El silencio de la camioneta era intolerable, pero ninguno de ellos quería emitir alguna palabra, Ki Hyun apretaba el volante mirando por el espejo retrovisor, Hyun Woo simplemente miraba por la ventaba y estaba totalmente vacío. Este debía ser un momento de alegría, euforia, pero nada había resultado como lo planeado, porque nada era como lo esperado.
La otra camioneta negra lo seguía con la otra parte de su equipo, seguramente el ambiente ahí era mejor que ese, o tal vez no.
Desactivo las alarmas de la mansión, estaba contra el tiempo, iba de camino al cuarto de ella cuando escucho los gritos, cruzando las mismas puertas donde Jae se escondía, la voz de una mujer, temiendo lo peor entro aprisa solo para encontrar a Jae sonriendo mientras una mujer que jamás había visto estaba tendida en el suelo.
—Llegas justo a tiempo... estoy un poco cansado después de jugar con Mika, ahora solo quiero sentarme un rato mientras te veo jugar con ella...
Señalo a la mujer tendida en el suelo, fue entonces que la reconoció, cuando sus ojos inflamados por los golpes lo miraron, era una de las mujeres que ayudaba en uno de los hogares que Mika visitaba. Ahora entendía, o al menos creía entender.
— ¿Qué hizo?
Se trataba de ganar tiempo, intentaba actuar con cautela, pero era imposible reprimir la rabia que le causaba ese hombre. Jae se dejó caer un cómodo sofá que le permitía una vista de ambos.
—Esta perra intentaba arruinar mi imperio, lo peor de todo es que intento arrastrar a mi dulce esposa...— lo vio consumir su habitual dosis, mientras sonreía complacido al ver como ese pobre chica apenas movía sus dedos— quiero verla retorcerse...
Se acercó aún más a ella tomándola delicadamente, apenas tendía unos 25 años, era una niña viéndola de cerca, sus rasgos eran mezclados, ojos grandes. Apenas si pesaría unos 40 kilos, fácilmente el tomo en sus brazos ante la mirada molesta de Jae.
—Sr. Rim creo que ella no soportara mucho si sigo jugando... es mejor dejarla descansar y continuar luego...
— ¿Quién te dio permiso de opinar?... ¡Quiero que esa perra se desangre aquí como un cerdo!
—Entonces morirá muy rápido — saco una navaja y la llevo al cuello de la chica.
— ¡Espera!
Hyun Woo se detuvo agradeciendo al pensamiento irracional de Jae.
—Bien... llévate a la cerdita... queda mucho tiempo para hacerla gritar...
Se movió despacio al salir, estaba retrasado, todo el plan se iba complicando, no solo tendría que sacar Mika de ahí, ahora tenía a esta joven, solo pensar en dejarla, sería una sentencia de muerte.
Mika seguía sentada al borde de la cama, lo vio horrorizada al ver cargar el cuerpo inconsciente de la joven.
— ¿Esta...?
—No, solo inconsciente...
La vio cubrir su rostro tembloroso, su respiración agitada y el intento de reprimir un grito, dejo con delicadeza el cuerpo de aquella joven.
—JoJo... así me gustaba decirle... si muere...
—Nadie va a morir...
Tomo el rostro de Mika haciéndola enfocarse, estaba seguro de que ella estaba demasiado perturbada con lo sucedido con Jae pero la necesitaba despierta, alerta, la necesitaba para que todo saliera como estaba planeado.
—Vendrán por mí, por nosotros...— Tomo el arma que había conseguido para ella— está cargada, tienes que protegerte y a ella... lo entiendes
Ella sintió y apretó el arma antes de tomarla, finalmente esos ojos llenos de miedo volvieron a brillar con coraje, arrogancia, dejo atrás a las dos mujeres, tenía otros asuntos.
Jo Heon era conocido por sus entradas fuertes y feroces, esta vez no fue la excepción era el distractor, mientras él y Ki Hyun hacían del blancos, Min Hyuk y Chang Kyun entraban por arriba. Ellos se encargarían de la mujer, mientras Hyun Woo acudía en ayuda de sus otros dos compañeros, se era el plan, mientras él estaba distraído tendrían que escapar antes de la emboscada.
Chang Kyun recorrería el pasillo de la izquierda, Min Hyuk tomo el de la izquierda, su respiración era pausada y lenta, su arma estaba lista, fue cuando la vio, aquella mujer que había amenazado a su familia, estaba lastimada y con un arma, totalmente distraída apuntando a la nada, mientras él la tenía justo en la mira.
— ¿Quién es?
Se oía asustada, tenía que acabar con ella ahora, sin embargo nunca le agrado dispararles a mujeres, quizás fue eso, pero dudo. Chang Kyun apareció en el otro extremo y ella no dudo en disparar, fuego cruzado.
Limpiaba el rostro de Jojo, ella había llegado a su vida para salvarla por completo, antes de ella creía que su única salida era morir, gracias a ella había tenido nuevas motivaciones, hundir, vengarse de Jae por la vida de mierda que tenía, todo era su culpa, y lo haría pagar.
—Lo siento, no pude protegerte de él... pero no dejare que nadie más te haga daño Jojo...
Beso maternalmente su frente como despedida, tenía el presentimiento que no volvería a verla. Tomo el arma y se paró fuera de su cuarto, estaba montando guardia con el arma en la puerta principal.
— ¿Quién es?
Los pasos rápidos dejaron ver a un joven, tenía ropa completamente negra y un arma sofisticada, no era un matón, eso era seguro, sus nervios la traicionaron, o era el miedo, pero disparo, claro que no lo hirió, solo había sido un disparo de advertencia al suelo pero entonces lo sintió, un dolor intenso en su estómago, sus manos dejaron caer el arma y toco donde dolía solo para ver sus manos manchadas de sangre. Cuando toco el suelo con sus rodillas intentando presionar la herida, lo supo, no iba a tener una segunda oportunidad y no lloraba de dolor, lloraba de impotencia, porque había creído, por un segundo que merecía esa segunda oportunidad, que en su loca fantasía él tenía razón y salida con vida de ese lugar, de ese infierno, entonces su voz se oyó tan clara y cálida, que alegría era ver su rostro, al menos una vez más.
— ¡Mika!
El ruido cruzo el pasillo y dejando ver a un Hyun Woo totalmente descompuesto, intentando recoger su cuerpo del suelo. Min Hyuk no entendía, ¿Por qué?... Chang Kyun no estaba herido, pero la vio disparar.
Jamás pensó en sentir tanto alivio al ver a sus dos amigos, el primero en hacer contacto fue Joo Heon, fue un abrazo reconfortante.
—Bro, tenemos que salir de aquí...
—Iré por Mika
— ¡No! tenemos que irnos ya
Ki Hyun lo retuvo y vio como Joo Heon desviaba su mirada, eso no podía significar nada bueno.
— ¿Qué pasa?... les dije que sacaríamos a Mika de esto...
—No... Ella nunca estuvo en nuestros planes...
Quito a Ki Hyun de su camino, eran sus amigos, su familia, pero se lo había prometido, tendría una segunda oportunidad, tendría una vida. Los miro decepcionados de sus acciones, iba a replicar cuando lo escucho un disparo, el primero de la noche, venía del ala donde ella estaba.
El tiempo es tan relativo, hace un momento atrás le parecía que necesitaba todos los minutos posibles para el plan, ahora sentía que cada paso que daba era tan lento y torpe que no le permitía llegar. Obvio la figura de Chang Kyun, solo podía ver el cuerpo desplomado de Mika, sus manos estaban rojas.
— ¡Mika!
Presiono sus manos contra las de ella, intentaba parar la hemorragia, el rostro de Mika estaba blanco, había tanto dolor en sus ojos.
—Voy a sacarte... vas a estar bien...
Intentaba hablar calmadamente, pero su voz sonaba quebrada.
—Lo siento... de verdad... tienes que llevarte a Jojo... por favor...
Negó un par de veces antes de que ella misma intentara empujarlo, fue cuando puso el arma en sus manos ensangrentadas, la vio asentir, él también lo hizo antes de levantarse y entrar al cuarto. Los demás parecían confundidos, la escena no era lo que esperaban, ella se veía vulnerable, él, más que perder a una arpía que había arruinado la vida de muchos, parecía perder algo más, pero verlo cargar el cuerpo de otra chica... ¿Qué estaba pasado?
—Vamos...
Siguieron a su líder, abatidos, confundidos y molestos, el equipo se dividió en dos, Min Hyuk fue arrastrado al otro vehículo por su amigo Hyung Won, sabía que no era bueno dejarlo con Hyun Woo, no ahora. Jojo fue puesta en el asiento trasero mientras Joo Heon estaba de copiloto, cuando los motores se pusieron en marcha vieron varios vehículos pasar por su costado, ese era el equipo que haría la redada.
Metió su mano en la chaqueta y encontró el collar que ella le había dado, irónicamente, solo le quedaba eso, ella no merecía morir así, nunca debía vivir de ese modo, no quería que llevara el título de villana, quiso hacer por ella, lo que ella hizo por él, salvarla, pero solo era un estúpido policía en cubierto, ni siquiera eso pudo hacer.