Entrando en un estado de negación, Armánd intenta juntar los trozos de la gema de Rupert, y aunque Andrómeda no sabe qué hacer con las nuevas emociones que está teniendo, se acerca a Armánd con compasión.
Armánd llorando: ¡debo hallarlas todas!, ¡debo juntar todas las piezas!
Andrómeda: ¡eso no funcionará!, ¡una vez rota, ya no hay marcha atrás!, ¡Rupert se ha ido!
Armánd llorando: ¡no! ¡eso no!, ¡porque sería mi culpa y no puedo con eso!, ¡yo mate a mi viejo!
Steve: ¡cálmate Armánd!, ¡el solo deseaba salvarte a como diera lugar!, ¡él te amaba!
Evan: ¡pero si nos hubieras dicho la verdad!, ¡nada de esto hubiera pasado! ¡hubiéramos podido protegerlos a ambos!
Lorel: ¡este no es el mejor momento para hacer reproches Evan!
Armánd llorando: ¡yo no quería ser protegido!, ¡solo quería probar que podía alcanzarlos a ustedes! y aunque sé que me equivoqué al no ser sincero con ustedes desde el principio, yo iba a contarles toda la verdad esta noche, ¡se suponía que esto no terminaría así! ¡Por favor! ¡Rupert no te vayas! ¡perdóname! sin ti solo soy un chico torpe y solo.
Armánd se aferra con todas sus fuerzas al cuerpo de Rupert, entre Steve y Hikaru tratan de poner de pie a Armánd, pero su inmensa tristeza también los inunda a ellos.
Steve: ¡vamos Armánd!, ¡suéltalo!, ¡suelta a Rupert!
Armánd: ¡no!, ¡no voy a dejarlo solo!
Hikaru: Armánd, tenemos que dar aviso a las autoridades de lo que pasó.
Armánd llorando: ¿y que les diremos? ¡que una chica de otro planeta lo atravesó con una lanza y destruyó su gema del corazón!
Andrómeda llorando: ¡Armánd realmente lamento lo sucedido!, ¡pero lo único que puedo darte es esto!
Andrómeda comienza a hacer uso de su fuerza cósmica, y reúne las piezas de la gema rota de Rupert, y a su vez el espíritu de Rupert, le habla por última vez a los chicos.
Rupert: ¡no tiene nada porque llorar joven Armánd!, es parte del ciclo natural de las cosas, un hijo debe enterrar a su padre, no al revés, y si tuviera otra oportunidad de salvarlo, lo haría con gusto las veces que fuera necesario, ¡tal vez ya no pueda verme!, ¡pero yo siempre estaré ahí!
El espíritu de Rupert señala el corazón de Armánd.
Rupert: ¡nos volveremos a ver joven!, y también a ustedes, ¡se los suplico!, ¡no lo abandonen!, ¡una familia es para siempre y más la que se elige por voluntad propia!
El espíritu de Rupert se dirige hacia Andrómeda, y al igual que Armánd, la chica no puede evitar desmoronarse.
Rupert: gracias señorita Andrómeda, ¡por esta última oportunidad!
Andrómeda: ¡perdón Rupert!, ¡discúlpame por no ser tan fuerte!, ¡tal vez esto es mi culpa!
Rupert: ¡no señorita!, usted y los demás volvieron a llenar de alegría la casa, conocerlos a ustedes, me hizo sentir de nuevo en familia, y eso se lo debo a usted, ahora sé que los volveré a ver, ¡los amo a todos! ¡Adiós!
Todos los chicos tenían el corazón destrozado, sobre todo Armánd y Andrómeda. Con un poco más de resignación, los chicos lograron levantar a Armánd y llamaron a los paramédicos, informando del deceso de Rupert, a lo cual acudieron velozmente. Las esferas protectoras de Starlight perdieron su efecto, y las personas que se encontraban en el gran salón despertaron sin daño alguno y sin algún recuerdo de lo que sucedió.
Por la mañana en casa de Armánd.
El día era lluvioso, y Los chicos se preparaban para el funeral de Rupert. Mientras en el televisor, en las noticias se escuchaba la nota.
Reportero: en otras noticias se nos informa que el señor Rupert Lebran Tremblay, mayordomo y protector del joven empresario Armánd Callahand, falleció a la edad de 60 año de un infarto cardíaco fulminante. Le deseamos al señor callahand, resignación y nuestro más sentido pésame. (voz desvaneciéndose).
Steve: ¡así que al igual que yo, Rupert era inglés!
Naomi: ¿porque lo dices?
Steve: ¡su apellido es muy común en mi país!En eso, los chicos ven como Hikaru se quema un poco la mano al calentar agua para café.
Hikaru: ¡auch!, ¡no puede ser!, ¡el primer día sin él y no puedo hacer una taza decente de café!
Ayane: ¡no te preocupes!, ¡yo te ayudaré!, no en vano Rupert pasó tanto tiempo en la cocina tratando de enseñarme a cocinar.
Steve: ¿y aprendiste?
Ayane: ¡bueno!, ¡no como yo quisiera!, pero de hoy en adelante, ya no nos moriremos de hambre y mi sazón mejoro mucho.
Al probar sus cafés, los chicos se dieron cuenta de que Ayane decía la verdad.
Naomi: ¡amiga! ¡este café esta delicioso!
Steve: ¡es cierto! ¡antes pensaba que moriría!, ¡pero este café está muy sabroso!
Hikaru: ¡solo faltan ellos!, ¡creo que Armánd y Andrómeda tardarán en superar esto!
Ayane: ¡lo superarán, ya verán!
Steve: ¿oye, y tu desde cuando sabías que Armánd era Equinox?
Ayane: desde el incidente en la calle de Global Stars Enterprises.
Naomi: ¿y porque no nos dijiste?
Ayane: porque Armánd me lo pidió, él quería ser el que les contara la verdad, y yo quería respetar esa promesa.
Hikaru: ¡desafortunadamente nada salió como él quería!, y ahora sabemos que el enemigo lo quiere a él, y lo más seguro es que sea para destruir a Andrómeda. Debemos protegerlos a ambos.
Ayane: ¡solo espero que Evan y Lorel estén de acuerdo!
Mientras los chicos estaban en la cocina platicando, esperando que Armánd y Andrómeda se reunieran con ellos, Andrómeda busca a Armánd en su habitación, el chico está terminando de arreglase cuando Andrómeda toco a su puerta.
Andrómeda: ¿Armánd puedo pasar?
Armánd: ¡adelante!
Andrómeda: ¿pudiste dormir?, ¡porque yo no pude! no podía parar de llorar, y ahora que lo recuerdo, ¡mis lágrimas vuelven a brotar!, ¡que tonta!, ¡he venido aquí para tratar de reconfortarte¡, pero la verdad es que yo ni siquiera puedo estar bien, ¡perdóname!
Armánd estaba sufriendo, pero podía darse cuenta de que Andrómeda sentía lo mismo, y se acerca a abrazarla.
Armánd: ¡no tengo nada que perdonarte!, ¡más bien es al revés!, ¡lamento mucho haberte mentido sobre que yo era Equinox!, pero quería tanto estar contigo, y tenía tanto miedo de que me vieras como un simple humano, frágil e indefenso, que intenté estar a tu nivel. Pero Rupert siempre me dijo que, si quería estar contigo, debía ser sincero, y ahora sé que tenía razón. Andrómeda tu eres la persona a la que yo amo, y no quiero alejarme de ti, ¡te amo!, ¡te amo como nunca he amado a nadie! ¡y no quiero amar a nadie más!, ¡eres mi suprema fuerza cósmica!
Al escuchar las palabras de Armánd, Andrómeda logra recordar que la mirada que había hecho que su energía se volviera cálida, mientras estaba expectante, era la suya y poniendo sus dos manos en su rostro, ella también le confiesa sus sentimientos.
Andrómeda: ¡eres tú!, ¡eres tú la persona por la que yo estoy aquí!, tu solías mirarme por tu telescopio, y siempre sonreías al hacerlo, había veces que, por otras cuestiones, tenía que moverme por el universo, pero cuando regresaba a este sector, siempre estabas ahí buscándome y sonriéndome, ¡yo vine este mundo para estar junto a ti!, porque yo, una fuerza expectante en el universo, ¡me enamore de un humano!
Aunque la tristeza por la muerte de Rupert no los abandona, los chicos se besan sabiendo que al fin están juntos, y cayendo sobre la cama, ambos jóvenes se abrazan tratando de sobrellevar su dolor.
En eso, Steve toca a la puerta, y les indica que ya es tiempo de ir al funeral.
Steve: ¡chicos!, ¡ya es hora!, Evan y Lorel, nos están esperando en el panteón.
Armánd: ¡si ya vamos!, Es hora de irnos hermosa, ¡le daremos al viejo su último adiós!Andrómeda: está bien, ¡vamos!
Una vez en el panteón, los chicos se encuentran con Evan y Lorel. el servicio comienza, y aunque Rupert era inglés, su deseo era estar con los padres de Armánd, pues él decía que así, podría contarles mejor, del excelente hijo que ellos habían traído al mundo, y al cual le dieron la oportunidad de criar y de educar.
Al servicio asistieron profesores y alumnos del instituto, ejecutivos de las empresas y aunque tuvieron que controlar sus ímpetus, el club de fans de Armánd Callahand, asistió rendir tributo al fiel mayordomo de su ídolo.
No hubo un solo momento en que Andrómeda y Armánd se separaran, y a su vez los demás chicos se daban cuenta, de que esos dos estaban hechos el uno para el otro. Incluso Ayane cambio su perspectiva con respecto a ellos.
Steve: ¿estás bien Ayane?, ¡no dejas de mirarlos!
Ayane: ¡si estoy bien! es solo que ahora que los veo juntos, sabiendo quien es cada quien, me doy cuenta de que lo mío con Armánd, jamás hubiera funcionado. Pero con toda esta situación, lo que me preocupa es si viviré lo suficiente para encontrar a esa persona especial.
Steve: ¡vamos no seas pesimista!, ¡tal vez está más cerca de lo que te imaginas!
Ayane: ¡si, pero ya perdimos a uno de los nuestros!, ¡no me gustaría perder a alguien más!
Hikaru y Naomi que escuchaban su conversación, se integran a ella.
Naomi: ¡eso no pasara!, ¡lo prometimos!, ¡se lo prometimos a Rupert!
Hikaru: ¡prometimos que no romperíamos este vínculo de amistad!
Lorel: ¡así es! ¡le prometimos que lucharíamos siempre juntos!
Evan: ¡y que nos cuidaríamos como hermanos! ¡porque eso es lo que somos ahora, una familia y la familia es para siempre, y más la que uno eligió por voluntad propia!
Al escuchar las palabras de sus amigos, Armánd y Andrómeda, también recordaron las promesas que le hicieron a Rupert, y se unieron a los demás.
Armánd: ¡así es! ¡le prometí al viejo que tendríamos un futuro brillante y muy feliz! Y siendo los que somos, ¡lo lograremos!
Andrómeda: ¡y yo le prometí que jamás los abandonaría!, ¡que me haría más fuerte!, ahora este es mi hogar y ustedes mi familia, es cierto que como guerreros del universo tenemos una responsabilidad, pero cualquier problema lo resolveremos como una unidad.
Pasando unas horas.
Los chicos estaban exhaustos y deciden retirarse a descansar. Sin embargo, Andrómeda no quería estar sola en la noche, así que, a hurtadillas fue con Armánd y se quedó con él, y sintiéndose más segura, la chica se quedó completamente dormida, y Armánd que no podía dormir, se quedó contemplándola.
Armánd pensando para sí mismo: hermosa, jamás pensé que tú y yo algún día estuviéramos así, ¡hasta me siento culpable de tanta felicidad!, ¡quisiera quedarme aquí para siempre!
El besa la cabeza de Andrómeda, y sintiendo el afecto de su amado, la chica se enrosca más.Pero rompiendo el encanto del momento, un viento fuerte se azota contra la ventana llamando la atención del chico, haciendo que se levante y salga a asomarse por el balcón. Una vez captada su atención, una aparición de la princesa Erín se le presenta para retarlo.
Erín: ¡ahora que se quién eres! ¡no es difícil encontrarte!
Armánd: ¿qué es lo que quieres Erín?, ¿qué es lo que buscas en este planeta?
Erín: ¡probar quien es el mejor guardián!, ya que la suprema fuerza cósmica te prefirió a ti, que a un planeta que le rendía su total devoción, y aun así nos dejó morir, ¡pero bueno!, este es el trato, tu vendrás solo a los almacenes del puerto de esta ciudad, ¡solos tu y yo! Si tú ganas, yo me marchare del planeta y sin dañar a nadie, pero si yo gano, ¡bueno! ¡ya veré como me cobrare! ¿Tenemos un trato?
Armánd: ¡está bien ahí estaré!
Sin más Armánd vuelve con Andrómeda, la chica se despierta y pregunta.
Andrómeda: ¿Armánd todo está bien?
Armánd: no te preocupes hermosa, todo está bien, ¡vuelve a dormir!
El chico se acurruca con ella y trata de dormir un poco.
A la mañana siguiente.
Andrómeda despierta sola, y al salir de la habitación buscando a Armánd, se da cuenta de que Armánd ha reunido a todos los chicos, para comentarles lo sucedido con Erín. Pero al ver que Andrómeda sale de la habitación de Armánd, algunos no pueden evitar armar un escándalo.
Steve: ¿Armánd? ¿qué hace ella saliendo de tu habitación?
Como un hermano celoso Steve le sacude el cuello a Armánd.
Steve: ¡dijiste que la cuidarías!, ¿qué es esto?
Armánd: ¡pues la estoy cuidando!,
Steve: ¡pero no de ese modo!
Ayane pensando para sí misma: ¡pero que astuta es Andrómeda!, ¿porque nunca se me ocurrió meterme a hurtadillas en su cuarto?
Evan: ¡dejen de hacer tanto escándalo!, ¡no nos reuniste para esto o sí!
Armánd sobándose el cuello: ¡tienes razón!, ¡esa no es la causa!, anoche la princesa Erín vino a buscarme y a retarme a una pelea entre guardianes. mi primer instinto fue ir solo, pero recordé que ahora somos un equipo y que no puedo actuar solo, ¡aunque su oferta fue tentadora!
Naomi: ¿qué fue lo que te ofreció?
Armánd: ella dijo que, si yo ganaba, se marcharía del planeta, sin dañar a nadie.
Lorel: ¿no me digas que le creíste?, porque es más que obvio que eso es una trampa, ¡lo que ella busca es a ti! Y lo más probable es que sea para acabar con ella.
Armánd: ¡lo sé!, ¡Rupert también me lo dijo! Pero si no la enfrento, no sé qué podría pasar con el destino del planeta, y no puedo dejar que algo así suceda, ¡ustedes mejor que nadie saben lo que es que eso pase!
Evan: ¡sí!, pero Taxarian no tenía un guardián, solo nos tenía a nosotros y al pueblo, por eso éramos una raza guerrera. Y al parecer la tierra solo te tiene a ti, no tienes heraldos.
Armánd: ¡pero los tengo a ustedes!
Lorel: si, pero como guerreros del universo, nuestro cuerpo puede adaptarse a cualquier planeta, si este planeta dejara de existir, Ayane, Steve, Hikaru y Naomi, podrían vivir en otro planeta, pues nuestro deber es con el universo, no con un solo planeta, no somos heraldos de la tierra.
Armánd: ¡con mayor razón debería ir!
Hikaru: ¡y lo harás!, ¡nosotros iremos contigo!
Steve: ¡así es! ¡te apoyaremos!
Lorel: ¿que no acaban de escuchar lo que dije?
Steve: ¡si Lorel!, pero de todos modos la obscuridad viene para acá, tarde que temprano esta pelea también nos tocara.
Ayane: ¡así es!, ¡además! no pueden pedirnos que nos olvidemos de que este planeta es nuestro hogar, sé que lo que le sucedió a Taxarian fue horrible, pero hasta donde llegan sus relatos, ustedes también lucharon por proteger su planeta, no pueden pedirnos que no hagamos lo mismo.
Andrómeda con una voz tímida pero firme: todos iremos, sea cual sea el plan de la obscuridad, ¡lo detendremos! ¡no perderemos a nadie más!
Tratando de estar de acuerdo los chicos se preparan para su enfrentamiento.
Mientras en el área de bodegas del puerto de global city.
Erín y sus heraldos también se preparan para la confrontación, y como Erín ya había revelado información de la pelea anterior, Fenrie utilizó esa información para molestar a Falcón.
Fenrie: así que tú y la suprema fuerza cósmica, ¡eehh! ¿quién lo hubiera dicho?, debo suponer que la princesa debió estar muy molesta.
Falcón: ¡eres un tonto!, con ese argumento estarías insinuando que la princesa con todo y obscuridad sigue interesada en mí.
Fenrie: ¡así es!, ¡pero mira que caro le cuesta!, si hubiera ido conmigo a ese baile, el guardián de la tierra seria nuestro, ¡no sé con qué objeto el gran amo te envió con ella!
En eso un portal negro se abre, y la fuerza de la oscuridad se manifiesta frente a ellos, doblegando a Falcón.
Fuerza de la obscuridad: lo envié para descubrir que de algún modo pudiste conservar tus emociones intactas, tu serías un gran adepto para la fuerza que deseo obtener, pero ahora eres mío, y mientras conserves esa pequeña luz, ¡no estaré satisfecho contigo!
En ese instante aparece Erín con Kyla y Ería, y al ver como Falcón es sometido en castigo la princesa interfiere, pero sin perder la frialdad de su rostro.
Erín: ¿mi señor que sucede, acaso Falcón le ha ofendido?
Fuerza de la obscuridad: ¡no!, pero aún conserva un resquicio de luz y quiero desaparecerlo.
Erín: ¡mi señor le suplico que no lo haga!, gracias a ese resplandor, él pudo ganarse la simpatía de la suprema fuerza cósmica, con esa luz, tal vez podamos usarlo de distracción y deshacernos de ella.
La fuerza de la obscuridad tiene muy claro porque la interferencia de Erín, pero también reconoce que esa simpatía puede ser beneficiosa, y de una forma muy maliciosa la fuerza de la obscuridad se enreda en el cuerpo de Erín, molestando intencionalmente a Falcón y Fenrie.
Fuerza de la obscuridad: ¡me encanta tu forma de pensar querida Erín! ¡por eso eres mi heraldo favorito después de tantos siglos!, ¡pero está bien! Dejaré que continúen con sus planes, mientras tanto, yo esperare expectante a que traigan al guardián ante mí, ¡y esta vez realmente lo quiero!, ¡no más excusas o ustedes sufrirán las consecuencias!
Y mientras cada heraldo se coloca en su posición, Erín una vez más intenta entenderse con Falcón.
Erín: ¿se puede saber que rayos pasa contigo?, ¿acaso quieres que el gran amo te mate?
Falcón: ¿qué más podría quitarme que no me haya quitado ya?, ¿conque fuerzas podría yo aferrarme a cualquier cosa?
Erín: ¿qué hay de mí?, ¿acaso yo ya no soy suficiente?, ¿o es que te has quedado prendado de la suprema fuerza cósmica?
Falcón: ¡no es así!, es cierto que esa jovencita me recuerda a usted, antes de ser convertidos en esto, pero al estar en contacto con ella, solo me pregunto ¿porque no hicimos lo mismo que los Taxarianos?, ¿porque no nos aferramos a nuestro orgullo y a nuestras creencias?
Erín: ¡porque estaríamos muertos!, ¿acaso eso es lo que quieres?
Falcón: ¡si estaríamos muertos!, ¡pero con nuestro espíritu limpio!, hemos sido el azote de Taxarian, de este planeta, y matamos a ese hombre, ¿qué nos hace diferentes a los cinco repudiados?
Erín: ¡eso no es justo Falcón!, ¡yo solo intenté salvarnos! y tener un lugar en lo que será el nuevo orden del universo, ¡y lo hice por amor!, ¡para que tú y yo pudiéramos estar juntos!
Falcón: ¿y aun lo siente?, ¿aun siente en el pecho ese calor que emanaba cuando estábamos juntos?
Erín: ¡bueno!, no, o por lo menos no con la misma intensidad, pero cuando cumplamos nuestra misión, seremos más fuertes y podremos derrocar a la obscuridad.
Al escuchar las palabras de Erín, Falcón, se resignaba a que no volvería a ver a su princesa, teniendo solo la esperanza, de que tal vez, en un enfrentamiento con la suprema fuerza cósmica ellos pudieran ser purificados.
Falcón: ¡ya basta princesa!, ¡no tiene que tratar de convencerme!
Inclinándose ante ella Falcón le reitera una vez más su fidelidad.
Falcón: de nuevo le repito, que jamás la traicionaré, siempre haré lo que usted me ordene, así que, siguiendo sus planes, ¡me colocare en mi posición!
Al retirarse Falcón, Erín solo logra sentir el gran vacío que hay en su pecho, y al tener memoria de lo que era sentir amor, su resentimiento contra la suprema fuerza cósmica solo se incrementa más.
Y mientras Falcón se colocaba en su lugar, Fenrie le reclamaba.
Fenrie: más vale que no le estés causando problemas a la princesa, no me gusta como la oscuridad se aferra a ella, y lo hace por tu culpa.
Falcón: tus amenazas me tienen sin cuidado, así que cierra la boca y mantén tu posición.
Fenrie pensaba rebatirle, pero Kyla lo detuvo.
Kyla: ¡basta ustedes dos!, ¡ahí viene el guardián de la tierra!
Caminando hacia su encuentro con Erín, Armánd llega a las bodegas del puerto como lo prometió.
Erín: ¿así que viniste solo?, ¡eso habla muy bien de ti!, ¡eres un guardián con honor!, es una lástima que la oscuridad haya tomado el mío, ¡heraldos!, ¡lancen!
Los cuatro heraldos de Erín generan una lluvia de lanzas oscuras que logran opacar la luz del cielo, cayendo sobre Armánd, generando una nube de humo, tan densa que creen que han logrado atrapar a su presa, sin embargo, al disiparse el humo los heraldos se dan cuenta de que un escudo de seis colores diferentes ha cubierto a Armánd.
Erín: ¿qué demonios es eso?
Ráfaga de luz: ¡él pensaba venir solo!
Ráfaga de fuego: ¡pero sabíamos que no podíamos confiar en ustedes!
Ráfaga de poder: ¡sabíamos que traicionarían su palabra!
Meteoro azul: ¡así que si ustedes interfieren!
Meteoro rojo: ¡nosotros también lo haremos!
Meteoro verde: ¡nosotros lo protegeremos!
Erín: ¡tontos! si realmente creen que su presencia me importa, están equivocados, yo ya me lo esperaba. ¡Dupla obscura!
Al convocar la dupla obscura, unos rayos obscuros caen sobre sus heraldos excepto sobre Falcón, generando un clon idéntico a sus heraldos, igualando la fuerza y el poder de cada heraldo.
Erín: ¡sin piedad mis heraldos! ¡acaben con ellos!
Obedeciendo sus órdenes, Fenrie y su clon se lanzan sobre ráfaga de luz y ráfaga de fuego.
Fenrie: ¡el enamorado y la de la luz obscura!
Clon Fenrie: ¡esto será entretenido!
Ambos comienzan a atacar a ráfaga de luz y ráfaga de fuego tratando de mantenerlos alejados de la princesa.
Por su parte Ería y su clon, se abalanzan sobre ráfaga de poder y meteoro azul. Ería, recordando a Hikaru, comienza a molestar a ráfaga de poder, hablándole de manera seductora y provocativa a meteoro azul, mientras lo está atacando.
Ería: ¡a ti te recuerdo!¡ ese beso que nos dimos fue delicioso!, ¡y tu amiga amarilla no pudo hacer nada!
Ráfaga de poder furiosa, de una patada aleja a ería de meteoro azul.
Ráfaga de poder: ¡sí! ¡y eso me lo debes!, ¡arrastrada!
Meteoro azul: ¡linda no te enojes así!, ¡sabes que para mí no significó nada!
Ráfaga de poder: ¡lamento que veas mi faceta de chica celosa!
Respondiéndole el golpe, el clon de ería los azota contra un contenedor.
Ería: ¡así que no significó nada! ¡pues ya verás!
Meteoro azul: ¡amor!, ¡te parece si hablamos de tus celos después!
Reincorporándose del golpe ráfaga de poder y meteoro azul se abalanzan sobre sus contrincantes.
Mientras Kyla y su clon atacan ferozmente a meteoro rojo y meteoro verde.
Kyla: ¡así que yo me quedo con los Taxarianos!, ¡ya veremos si el rumor de que son una raza guerrera es cierto!, ¡yo solo sabía que eran unos trogloditas buenos solo para comer!
Meteoro verde: ¡pues ven y enfréntanos!, ¡reprimida!
Sin darse cuenta, el clon de Kyla se movió con tal velocidad, que de un solo golpe le respondió el insulto.
Kyla: veo que solo eres una boca floja, y lo que yo necesito ¡es un peleador feroz!
Meteoro rojo: ¡entonces te encantaré yo!, ¡puño de meteoro!, ¡invocación de bestias!, ¡boa constrictor, sujeción!
Asignándole a su cuerpo la habilidad de compresión de una boa constrictora, meteoro rojo sujeta Kyla, y con la invocación de bestias, una boa constrictora de color rojo sujeta al clon de Kyla, destrozándolo por completo.
Meteoro rojo: ¿así o más ferocidad?
Con mucho esfuerzo Kyla usa uno de sus ataques.
Kyla: ¡ya verás! ¡Agujas de veneno estelar!
La invocación de las agujas se mueve hacia meteoro rojo, con mucha velocidad, pero es detenido por un escudo de viento verde.
Meteoro verde: ¡meteoro rojo! ¡ni creas que te quedaras con toda la diversión tu sola!
Mientras los guerreros se enfrentaban a sus respectivos heraldos, Erín que se encontraba con Falcón, se dispone a tratar de capturar a Armánd.
Erín: ¡eres muy astuto al haber invocado la ayuda de los guerreros!, ¡y a su vez!, ¡afortunado porque te escucharon!, ¡pero créeme que eso no me detendrá!
Utilizando su energía cósmica obscura, Erín se enviste con su armadura de batalla y se abalanza contar Armánd, con su espada negra.
Erín: ¡Este será tu fin guardián de la tierra!
Con su látigo en modalidad espada, Armánd forcejea ferozmente con Erín, obligando a Armánd a estar concentrado en Erín, sin darse cuenta de que Falcón tenía la orden de clavarle una lanza obscura a sus espaldas. Y Starlight que se mantenía oculta, logra ver como Armánd iba a ser atacado por la espalda, lo que la obliga a salir de su escondite para intentar detener la lanza, pero sin saberlo, la chica se da cuenta de que ese era el plan.
Erín: ¿así que ahí estas?, ¡la lanza! ¡ahora Falcón!
Armánd: ¿qué?, ¡no! ¡hermosa no vengas!
Al darse cuenta que Starlight intenta protegerlo, Armánd le da la espalda a Erín tratando de dirigirse con Starlight, pero al hacerlo Erín aprovecha la oportunidad de clavarle una daga de energía obscura a Armánd, y debilitarlo sujetándolo con una especie de lazos oscuro.
Erín: ¡lo tenemos!, ¡heraldos vámonos!
Erín abre un portal obscuro, por donde se lleva Armánd inconsciente, Starlight entra a su estado infinito para intentar alcanzar a Erín, pero Falcón se interpone.
Starlight: ¡quítate de mi camino!
Falcón con arrepentimiento: ¡no lo haré!, ¡realmente los siento suprema fuerza cósmica!, ¡pero no me quitare!
Starlight: ¡entonces te quitare yo!
La chica intenta utilizar su poder contra Falcón, tratando de desintegrarlo, pero como lo había notado con anterioridad, su poder se había visto disminuido desde la purificación de los espectros.
Starlight: ¿qué sucede?, ¡porque no puedo desmaterializarte?
Erín: ¿qué piensan quedarse ahí todo el día?, ¡dije vámonos!
Los heraldos se retiran de sus peleas con los guerreros dejando a los clones para impedirles el paso.
Starlight: ¡no!, ¡no lo permitiré!, ¡esferas paralizantes!
Antes de que alguna de las esferas paralizantes logre tocar a alguno de sus heraldos, Erín genera un campo de energía que los protege de la influencia de los poderes de Starlight.
Erín: ¡tonta! ese poder tan insignificante no nos frenará, ¡clones!, ¡inmolación!
Obedeciendo las ordenes de Erín, los dos clones que quedaban, generan una explosión gigantesca que amenaza con destruir todo el puerto, permitiéndoles a Erín y a sus heraldos escapar con Armánd.
Al ver la inmensa explosión, los guerreros del universo generan de nuevo los seis escudos de colores con los que intentan contenerla.
Meteoro azul: ¡vamos chicos! debemos contener esta explosión, no podemos permitir que esto explote aquí.
Starlight: ¡descuiden! ¡yo la pondré donde no haga daño!
Aunque sus poderes ahora eran limitados, no dejaban de ser sorprendentes, ya que Starlight utiliza una gigantesca esfera protectora, para envolver toda la explosión y llevársela hacia el espacio. La esfera es tan grande que su luz ciega.
Ráfaga de fuego: ¿alguno de ustedes logra verla?,
Meteoro azul: ¡no! ¡hay demasiada luz!
Ráfaga de luz: ¡yo iré por ella!
Starlight en su estado infinito era muy veloz, lo que hacía que, aunque ráfaga de luz estuviera utilizando su velocidad luz, le costara trabajo alcanzarla.
Ráfaga de luz: ¡no puede ser!, ¡es muchísimo más rápida que yo!, ¡no la alcanzo!Y al estar lo suficientemente alejada de la tierra, la esfera protectora explota lanzando a las dos chicas de nuevo hacia la tierra, cayendo inconscientes como si fueran dos estrellas fugaces.
Ráfaga de fuego: ¡demonios! ¿dónde están esas dos?
Meteoro rojo: ¡no puedo verlas!
Ráfaga de poder: ¡ahí están!, ¡esas dos estelas, son ellas!
A toda velocidad meteoro verde y ráfaga de fuego atrapan a las dos chicas antes de que caigan al suelo, pues la intensidad de la explosión les genero algunas quemaduras.
Unos minutos más tarde.
Ráfaga de luz, un poco adolorida de las quemaduras, logra despertar primero que Starlight,
Ráfaga de fuego: ¿te encuentras bien ráfaga de luz?
Ráfaga de luz: si, pero me arde un poco el brazo.
En ese instante, Starlight despierta tempestivamente.
Starlight gritando: ¡Armánd!, ¡no! ¡no puede ser! ¿chicos?, ¿dónde está?, ¿díganme dónde está?
Meteoro azul: lo sentimos, pero, se lo llevaron, y no sabemos a dónde.
En eso, otra explosión se alcanza a ver a lo lejos, pues ya que habían logrado su cometido, la fuerza de la oscuridad destruye la casa de la colina para no dejar rastros.
Starlight llorando: ¡no puede ser!, ¡lo perdí!, ¡perdí a la persona que más amo!
Contemplando la lejana explosión, los chicos se sienten impotentes al no haber podido proteger a su amigo, el guardián de la tierra.