[#]–Aᴄᴀᴅᴇᴍɪᴀ
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【Narrador omnisciente】
En la casa Watanabe, se encuentraba Kiyoshi recostado en su cama, durmiendo cómodamente, pero su tranquilo y cómodo sueño fue detenido, por aquellos sueños o mejor dicho pesadillas, que no lo dejaban descansar.
Cada noche soñaba algo diferente, sin embargo el ambiente y las personas con las que soñaba eran las misma, ahora mismo en el sueño de Kiyoshi, este se encontraba en una casa tradicional Japonesa, estaba con 2 niños y 1 una niña, si bien había ya soñado con ellos varias veces, aún no los reconocía, pero por alguna razón sabía los nombres de aquellos niños.
—Esta bien, Termino de entrenar con Touya, luego te llevo a ti y a Natsuo al parque, ¿Te parece? –Observó a la menor con una mirada interrogativas, solteniendo dos botellas en las manos–
—Pero lo prometiste, además Touya y tú entrenan todo el tiempo –alegó Fuyumi lanzando una fría mirada a sus dos hermanos mayores–
—Ya Fuyumi déjalo, el va entrenar conmigo y luego los llevará al parque, ¿Entiendes? –discutió Touya con su hermana, retandola con la mirada–
—Ya los dos paren con sus peleas, supongo que tienes razón Fuyumi, te llevaré a ti y a Natsuo al parque, solo deja me cambió de ropa –Kiyoshi dejo las dos botellas en el suelo, Touya lo sostuvo antes que se fuera–
—¡No! Y el entrenamiento –Touya exclamó alterado sosteniendo con sus brazos sosteniendo el brazo derecho de Kiyoshi, con una mirada suplicante_
—Vamos tranquilo, Mañana tendremos todo el día para entrenar, te lo prometo —Kiyoshi acarició el cabello de Touya para tranquilizarlo–
Tras soltará aquellas palabras, unas voces retumbar por la cabeza del adolescente; "Eres un mentiroso, nos abandonaste" "Regresa a casa Kiyoshi" "Por que nos dejaste Kiyoshi" "prometiste que nunca nos dejarias", entre más tiempo pasaba, las voces se volvían cada vez más insoportables, logrando despertar a Kiyoshi.
—¡Ya basta!... Maldición otra vez no –el pelirrojo murmuro así mismo, limpiando algunas lágrimas de su rostro, se sentó observando su habitación–
Su rostro se encontraba pálido y sus pupilas completamente dilatadas, sus ojos estaban totalmente abiertos, y gotas de sudor bajan por su rostro, por alguna razón se sentía vulnerable y su mirada estaba perdida en su habitación.
—¿Hermano estas bien?, Logré escuchar tus gritos desde mi habitación, ¿Quieres que llame a mami o papi? –preguntó la pequeña hermana de Kiyoshi, asomándose en el marco de la puerta–
—tranquila Ama, solo fue un mal sueño –Kiyoshi tranquilizó a su hermana con una leve sonrisa–
—Ya veo, ¿quieres que me quede a dormir contigo hermano y te proteja de tus feos sueños? –pregunto con su muñeca en brazos, entrando a la habitación para sentarse junto a Kiyoshi–
—me parece bien, ven, deja te hago un espacio en la cama –se acomodo dejando un pequeño espacio al lado de el para que ella se acostara en la cama–¿Estas cómoda? –le preguntó a la pequeña Amaya, a lo que está asintió con la cabeza y se acurruco cerca de el–
Los hermanos quedaron completamente dormidos abrazándose el uno al otro, ya que a la mañana siguiente debían levarse temprano, en el desayuno la familia Watanabe estaba conversando un poco, antes de que los padres fueran a su trabajo y los hermanos a sus respectivas escuelas.
Como era de costumbre Kiyoshi debía llevar a Amaya a su escuela, dejarla a una de sus maestras y luego la recogeria después de salir de la academia.
—llegamos Amaya, recuerda no te metas en problemas, de acuerdo –Advirtió a la pequeña, agachándose para quedar de su tamaño–
—No te preocupes hermano, no me meteré en problemas –respondió dándole un abrazo para tranquilizarlo–
—Bien, te vendré a traer después no te vayas a ir sola y tampoco aceptes nada de personas desconocidas –le devolvió el abrazo para despedirse de ella–
—Adiós hermano –Amaya corrió a la entrada de la escuela, con su pequeña mano se despidió de él, entrando a la escuela junto a su maestra–
Tras dejar a la pequeña en su escuela, siguió su camino hacía la Academia U.A, hoy era su primer día y realmente mo quería llegar tarde, siempre fue alguien puntual o por lo menos trataba de serlo, una pequeña caminata después se encuentraba en la entrada de la U.A, tomó un poco de aire y siguió su camino hasta llegar a su clase, lo que más resaltaba era la gran puerta frente a él.
—Jamás pensé que vería una puerta tan grande –Miró asombrado la puerta, le tomó unos segundos antes de entrar–
Al entrar lo primero que observo fue a un chico bicolor, lo saludo pero este simplemente lo ignoro, se sentó atrás de él, no tomó mucho tiempo para que más compañeros empezaron a llegar, entre ellos resaltó un chico de cabellera rubia con un mechón negro, que Kiyoshi reconoció al instante, era su ex compañero de escuela Denki Kaminari.
—Denki bro, lograste pasar el examen escrito, me sorprende –se acercó al pupitre del rubio con un rayo negro–
—Kiyoshi hermano, si, logré pasar el examen y a diferencia de ti, no me sorprende que tú lo hayas pasado –contesto con gran entusiasmo al ver al pelirrojo–
Los dos viejos amigos, charlaron durante unos minutos, esperando a que su profesor se dignara en aparecer, pero en vez de eso apareció una oruga gigante, quien resultan ser su Sensei, les ordenó a los jóvenes colocarse el traje de gimnasio y salieran al campo de entrenamiento.
【Narra Kiyoshi 】
Por lo que dijo el Sensei, nos evaluria con algunas pruebas que demostrarían nuestras capacidades, en cada prueba se nos darán algunos puntos dependiendo de que tan bien hagamos los ejercicios, el que tenga menos puntos y quede de último, será expulsado, aunque no se que tan rela sea eso.
Las primeras pruebas empezaron.
Primera Prueba: Carrera de 50 metros
Me tocó competir con un chico, que sin ofender parecía una uva andante, la prueba era fácil solo debía hacer el menor tiempo posible en llegar a la meta, se escuchó la señal indicando que debía empezar a correr, con el fuego lograba impulsarme haciéndome avanzar más rápido, logrando 5.38 segundos.
Al terminar la prueba, logré sentir una fuerte mirada en mi espalda, mire a los lados, pero no ví nada fuera de lo normal, así que decidí ignorarlo.
Segunda Prueba: Fuerza de sujeción
En esta prueba decidí no utilizar mi Don, apreté con todas mis fuerzas el pequeño aparato en mi mano y logré hacer 62kg, una buena puntuación para no haber utilizado mi Don. Otro chico con varias extremidades había hecho 540kg, siendo sincero, si fuera un villano, no me meteria en su camino.
Tercera Prueba: Salto de Longitud
En esta prueba como en la primera utilice algo de fuego, logrando impulsarme lo bastante como para llegar a la marca.
Y como en la primera prueba volví a sentir otra vez esa mirada, miré hacia donde estaban mis compañeros pero nadie me estaba observando de manera extraña.
Cuarta Prueba: Pasos laterales
En esta tampoco utilicé mi Don, no lo ví necesario, gracias a que suelo ejercitarme amenudo, obtuve un buen resultado.
Quinta Prueba: Lanzamiento de pelota
Esta esperando mi turno para poder tirar la pelota, le había tocado a una chica de cabello castaño y había conseguido ¡Infinito!.
Eso sí es otra onda, muchos de mis otros compañeros habían logrado también, muy buenos y sorprendentes resultados.
Antes de mi, le tocó a un chico de cabello verde, era ¡Izuku! Me sorprende que haya logrado pasar el examen, tenia ciertas dudas sobre si pasaría, pero logro sobrepasar mis expectativas, sabiendo que logro pasar, tenía confianza en que lograría un buen puntaje pero al lanzar la pelota solo consiguió hacer 46 metros, por un momento me sentí mal por él.
Lo que realmente había pasado era que Aizawa sensei había borrado su Don, algo que me sorprendio, desde que tengo memoria Deku no había obtenido por un Don como tal, pero luego de decir palabras bastante dolorosas, Izuku lo volvió a intentar y logró conseguir 700 metros, algo que al parecer a un rubio cenizo no sé lo tomó muy bien, Antes de que el chico intentara atacar a Izuku, Aizawa Sensei lo detuvo con sus cintas y desactivado su Don, después de una regañada al chico por parte del Sensei.
Me tocó a mí lanzar, tome la pelota con mi mano derecha, tome aire y estaba listo para lanzar, llamas salieron de mi brazo derecho creando un torbellino, alrededor de este, lanze la pelota y el torbellino salido disparado, impulsando a gran velocidad la pelota, logrando hacer 997.7 metros, la pelota quedó hecha polvo por el fuego, por suerte no se desintegró antes.
Cuando terminamos con las demás pruebas, nos acercamos a una pantalla donde mostraba los puestos que habíamos quedado, quedé en 4to lugar, además de que él Sensei confesó que lo de la expulsión era mentira.
Mientras me cambia el uniforme me seguía sintiendo observado, esta vez puede ver quien era la persona que me estaba observando era el bicolor que había saludado temprano, pero me había ignorado, al darse cuenta lo ví, desvió rápidamente su mirada hacia un lado.
[...]
las clases terminaron y debía ir rapido a la escuela de mi hermana para irnos a casa, durante el camino se me vino a la mente la mirada del chico, y un escalofrío subió por mi espalda, debía olvidarme de su mirada.
—•—𝐸𝑛𝑑-ᵏⁱʸᵒˢʰⁱ—•—