Jimin sonrió mientras sostenía al inquieto de su hijo que miraba por la ventana del avión, ya tenían horas allí, pero eso no impedía a que el pequeño JoonJoon tuviera energías para 3 días sin recarga.
Parecía querer lanzarse por la ventana, cuando se cansaba de estar entre los brazos de sus padres se lanzaba a los primeros que veía incluso de las azafatas que felices le daban cariño a un bebé tan bello y tierno como lo era Joonmin.
— ¿Padres primerizos? —dijo una señora que estaba viajando con ellos en primera clase, ella se había dedicado a leer todo el viaje excepto cuando el pequeño chillaba de emoción, en esos momentos se ponía nostálgica.
—Así es—dijo Jimin viendo como su hijo ahora estaba siendo mimado por su mejor amigo. —Fue todo un reto para mi esposo y yo, era un recién nacido cuando llego y nosotros no sabíamos nada de paternidad, ni siquiera sabía cómo bañarlo sin hacerle daño
—Recuerdo esos días—dijo ella con cierta tristeza.
—Pero mi madre y mi suegra me dieron consejos, vi videos, leí en internet y en libros, pero fue el mismo que me enseñó a darle el mejor cuidado—le dio un último vistazo a su hijo. —Aprendí cuando tenía hambre, cuando tenía que cambiarle el pañal, como le gustan los mimos, cuando iba a vomitar incluso cuando estaba a punto de llorar ya sabía por qué era
—Así es, son los bebés que nos enseñan a ser padres—ella saco unas fotos. —Esta es mi hija
Jimin tomo la foto viendo una pequeña niña, llevaba dos colitas y una sonrisa con 3 dientes.
—Creo que hay algo más grande y que todo es por una hermosa y grande razón, aunque en el momento en que mi bebé fue arrebatada de mi lado no lo comprendí—Jimin miro a la señora, sus ojos brillaban, pero no hubo lágrimas. —Soñé todos los días de que la encontraban con vida y que yo le prometía que jamás la dejaría ir, la encontraron, pero era demasiado tarde
—Yo...
—Está bien, ya han pasado 10 años y pareciera que fue ayer, pero sé que algún día, la volveré a ver solo que todavía el tiempo no ha llegado
Ambos siguieron hablando, pero el pecho de Jimin dolía, ¿Soportaría ser alejado de JoonJoon? Había sufrido demasiado dolor con Jackson, pero nada se compararía al ver sufrir al pequeño de mejillas regordetas que llenaba su casa de felicidad.
—Perdona por tardar, estaba hablando con el manager—dijo Namjoon tan pronto llego y se sentó a su lado. — ¿Esta todo bien?
—Solo me puse a pensar, ¿Qué harías si me pasara algo?
—Creo que tu más que nadie sabe qué haría—dijo Namjoon mirando el rostro de su esposo, sus mejillas le hacían competencia a su pequeño hijo, su cabello era negro y largo, sus labios eran gruesos y rojos, su tierna nariz de botón y esos luceros que tenía como ojos no lo dejaban mirar a otro lado. —No dudaría dos veces en acabar con mi vida por muy tétrico que se escuche, o eso pensaba antes de que JoonJoon llegara a nuestras vidas, viviría solo para cuidar de el
—No te preocupes, hay mucho Jimin que tienes que disfrutar—el pelinegro sonrió acercándose a su esposo para sentir su calor.
—Espero disfrutarlo por muchos años
Namjoon sonrió mientras miraba como los ojitos de su esposo se desaparecían al sonreír y suspiro enamorado, que hermoso era.
☂❆☂
—Te he dicho 160 mil veces, que por ahí no es Jin
—Y yo te he dicho todas esas veces que por aquí es
Yoongi bufo frustrado y se cruzó de brazos, como si el GPS iba a equivocarse en un país que ambos desconocían. Ah, pero Seokjin lo sabía todo, así que allí estaban en una carretera desierta, con frio y Yoongi tenia deseos de orinar.
—Señor lo sé todo, ¿Te sale de los huevos detenerte en una gasolinera? Necesito ir al baño
—Cuanta elegancia—susurro Jin, pero asintió, el mayor sabía que su novio no era delicado para nada, le costaba pedir perdón, ser el que daba el brazo a torcer, ser humilde o reconocer que estaba equivocado, pero lo hacía, a su manera tan única.
¿Como habían durado 3 años así? Pelaban por todo y por nada, a veces ni estaban de acuerdo, un día estaban bien y otro día simplemente no se hablaban porque Jin se cansaba de dar el brazo a torcer y Yoongi peleaba reñidamente con su propio orgullo para hacerlo.
Parecía que en su relación todo salía de mal en peor hasta que de alguna u otra forma se reconciliaban, tenían sexo desenfrenado como si jamás lo hubiesen hecho y se amaban como ningún otro.
—Ya vuelvo—dijo Yoongi y salió disparado del carro directo al baño de mala muerte de esa gasolinera, para suerte del pálido era hombre y podía mear a distancia.
Seokjin por su parte se dispuso a llenar el galón de gasolina, por si las dudas y por qué sabía que el camino sería largo. El mayor estaba distraído cuando escucho un tiroteo dentro de la gasolinera, sin pensarlo dos veces dejo lo que estaba haciendo y corrió dentro mientras veía como el ladrón —o quien fuera— huía del lugar.
El corazón casi se le salió de la boca al ver la pulsera de Yoongi —que le había regalado el mismo en uno de sus aniversarios— en el suelo cerca de un charco de sangre, camino hacia donde estaba el desastre y vio a su pequeño gatito gruñón ayudando al dueño de la tienda a no desangrarse.
— ¡¿Que esperas?! ¡Llama a una ambulancia!
Casi en modo automático lo hizo y para su suerte llegaron con prisa así que cuando los paramédicos tomaron al hombre malherido ambos salieron de allí, pero Seokjin no lo dejo avanzar un paso más y solo lo abrazo.
—Me asfixias—susurro tratando de alejarse y solo logro que lo abrazara más fuerte. —Si no me mato el, lo harás tu animal
—No bromees con eso, enano—murmuro con la voz amortiguada al enterrar su cara en el cuello de su pequeño novio.
Yoongi suspiro y abrazo a Seokjin soltando todo el aire tembloroso, a decir verdad, tenía demasiado miedo que ese hubiera sido el último día en el que veía a Jin, en el que escuchara su risa y justo cuando acababan de discutir.
—No sabes el miedo que me dio ver ese charco de sangre cerca de tu pulsera, ¿Y si hubiera sido tu? ¿Qué hubiese hecho yo sin ti en este mundo, gatito?
—Ya no tendrías dolores de cabeza—susurro con la voz entrecortada.
—Incorrecto—susurro. —Estaría llorando por días porque no me importa en lo más mínimo si estamos peleando todo el tiempo, amo ver tus cejas fruncidas, tus argumentos que solo tienen sentido para ti, tus insultos y tus bufidos de gato enojado ¿Crees que si lo odiara estaría 3 años contigo?
—Masoquista—dejo que el más alto lo cargara y este lo guio hasta la maletera del auto donde lo dejo allí, aunque no se alejó, sino que lo pego aún más a su cuerpo. —Tenía mucho miedo, Jinnie gracias por correr hacia mi
—Siempre, gatito—se alejó para dejar un pequeño beso en sus rosados labios. — ¿Sabes? Esta experiencia me confirmo algo—Yoongi lo miro confundido. —Quiero ver tu carita todos los días de mi vida
— ¿Tuviste que esperar un tiroteo?
—En realidad ya lo tenía seguro, solo necesitaba una pizca más de confirmación—Seokjin saco una cajita sin alejarse del menor y la abrió siendo observado por los ojos curiosos del menor, que pasaron a asombrado al ver el contenido. Un lindo anillo brillante reposaba en la caja aterciopelada. —Cásate conmigo, gatito
—Espera—lo alejo viendo el anillo, luego el lugar y por último a su novio. — ¿Me estas pidiendo matrimonio en una gasolinera mugrienta, en un lugar remoto, ambos con manchas de sangre y perdidos?
—Así es
— ¿Estás loco? ¿Como quieres casarte con la persona con la que peleas todo el tiempo? ¿Quieres seguir peleando conmigo por el resto de tu vida? Tu... —miro el anillo y sus ojos picaron. — ¿Eres tan tonto como para amarme así?
—Estoy malditamente enamorado de ti, Yoongi—tomo su barbilla manchando un poco esta de sangre y lo hizo mirarlo. —He visto lo mucho que has cambiado, te cuesta pedir perdón, pero lo haces, tienes un orgullo de mierda, pero lo dejas de lado muchísimas veces, te encanta que yo vaya como perrito detrás de ti, pero te he visto siéndolo más veces de las que recuerdo, ¿Crees que el antiguo Yoongi que conocí hubiera hecho esto? Quiero casarme contigo y ver como cada día te conviertes en una gran persona, aunque para mí ya lo eres
Yoongi sintió tantas ganas de llorar que no lo pudo ocultar, las lágrimas salían sin control y su puchero temblaba al sentir como cada palabra le hacía doler, un dolor increíblemente hermoso.
—Yo...—su voz salió entrecortada y sorbio sus mocos recibiendo una pequeña risa de Jin. —Yo quiero llevar tu apellido y lucirlo, pero no quiero hacerlo y luego que me lo quites
—Tu y nuestros hijos tendrán mi apellido
— ¿Ya llegamos a la parte en la que hablamos de hijos?—Yoongi sonrió de oreja a oreja con los ojos húmedos viendo como Seokjin colocaba el anillo en su dedo anular.
—Tendremos mucho tiempo para eso, precioso—lo abrazo y claro cómo no, sus manos bajaron al trasero esponjoso del pálido quien alzo una ceja. —Déjame besar a mi prometido
—Se escucha tan bien eso—enredo sus piernas en su cintura y lo beso, primero suave y lento, pero luego ambos estaban hambrientos del otro como era de costumbre. No se podían besar sin terminar en la cama. — ¿Un rapidito?
—Tenemos todo el tiempo del mundo como para un rapidito—susurro besando su cuello.
— ¿Te recuerdo que tenemos que llegar al hotel y tenemos un concierto en más o menos 8 horas? Agrégale que también estamos perdidos
—Rapidito salvaje entonces—dijo callando al menor con una mordida en el labio inferior. —Vamos
Sin dudarlo metió a ambos en el asiento trasero del auto y agradecieron que el auto tenía vidrios oscuros y que estaban en una gasolinera remota y mugrienta como para ser interrumpidos.
Su matrimonio estaría lleno del altas y bajas, pero nunca faltaría el amor, las risas y mucho sexo. Eso jamás acabaría.
☂❆☂
—Hasta que se dignan a llegar—dijo Lucy al ver a su hermano llegar de la mano de su novio con unas camisetas que decía I love Malta. — ¿Se puede saber que estaban haciendo?
—Lo de siempre ya sabes, salvar a un tipo de un tiroteo, tener un rapidito y hoy hicimos algo diferente
— ¿Como qué? —dijo Hoseok.
—Como comprometernos—Yoongi subió su mano junto con la de Jin dejando ver su anillo.
— ¡Te lo dije! —grito Taehyung. —Págame, perdedor
—Si, ya cállate—gruño Jungkook sacando el dinero para entregárselo a un triunfador Taehyung mientras que las personas normales, como Hoseok y Jimin iban a felicitarlos.
Lucy sonrió, su hermano era feliz así que tenía una gran razón para ser feliz así que acomodo a su pequeña que dormía en sus brazos para felicitarlo.
—Me alegro que se comprometieron—dijo Namjoon. —Pero huelen a sapo con moho así que vayan a alistarse que tenemos un concierto en 3 horas
— ¿Como que sapo con moho? —se quejó Yoongi.
—Si, si apúrense—dijo Namjoon, pero sin acercarse al más bajito, no quería un puñetazo del pálido.
—Vamos, Lulú
Lucy miro a Jisoo y asintió caminando hacia el estadio, en esa ocasión le tocaba bailar junto con los demás y estaba nerviosa de solo pensar que podría equivocarse y dañar la presentación.
Tan nerviosa estaba que cuando llego el momento y estaba detrás del escenario pensó seriamente de salir corriendo de allí.
—No sé por qué estas nerviosa, bailas mejor que los mismos bailarines profesionales de los chicos y ellos mismo lo dicen
—Si fuera tan fácil dejar de estar nerviosa
—En realidad lo es—Jisoo se acercó y tomo sus manos. —Los nervios jamás desaparezcan solo los ignoras y es lo que necesitas hacer, eres la mejor bailarina que conozco—la pelinegra tomo el rostro de Lucy aprovecho que estaban solas para abrir su corazón, no sabía cuándo podría hacerlo de nuevo. —Se que iras allá y brillaras como la estrella más deslúmbrate y maravillosa que esos ojos fanáticos podrán ver, eres parte los bailarines, pero destacaras tanto que harán una fancam solo para ti porque eso causas en las personas, —ya sea para bien o para mal— nadie puede quitarte los ojos de encima—Jisoo sonrió y acaricio la mejilla de la ahora pelirroja. —Ahora ve, preciosa y enséñales quien manda
—Jisoo...
—He estado pensando esto mucho, pero Jiwoo me dijo que dejara de comerme la cabeza y que haga lo que mi corazón quiere así que—sin pensarlo dos veces estampo sus labios en los de la pelirroja que por unos segundos se quedó quieta, ¿En serio la había besado? Aunque no hubo tiempo para responder por que sus ojos se cerraron para corresponder, aunque la pelinegra se alejó antes de que lo hiciera. —Para la buena suerte
—Tú y yo tenemos que hablar—trato de ser seria al hablar, pero tenía una sonrisa de oreja a oreja. —Gracias
—Siempre, preciosa
Lucy camino hacia el escenario no sin antes besarla nuevamente y con una sonrisa que seguro en Corea notarían subió a bailar.
Lo que sea que eso iba a traer, se arriesgaría a todo.
❁❣❁
AL FIN EL FINAL CONCHALE
Espero les guste
—Kim ♪