Estamos desayunando y hay un gran silencio en la mesa. Mis tías y mi abuela no le hablan a mi madre y mi padre ignora a toda la mesa mientras revisa unos papeles. Por lo que vi antes es algo relacionado al acuerdo prenupcial y he estado atenta al momento en que mi padre deje esos papeles para leerlos. Grigori por su lado tiene una expresión como si algo le estuviera molestando, antes de tomar asiento trató de hablar conmigo, pero nuestro padre nos llamó a sentarnos.
Es incómodo comer con un silencio como el que tenemos, el sonido de los cubiertos contra los platos y las hojas que pasa mi padre mientras continúa con sus documentos es lo único que escuchamos.
Mi celular sobre la mesa comienza a vibrar y antes de que mi padre logre ver la pantalla corto la llamada y lo guardo en mi bolsillo. Siento mi pulso acelerarse porque era Jackson, justo ahora quiero golpearme por guardarlo en mis contactos bajo el nombre de "Esposo ideal"¿ Acaso estaba loca cuando lo hice? Ignorando las miradas fingo qué mi comida tiene mi completa atención.
El desayuno transcurre en silencio, incluso creo que es más silencioso luego de que mi padre se retira. Cuando finalmente siento que puedo respirar mi hermano tira de mí y me lleva al despacho de mi padre donde pone su celular en mis manos con fuerza.
-¿Supongo que estás contenta?
Observo lo que me muestra y de inmediato reconozco la foto, no se ve mi rostro, pero para él que me conoce y me vio ayer sabe que soy yo la mujer misteriosa que fotografiaron tomando un café con Jackson y subiendo a su auto. Sigo leyendo la noticia y ahí se sugiere que podría ser la misteriosa esposa.
-No saben mi nombre, la persona en la foto podría ser cualquier mujer.
-Pero eres tú, no creo que deba recordarte tu situación actual. Debes dejar de verlo, no sé a qué están jugando, pero si papá se entera no será tan amable al recordarte que estás comprometida con Decker.
Mi risa es interrumpida por una voz profunda que sin esforzarse me logra intimidar, lo hace desde que soy una niña. Mi padre observa a mi hermano y luego a mí mientras su semblante se mantiene serio, sin ninguna expresión.
-Tienes razón hijo -Grigori observa a nuestro padre y luego a mí-. Deberías estar camino a la empresa, yo tengo algo que hablar con tu hermana.
Grigori me da una última mirada antes de salir de la oficina y dejarme a solas con nuestro padre. Lo veo caminar por el cuarto y me sobresalto cuando lanza los papeles sobre el escritorio.
-No creí que fuera necesario decirlo, ¿cómo crees que me vean los socios si mi hija comprometida con otro hombre está siendo fotografiada con otros? En el pasado no me metí en tu vida, limpié tus errores porque nunca te has parado a pensar que eres mi hija, tus acciones afectan mi nombre.
-No quiero esta boda y hasta donde recuerdo tener amigos no es nada malo.
-Vives bajo mi techo, mis reglas.
Odio esas palabras porque sé que puedo salir por esa puerta, pero hacerlo ahora se sentiría como una derrota.
-El compromiso no ha sido anunciado oficialmente, todavía puede cancelarse.
Mi padre se ríe, se burla de lo que digo. Trato de mantenerme calmada, discutir con él no tiene sentido tampoco.
-Los Walker no van a cancelar este compromiso si es lo que esperabas escuchar Kate, yo lo sugerí, por lo tanto no se atreverán a cancelarlo. ¿O crees que tú lo harás?
-¿Y si me niego? ¿Planeas encerrarme? Si sabes que para una boda no puedes solo atarme a una silla y amenazarme con que acepte.
-Créeme hija, no quieres averiguar qué pasaría si te niegas- mi padre toma el maletín de la mesa y antes de dejar el cuarto se gira y me da una última mirada-. A partir de hoy empezarás a usar el anillo qué Decker te dio y esas visitas sociales puedes tacharlas del calendario, si vas a salir de esta casa será con el chofer, no queremos más rumores.
Tira la puerta al salir del cuarto y resisto la tentación de gritar. Mis ojos viajan a los papeles que lanzó y aprovecho para recogerlos. Tomo una foto de cada hoja y dejo los papeles sobre el escritorio. Salgo antes de que mi madre u otra persona entre a la oficina y voy a mi habitación donde pongo el seguro.
Reviso cada hoja y no me sorprende lo que veo ahí. Cada hoja que leo solo me demuestra lo terrible que es mi padre, eso no es un acuerdo prenupcial, es un contrato para quitarme cualquier voz o voto que pueda tener en la empresa, incluso incluyeron las acciones que mi abuelo me dejó, acciones que ellos no pueden tocar.
Ni siquiera me doy cuenta cuando comienzan a caer las lágrimas, pero es que eso es un abuso, incluso para ellos, esto es demasiado. Quieren que sea solo un adorno, un bonito y silencioso adorno. Si firmo esos papeles les estaría cediendo mis acciones y cualquier derecho que llegue a tener de la empresa.
-Esto no está bien.
Vuelvo a leer esa parte del contrato y no quiero creerlo. Me adelanto al resto de cápsulas en el acuerdo y ahí están, ambos ya han firmado el acuerdo. Un acuerdo que me incluye y del cual nadie pidió mi opinión.
A veces esperar nada es mejor porque no terminas decepcionado. Limpio las lágrimas de mis mejillas porque si algo he aprendido es a no darles algo tan valioso, no lo merecen. Tomo mi celular y le envío las fotos que tomé a mi abogada, ella podrá hacerse cargo de la situación y me dará el escenario.
Aprovecho y observo el último mensaje que recibí de Jackson y automáticamente sonrío. Incluso ante una foto de un balance que no cierra. No sé si es porque pide mi ayuda o el hecho de que está compartiendo información confidencial conmigo, lo cual dice que confía en mí. Mi hermano incluso voltea los papeles de la empresa para que no los vea, siempre alegando que es información confidencial.
Respondo el mensaje y aunque en este momento no voy a salir, le pregunto si lo quiere ver por video llamada, a lo cual acepta y me llama enseguida.
Acomodo mi cabello antes de aceptar la llamada y sonrío cuando el rostro de Jackson aparece en mi pantalla. Igual que siempre luce bien y sonríe al saludar. Pensaría que mintió sobre el balance, pero su cabello está despeinado y ha soltado el nudo de la corbata.
-Pensé que me darías unos minutos para ser yo quien hiciera la llamada.
-Porque esperaría si podía iniciar la llamada-lo veo relajarse en la silla y toda su atención está en el celular.
-Sin dudas ese balance te está torturando-me burlo-. Lo que no entiendo es como pensaste en mí para ayudarte cuando tienes todo un equipo de expertos que podrían ayudarte.
-Tu nombre saltó primero, tienes que admitir que es más agradable encontrar el problema contigo que con ellos. Ellos son muy serios-asegura.
-Nunca has trabajado conmigo, podría ser peor trabajar conmigo que con ellos.
Jackson se ríe y enarco una ceja porque él no podría saberlo.
-De acuerdo, te creo, pero sin dudas entre su seriedad y la tuya, me quedo con la tuya. Además confío en que lo encontraré más rápido contigo.
-Dime cómo lo haremos.
-Te compartiré unos documentos, si puedes mirarlos y compararlos con los balances que te compartiré serías de gran ayuda. Creo que una nueva mirada podría encontrar lo que no he podido ver.
-De acuerdo.
-Kate-me llama y dejo mi computadora para verlo-. ¿Todo está bien?
Supongo que es obvio para él que estuve llorando, decido ser honesta porque eso es lo que me transmite. Es fácil hablar con él.
-Algo así, antes de tu llamada hubo un drama sobre la foto que publicaron de ambos.
-¿Tu padre?
-Vio las fotos, pero piensa que eres una de mis aventuras, si supiera lo del matrimonio no estaríamos hablando.
-¿Y estás bien?
Suspiro y nuevamente soy honesta.
-Lo estaré, por ahora estoy bajo un estricto control, pero ya me libraré de eso.
-Kate-vuelve a llamarme y se muerde el labio pensando sus palabras-. Sabes que cuentas conmigo, ¿lo sabes? Confío en ti para lo que sea.
-Lo sé-sonrío-. Solo para confirmar, si lo de nuestro matrimonio se supiera no tienes algún problema con eso.
-Ninguno, la decisión es tuya. ¿Por qué la pregunta?
-Bueno, estuvimos cerca de ser descubiertos.
-Si te preocupa que la prensa lo sepa, no te debes preocupar, me hice cargo de eso. Será nuestro secreto el tiempo que quieras que lo sea, si decides gritarlo para que todos lo sepan, tienes mi aprobación. Realmente cuentas conmigo, lo digo en serio Kate.
Sonrío y asiento mientras vuelvo mi atención a la computadora y regreso al tema importante. Su balance.
***
Dos días encerrada. Una prisión suena como algo bueno en este momento, las llaves de mi auto desaparecieron y mi madre siempre tiene algo que hacer cada vez que trato de salir por lo que ella termina viajando conmigo. Justo ahora me recuerda el encantador evento al cual mi padre dejó en claro que debía asistir. Mis tías ni siquiera tienen permitido entrar a mi casa ya que trataron de enfrentarse a mi padre por lo que estaba haciendo y su respuesta fue prohibir su entrada.
Luego de leer los papeles y obtener la confirmación de mi abogada he pasado por distintas fases, cada una más aterradora que la anterior, he hecho planes para vengarme y he entrado en razón. He llorado y me he reído. Me enojé y me tranquilicé. No tiene sentido discutir al respecto, pero sé que las cosas no pueden seguir así.
Vuelvo mi atención a mi madre que justamente camina hacia mi armario y no puedo evitar sentir pánico porque dejé mi anillo ahí.
-¿Para qué estaría lista?-cuestiono mientras me apresuro y me muevo de mi cama hasta mi armario para interrumpirla.
Trato de distraerla para que no decida buscar accesorios.
-La gala, te lo dije antes: Decker y tú necesitan hacer apariciones públicas para que vean lo enamorados que están. No queremos que piensen que la boda fue arreglada-mi madre abre la puerta donde están mis vestidos formales y comienza a pasar las perchas.
-En resumen, ¿quieren que finjamos para que nadie sepa la verdad?
Gira su rostro para dedicarme una mirada de advertencia que ignoro. Saca un vestido nuevo y me lo entrega mientras asegura que si me apuro puede arreglar el desastre de mi cabello. Ni siquiera es un desastre, lo lavé y ondulé en la mañana por lo que está bien.
-Estoy ocupada, no puedo asistir-devuelvo el vestido dentro del armario y decido enfrentarla.
¿Qué más puedo perder?
-¿Ocupada? ¡No seas ridícula Katherine! No sabes lo que es estar ocupada.
Sé que ella se ha molestado porque comienza a hablar en ruso. Habla tan rápido que es difícil seguir sus palabras, pero distingo que me llama una mala hija muchas veces. También comenta que lo único que pedía era una hija obediente y me tuvo a mí lo cual es algo que puedo devolver, yo quería una familia amorosa.
Mi madre siempre ha sido dramática y sabe que hacer para hacerme sentir culpable, soy una hija filial, quizá demasiado para mi propio bien. Y ella lo sabe, porque comienza a echarme en cara lo que han hecho por mí, cómo pagaron mi educación e incluso se atreve a mencionar que sin importar que no tenían grandes esperanzas para mi futuro. Eso es un golpe bajo y ella lo sabe porque deja de hablar, pero tan rápido como nota su error sigue su drama.
-Tengo que trabajar-menciono cortando su discurso sobre hacerlos quedar mal.
-En dos meses vas a casarte Kate-mi madre baja su voz y utiliza su tono maternal mientras lleva la mano a mi mejilla-. No necesitas trabajar, cariño.
Quiero reírme y eso hago.
-No trabajo porque lo necesite, trabajo porque me gusta y no quiero depender de otros cuando soy completamente capaz de ser autosuficiente.
-Tu padre ya lo discutió con Decker, no vas a trabajar.
-¿Y él aceptó?-estoy indignada porque ambos tuvieran esa clase de conversación sin incluirme o tomar en cuenta mi opinión. Es algo que espero de mi padre, pero de Decker, cada vez está más lejos de lo que esperaba de él.
Aunque luego de ver su firma en los papeles, no creo que haya algo que no espere de él.
-¿Cuándo alguien le ha dicho que no a tu padre?-cuestiona con ironía-No creo que quieras avergonzar a la familia, ¿o sí?
Mi madre me regala una sonrisa altanera y vuelve a sacar el vestido y lo pone en mis manos.
-Te conseguiré media hora, pero si no estás lista para entonces dejaré que le expliques a tu padre porque no vas a asistir al evento que organizó para anunciar el compromiso oficialmente. Sé que eres una buena hija Kate, no nos vas a decepcionar.
Le doy mi sonrisa más falsa, casi como la de ella y la señora Walker y asiento. Ella ganó y lo sabe. Mi padre invitó a los socios y todos esperan un anuncio oficial sobre lo que han sido rumores las últimas semanas. Si no aparezco los hará ver mal y desgraciadamente lo último que necesito es empeorar mi imagen ante los socios. Un desplante de ese nivel es algo que no olvidarán.
Por algo mi padre sigue siendo el presidente, la empresa está llena de hombres conservadores. Debo ser inteligente si espero tener un lugar ahí algún día.
Observo el vestido que mi madre escogió y mi ceño se frunce en desagrado. No usaré un vestido blanco. Reviso los percheros y encuentro el vestido ideal, quien dice que no puedo lucir como una princesa si quiero, si debo jugar el juego de mis padres lo haré a mi manera. Sonrío satisfecha con el vestido rojo de tirantes, se ajusta perfectamente a mi cintura y la tela cae por mis piernas dando un efecto dramático. Arreglo mi maquillaje y pongo una diadema de perlas sobre mi cabello. Termino con un labial rojo como mi vestido y sonrío.
La expresión de mi madre al verme bajar las gradas no tiene precio, pero sonríe y le dice a mi padre que ya estamos listas. Una vez a su lado me pregunta por el vestido que escogió y mi respuesta es encogerme de hombros.