Aprovecho para adelantar las citas de mañana por la mañana, teniendo el compromiso con el concesionario y trato de enmarcar como último horario de la semana para no solapar a demasiadas personas.
Me estiro de puntillas y vuelvo a mi estudio para poder preparar los materiales y tirar las cosas usadas anteriormente.
Tan pronto como suena la campanita colocada sobre la puerta de entrada, me asomo para poder llamar a la chica adentro y hacer que se siente.
Cuando siento que el teléfono celular vibra en mi bolsillo, mientras la hoja aún está a la mitad de la impresora, le doy un vistazo rápido.
"De Luis:
¿Por qué diablos estás lidiando con vaselina al mediodía?"
Probablemente nunca le conté sobre mi trabajo, así que le envío una foto de la mesita donde se ven agujas, tinta y esténcil, y guardo el teléfono, concentrándome en el trabajo a realizar.
Se suponía que la cita duraría mucho menos, pero al ser un área muy dolorosa, la chica me hizo parar cada tres segundos y odio que me detengan.
Ni siquiera puedo ir a casa a almorzar, así que solo cruzo la calle para tomar unas tostadas antes de encontrarme con la chica del famoso cartel.
Nunca doy conversaciòn durante el trabajo pero realmente quiero hacerlo con ella, obviamente sin exponerme demasiado en lo personal.
Rápidamente llamo a Grace para no tener que responder a todos sus mensajes que me hace y luego leo la respuesta de Louis, lo que provoca una fuerte carcajada y un escalofrío en mi espalda.
"De Luis:
Si antes me excitabas, ahora en realidad no te lo digo..."
"A Luis:
Entonces no me arriesgo a mostrarme desnudo ... podrías morir ajajaja".
Honestamente, me quedaría todo el día en el banco de la tienda de sándwiches para enviar mensajes de texto o, mejor aún, en el taburete del pub para hablar directamente, pero no se puede tener todo en la vida.
Tras volver al estudio, paso por el baño y vuelvo a preparar el estudio, esperando ansioso la cita.
Tan pronto como oigo el timbre veo entrar a Kelly. Hago que se siente y trato de tranquilizarla sobre el dolor, siendo su primera vez.
"No te preocupes, seré rápido y solo sentirás molestias de un ligero pellizco".
Le sonrío y dejo la plantilla en su brazo.
"¿Puedo preguntarte por qué la elección de esta frase? ¿Cómo es que tiene un significado tan profundo para tatuarte?".
Limpio el exceso de tinta y me concentro.
"Harry, en verdad me ayudó tu mensaje, ese en el que me aconsejas que elija algo que realmente me importe y una de las cosas que realmente me importan es mi libertad, amar a quien quiero y como quiero...", suspira. y resopla levemente.
"Mis padres son súper católicos y para ellos ser homosexual es lo mismo que ser el mismísimo Satanás pero yo no quería vivir bajo sus prejuicios ni tener que pasar el resto de mi vida de acuerdo a sus directivas así que hice las maletas y me fuì, es verdad, me divido entre dos trabajos de medio tiempo pero finalmente me siento libre y feliz".
Es cierto que cada uno tiene su propia batalla que pelear.
"¿Cómo te diste cuenta de que te gustaban las chicas? Lo siento, si soy demasiado indiscreto eres libre de no responder".
"No hay problema, imagínate. La verdad creo que me costó un poco entenderlo, los primeros años de secundaria tenía un chico que me satisfacía en todos los sentidos, la verdad no me podía quejar, luego en una fiesta éramos todos un poco borrachos y decidimos jugar el juego de los 7 minutos en el armario, me pasé con una chica ya declarada y fueron los mejores siete minutos de mi vida, al principio no quería creerlo y no quería admitirlo a mí misma y a los demás, pero cada vez que pensaba en ese beso las mariposas revoloteaban, mi cerebro se descontrolaba y mi cuerpo y mi cabeza solo querían volver a ese armario".
Me parece que habla de mi, joder.
El tatuaje ya esta casi hecho pero extiendo los retoques finales para poder hablar mas con ella.
"¿Y no tenías miedo de los juicios de los demás? ¿Cómo terminó entonces?"
"Sabes, Harry... los juicios solo pueden matarte si los dejas y yo no lo hice, solo pensé en lo que quería y lo que me hacía feliz. Terminó siendo mi novia durante cuatro años. Ahora fuimos vivir juntas ". me regala una sonrisa llena de emoción a la que yo le correspondo, luego apago la máquina y limpio el trabajo realizado.
"Kelly, fuiste muy valiente, te admiro mucho".
Le paso la película transparente por el brazo y la dejo libre para levantarse.
"¿Puedo decirte algo sin que te ofendas?" pregunta, agarrando la bolsa que descansa sobre uno de los taburetes.
"Dime, no me ofenderè" Me levanto y me quito los guantes de las manos, quedándome para mirarla.
"No sé, es mi sensaciòn y también por las preguntas puntuales que me hiciste, creo que tienes mucha confusión en la cabeza y si te puedo aconsejar, confía en tus sentimientos y emociones".
Se encoge de hombros y saca su billetera para poder agarrar los billetes por el precio acordado.
"Sabes... creo que intentaré seguir tu consejo. Déjalo en paz, ofrece la casa" le guiño un ojo y mantengo la puerta abierta para dejarla pasar. "Gracias por la charla"
"Gracias por todo, Harry. Realmente espero que la persona que se mete con tus pensamientos pueda apreciarte adecuadamente".
Podría apostar que vì un ligero indicio de emoción en sus ojos y después de una palmada en el hombro, se aleja de mi estudio con su lema grabado en el hombro.
La conversación con Kelly aclaró un poco mis ideas pero me confundió con otras, decido irme ya que hoy terminé y luego de despedirme de Cole me dirijo hacia mi apartamento.
Mientras busco las llaves de la casa en mi bolsillo me parece que me observan así que levanto la cabeza para mirar a mi alrededor y noto un Mercedes en el que ya me he subido.
Se me escapa una sonrisa y me acerco a Louis, que ya está apoyado contra la puerta con los pies cruzados.