el niño no sabe que soy su padre...
-debes exigirle Ryan, ese niño te pertenece tanto como a ellos y ¿Tu quieres hacerte cargo? -
Ryan asintió.
-si pero no haría nada sin el consentimiento de la madre, no quiero quitarle a su bebé... Será como ella diga. -el castaño se ruborizo un poco y trato de ocultarlo-
La madre sospechaba algo.
-¿Como se llama ella? ¿No la conozco o si? -observo a su hijo esperando una respuesta-
Ryan salto de un brinco, casi se atragantó con su propia saliva.
-Michelle -tosio y trato de aclarar su voz- Michelle se llama -su cara de volvió roja como un tomate- era mí novia de secundaria -dijo en breve-
-ah que bueno, también me gustaría conocerla y a mí nieto. -Danielle no quiso hablar más del tema puesto que Ryan se ponía incómodo- si la llegas a ver avísale que su ex suegra quiere verla y tomar algo en algún café -le guiña un ojo a su hijo, dejandolo más en evidencia-
Ryan tapó su rostro avergonzado. Cuando notó que estaba su hora próximo a irse al trabajo se dio cuenta que Keltie aún no había salido cambiada y fue a ver qué sucedió con ella...
-Kelt... -murmuro entrando a la habitación-
Ella se estaba maquillando mirándose al espejo con un labial intenso y rojo, vestía una blusa celeste transparente y una falda corta que apenas cubría sus muslos de color blanco y unos zapatos de tacones.
Ryan casi se atraganta con su propia saliva.
-Kelt ¿Así vas a ir vestida? -pregunta indignado y enarcando una ceja, estando en desacuerdo-
Ella termina de retocar su ojos y voltea a verlo con una sonrisa.
-Obvio bebé ¿Que pasa? -dice intrigada- ¿Me veo horrible o no me combinan los colores? -se mira asi misma-
El castaño sacude su cabeza
-no es eso... Es que... -no sabía cómo decírselo- vas a trabajar a un consultorio, no vas a una fiesta
-¿Y? ¿Que tiene que vaya así? -enarca una ceja- ¿Tienes miedo que Dallon se fije en mí MI celosito? -sonrie triunfante acercándose a él-
Ryan rodó sus ojos.
-es lo mismo que yo vaya semidesnudo a la oficina y en calzones -puso de ejemplo, algo absurdo para que entendiera-
-bueno, tu puedes ir como se te plazca si tu jefe no te dice nada -hizo una pequeña sonrisa burlona- aunque si piensas ir así algún día no saldrás a la calle, no sin antes pasar por mí -los reto con la mirada-
-lo que sea, primero cambiate -le resto importancia y se dio la media vuelta- está por llegar el Uber en cualquier momento...
-¿Tu pediste un Uber? -dice sorprendida-
Ryan asiente
-¡Dios mío! -empezo a apurarse para no retrasarse- ¡Es un milagro! -busco su cartera y empezó a guardar cosas en ella- pensé que los odiabas
-no los odio -contesto el castaño y se quedó pensando cuando Michelle platicaba "amigablemente" con su chófer que hasta parecía su mejor amigo- es que recién empiezo a conocer la aplicación, sino tendría que ir en algún transporte tradicional
Keltie niega y se acerca a él para darle un beso en su mejilla.
-no, no, no... Me encanta este "nuevo Ryan moderno" -susurra cerca de su oído-
Cuando ve que ella se apresura, Ryan la sostiene de su brazo impidiendo su paso.
-no me digas ¿que vas a ir así vestida a la oficina? -enarca una ceja-
-¡Ay Cariñito! -dice Kelt de manera forzada- no me va a pasar nada. Dallon no se va a fijar en mí, él está perdidamente enamorado de su mujer -le resta importancia para que la dejara en paz, de a poco Ryan fue soltando su agarre-
-¿Y que hay de los viejos babosos? De seguro deben ir muchos -objeta el castaño-
-siempre hay de esos pero no me interesan, mí atención será pura y exclusivamente para ti bebé -Keltie trata de calmar al Ross para poder salirse con la suya-
Cuando escucho la bocina del auto que estaba fuera, se apresuró aún más antes que Ryan siguiera con su impedimento.
Durante el trayecto Ryan dejo a Keltie en el consultorio, luego emprendió viaje hacia la oficina de Tíll Lindemann.
...
Al llegar estaba un poco nervioso pero en vez de encontrarse con el jefe solo vio que solamente estaba Brendon sentado en la mesa de la recepción leyendo un libro...
-nunca pensé en encontrarte muy centrado y leyendo...
Brendon levantó la vista y sonrió de medio lado... A él también le pareció gracioso, ya que antes lo tenían como un holgazán.
-buenos días Bren... -sonrie el castaño para cambiar de tema, deja su bolso de lado en el sofá y trata de acercarse a él- ¿Que estás leyendo?
Brendon mira la portada de su nuevo libro...
-ah este -se sonrojo por la vergüenza- es un libro antiguo... "Build God, then We'll Talk".
Ryan pestañeo y tosió, puesto que ya lo conocía.
-¿No es un poco grotesco ese libro? -la respuesta del Ross sorprendió al Urie-
-¿Y tú como sabés? Entonces ya lo leíste -objeta rápido el azabache- sucio
-lo leí cuando era un adolescente, hace mucho tiempo -se justificó rápido-
Ambos se avergonzaron entre si y evitaron mirarse, tenían la cara como unos tomates... Hasta que alguien irrumpe...
-Hola chicos, buenos diiiias -alega con una sonrisa nerviosa Paulina entrando apresurada en la oficina- espero no haber llegado tarde -observa a sus compañeros-
Brendon cierra su libro y lo esconde.
-en verdad no, llegas temprano. Tíll aún no ha llegado. -sonrie para darle tranquilidad a la chica-
-¡BRENDOOON! -escucha una voz ronca y poderosa desde la otra sala-
Todos esconden la mirada al suelo y sienten miedo de aquella tenebrosa voz.
-¡Ese es Tíll! -chillo el Urie sin poder creerlo- ¡Eso es imposible! Si yo...
El Urie salió disparado hacia su oficina dejando a sus compañeros a solas.
-nos tenemos que acostumbrar a esto -suspiro rendido el Ross-
-solo espero que a mí no me grite de esa manera, me da miedo aquel señor -dijo tímida Paulina-
-al que lo trae como perro es a Brendon... Que bueno que sea su consentido -rie por lo bajo el castaño-
-si pero tampoco me gusta que lo trate mal, pobrecito Bren... -ella observaba por dónde el Urie se había ido, en el fondo le daba pena que lo tratarán así-
De pronto llego Brendon con una pila de carpetas y las dejo sobre el escritorio.
-aqui empieza nuestro trabajo Pau -suspiro al ver las carpetas y las tareas que debía darle a su compañera- ah, Ryan... Till estaba molesto porque son las 9 AM y aún no está su desayuno en su oficina. Te lo encargo y se lo alcanzas ¿Si?
Ryan se aterró con solo oír que Tíll estaba molesto por el retraso de su desayuno.
-¿Y se lo tengo que alcanzar yo mismo en persona? ¿Y si no le gusta e intenta matarme?
Brendon se encogió de hombros.
-creeme que te ayudaría con eso pero tengo mucho trabajo. -palmeo la pila de carpetas y sonrió- También esperamos nuestro desayuno Ry. Confío en ti
Ryan trago grueso y rodó sus ojos. Otra opción no tenía, él había insistido en trabajar.
Mientras Brendon y Paulina se ponían de acuerdo en como se dividían las tareas. Ambos se fueron a cada uno a su oficina para empezar a trabajar y releer carpetas.
Ryan se quedó en blanco y cerro sus ojos. En su mente solo visualizo la imagen de su hijo, por él haría este esfuerzo. Así que, al abrir sus ojos su meta era buscar estabilidad y demostrar que él no era ningún tonto.
Fue directamente a la cocina y empezó a preparar varias opciones de desayuno para el jefe, entre ello café capuchino, otro Café negro sólo, otro cortado y con un batido de crema con canela.
A su vez unos panecillos caseros, unas facturas y galletitas. Llevo sobres de azúcar y edulcorante.
Había demorado pero lo importante era la presentación...
Cuando empezó a dirigirse a la oficina del jefe con algo de ansiedad y nerviosismo escucho como lo llamaba a lo lejos del pasillo...
-¡Niño! ¡Ey! ¿Donde esta mí desayuno? ¡Muero de hambre!
Suspiró.
Amablemente tocó la puerta de su oficina y cuando le dio la autorización para entrar lo hizo, siempre disimulando y tratando de ser lo más paciente posible.
-¡Ay! ¡Por fin llegas! -lo regaño Till y este vio su reloj- ¿Mira la hora que es? ¿Te parece que es hora de que yo esté almorzando a estás hora?
Ryan niega.
-no señor, disculpe la demora. -trato de justificarse el Ross- como no sabía sus gustos empecé por hacer varias opciones para su desayuno
Till enarco una ceja y lo observo detenidamente.
Ryan dejo arriba de su escritorio una gran bandeja con tres opciones diferentes a la cual Tíll debía elegir. Este se quedó impresionado ante la variedad.
-bueno. ¿Y que me trajiste? -el olor dulce había captado toda su atención-
-prepare tres cafés. Un capuchino, un café cortado con crema y canela, y este es café solo -señala el Ross a cada taza perfectamente colocada y sin derrame- para acompañar prepare unos panecillos de manteca, unas 3 facturas de crema pastelera y membrillo y bueno, sino le gusta lo dulce agregué un paquete de galletitas de agua.
A Tíll se le iban los ojos de solo mirar la presentación.
-puede elegir el que más le guste o simplemente nad... -empezo a decir el Ross, pero Till fue más rápido que él y aparto dos tazas de café y dejo el café negro con el paquete de galletitas de lado, lo que no iba a comer-
Le dio un pequeño sorbo al capuchino y sus ojos se abrieron como platos. Ryan se preocupo pensando que en cualquier momento le aventaria la taza a su rostro junto con su contenido así que cerro sus ojos pensando lo peor.
-¡Vaya mierda! -se expreso el jefe tan sorprendido- ¿Donde carajos aprendiste a hacer un café así? -lo miro al castaño con aprobación- Llevo años tratando de degustar algo así -tomo un panecillo y lo llevo a su boca- mmm... Riquísimo.
Ryan se sonrojo y se puso tímido, agradeció su aprobación... Nada hubiera salido 10 puntos sino hubiera sido ayuda de ciertos consejos de cocina de cierta mujer...
Flashback:
-¿Y como sigue Alex? -pregunto Ryan-
-le está bajando la fiebre... Pobre mí bebé -decia Michelle algo desanimada y preocupada por su hijo- debí cuidarlo mejor de ese temporal.
Ryan no quería verla así y que cargue con toda la culpa.
-no te presiones, también soy responsable de él. Hicimos lo que estuvo a nuestro alcance pero lamentablemente pescó un resfriado, era inevitable. Tu misma fuiste testigo del temporal.
-lo sé, pero me preguntaba... -ella con ojos tristes intento levantar su vista y verlo a él- Si no hubiéramos ido al parque él jamás...
-yo lo vi muy feliz. No te preocupes tanto, ya está mejor -trataba de apasiguar el castaño el dolor de la chica, se acercó a ella rodeado su espacio y depositando un beso en la coronilla de su cabeza-
Luego nadie dijo nada y se creo su silencio incómodo entre ambos.
Para animarla se volteó hacia la mesada de dicha cocina y empezó a buscar en la alacena, algo para prepararle y subirle su ánimo.
Vio una cafetera y empezó poniendo el café molido en la máquina.
Michelle se dio media vuelta y visualizo como el castaño intentaba prepararle algo y río internamente, porque sabía que él no tenía experiencia en la cocina y deducía que quien se encargaba de la misma era su madre...
-amor ¿Que haces? -intenta preguntarle y se levanta quedando tras él abrazándolo por su cintura-
-nada, solo quería prepararte el desayuno para que estés más contenta
Michelle apoya su mentón por encima de su hombro.
-no necesitas complacerme de esta manera, con tal que me ames soy feliz -le devuelve el gesto con una sonrisa-
-pero quiero hacerlo -insiste el Ross e intentaba entender la máquina de café, luego observo un libro y empezó a leer su contenido-
-¿Sabes algo acerca de cocinar o preparar comida? -pregunta curiosamente, deducía que el Ross estaba nublado en ese campo y que tal vez necesite ayuda-
Ryan negó rendido, parecía difícil entender acerca de cantidades e ingredientes que desconocía.
Ella se puso a su lado y sonrió.
-entonces te ayudaré con esto -objeto la azabache con mucho entusiasmo-
-¿Michelle me enseñará a cocinar? Wooow, estoy sorprendido -dice irónico el Ross-
Ella hizo una mueca de lado y tomó su mentón para apretarlo suavemente.
-¿Que quisiste decir con eso?
Luego lo soltó para que lo dejara hablar
-es que tú no tienes tanta paciencia para enseñar
La chica se cruza de brazos y evita mirarlo.
-es verdad pero estoy haciendo esta única excepción sólo por ti, ni a Alex le dejo tocar la cocina -contesta con sinceridad- y mira que me enteré que después de esto le prepares platillos exquisitos a esa anciana te la verás conmigo ¿Entendiste?
Ryan asiente.
-no te preocupes, la única que cocina en casa es mamá y Kelt la ayuda en lo que puede. La cocina no es su fuerte -se encoge de hombros-
-me refiero a que no te voy a enseñar para que le hagas de cheff a esa anciana -miro hacia otro lado con rabia imaginando la situación-
-no amor, no quiero que me enseñes a ser un cheff culinario. Total cuando vivamos juntos comeré de tus exquisitos platillos -le advierte el castaño-
Eso había bastado para convencerla.
-despues llévate este libro, te enseña a utilizar todo tipo de masa para hacer panes y pizzas. Lo que más te encanta -sonrie y voltea hacia la cafetera, Ryan se posiciona detrás de ella y la abraza a su cintura-
-huele rico -agudiza su sentido olfativo para oler su cabello y parte de su cuello-
Ella voltea
-aun no he comenzado a preparar nada amor
Ryan niega y sonríe a la vez.
-tu hueles rico, extrañaba tu aroma...
Fin del flashback.
Cuando Ryan salió de la oficina sólo con un vaso de café y galletas de agua se dirigió a la oficina donde trabajaban Paulina y Brendon. Ellos también esperaban el desayuno un poco tarde pero sin apresuró.
Nunca imagino que Tíll se quedaría con dos tazas de tres que había preparado.
Cuando llego a la oficina golpeó la puerta para irrumpir...
Ryan estaba serio así que Brendon fue el primero en darse cuenta del rostro de su amigo, su extrema palidez.
-¿Que paso Ryan? ¿Cómo te fue con Till? -indago curioso el azabache- no me digas que te despidió en tu primer día.
Ryan negó, causando aún más intriga.
-¿Entonces? -pregunta Paulina dejando de lado su tarea-
-con respecto al desayuno de Tíll, él quedó realmente fascinado -esa respuesta sorprendió a sus compañeros y por parte de la chica, festejo aquella aprobación-
En cambio Brendon había quedado aturdido.
-¿En serio? ¿Le gustó tu desayuno? Me estás bromeando -dijo casi creerlo- casi recuerdo en mí primera semana escupió todo el café que le ofrecí, no se cómo sobreviví a eso...
-¿no me digas que quisiste matar al jefe Bren? -bromeo la chica-
-aja, y Harry casi lo intoxica con su desayuno. Estuvo una semana en el hospital por el mal de barriga -se excuso el moreno-
Entonces Paulina volvió a poner la mirada en el Ross.
-eso no explica porque tu cara de perrito triste. ¿Sucedió algo más?
-no, solo que me indico a qué tendría que venir una hora de antemano para no tomar el desayuno tarde. -relato el castaño- luego me dio permiso a que prepare su almuerzo y me indico sus comidas favoritas.
-sabia que lo ibas a hacer genial. Te felicito por no intoxicar al jefe Ry. -bromeo el azabache- ahora no tendré vacaciones
Ryan se acercó a su escritorio y dejó la bandeja con galletitas.
-solo que... Había preparado tres tazas de café y Tíll se quedó con dos de ellas. -se sentía un poco culpable- solo me quedó este café negro con galletitas y no tengo tiempo a preparar otro, ya debería de estar empezando por el almuerzo... -observo el reloj de pared de la habitación- Lo siento. Lo siento, sé que tenían hambre pero...
-no te preocupes Ry, tanta hambre no tenía después de todo -rie irónico Brendon mintiendole al castaño así no se sintiera tan culpable por su terrible hambruna- deja, dale a Paulina, ella también debe tener hambre ¿O no Pau? -dirige la mirada en la chica y le sonríe-
Ella acepta y se queda con el café.
-gracias Bren -agradecio el castaño antes de irse y dejarlos nuevamente a solas trabajando-
Brendon sonrió de manera forzada, internamente se quería matar. Moría de hambre y para colmo había salido aún más temprano de lo habitual, para no tener que aguantar a su hermana.
Mientras Paulina hacía un break para tomarse el tiempo para desayunar Brendon intento ignorarla enfocando toda su atención en la computadora pero cada ruido de galleta era observado bajo su supervisión y le daba más ansiedad.
Paulina llego captar la mirada rígida del azabache sobre si misma, la ponía incómoda y notó que esté babeaba por probar bocado alguno como lobo hambriento por meses.
Así que se levantó y fue hasta la cocina de la misma oficina, aprovecho que Ryan salió de compras para preparar el almuerzo mencionado. Busco lo que necesitaba y volvió con el Urie.
El azabache estaba totalmente desanimado y con la barriga que le sonaba, le empezaba a quemar el estómago y debía soportarlo como cualquier hombre.
Paulina entro y se sentó delante de su escritorio, sorprendiendolo. Colocó dos tazas y le ofreció una a su compañero
Brendon se quedó pasmado ante la acción de la chica.
-pero Pau...
-no te preocupes Bren... De mí taza de café puro pude hacer dos cafés cortados con un poco de leche y bueno, tendremos que compartir las galletas si gustas -le ofreció la chica, Brendon al tener mucha hambre solo aceptó gustoso-
-que tierna, gracias Pau. Salvaste mí vida una vez más -su mirada estaba puesta en su desayuno, así que tomó la taza y empezó a tomar y tomar unas cuantas galletas llevándosela a la boca como todo un glotón-
Paulina se quedó impresionada por el hambre voraz que demostraba Bren. No le causaba asco sino más bien ternura. Le gustaba el tipo de persona franca y transparente que era él. Que no sentía vergüenza ni timidez, todo lo contrario a su personalidad.
De tanto pensar Brendon se había acabado el paquete entero de galletas y erupto un poquito de lo lleno que estaba.
-¡Woooow! Que delicia
Cuando se percató había notado que la chica no había comido una galleta.
-Up, lo siento Pau. Es que tenía mucha hambre. -se excuso el azabache-
-no te preocupes, yo ya había desayunado antes de venir -le volvió a sonreír, para restarle importancia al asunto, pensaba devolver el café de nuevo a la cocina hasta que una mano la detuvo-
-¿No te lo vas a tomar? -indaga el azabache puesta su mirada seria en ella-
Paulina niega.
-tanta hambre no tengo, aparte estoy a dieta -contesto a su pregunta-
-¿Dieta? ¡Estás Bromeando! -es sorprendió el Urie- así estás bien y sino tienes hambre lo puedo acabar por ti, no hay que desperdiciar la comida y más, con lo que le costó a Ryan prepararla...
-es verdad, yo esperaré a comer el almuerzo -le entrega su taza de café al Urie y este se lo tomó satisfactoriamente de un trago- ¿En serio no desayunaste en tu casa?
Brendon se puso de pie, para ir a llevar las tazas y la bandeja utilizada. Aprovecha la situación para negar con su cabeza.
-JAJAJA no, es que en mí casa somos pobres y a menudo vengo a trabajar sin comer
Con una pizca de ironía salió disparado dejando a una chica un poco inquieta con esa respuesta.
......
Con la familia Børns.
Después que Garrett había comprado la vivienda y firmado los papeles de escritura de la misma, y todo lo que conlleva el tramite bajo escribano decidío aprovechar su tiempo libre e ir a su vieja escuela primaria para inscribir a Alex.
Ese mismo día lo acompañó Michelle y el niño, y aunque él era un poco inocente, no entendía temas de adultos entre Garrett y Michelle aún existían desacuerdos y desaprobaciones.
-¿Vas a cambiar tu cara amargada Michelle? ¿O quieres que te dé un beso? -bromea Garrett tomando su mano, ella se suelta de su agarre-
-sabes que no me gusta para nada estos cambios bruzcos para nuestras vidas y a ti te vale todo un pepino.
-otra opción no tenemos amor, la plata se acaba y no quiero recurrir a pedir préstamos a mí familia. Sería muy humillante.
-bueno, al menos admites que nos estamos volviendo "más pobres" -hace incapie con sus dedos- si ese es el caso vende tu auto pero no te la desquites con el colegio de paga de nuestro hijo.
-eso ni hablarlo. El auto no se vende. Es un clásico y es mí favorito. -contesta Børns-
Alex miraba la situación y le entristecía verlos discutir entre ellos. Conocía aquel tonito de disgusto cuando su madre estaba enfadada. Ambos caminaban a la par cada uno con su enojo y recorriendo los pasillos del nuevo colegio estatal.
-claro, con tu auto no debemos meternos pero que tal ¿con la educación de tu hijo? -roda sus ojos y lleva un largo suspiro- no me vas a dejar opción de pedirle ayuda a Ry...
Garrett frunció su ceño y tomó fuerte de su brazo.
-ni lo menciones. Nosotros NO necesitamos ayuda económica de ese cretino, gracias a dios estamos bien asi -su enojo y desquite fue grande que no se dio cuenta que lástimaba a su mujer- No necesitamos NADA de él ¿Ok? -volvio a recordárselo-
-Garrett sueltame ¿Si? -ella lo observo y con un poco de miedo porque sus ojos estaban idos de la ira que se traía contra el Ross, cuando esté se percató la soltó dejando su piel algo roja por el agarre excesivo- si ya entendí, será como tu digas -dijo resignada-
Garrett tomó la delantera y los dejo a solas, fue directamente a hablar con el rector para charlar sobre el traspase de colegio de su hijo.
-mami... -susurro el niño en voz baja captando la atención de su madre-
-bebé lo siento... Yo.. -ella se agachó y lo abrazó, aguantando su coraje- no quiero que estudies aquí... Verás que mamá hará lo posible por darte un colegio decente.
-ma... ¿Tu crees que pueda ser un lugar tan malo? -ambos observaron a su alrededor, el pasto del campo de deportes estaba algo alto y descuidado, no había árboles que den sombra en los recreos-
-no lo sé... No sé dónde tiene la cabeza tu padre... -imaginaba que si el patio de recreo estaba descuidado, como estarían las aulas y las instalaciones. Trago grueso-
-capaz que estudiaré poco tiempo aquí.
-Si, tal vez esta desesperado por el dinero pero en cuanto se acomode su situación económica volverás a tu viejo colegio, el de paga.
Alex sonrió y su madre también. Aunque Garrett estaba siendo muy apresurado tal vez ya tiene todo preparado a futuro y no quería revelarlo.
Después de hacer todo el trámite para el colegio de Alex la familia volvió nuevamente a casa, a pasar su última noche.
-voy a extrañar está gran casa -menciona Michelle- aún no puedo creerlo.
-ya te vas a acostumbrar a la nueva, no hagas berrinches ahora
-¿Berrinches yo? -se decía así misma-
Garrett volvió a mirarle, no soportaba su mal genio y que lo desobedezcan.
-Si, te quejas más que nuestro hijo. -roda sus ojos con desaprobacion-
-yo respondo por ambos porque Alex es un niño y es mejor que ahora este con Harry, bastante tuvo hoy con el traspase.
-si no discutieras tanto y me hicieras caso, no estaríamos peleando. Aún debes ayudarme con empacar las cosas de la casa -ordeno el Børns con molestia-
-¿Yo? Estoy embarazada Garrett y no puedo levantar cosas pesadas -le recriminó-
-las cosas pequeñas... -termino de decirle- no se te va a caer una uña mí reina.
-ash ¿Y porque debo cooperar si fue tu idea en mudarnos? Me parece algo injusto. -se cruza de brazos-
-eres mí mujer y debes apoyarme en todo. Por ese simple hecho.
Michelle se fue dejando solo a su magestad. En su mente pensó que lo mejor era que Alex no consumiera la toxicidad de sus padres y este al resguardo en la casa de Harry hasta que se hayan acomodado en la nueva casa.
Se sentó en la gran cama matrimonial y se recargo sobre el colchón. Aún no podía creer todo lo que estaba viviendo y lo que le esperaba...
Quería sollozar y vivir en ese mundo perfecto, ese mundo perfecto que Ryan le proponía. De vivir una vida juntos, tener una casa grande con un gran patio, dos niños y los perritos.
-Ryan... no... -musitaba con dolor desde el fondo de su corazón-
Se recostó en la cama en posición fetal abrazando sus piernas y mordiendo su labio aguantando las ganas de llorar desconsoladamente.
Miraba hacia la ventana, la cual estaba abierta y veía el reflejo de la luna, una muy brillante que hacía recordarle a cada momento a dónde pertenecía.
Flashback.
-¿A donde me llevas Ry?
-shhh -el castaño sujetaba su mano y la arrastraba junto a el- esto te va a va a fascinar.
-no creo que me fascine a qué me arrastres por los techos de tu tejado. ¿Eres consciente que si tus padres se dan cuenta debes estar preparado para tu funeral?
-JAJAJA ellos están profundamente dormidos, no te preocupes por tanto
-siempre me preocupo por todo y más por ti.
-¡Listo! -exclamo cierto castaño y obligo a sentar a la chica a su lado- mira a tu alrededor...
Ella levanta la vista fijada al cielo nocturno y se queda maravillada con tal escena de una gran luna y estrellas a su alrededor.
-¡Wooow! ¡Esto es increíble! -dijo la chica sorprendida-
-queria compartirlo solo contigo -Ryan apoyo su mano arriba de su mano para sentir su tacto-
-solo debiste decírmelo, yo que tenía miedo a caerme de tu techo -sonreia en voz baja-
-si nos caemos, lo haremos juntos -reafirmo el Ross-
Ambos se tomaron de la mano y la entrelazaron entre si, nadie dijo nada. Solo apreciaban aquel momento.
-sabes... esto me hace recordar a ese tonto libro que nos hicieron leer en literatura el año pasado -recordaba la chica algo sonrojada-
-¿Cuál? ¿"When the day met the night?" -trata de adivinarlo pero se lo imaginaba- me encantó aquella teoría del Sol y la luna, del amor...
Ella supuso que lo recordaría.
-Si, ese libro. -apoyo su rostro sobre el hombro del castaño- pues, no se... Sonaría muy loco pero me siento como si estaría flotando
-tal vez tu eres mí sol. Siempre radiante y perfecta -menciona el Ross sacando su conclusión-
-¿Y tú eres mí luna? -indaga la chica- mí chico intelectual y misterioso
Ryan sonrió.
-puedo ser todo lo que tú quieras... -admite el Ross- contigo a mí lado me siento invencible
Michelle no sabía que decirle, sabía que aquellas palabras eran sinceras y ella se sentía exactamente igual. Hasta que ambos observaron que en el cielo nocturno cruzo desprevenidamente una estrella fugaz, eso alertó al chico.
-¡Rápido Mich! Pide un deseo
Ella no sabía que decirle, la había tomado desprevenida.
-¿Y que pido amor?
-lo que sea... Solo cierra tus ojos y con todo tu corazón pídele algo...
Michelle observó a su alrededor y a quién tenía a su lado, al novio perfecto y a su amor de la infancia, no podía pedir nada más pero como Ryan insistía, entonces lo hizo a la fuerza.
Fin del flashback.
-una vida hermosa y entera al lado de mí Ryro...
Y así fue como Michelle pensando en su castaño se durmió profundamente. Garrett al entrar a la habitación y percatarse de aquello, prefirió dejarla descansar y la arropo con una cobija para que no tomara frío. El tenía una larga noche para preparar todo antes de que llegara la mudanza al recinto.
.....
En el consultorio:
Keltie observaba detenidamente su móvil y como este, a pesar de que estaba a punto de comenzar su hora de almuerzo su novio Ryan se había olvidado de mandarle un mensaje para acordar una cita.
Estaba inquieta y desconcentrada de su labor...
-Adios señora, la espero el viernes con los resultados.
-gracias doctor, usted es muy amable
Aunque la última paciente había salida satisfecha del consultorio con su visita médica, Keltie seguía en las nubes...
-Hooo Kelt, helloooo -menciona una voz y hace captar su atención con sus manos-
Rápidamente la rubia se percata y despabila un poco enfocando su vista en la señora Weekes.
-Oh señorita Weekes, lo siento ¿Ocurrió algo? -indaga la rubia haciéndose la desentendida-
-acaba de salir la señora Lodos y tienes que agendar una cita para el viernes a primera hora. -ordeno la chica- me parece a mí ¿O estuviste un poco distraída?
Keltie suspira.
-es que anoche no descanse nada y no estoy muy tranquila que digamos... -observo su móvil y chequeo nuevamente su casilla de mensajes en su WhatsApp- No ahora que Ryan consiguió trabajo y me tiene preocupada, quiero saber cómo está y como le fue en su primer día...
Ángeles se había quedado impresionada.
-Oh ¿En serio? ¿Ryan consiguió trabajo? -abrio sus ojos y sonrió- me alegro tanto por él ¿Y de que trabaja ahora?
Keltie deja su móvil arriba del escritorio.
-No sé, cafetero para una oficina -le resto importancia- un trabajo de mierda, le van a pagar con migajas
-aunque sea un empleo muy humilde para él es suficiente para triunfar, tenle confianza al Ryry -trato de animarle-
-lo que no me da confianza es ese amigo puto que tiene cerca -mascullo en voz baja y con desprecio la Collen-
De pronto aparece Dallon y se hace presente con la cartera de su mujer y sus llaves, de su oficina.
-¿Vamos cariño? -espeta el joven de ojos azules-
Ángeles voltea y ve en su móvil que era la hora del almuerzo.
-Oh cierto, si amor -asiente la chica- ¿Tienes todo listo? -pregunta inquieta y se para delante de él, Dallon afirma- entonces vamos
Dallon toma su mano y ambos se despiden de la rubia dejándola sola.
Ella seguía esperando ansiosa aquel mensaje por parte de su novio que tal vez nunca llegué...
Así que le envío mensaje a su amiga Jac.
Amigaaaa
Pudiste pedirme eso que te pedí?
El idiota de mí novio parece que se olvidó de mí de nuevo 😒😒😒
Harta me tiene
✓✓
Kelt me lo imaginaba
Ryan es muy colgado
No sé cómo lo soportas
Yo ya lo hubiera mandado a chingar 😂
De buena onda te digo
✓✓
Si, de buena onda 😒
Ya cuando llegue lo voy a regañar
Y que clase de comida me encargaste?
✓✓
Mmm... Secret jajaja
Ya debe estar llegando... 🤭
Disfrútalo mucho
✓✓
Keltie estaba por responderle hasta que el timbre del consultorio sonó y fue a atender...
-¿Keltie Cullen? -pregunta un joven desconocido-
-Si, soy yo -responde ansiosa y ve como el repartidor saca una caja, estaba sellada y embalada con mucha cinta- ¿Que clase de comida es está? Viene muy reforzada -cuando le entrega la caja, la sostiene y mucho contenido no tiene-
El joven alza la ceja y sonríe ladeando su cabeza.
-solo firme y será suyo -le entrega una planilla dónde la rubia firma y coloca sus datos principales-
El repartidor se va y le deja su recado.
Keltie aún seguía con la duda que clase de comida exótica pidió su amiga por ella.
Aparto la cinta y se encontró con una pequeña caja color rosada con un moño rojo. No parecía comida pero igualmente la intriga la llevo a abrirla y llevarse el susto de su vida.
-¡JAAAAC! ¡Maldita sea! -se puso colorada y sintió un calor subir a su entrepierna- ¡Rayos! ¿En qué rayos piensa mí amiga!
Se sentó de nuevo en su lugar para mandarle mensajes
Jac voy a matarte
Como te atreves a regalarme tremenda obsenidad ???
✓✓
Tampoco la pavada amiga 🙄
Es un consolador con dos niveles
Para cuando andes hot y tu chongo no te dé una noche decente
✓✓
Con Ryan estamos bien asi
No lo necesito 😒
✓✓
Enserio? Por eso te acostaste con un extraño la otra vez? 😏
Amiga no te avergüences, es normal usar ese tipo de juguetes
Con mí marido lo usamos en la intimidad y vaya que resulta...
✓✓
🙄🙄🙄
✓✓
Keltie tiró el móvil arriba del escritorio y largó un suspiro. Guardó aquel juguete en el cajón y se puso a pensar acerca de su relación con Ryan, suspiró.
.
.
.
Horas más tarde...
Dallon estaba cómodo leyendo un libro de fisioterapia mientras esperaba a su mujer en la cama.
Habían tenido un lindo día y en pareja tanto en el almuerzo como así también durante el trabajo.
Estaba tranquilo y concentrado en su lectura, con sus anteojos y su pijama de dormir.
Por momentos le llamaba la atención que su esposa estaba tardando en el baño, no quiso levantarse a ver si sucedió algo en la ducha. El agua se había detenido hace bastante tiempo pero la chica aún no hacía presencia en la habitación.
No quiso quedarse minuto más con la intriga así que decidió levantarse pero al momento que estaba por hacerlo, se destapó de su sábanas y la puerta de dicho baño se abrió.
De pronto salió Angeles con el pelo mojado y solo cubría su cuerpo desnudo una bata corta que dejaba a la vista sus piernas.
Dallon trago grueso y bajo sus lentes para apreciar su cuerpo. Aunque en el trabajo era muy profesional no podía ocultar sus deseos lujuriosos que tenía al ver al amor de su vida, su mujer.
-cariño ¿Notaste que últimamente Kelt anda muy distraída? -decia ella de espalda esperando sacar un tema de conversación- hoy le vi ojeras debajo de sus párpados...
-ah, no lo había notado -le resto importancia, dejo su libro y anteojo de lado mientras la observaba y veía como ella apartaba su bata para exponer su cuerpo, de espalda a el-
-esta siempre preocupada por Ryan, pero Ry está ocupadisimo. Pobre, ahora debe lidiar con trabajar -menciona sin saber que su marido inspeccionaba su cuerpo-
Se puso un conjunto y luego su pijama de seda color violeta claro que consistía en dos partes, y la parte baja en un mini short para dormir cómoda junto a su esposo.
-¿Ryan está trabajando? -pregunta curiosamente Dallon, pero su atención está puesta en ella. Sin querer la chica se acuesta en la cama a su lado y se cubre con la sábana-
-asi me dijo Kelt, mañana lo felicitaré -decide convencida y con una sonrisa, busca su móvil para colocar una alarma y se queda pensativa mirando la habitación-
Dallon se voltea y con sus manos recorre parte de la cama hasta contornear su cuerpo...
-¿En qué piensas amor? -sostiene la palabra Dallon con un tono sensual-
Ángeles siente su mano tocar su parte íntima, no dice nada y cierra sus ojos...
-ahora... solo en ti puedo pensar...
Dallon traga grueso y acerca su cabeza para recostarse sobre el hombro de su chica y oler su perfume.
-yo también pienso en ti y en cada momento... -susurra con voz ronca mientras su mano viaja por debajo de su short encontrando su intimidad, acaricia con sus dedos y dos de ellos para hacer leves círculos sobre su clítoris-
Ángeles muerde sus labios y se sentía inquieta, aunque mucho movimiento no podía hacer por el embarazo, estiró su mano había la zona prohibida de su hombre y empezó a buscar por arriba de la tela de pijama aquel miembro, que estaba duro y prominente. Manoseo y acarició su pene para prenderlo aún más.
-mmm... -gemia el Weekes, cerro sus ojos dejándose llevar por el momento-
Su mano subió lentamente y con su tacto acaricio el torso de su chica hasta llegar a su pecho y poder masajearlo. Pellizco la punta de su pezón haciendo que ella largará un gemido.
Aparto la sábana que ya empezaba a darles mucho calor y se sentó para quitar su pijama y quedar con el torso desnudo.
Ahora bruzco tomó el mentón de su mujer y la beso desesperado, desde sus labios hasta recorrer su cuello y cuando llegó a la altura de sus pechos empezó a devorarlos.
-ah... Amor... mmm... -Angeles no podía con tanta pasión y devoción, Dallon estaba acabando con ella-
Dallon de a poco fue bajando de a poco, después de degustar los pechos de su mujer, intensamente miraba a sus ojos y recorrió su cuerpo depositando pequeños besos...
-¿Me permite señorita Weekes?
Ella cubrió su rostro acalorado, no soportaba las ganas de follar que tenía desde que su esposo habría frotado su intimidad, tomó una almohada para llevársela a la boca y poder morderla, mientras Dallon bajaba a su zona abriendo sus piernas y mirando con excitación todo lo que veía, beso su muslos enloquecido de poder probar la intimidad deseosa de su mujer y fue así como, metió su rostro entre sus piernas para poder probar gustoso su vulva y todo su interior.
-¡Santa mierda cariño! -gimio la chica al sentir su lengua meterse en su interior y jugar con su clítoris- eres el puto amo en esto... Te amo, sigue sigue por favor -suplico estallando de placer-
-lo que tú órdenes amor -musito apenas asomando su rostro para ver la reacción loca y placentera de su chica, sonrió arrogante al ver cómo disfrutaba-
-ahhh -ella empezó a removerse cuando sintió una corriente eléctrica subir por su espina dorsal, arqueo un poco su espalda cuando sentía que en cualquier momento explotaría en un orgasmo a manos de la lengua juguetona de su marido- mmm... que delicioso cariño -sintio aquella sensación y jalo de sus cabellos para que él hunda más sus labios y lengua más en su interior-
Cuando paso el momento dejo que descanse pero Dallon estaba dispuesto a más, se sentó sobre la cama y quitó su pijama junto a su boxer negro para exponer su miembro erecto.
Angeles miro impresionada y remojo sus labios de lo apetecible que se veía tan crecido y rígido.
Así que el señor Weekes se posicionó arriba suyo con cuidado haciendo que ella quedé debajo suyo, a su merced...
-Cariño... -le advierte algo preocupada la chica por su pancita de embarazada-
-no te preocupes amor, tendré cuidado -le asegura con una sonrisa ladina-
Él alcanza a su rostro y le deposita un beso en sus labios, Angeles se queda tiesa mirando aquellos orbes azules fijamente.
Dallon retrocede un poco y se acomoda para poder acomodar su polla ardida en la cavidad de la intimidad mojada de su mujer.
Ella reza internamente que no pasará nada, confiaba en su esposo.
Apenas sintió la punta entrar a su interior, su rostro volvió a ponerse rojo y sus piernas se tensaron, hace mucho no tenían intimidad y su hueco estaba algo estrecho.
Dallon de a poco fue introduciendo su miembro en su interior mientras veía las expresiones faciales de su mujer.
-Ahhh amor, estás muy estrecha... Me encanta -menciona el joven de ojos azules y muerde su labio inferior-
Una vez entrado todo el pedazo de carne con cuidado fue inclinándose hacia ella para poder embestirla, no con rudeza, sino más bien despacio hasta que su cuerpo se acostumbre a su hombría.
Angeles tomo con sus manos el rostro de su esposo para apreciar el momento y poder verlo a los ojos a cada momento y hacer de ese un momento especial.
Ambos gemian y las embestidas empezaron a tener un poco de velocidad, el joven Weekes utilizo una almohada que estaba a su lado para dejarla debajo de la cola de la chica y poder levantar un poco su intimidad para poder entrar y salir cómodamente de ella.
Estando sudorosos Dallon empezaba a sentir tanto placer de follar a su chica que terminó culminando todo su líquido seminal dentro de ella. Exhausto se acomodo a su lado y Angeles sin poder creerlo aún, rodeó su torso abrazándolo.
-estuviste fantástico cariño -musita algo tímida-
Dallon con su mano acaricia su rostro con mucha ternura. Suspiraba para recobrar algo de fuerzas...
-Lo siento amor... Recién acabas de bañarte y yo... -dijo el Weekes recordando momentos antes-
-terminaste por darme un baño de tus fluidos jeje -bromea la chica
-lo siento, no pude contenerme. -tapo su rostro también avergonzado- y ya siento que me quedo sin energías, solo para dormir y...
Angeles se sienta sobre la cama y lo observa un momento...
-¿Y si aprovechamos el agua caliente y nos bañamos juntitos los tres? -propone la chica-
Dallon sonrió, le agrado aquella idea de su mujer...
-Traviesa... acepto tu propuesta amor -sonrio ladino-
Angeles se puso de pie y estaba desnuda, tapó su cuerpo con la sábana llevándola consigo.
-vamos a bañarnos ¿Ok? -sonrie la chica haciendo incapié que solo será un baño y no algo sexual-
Dallon sonrió, en su mente no podía prometer que no pasaría nada, sabía que en cualquier momento saldrá su diablo interior y la hará suya de nuevo.
......
Con Ryan:
Era tarde y Keltie aún no llegaba a casa, eran las 22 hs y él junto a su madre ya habían cenado, ella estaba durmiendo pero Ryan seguia preocupado porque la rubia no llegaba y no le hacía caso con eso móvil aunque se canso de mandarles mensajes y llamarla.
Cuando llegó pasada las 23 hs el castaño estaba atormentado y pensando en la mesa, si le había ocurrido algo.
Cuando al fin la puerta se abrió la rubia entra a la casa algo despreocupada dejando su cartera y abrigo.
-¡Kelt! ¿Dónde rayos te metiste? ¿Mira la hora que es? -empezo a atacar con muchas preguntas el castaño, algo fastidiado-
Ella solo voltea y frunce su ceño.
-estaba tomando algo con mi amiga Jac, no jodas Ryan -le contesta tajante- quiero tomarme una ducha y dormir en paz
Fue directamente a la habitación y empezó a buscar ropa limpia.
-¿Estás bromeando? -entra el Ross algo desconcertado y con muchas preguntas- Estás embarazada y ¿te vas a tomar algo con tu amiga? ¡Dime qué es broma! -espeta molesto- ¿Quien carajos es Jac?
-Ash, ella se puso a tomar. Yo solo comí unas cuantas pizzas -le responde con su mismo tono- ¿te piensas que no se que o como debo cuidarme? -lo mira fijo-
-no te creo que "no" hayas tomado siquiera un vaso -hace incapié con sus dedos- ¿Y porque no me contestaste dónde estabas? Hubiera ido por ti.
Keltie empieza a reír, con burla.
-Claro, cuando te fuiste a trabajar no fuiste capaz de contestar un mensaje para acordar un horario e ir al almorzar conmigo. Seguro te la pasaste de diez con tu amiguito el puto frentudo -blasfemo con odio y molestia-
-era mi primer día y me tuvieron de cheff en la oficina. Fue muy exigente, lo siento.
-¿Cheff? -enarca una ceja y se echa a reir- apenas si sabes cocinar un paquete de salchichas
Cuando vio la maldad de sus palabras Ryan suspiro y se sentó en el borde de la cama.
-esto no va a funcionar -menciona desmotivado y se lleva consigo un largo suspiro-
Keltie logra escuchar sus palabras y trata de razonar rápido.
-y para que no me digas mentirosa -la rubia saca de su cartera una prueba de embarazo con resultado positivo y se lo tira encima-
-nunca te dije mentirosa -contesta algo decepcionado Ryan viendo el resultado-
Keltie rodó sus ojos, haciéndose la ofendida. No quería escucharlo.
Hasta que sonó la puerta de la pieza y fue ella quien abrió...
-¿Porque tanto escándalo a estás horas? -espeta la señora del hogar- Ryan ¿Te parece que son horas para andar discutiendo? Mañana tengo que levantarme temprano para ir a trabajar.
-lo siento mamá, ya nos vamos a dormir. Descansa -contesta el Ross en voz baja e intimidado-
La madre de Ryan, Danielle observo por última vez a los dos y dirigió su mirada de desprecio hacia Keltie, quien empezaba a tratar a su hijo de manera molesta. Ella solo la ignoro y cerró la puerta.
-estoy harta Ryan -menciona cabreada la rubia- ahora resulta que no podemos discutir en paz. Tu mamá siempre está metida en todo.
-¿Te molesta mi mamá? -dice en voz baja y la mira expectante-
-me molesta que se meta en nuestra relación. Siempre y en cada momento.
Ryan no sabía qué decirle para calmarla. Notaba tensa a Keltie y enojada.
-ahora que ambos trabajamos podemos ir a alquilar a algún departamento. Solo seremos nosotros tres.
Ryan abrió sus ojos impresionado ante su advertencia, y cuando Keltie hablaba seria lo haría sin dudarlo.
-Continuara-
Holis, disculpen la demora
Tuve dos meses intensos y de muchas complicaciones pero estoy mejor, recuperándome y haciendo rehabilitación con Pretty.God (la mejor medicina diría mí amiga) los quiero y gracias por seguir la historia :)