Pov Lapis
Abrí los ojos y lo primero que vi fue el techo de la habitación, reconocía el lugar por el color y estructura, aún no estaba en mi casa, eran las mini vacaciones de Jasper y sus compañeros en la playa. Estiré un poco mis brazos y cuando el derecho se topó con otro cuerpo asumí que estaba Jasper, pero mi sorpresa fue más que mayúscula cuando moví mi cabeza y vi hacia mi lado, no era él, si no Peridot.
Porqué estoy durmiendo en su cuarto? No se suponía que ella estaba con su compañera de coletas fucsia? No lo entiendo...
Espera, ayer casi no estuve consciente en la realidad, de hecho le permití a Bob que tomara el control con el fin de poder ayudar a que encontraran a Peridot. Ella no aparecía y obviamente todos nos preocupamos, entonces cedí el lugar y me quedé en la nada. Ahí es donde el tiempo lo puedes usar como válido o no, porque no corre de la misma manera, es como si entrara en fase de sueño profundo pero con la libertad de poder estar atenta a la realidad si así lo quiero, y ayer simplemente me dormí.
Entonces si le cedí por todo el día y noche.
Me preocupa esta situación porque no sé nada al respecto, pero creo que debería estar tranquila ya que no estoy en pocos paños, tengo la ropa puesta de ayer.
Pude relajarme al sacar dicha conclusión y así intentar levantarme de la cama haciendo el menor ruido posible, no quería despertarla.
Justo cuando quería enderezar mi cuerpo y así sentarme, Peridot empezó a murmurar dormida; lo cual llamó mi atención de inmediato.
—...Te dije que lo sabía...Me gustas mucho... Si... Lapis también me gusta.
Q-Qué acaba de decir!!??
Me eché para atrás al escuchar eso, y si, se me colorearon ambas mejillas, pero no debería sentirme así, solo es un sueño.
Cálmate Lapis, anoche no pasó nada raro.
No...
No es cierto.
Algo debió ocurrir, y solo Bob tiene la respuesta.
Pero no puedo ponerme a discutir en frente de ella, así que cuidadosamente me levanté y salí de la cama. Me arreglé un poco, miré hacia atrás... Ella seguía durmiendo.
Que extraño.
Por alguna razón pareciera que se ve diferente a como la veía antes.
Bueno! Mejor me retiro.
Me acerqué hacia la salida y abrí la manilla de la puerta, salí, la cerré despacio y logré suspirar de alivio... Pero no contaba con que alguien estaría detrás mio.
—Hmm?? Qué hacías en la habitación de mi Peridot?—Esa voz con un toque fuerte pero femenino me hizo mirar hacia atrás y la reconocí. La chica de coletas fucsia...
—Ahh ehh!!—Miré hacia el lado con los nervios de punta intentando buscar una respuesta coherente.—Venía a ver si ella se encontraba bien, solo eso, jeje.
La respuesta que le di pareció convencerle porque me sonrió de oreja a oreja y tomó mi hombro.
—Ya veo! Gracias por preocuparte! Anoche ella era un demonio imposible de domar, pero pareció volverse mansa solo con tu prescencia! No se si ella sienta algo por ti... Eso me causa curiosidad, además que tú...
—Eso es imposible!—Negué con la cabeza.—Yo estoy con Jasper y jamás le haría algo así.
—Pues precisamente es eso! Bueno entonces ella debe confiar mucho en ti. Siento celos...
—L-Lo siento...
—Na tranquila!—Volvió a sonreir.—Eres de esas personas que se preocupan mucho por los demás, y ese don es muy honorable. Vuelvo a darte las gracias por cuidar de Peridot mientras no estaba. Ahora regresaré a dormir un poco!—Estiró su cuerpo y bostezó.
—Okei... Me retiro, con permiso.—Agaché la cabeza y me despedí de ella caminando rápidamente hacia mi habitación donde debería estar Jasper.
Por un momento me perdí porque las puertas eran exactamente iguales, solo cambiaba el número y como tenía muchas cosas pendientes en mi cabeza me costaba hacer memoria de cual era la mía.
Creo que es esta.
Veamos.
Cierto! No tengo las llaves! Jasper las posee!
Demonios! Estará durmiendo?
Qué hora es?
8:22am.
No sabía si tocar el timbre hasta que él me abriese, porque tenía miedo de como reaccionaría. Aunque aquí hay algo raro... Si me quedé con Peridot toda la noche mínimo él debió llamarme por estar preocupado.
Revisé mi teléfono si tenía llamadas perdidas y resulta que estaba limpio en notificaciones de ese tipo.
Acaso Bob y Jasper pelearon anoche?
De ser así tendré que disculparme...
Empecé a tocar el timbre y mordiéndome el labio inferior esperaba a que me abriera. Volví a tocar, tras no tener respuesta alguna intenté de nuevo, y otra vez, y una vez más...
Será difícil que abra a esta hora.
Qué voy a hacer??
A pesar de que dormí siento que todavía me faltan horas de sueño, y eso me pone somnolienta.
Me recargué en la puerta y doblé las rodillas hasta quedarme sentada en el suelo, fue ahí que decidí hablarle a Bob ya que me encontraba sola.
—Bob... Bob me escuchas!? Necesito hablar contigo ahora!!—Dije en voz alta. Generalmente estas conversaciones las hago en voz baja y con cierta dificultad lo hago mentalmente, ya que le hablo a ella cuando cargo demasiadas emociones a la vez y este es uno de los casos.
Tras varios intentos de llamarla no tuve respuesta alguna. Como estuvo muchas horas presente quizás exigió nuestro cuerpo más de lo que debía, de hecho me siento cansada, parece que Bob hubiese corrido una maratón.
No tenía respuestas en ninguna parte, todos dormían a esta hora, lo único que podía hacer era esperar a que Jasper me llamara o abriera la puerta, pero la segunda opción se ve más alejada de la primera.
Ni modo.
Me puse de pie y caminé en dirección al ascensor, quería bajar a la cafetería para ver si podía pedir el desayuno y así tener un poco de energías. Cuando llegué al piso el casino estaba casi vacío salvo unas pocas personas. Fui a una de las mesas que estaban junto a los ventanales con vista hacia la playa, tomé asiento y vi el menú, iba cabeceando del sueño hasta que alguien nuevamente que estaba detrás mío me habla.
—Buenos días.
Una voz femenina pero que mis oídos no reconocieron para nada. Me volteé para ver quien era y me espanté al ver su rostro. Su mejilla derecha estaba con un parche y parte de su párpado inferior se le podía ver un pequeño color dorado.
Una hematoma.
Pobrecita.
—Bu-Buenos días...—Contesté un poco sacada de onda.
—Tú eres Lapis verdad?
Asentí con mi cabeza.
—Entiendo.—Tomó asiento al frente de mi y me miró con seriedad.—Quería preguntarte algo.
—Ahm, si claro... Adelante.
Ella cruzó sus dedos y los usó para apoyar su mentón, cerró sus ojos un momento...
—Qué eres tú de Peridot?—Arrugó ligeramente sus cejas cuando preguntó.
Abrí ambos ojos a tope por tal pregunta.
Quién será esta chica?
—Ahm... Soy su amiga... Porqué?
—Entiendo.—Suspiró y volvió a cerrar sus ojos.—Ayer me di cuenta lo mucho que te preocupas de ella, pude sentir tu furia cuando supiste que no estaba con ella...
De qué está hablando? No entiendo nada.
—...Fue muy doloroso el golpe que me diste, pero está bien, creo que lo merezco.
Golpe??? Qué!!!??
Como Bob se atrevió a golpearla??!!
Demonios que hiciste Bob!!!!
Tengo que disimular ahora.
—L-Lo lamento mucho, creo que estaba un poco... Furiosa.
—Si.—Rió bajo.—Me alegra saber que ella tiene personas que se preocupan, y también me alegra enterarme de que apareció. Estuve buscándola con mi prima mucho rato hasta que contacté a la policía y ellos me avisaron que ya había aparecido.
Su rostro parece estar muy... Triste.
Quizás ella debe ser esa chica que Peridot me hablaba tanto.
—Peridot es una buena chica.—Dije con una sonrisa.
—Lo es... Ella es todo para mi, pero preferí dejarla ir, todo por su bien.
—Como? No entiendo... Si tú la quieres tanto no tiene sentido que terminen, además Peridot te quiere! Creo que tú eres la chica que tanto me ha hablado. Eres Margaret?
—Así es.—Miró hacia la ventana.—Prefiero verla feliz a lo lejos que vivir a mi lado en el mismo infierno... No debí darle tantas ilusiones... Soy una tonta.
—Hey no deberías decir eso! Creo que Peridot valora todos esos momentos que han tenido y me imagino lo mucho que debe estar sufriendo ahora. Espero que en un futuro ustedes dos puedan volver a estar juntas...
—Me gustaría creer en esas últimas palabras. Tal vez en un futuro pueda ser feliz con ella... Quien sabe, pero de momento es imposible, por mucho que quiera no puedo.—Suspiró.—En fin! Cambiando de tema... Quieres tomar algo para despertar? Algún tipo de café que se te ofrezca? Un sandwich? Donas? Cupcakes? Todo corre por mi cuenta.—Sonrió.
Que chica más admirable, yo en su lugar estaría destrozada.
O tal vez ella lo está y quiere aparentar ser fuerte... Conozco personas así.
Pedí un café cargado y un sandwich vegano, algo liviando pero que me diera energías. Comí en su compañía y confirmé que ella es la jefa quien ha pagado toda nuestra estadía, le agradecí mil veces y volví a pedirle disculpas por el golpe que Bob le dio, aún me averguenza eso... En cuanto sienta su reacción o que hable la voy a acorralar.
—No quieres pedir algo más?
—No gracias! Estoy bien en serio!
—Okei okei.—Sonrió.—Hoy será un bonito día, creo que saldré con mi prima y mi tía por la playa y veremos la ciudad. Necesito distraerme de todo.
—Pues si! Aproveche el día y este lugar porque uno nunca sabe cuando será el último jeje.—Dije eso y me rasqué la nuca, sentí a los dos segundos después que hablé de más.
—Tienes mucha razón... Lo otro que me llama la atención es que eres alguien muy amable, realmente pareces otra persona estando tranquila.
—Ahm si! S-Soy un poco bipolar ante ciertas situaciones.—Mire hacia el lado.
—Si me di cuenta, pero está bien. Ahm por cierto y para que no hayan malos entendidos quería decirte otra cosa más.
—Si claro...
—Disculpa si tuviste que dormir sola en la noche. Me topé a Jasper anoche y hablamos un par de horas, él estaba algo borracho y decía mucho tu nombre, yo le decía que debías estar durmiendo en tu habitación y ahí se calmó. Después estuvo mejor y fue cuando pudimos hablar bien... Se ve que te quiere mucho.
Yo ni idea que él no estaba en la habitación.
—Ah no se preocupe! Usted estaba mal y pues entiendo que necesite desahogarse con alguien.
—Si y por eso gracias... Muchas gracias de verdad.
Tenía un mal concepto de las personas con cargos altos, ella es bien tranquila y se ve que tiene buenos sentimientos. No cualquiera gasta una millonada en traer a todos sus empleados y con acompañantes para la playa, es un gesto único.
Ojalá las cosas entre ella y Peridot se arreglen.
—NOOO!! CÁLLATE LAPIS!!
Finalmente escuché su voz.
—Disculpe! Iré un momento al baño, no tardo jeje.
—Si claro adelante.—Sonrió.
Corrí con mucha rapidez hacia el baño publico que estaba al lado de la cafetería. Me adentré y quise meterme al último.
—Bob!! Qué demonios pasa contigo!!!!—Le dije con mucha molestia.
—Buenos días a mi otro yo deberías decir.
—No estoy jugando! Ahora dime que demonios ocurrió ayer porque realmente me sacó de las casillas!
—Pues... No ocurrió nada que afecte a tu sensibilidad querida anfitriona. Salvo un golpecito hacia cierta personita que merecía eso y una paliza completa de mi parte.—Rió con cierto tono de burla.
—Te estás pasando de la raya!! Nunca creí que fueras capaz de eso Bob... Golpeaste a la jefa!! Y ella pudo perfectamente habernos echado del hotel si así lo quisiera!!
—Pues que lo haga! No tengo nada que perder.
—Créeme que si te tuviera en frente ya te habría cacheteado!
—A ver a ver! Te estás poniendo brava y no sabes toda la version! Déjame contarte un poco antes de que me den ganas de domir, porque vaya que estoy cansada!
—Adelante! Eso necesito saber!!
—Sabes que Peridot se perdió verdad? Pues adivina quien fue la causante... Si... Es quien piensas! A mi no me habría molestado que ella misma la trajera al hotel de regreso, aunque hubiesen terminado su relación, pero dejarla sola? Dejarla a la deriva porque no quería verla más? O sea no se! Peridot estuvo caminando por la playa y se quedó en los roqueríos Lapis! Que hubiese pasado si en su estado se resbala y es arrastrada por el mar!? De quien habría sido la culpa si a ella le hubiese pasado algo grave?
Me quedé sin habla cuando escuché la versión de Bob. Terminé por sentarme en el vater para asimilarlo bien... Al fin y al cabo yo me perdí en la nada, grave error...
—Vaya... Ahora comprendo mejor la situación, pero aún así, golpearla se me hace un poco...
—Exagerado? Pues lo siento! Se me pasó la mano! No me gusta que alguien a quien aprecio esté pasándola mal por culpa de otro. Tú me conoces bien Lapis, si tengo que recurrir a lo que no te gusta lo hago, porqué se que tú eres muy blanda, y para eso estoy yo.
—Pero Bob... Ella es la jefa... No teníamos que meternos en eso...
—Yo estuve buscando a Peridot, no sabes lo desesperada que estaba! Acaso no lo sentiste tambien, Lapis??
—Yo... no... Por eso quería saber...
—No te entiendo! Porqué te escondes tanto en estas situaciones! Crees que siempre tendré que estar cubriéndote la espalda porque no eres capaz de afrontarlos? Deberías replantearlo, y también considerar que yo a pesar de tener los pensamientos ajenos a los tuyos nuestras emociones están conectadas! Si no eres capaz de cambiar eso, cuando crees que nos fusionaremos eh?
Otra vez sentí que había perdido una discusión con mi otro yo. Nuevamente me doy cuenta que soy alguien miserable, cobarde, que no afronta nada, que prefiere esconderse porque sabe que tiene a su protector, a su caballero que siempre estará ahí.
Y Bob no es mi guardia.
Soy yo misma fragmentada.
Tomé mi cabeza con ambas manos y empecé a llorar con nervios, las lágrimas caían incesantemente al piso de cerámica. Me estaba ahogando en mis propios pensamientos negativos, también en aquellos que entierro pero salen a la luz cuando me encuentro así. Es tan dolorosa la realidad, es tan doloroso ser fuerte cuando sientes que tu mente es de cristal.
Fue entonces que mi teléfono empezó a sonar, y cuando vi la pantalla no dudé en contestar.
—"Lapis!! Dónde estás?? Pensé que estarías en la habitación!"
Sigo sollozando.
—"Hey! Porqué estas llorando dime! Alguien te hizo algo?? Porque si es así yo..."
—No! Todo es mi culpa Jasper...Lo siento mucho... Debí quedarme ayer y afrontar las cosas como yo... Por eso es que Bob es tan fuerte porque ella tiene la capacidad de darle la cara a todo lo malo sin titubear...
—Lapis...
—No supe nada hasta hoy que desperté. Menos mal que estaba durmiendo con Peridot...
—Qué?! Así que Bob se quedó con ella! Sabes Lapis, debes empezar a poner freno desde ahora porque tu trastono no es un juego, yo se que Bob me odia pero parece que no es así cuando se trata de Peridot... Ya sabes de lo que hablo.
—Si... Lo se...
—Entonces? Crees que te verían bien si dijeras que estás saliendo con dos personas?
—No, no está bien.
—Quien es la anfitriona entonces?? Tú o ella?
—Yo...—Contesté volviendo a llorar.
—Entonces Lapis! Es hora de que aprendas a ponerte más límites y puedas estar más tiempo aquí, cosa de que Bob algún día comprenda que eres tú la verdadera y termine por desaparecer, o bueno, como dices tú, fusionandote con ella.
—Si... Eso haré... Perdón Jasper... Te he causado tantos problemas...
—"Claro! Eres alguien difícil de entender, pero sabes que te quiero mucho como para dejarte sola."—Suspiró.—"Donde te encuentras ahora? Para ir a buscarte."
—Estoy en el baño de la cafetería...
—"Ah okei! Iré para allá y aprovecharé de tomar desayuno."
—Nos vemos entonces.
Me puse de pie y abrí la puerta del baño. Fui a los lavamanos para mirarme al espejo, me lavé el rostro con la intención de refrescarme, despertar en todo sentido. Mis manos tiemblan con el solo hecho de que debo tomar las riendas de mi vida, pienso negativamente, tal vez no lo haré bien... Sola no puedo. No me agrada el mundo.
—"Maldita buena para nada! Vamos haz lo que te digo!"
Nooo! No quiero que esos recuerdos revivan!
...
Un rato después estaba junto con Jasper en la cafetería. La jefa se había marchado, claro que no me esperaría además que estuve demasiado tiempo encerrada.
Esperé a que él terminara de desayunar para salir del hotel. Quiso sacarme a pasear porque sabía lo mal que me encontraba, por su parte Bob no quiso aparecer en todo el día. Fuimos a la playa como último panorama ya que nos iríamos hoy por la tarde.
Fue en ese lugar, plena arena, con el sol empezando a bajar que vi al grupo de chicas, las amigas de Peridot y por supuesto a ella. Estaban caminando por la orilla, veía sus rostros sonrientes, se reían mucho y Peridot hacía el esfuerzo para sentirse bien, o al menos así la veo.
Estás tan mal como yo.
Mis ojos parecían querer verla solo a ella. Había algo que necesitaba comprender o al menos sentir. Llevé mis dedos hacia los labios, tengo una ligera sensación que...
Si Bob se atrevió a hacer lo que estoy pensando, como es que podré verla o hablarle a partir de ahora?
Tal vez necesite decirle la verdad.
Jasper permanecía recostado sobre la toalla tomando un descanso, yo seguía mirandolas hasta que una de las chicas me vio y le habló a las demás para que vinieran.
De pronto empiezo a recordar las palabras de Peridot.
—Lapis! No te habíamos visto! Holaaa—La chica con el cabello largo, plateado y bien morena se nos acercó, las demás también lo hicieron.
Fue que ahí Peridot me vio, hicimos contacto visual y de manera simultánea nos avergonzamos.
Ay no, entonces si ocurrió.
Se me acelera el corazón.
Son tus latidos Bob? O acaso...