—Sigue jugando con mi cabello
—Hai, hai... Como usted mande reina.
—Callate, bobo.
Nobara lanzo palomitas al rostro de su acompañante. Era Jay.
—Y bien me diras porque que querias ver con tanta urgencia las 7 de la mañana, tuve que salir de la fiesta en la que estaba.
—¿Eh?¿En serio?—Dijo ella escandalizada—Tambien soy una amiga de mierda.
Él rio.
—Claro que no, solo querias apoyo. Ademas sabes que solo me la pase con mis padres. Salir con una chica es lo mejor que pudo pasar para no ser tan patetico.
Nobara nego con la cabeza.
—No vuelvas a decir eso.
Su mirada sería lo hizo no replicar más.
—Crei que lo arruine.
—¿Que arruinaste?
Nobara le conto lo que habia pasado hace unas horas atras.
—Estaba tan molesta conmigo misma que solo le pedi tiempo.
—¿Terminaste con él?—Enarco una ceja él chico sosprendido.
—¡No! Literalmente solo queria tiempo para despejar mis pensamientos y regresar a hablar con él pero cuando estaba lista él se había ido de la fiesta.
—Asi que él probablemente confundio tus palabras y penso que lo terminaste.
—Temo que sí.
Ella lloriqueo.
—¿Y porque no vas a su casa o lo llamas?
—Pase a su casa pero nadie me abrio y lo llame pero no me contesto.
—Okey, vaya. Talvez este molesto contigo.
—No, no, no—Dijo ella sangoloteandolo por el cuello de su camisa.
—Bueno a lo mejor un extraterrestre lo rapto.
Ella rodo los ojos , sin embargo su comentario le causo gracia haciendola sonreír.
Estaban en el parque, la mañana estaba fría asi que Nobara le propuso ir su casa.
—Solo que haz una bebida caliente.
—Cafe negro, mi especialidad—Dijo ella.
—Kugisaki...
Una voz la llamo: Era Yuuji.
Se veia bien a diferencia de ella que traia corrido el maquillaje y unas ojeras de tanto pensar y no haber dormido. Aparte que traia la misma ropa.
Aun así sus ojos estaban tristes y cuanto vio al chico rubio de ojos verdes su mirada de oscureció.
—Perdon, no sabía que estabas ocupada.
Él hiso una reverencia y gire sobre sus pies.
—Hey amigo, ustedes tienen que hablar.
—¿Eh?
—Te la dejo—El chico le sonrio y luego le toco el hombro—No seas tan celoso, nunca te quitaria a tu chica—Lo tomo de la barbilla—Pero tú Nobara, si tienes que cuidarlo porque tu novio es mas lindo en persona.
Yuuji se quedo en shock ante su cercanía y sus mejillas se tornaron rojas.
—Jay, basta.
Él rio burlandose de ambos y se marcho.
Ella tomo aire: —Vamos.
Ella lo tomo de la mano pero rapido lo solto
—Perdon fui atrevida.
Yuuji en cambio tomo el valor y la volvio a tomar de la mano.
—Eres mi novia, algo que hagas conmigo no es atrevido para mí porque eres... Mi novia, no es asi?
Nobara abrio los ojos de par en par pero su respuesta no tardo en llegar.
—Sí.
—¿Saori no esta?—Yuuji saco su saco. Dentro estaba calido.
—Ire a ver.
Nobara subio la escaleras encontrando la casa vacia asi que imagino que despues de la reunión con sus compañeros de trabajo había ido con su amiga que la invito a su cena navideña al estilo latino.
—Aun no regresa.
—Ya veo.
Ambos se pusieron nerviosos sin saber como empezar su conversación.
—¿Porque te fuiste?
Pregunto ella sentandose a su lado en el sillon.
—Crei que me habias terminado y llore como bebé asi que no quise hacer el ridículo frente a todos así que nos marchamos. Al llegar a casa mi hermano me dio un te para dormir asi que no escuche mi teléfono para nada.
—Crei que no querias verme
—No, eso nunca. —Respondio como automáticamente—Hasta hoy en la mañana vi tus llamadas perdidas.
—No encontre como decirte lo que sentia en un mensaje.—Susurro ella.
—Ni yo, queria verte en persona.
La pelinaranja lo tomo de la mano.
—Perdoname. Entender que apesar de lo mucho que te quiero cerca, de que cada vez que planeo algo tu estas ahi aun asi tú tambien tienes el derecho de decirme que no... Es algo tonto pero recibir un rechazo asi duele mucho.
Yuuji la abrazo.
—Te entiendo si te dijiera que sueño con viajar juntos pero tú me dijieras que te gusta estar en un solo lugar y rechazaras... Tambien me doleria.
—Sin embargo se que siempre puedo ir a ti.
—Mis brazos siempre estaran para ti.
Ella solto unas lagrimas y le dio un beso.
Sentirlo cerca siempre era reconfortante.
—Ire a tomar un baño. Me esperas aqui
—¿Es pregunta o afirmacion?
Ella sonrio:
—¿Tu que crees?
El sonrio y la tomo en sus brazos escaleras arriba.