Capitulo XXXII
La amenaza
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Diamante
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—Es Ridículo, ¡Y es mi camisa favorita!
Puse los ojos en blanco.
—Deja de quejarte, al enviarte el mensaje tenías en claro a qué venías.
—Pero creí que venía ayudarte a armar la cuna ¡Pero no me imaginé que venía a pintar! —Grito—. Eres malditamente Rico ¿Por qué no contrataste a alguien y pintara este desastre.
—¡Por qué quiero hacer yo solo! Es la habitación de mi hija.
Alzo las manos, suspiro dejándo el bote de pintura a un lado.
—Me iré con las chicas a beber una limonada —Murmuro—. ¡Ya he ayudado demasiado!
Salió de la habitación. Bueno, tenía razón, la habitación estaba pintada de rosa y blanco.
Habíamos hecho algunas compras para mí pequeña hija, Habíamos comprado la cuna, juguetes, ropita, todo lo que un bebé necesitaba. Yo estaba emocionado, tan emocionado y feliz. Iba a tener una hija, una preciosa niña.
Serenity tenía siete meses, su vientre estaba muy inflamado, a veces ponía mi mano sobre ese bulto para sentir los movimientos de mi hija.
Joder, han Sido los mejores meses de mi vida. Tenía a la mujer que amaba a mi lado y esperábamos a nuestra hija. Eso era felicidad pura.
Baje las escaleras escuchando la hermosa risa de mi mujer.
Mamoru abrazaba a Usagi y Serenity reía, se veía Jodidamente hermosa, mejillas sonrojas, Vientre abundante y sus ojos brillosos. Era la perfección pura.
Me acerque a ella dándole un beso en los labios y otro hacia nuestra pequeña, Serenity me miró y sonrío.
—¿Por qué reían?
—Usagi quiere organizarme un baby shower —Menciono Serenity.
—No estaría mal, una fiesta solo amigos y familiares —Protesto Usagi—. Es lo que toda mujer embarazada tiene que pasar
—Si, y podemos hacer esos juegos Ridículos el los cuales te pones un pañal gigante, comer comida de bebé cómo papillas y todo eso... —Todos miramos a Mamoru—. ¿Que? Ay por favor, he estado en muchos
—Solo has estado en el de tu hermana—Ataque.
—Si, bueno, solo eso...
Sonreí.
—Bueno, mi madre y Esmeralda estarán muy de acuerdo en eso —Mire a Serenity—. Podemos hacerlo aquí
—¿No te molestaría?.
Negué.
—Para nada.
Usagi aplaudió chocando los cinco conmigo.
Los cuatro charlamos sobre aquella organización sobre el Baby Shower de Serenity, sería este fin de semana en esta casa con Nuestros amigos y familiares.
Después Mamoru y yo continuamos con la decoración en el cuarto de mi hija. Al rededor de las ocho de la noche habíamos finalizado, Todo había quedado de maravilla con las estanterías decoradas con juguetes, peluches. Cada cajón con ropita de color rosado, la cuna en medio y Al rededor mantenía juguetes, una alfombra, una mesita de noche además de una mesedora y sillones para Serenity.
—Es... Es Hermoso —Murmuro mi mujer—. Diamante yo...
Y las lágrimas aparecieron, Sonreí acercandome a ella y abrazarla. Con esto de las hormonas empezaba a comprender a Serenity, la deje llorar en mi pecho mientras balbuceaba sobre la habitación y lo mucho que le había encantado.
—¿De verdad te gustó?
Asintió mirándome con ojos brillosos.
—Me encantó demasiado, —Tomo mi rostro en sus manos—. Te amo Diamante.
Sonreí y sin pensarlo la besé.
Está clase de amor era de verdad, ese sentimiento enorme al verla, al besarla, al tenerla entre mis brazos y desear que sea eterno.
La escuché reírse a mi lado, luego un Murmuro leve para volver a escucharla reír.
Abrí los ojos lentamente, la habitación empezaba a iluminarse por los rayos del sol.
—Así que te gusta ¿Eh?...
Bostece observando a Serenity recargada en el cabecero, el vientre Descubierto con unos auriculares.
—¿Que sucede?
Serenity me miró y Sonrió.
—Solo es una charla entre tu hija y yo, acabo en descubrir que le gusta la música clásica y más si es de Beethoven —me señalo su vientre—. Si le llegó a pausar la música, ella se mueve.
Pauso la música y sonreí al ver los movimientos de mi hija.
—Pero si le das en reproducir, se tranquiliza —Hizo lo que menciono y en segundos Selene se tranquilizó—. Al menos sabremos que será una fan de la Música Clásica, Mi padre estaría muy orgulloso.
Y este siempre era mi Hermoso despertar. Tener a Serenity a mi lado y mi hija dando señales de vida.
Esto era jodidamente el paraíso.
Me acerque a mi mujer apoyando mi mejilla en su pecho, acariciando Delicadamente a mi hija.
—Tres meses más y podremos conocerla —Murmure—. Sabremos cómo será, ¿Idéntica a mí o a tí?
—O ambos —Acaricio mi cabello—. Puede ser una mezcla de ambos.
—Sin duda...
Permanecimos en silencio, acariciándonos de forma sutil y dulce mientras la melodía de Beethoven se podía escuchar a través de esos auriculares.
—Diamante...
—¿Si?
La escuché suspirar.
—En la fiesta de mi padre Ahm... Él... Él me contó una historia sobre tu padre y mi madre y...
—Ya lo sé —Le interrumpí—. Tú padre me lo dijo, se que mi padre le fue infiel a mi madre cuando yo era un niño y que él estaba emocionado a qué tú fueras su hija. Lo sé.
Al principio no podía creerlo, Sabía que mi padre no se mantenía muy fiel a su esposa, eso ya lo sabía pero jamás logré imaginarlo con la señora Tsukino. Ahora entendía aquella frase de Kenji, “Quitarle lo más preciado”
Mi padre amaba tanto a Ikuko hasta el grado de, desear tener un hijo con ella incluso ellos dos estaban esperanzados a qué Serenity fuera su hija pero, no fue así. Resultó ser más de Kenji que de mi padre.
—Eso no nos va afectar ¿Cierto?
Alce la mirada hacia ella y negué.
—Claro que no —Me incorporé—. Ahora podemos entender el porque de su odio pero eso ya es cosa de su pasado y no el Nuestro. Aquí estamos, Comprometidos y a la espera de nuestra hija, Nosotros si pudimos amar a la persona correcta.
Ella sonrió emocionada antes de tomar mi rostro y empujarme hacia ella, uniendo Nuestros labios.
Mis manos se aventuraron en tocar sus pechos sensibles, su gemido se quedó en nuestros labios mientras estimulaba sus pezones con mis dedos. Había aprendido en los cursos además por recomendación del médico en que podría ayudarla con su lactancia: succionar sus pezones.
Despegue mis labios para empezar a besar, lamer y chupar su piel del cuello, clavícula y llegar a esos bonitos pechos.
Gemio con fuerza además de moverse debajo de mi cuerpo cuando le dí la primera lamida a su pezón para después meterlo en mi boca y succionar. Era placentero, Excitante y la ayudaba.
Le erección en mi pantalón de dormír empezó a despertar pero no quería hacerle daño, la deseaba, deseaba poder hacer el amor pero con el embarazo tenía miedo en lastimarla así que el medico mencionó que la masturbación podía ser una opción segura. Había evitado a toda costa no tener este clase de excitación con Serenity pero ¡Joder! ¿Cómo no podía excitarme? Si Serenity es una jodida Diosa, al verla andar en casa solo con una bata ya que (según ella) se sentía mejor no tener ropa interior puesta. Eso era una tortura para mí.
Empeze con el siguiente pezón, escuchando sus jadeos y gemidøs, sus manos aferrarse a cada lado.
Poco a poco empecé a bajar por todo el cuerpo, dejando de lado los auriculares. Al menos al quitarlos Selene no se movió. Le dí un ligero beso.
Abrí las piernas de Serenity el cual ella obedeció sin protestas. Le dí una mirada antes en deslizar mis dedos en su zona. Gimio y se estremeció.
—Diamante...
Joder, se escuchaba de maravilla mi nombre en sus gemidos.
—Solo disfruta, Nena.
Su cuerpo se tensó solo al darle la primera lamida Sintiendo sus fluidos en mi boca.
Joder ¿Cuánto tiempo ha pasado? Era una tormenta para mí pero al fin podría disfrutar del placer.
Mi lengua se aventuro en todo su feminidad, escuchando sus jadeos y gemidos disfrutando del placer que le otorgo. Está era mi chica, dispuesta al sexo a pesar de estar embarazada pero tenía en cuenta sus Hormonas.
Empeze a mover mi lengua en círculos, de arriba a bajo, penetrandola con mis dedos, estimulando su clítoris.
Joder, yo también ya estaba excitado, necesitaba acabar con este deseo infinito pero tenía miedo en lastimarla así que con el esfuerzo de mi vida tuve que mantenerme sereno.
Sus piernas temblaron, su pecho subía y baja, los gemidos eran cada vez más intenso dejandome en claro que está apunto de tener su orgasmo.
Sus manos llevaron mi cabello moviendome con intensidad.
Sonreí haciendo los movimientos con mi lengua de una manera frenética hasta tener su orgasmo. Sus fluidos en mi boca y dedos.
Me puse de pie con mi erección aún en mis pantalones tratando de llamar la atención. Escale hasta tenerla debajo de mí.
—Joder... ¿Estás bien?
Ella Asintió con los ojos Cerrados, sus puños en sus costados y la respiración agitada.
—Habia olvidado lo bueno que eras con esa boca y lengua —Murmuro—. Ahora necesitó más.
Dicho eso tomo mi nuca y me besó con deseo.
Necesitaba controlarme pero... ¡Joder! Adiós al autocontrol.
La sonrisa en mi rostro no se marchaba desde el momento en que llegue. Pero es que tener sexo después de Cierto tiempo era justo y necesario, ese momento donde te alegra todo el día.
Había hecho el amor con Serenity, teniendo el más leve cuidado en no lastimarla, lo hicimos en una posición cómoda y segura, al final ambos disfrutamos de nuestro encuentro.
—¿Alguien tuvo un hermoso momento con su mujer? —Murmuro Mamoru tomando asiento en mi oficina—. Esa sonrisa y esa mirada radiante, deja mucho que pensar.
—Solo cállate Chiba
—Y con esa respuesta ya me dejaste todo en claro —Se inclino—. ¿Cuántos meses fueron? ¿Cuatro, Seis?
Le lance una mirada, él ya sabía la respuesta para que se hacia el tonto.
—¿Hay nuevas noticias sobre Kou?
Se encogio de hombros y Asintio.
—Se a puesto al margen de nuevo, tiene toda su empresa de nuevo en el juego —Suspiro—. Aún no encontramos a la persona que le este ayudando pero quién sea lo está haciendo de una manera impresionante, al parecer tiene mucha experiencia en el negocio.
Carajo, Kou debe pudrirse pero no lo hace, esa persona quien le este ayudando está siendo una piedra en el zapato y no me esta gustando.
—Necesitamos encontrar otra solución, quiero ver a ese infeliz pudrirse.
Mamoru Asintió.
El resto del día se vio con juntas, papeleos, charlas con otros inversionistas. No había descansos, no había un tiempo entre cada cosa, no había nada solo tratar de ser el jefe que todo el mundo piensa que soy.
Yo tan solo quiero dejar todo este trabajo y dedicarme a mi familia, a consentir a Serenity a todas horas, a cada Minuto y segundo.
Habrá un momento en mi vida donde dejaré todo lo que no me gusta y empezaré con lo que en realidad amó hacer.
[Mensaje de Serenity]
«« Usagi mencionó algo sobre comprar pañales para adulto ¿Puedes creer en lo loco que suena eso? Además dijo que los utilizará para un juego o algo así. »»
Sonreí, adoraba cuando Serenity enviaba mensajes contándome de todo sobre sus salidas con Usagi o cuando Descubría que hacer en casa.
[Mensaje De Serenity]
««Por cierto he recibido una caja de color rosado con la etiqueta de la empresa de Seiya, tiene un nota sobre la felicitación de mi embarazo. No lo quiero abrir hasta que tú llegues además, tengo miedo a que sea algo malo»»
Eso me alarmó por completó. Seiya...seiya... El estúpido de Kou.
Me puse de pie Tomándo mi abrigo y estar dispuesto a ir a casa, descubrir lo que tiene esa estúpida caja.
Pero, Amy apareció con una mirada de pena y arrepentimiento a la vez.
—Lo...lo siento señor pero su padre desea verlo en la sala de juntas.
Fruncí el ceño.
—¿Mi Padre?
Asintió.
—Si, dijo que era urgente y que fuera de inmediato...
Fruncí mis labios. Seguramente es algo estúpido de nuevo con sus sermones y cosas sin sentido, camine hacia la sala de juntas, abrí de un solo golpe y cerré de igual manera pero me detuve en seco al ver a las dos personas que más detesto.
—Hola Hijo...
Ignore por completo a mi padre, solo me concentre en el hombre idiota que estaba sentado.
¿Pero que Demonios hace aquí?
—¿Que hacen aquí? —Mi voz sonaba fría, molesta.
Los dos idiotas sonrieron con burla. No los quería ver, no quería ni hablar con ellos.
—Tranquilo señor Black, solo vengo a negociar —Comento el idiota de Kou—. Y felicitarlo por su nueva... paternidad.
No me agrado para nada la forma en como mencionó la última palabra porque sabía a lo que se refería.
Apreté los puños a mis costados sintiendo el ardor estomacal.
—No hay nada de que negociar, Kou. Mi oferta termino cuando decidiste abusar de Serenity...
—Y ahora tu Prometida y madre de tu primer hijo —Me interrumpió—. ¿Estás seguro que ese bebé es tuyo?
Con eso se terminó mi paciencia mandando al carajo todo. Me apresuré a ir detrás de él, Empujando cada silla que se ponía en mi camino, estuve apunto de matarlo si es que eso fuera posible, pero quien me detuvo fue mi padre, sujetándome por los hombros.
—Kou tiene razón, que tal y si ese bastardo no es tuyo.
—¡Te prohíbo llamarle bastardo a mi hija! ¡Ni tienen ni puta idea de nada! —amenace—. ¡Quiero que se Larguen! ¡AHORA!
Estaba perdiendo cada sentido de mí, me sentía furioso, como se atrevía ese par de idiota decir estupideces sin saber la verdad e incluso hablar de esa manera de Serenity y mi hija. Eso sí no lo iba a permitir.
—Solo decimos la verdad —Menciono kou—. No conoces a Serenity como la conozco yo. Ella suele encariñarse para después dejarte por otro...
—No intentes llenarme la cabeza con tus estúpidos comentarios, conozco a la perfección a Serenity más que tú —Interrumpí—. No sé que mierda hacen aquí, pero quiero que se Larguen ahora.
—No puedes...
—Puedo echarte de “mi” empresa —Le interrumpí a mi Padre—. Porque es mía y no tuya, aquí no hay nada de que hablar, aún que sean negocios porque se, que, lo que ustedes viene a este Lugar es por otra cosa. Está es mi última advertencia, quiero que se Larguen ahora.
Kou sonrió de lado observando de reojo a mi padre. Sume dos más dos y encontré el resultado, quien estaba ayudando a este idiota era mi padre, ahora comprendía porque ese infeliz no se hundía.
Camino hacia mí intentando darme una leve palmada en el hombre pero lo detuve.
—Me tocas y te arrepentirás Kou —Amenace.
—Te diré lo mismo cuando Serenity regrese a mis Brazos...
Dicho eso salió de la sala dejándome la impotencia de ir a golpearlo pero a quien si no se va a salvar es el hombre de pie a solo menos de dos metros de mí.
—Fuiste tú... Tú lo has ayudado.
—Por supuesto, Ese jovencito me recuerda a mi juventud.
Me heche a reír.
—¿En qué termino? ¿El de ser un don nadie? —Su rostro se mostró serio—. Se que a tu juventud no tenías nada y solo recibiste ayuda gracias a los padres de mamá ¿O me equivoco?
Cómo no respondió decidí Continuar.
—Por eso te casaste con ella, la fama, la riqueza siempre estuvo contigo en toda tu patética vida —Continue—. E incluso le fuiste infiel a mi madre cuando yo tenía un año ¿O me equivoco “Padre”?
La perplejidad estaba escrito en todo su rostro. Joder puedo sacarle provecho a todo esto.
Sonreí satisfecho al ver su reacción.
—¿De que demonios hablas? —Al fin reaccionó.
—No te hagas el tonto, ¿Ikuko No te dió al Dinero y la fama? —Sonrei—. Vamos padre, cuánta un poco de tu pasado dime porque el odio a el señor Kenji, ¿Te quito a la mujer que tú mismo abandonaste y años después decidiste buscarla?
Sus ojos se abrieron de la sorpresa, lo ví tragar saliva además en desviar la mirada.
—Eso no es de tu incunvencia.
—Lo es.
—¡No! No sabes en qué tema te has metido —me señalo—. ¡No lo sabes!
—Ahora entiendo porque tú odio hacia Serenity, el porque siempre hablabas mal de ella. ¡Le tienes coraje y rencor porque ella no resultó ser tu hija! —Ataque—. Porque Serenity resultó ser una Tsukino y no una Black ¿Cierto?
Lo tenía encima de mí, su peso me desestabilizó provocandome caer de espalda contra el piso y encima de mí, mi padre quien en sus ojos ardía del coraje.
—¡NO TE METAS EN MIS ASUNTOS! ¡NO SABES DE QUE HABLAS!
—Lo se con perfección, Tienes envidia —Mencione con tranquilidad—. Envidia de que yo haya encontrado a mi amor verdadero y no como tú, tuviste que casarte solo para obtener el poder ¿Que miserable vida llevás?
—¡Cállate!
—Y quisiste que yo siguiera tus pasos —continue—. Casarme a la fuerza con Mina solo por un poder tan ridículo, ahora has quedado como un idiota.
Su primer puñetazo me da en el rostro, no lo soporto y de un solo empujón lo hago retroceder aprovechando para ponerme de pie y percatarme de la sangré que ahora emerge de mi boca.
Infeliz.
—¡No tienes derecho a decirme estás estupideces Diamante!
—El mismo derecho que tienes tú para meterte en mi vida, Black.
Su pecho subía y baja de la rabia. No me atrevo a golpear al hombre que me hizo, señal de respeto, pero si logra hacer algo malo y que de verdad haga dañó no tendré consideración de que sea mi padre.
—Eres un idiota de Verdad Diamante —se Aliso el traje—. ¿Crees que esa mujer te dará la Felicidad? Sin saber cómo es...
—Eres un Hipócrita ¿Lo sabes? —Le Interrumpí—. Hace 27 años creías que ibas a tener una hija con tu antiguo amor para que ahora hables mal de ella.
—¡Deja de hablar de ese tema!
—Dejare de hablar sobre ese tema cuando dejes tu absurdo pasado contra la Familia Tsukino —Le señalé—. Eso aún sigue atado a tí, han pasado años, vive y deja vivir, Padre...
Le dí una última mirada antes de caminar a la puerta. Camine al pasillo sintiendo el sabor de la sangre en mi boca.
Entre al elevador y me dirigí directamente a casa con el malestar al saber que Kou está en Nueva York, no quiero que se acerque a Serenity necesito saber que ella está bien.
Después de media hora de caminó entre a casa, el olor a galletas y las risas suaves de mujeres se escucharon en la cocina. Eso me hizo suspirar tranquilo, no está sola.
Me encamine hacia el pasillo de la cocina, podía distinguir la voz de mi madre, además de Esmeralda, y en efecto, todas las mujeres estaban reunidas tomando asiento en los taburetes mientras mi madre se movía de un lado a otro, incluso Zafiro estaba en la cocina.
—Ah, Hola Hijo...
Todas las miradas se dirigieron a mí.
—¿Reunión Familiar? —alce una ceja.
Pero no obtuve respuesta, al contrario, solo miradas preocupantes. Serenity bajo del taburete para Caminar hacia mí y pasar su pulgar por mi labio.
—¿Que te paso?
No quería preocuparla, no en su estado.
Suspiré y le acaricié la mejilla.
—Estoy bien no te preocupes, Linda.
—Diaman...
—¿Dónde está esa caja? —Le interrumpí.
Me miró por largos Segundos observándo el golpe en mi labio. Al parecer logro entender algo porque al final suspiró y me sonrió levemente.
—Lo puse en tu despacho, no me atreví abrirlo yo sola...
Asentí dándole un leve beso.
—Ahora vengó...
Le lance una mirada a Zafiro quien Asintió.
Camine de nuevo por el pasillo hasta llegar al despacho. Ahí estaba una caja de color rosado con un moño y la etiqueta de la empresa Kou.
La abrir Encontrándome con papel de color blanco y una nota.
“La alegría siempre viene pero la desgracia se encuentra cuando menos te lo esperes.
Felicidades por tu embarazo Serenity.
Con amor y cariño; Seiya Kou”
Me encontré con un peluche de unicornio. Al menos no era nada grave, se le agradece por el regalo pero no lo pienso aceptar, mi hija obtendrá todos los peluches de unicornios que deseé pero no voy aceptar esté, no Cuando proviene de un hombre que nos da una amenaza.
Termine desechando aquel regalo, me serví un trago de Whisky y lo bebí de un solo golpe sintiendo el ardor en mi labio. Necesito proteger a Serenity, necesito que ella esté bien. En solos dos meses conoceremos a nuestra hija.
Suspire y me dí la media vuelta pero me encontré con mi mujer de pie, cruzada de brazos y siendo tan adorable con esa barriguita.
—¿Que tenía esa caja?
—Un peluche, pero no lo voy aceptar.
Frunció el ceño..
—¿Un peluche?.
«Y una nota con una amenaza», claro que no le iba a decir eso.
—Si pero mi hija tendrá todos los peluches que su padre le compré, no pienso aceptar algo mediocre como el regalo de Kou.
Sonrió de oreja a oreja acercandose a mí y de nuevo pasar con delicadeza su pulgar en mi labio.
—¿Que fue lo que sucedió ¿Fue Seiya?
Negué.
—No, fue mi padre.
—¿Qué?
Tome su muñeca y la senté en mi regazo.
—Tuvimos una muy larga charla tocando temas delicados y... Termine con este golpe —Señale—. Nada fuera de lo malo.
Hizo una mueca viendo el ligero corte además de la sangre seca.
—¿Mencionaste sobre mi Madre? Y por eso se molestó tu padre.
Asentí.
—Le has dado en el clavo, Amor...
Negó con una leve sonrisa.
—Sigo sin creer que estuve apunto de ser tu media hermana
—Y no sabes la felicidad al saber que no lo eres —Le acaricié el vientre—. No sé que haría sin tí, eres la única que logra apoyarme en todo, en la que me entiende con facilidad y a la que amo con locura. —Sentí un ligero movimiento en mi mano—. Y a tí también te amo con locura Hija mía.
Serenity se rió.
—Ella te ama tanto como yo.
La mire y le sonreí.
—Tengo la fortuna de tener a dos hermosas mujeres a mi Lado. Deseo que pasen los dos meses y por fin conocer a Selene Black.
—¿Se te olvida que yo sufriré? Tendré que pasar por un parto y eso es bastante doloroso.
Tome su mano y la besé.
—¿Y a tí se te olvida que yo estaré a tu lado? Si tú sufres yo sufro.
Ambos Sonreímos, dándonos un beso lindo, cálido y lleno de amor porque eso somos ella y yo.
Un amor.
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📝📌Nota del autor:
Los cosas se complican un poco y lo que vendrá no será nada Bonito.
Así que les aconsejó tomar un paquete de pañuelos y derramar lágrimas.
Nos leemos próximamente con un nuevo capítulo.
Que tengan una excelente noche 😊♥️