Hyunjin.
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Varios meses llevaba hablando con Lee Chaeyoung, conviviendo con ella y conociéndola sin haberme sentido si quiera por un maldito segundo arrepentido de haberla llevado a la empresa y mucho menos de comenzar a hablarle, porque ella era tan interesante y diferente al resto de las chicas que me llamaba como imán, y tal vez era porque en un inicio no había sabido quienes éramos como artistas o realmente le importaba muy poco que lo fuésemos. Pero el tiempo que llevaba encontrándome con ella, ayudándole en sus clases de baile, saliendo de la empresa de forma espontánea teniendo su compañía a mi lado, riéndonos de cualquier tontería, coqueteando de forma descarada y oyéndola hablar de las cosas que le gustaban con aquel brillo tan hermoso en sus ojos, me había dado cuenta que ella me atraía de una forma tan fuerte que me hacía sentir extasiado.
Y es que me generaba paz, ella me hacia sentir como si estuviese en un barco con las olas del mar meciéndolo con tranquilidad y el cielo despejado sobre mi cabeza irradiándome calor. Era algo tan mío que me había dado miedo al inicio sentirlo, ¿Lo merecía? Realmente no lo sabía, pero esperaba que sí, porque se sentía genial, se sentía como la brisa en mi rostro y como si a penas estuviese empezando a vivir fuera del mundo lleno de luces de escenarios. Los días que habían pasado, la forma en la que me había atrevido a besarla aquella noche dentro del coche, la manera en la que me correspondió haciéndome sentir la persona más dichosa por tener sus manos en mi cabello, habían calado profundo en mi y a pesar que me sentía de esa forma y que en le fondo sabía que posiblemente me estuviese metiendo en problemas, me fue imposible contenerme, no querer besarla de nuevo como aquella vez, tenerla entre mis brazos y ver todo en colores claros y brillantes.
Pero comenzaba también a darme cuenta de ciertas de cosas y no era solo porque yo mismo las hubiese descubierto, como si hubiese pensando en ellas a detalle hasta dar en el clavo, sino porque los chicos, con quienes pasaba la mayoría de mi tiempo, me lo habían comentado, haciéndome ver por primera vez las cosas de una perspectiva distinta, un matiz diferente al que yo le había puesto a la situación. Sentía que me había metido en una encrucijada y que encima, había arrastrado a Chaeyoung a ella.
—No entiendo, Minho sale con Soowan desde hace ya un tiempo. —murmuré, cruzándome de brazos cuando los demás se quedaron callados— La empresa no ha hecho nada en contra de ello, ¿Por qué habría que ser de esa forma en mi caso con Chaeyoung?
—No te has dado cuenta que las situaciones son distintas, Hyunjin. —habló Minho, cruzándose de brazos detrás del sillón en donde estaba Chan— A Soowan solamente la conoce su madre y porque es su hija, no es alguien que tenga un rostro famoso.
—Chaeyoung tampoco lo es. —dije con obviedad.
—Pero esta haciendo una carrera en ello, es parte de nuestra empresa como aprendiz y a pesar que nada ha despegado como tal, sabes que el CEO no permitiría que dos de sus artistas anduviesen juntos. —fue el turno de Chan de intervenir, dándole la razón a lo que había dicho Minho momentos atrás— Mucho menos teniendo en cuenta que somos un grupo que ya tiene trayectoria y que ella es apenas alguien que esta despegando en este mundo.
—Sabes que estamos libres de tener una relación siempre y cuando no cause alboroto. —comentó Changbin, alzando las cejas antes de formar una mueca en sus labios— Pero también sabes que las relaciones con personas de la misma empresa están estrictamente prohibidas.
—Es injusto. ¿Por qué tendría que ser de esa forma? Yo también tengo derecho a sentir cosas por alguien indiferentemente que sea una chica de la empresa o no. —bufé, rodado los ojos para cruzarme de brazos— Pensar en todo esto me da dolor de cabeza, me frustra, pero no puedo hacerme el tonto sabiendo que es cierto. Todo lo es.
—No digo que las cosas vayan a ser de esa forma sin alguna otra posibilidad, porque pueden suceder un montón de cosas a parte de esa, hay un abanico de posibilidades. —retomó el tema Minho, JeongIn nos miraba en silencio junto con Changbin y Seungmin— Pero si tienes que tener en cuenta que puedes meterte en problemas por andar con ese jueguillo y de lo que no solo tu puedes salir perjudicado, sino que la peor parte puede llevársela ella al ser solo una aprendiz.
—Piensa con cabeza fría las cosas que estas haciendo ahora, lo que sientes. —concluyó Chan, dándome una leve palmada en el hombro— Luego podemos ver como ayudarte si es que realmente quieres dar un paso con ella.
Asentí ante lo que estaban diciendo, dejando la cabeza apoyada en el respaldo del sofá del departamento de Chan. Ahora tenía muchas cosas en las que pensar, no solo con respecto a lo que sentía, sino con lo demás, con lo que podría pasar en el hipotético caso en el que los descubriesen por ahí cuando salían juntos.
—Ya tengo que irme, Soowan dijo que me necesitaba en casa para uno de sus experimentos. —avisó el chico, alzando la mano en despedida con el teléfono en su mano— Si sigo vivo después de eso, nos veremos en los ensayos.
—¡Dile a noona que me envié galletas, por favor! —gritó JeongIn a lo que Minho asintió y terminó por salir del departamento dejándonos a nosotros, pronto Yang se aclaró la garganta— Yo digo que en dado caso que puedas llegar a sentir algo más fuerte por Chae, hables con el CEO a ver que surge de ahí, quizás se le ablande un poco el corazón.
—No parece ser una idea tan mala, después de todo. —comentó Changbin, elevando la mirada de su teléfono— Pero primero debes tener en claro que sientes antes de dar un paso grande como ese, sino entonces todo habrá sido en vano y otra oportunidad como esa no la tendrás tan fácil.
—Y saber que siente ella también es importante, después de todo si ella no gusta de ti no puedes obligarla a estar en una relación contigo. —razonó Seungmin y estuve de acuerdo— Tienes mucho en que pensar, pero será bueno que lo hagas, sin apuros y con inteligencia para llegar a la solución más óptima.
Y si, cada uno tenía algo de razón en lo que habían dicho. No podía quedarme sentando esperando a que las cosa pasaran solo porque debía ser de esa forma, después de todo era yo quien debía terminar de descubrir si lo que sentía con Chaeyoung era solo algo pasajero que duraría algunos días más o realmente quería estar con ella, si la quería como para que estuviese a mi lado siempre; incluso también si sentía lo mismo que yo sentía, porque no quería obligarla a nada si no sentía por mi lo que yo por ella.
Requeriría de tiempo de calidad conmigo mismo, algunos días para pensar en que debía hacer sin tenerla a ella a mi lado, pero realmente no estaba seguro si podría sobrevivir, me había acostumbrado a su presencia y alejarla por tan solo unos días significaba un vacío dentro de mi pecho.
Ese mismo día, mas tarde me la topé en la empresa —casi como siempre ocurría— venía con un gorro de lana gris en su cabello, una camiseta rosa pálido y unos pantalones deportivos negros acompañados de unas zapatillas para correr. Una botella de agua la acompañaba en su mano izquierda, mientras que en la derecha llevaba el teléfono por donde venía hablando con alguien; tuve la intensión de no cruzármela, principalmente por lo que había pensando por la mañana, pero no pude completar mi idea cuando sus ojos ya me habían visto en el pasillo, dejando salir una sonrisa de sus labios al tiempo que alzaba la mano para saludarme.
El corazón me latió como loco en el pecho y con paso lento pero firme me acerqué a donde ella se había sentado, unos pequeños sillones que funcionaban como un área común en la empresa, agradablemente no había nada más que nosotros dos ahí e internamente agradecí por ello.
—Te dije que le dijeras a tu padre que te comprara eso, Chaerin. —murmuró a quien fuese que estuviese del otro de la línea, aunque rápidamente me di cuenta que era su hermana— Veré si puedo conseguirlo, aunque no prometo nada. Sé un poco mas responsable con tus cosas, nos vemos.
Colgó la llamada y yo me dejé caer en el sillón diagonal al de ella, jugando con el teléfono entre mis dedos mientras la veía teclear unas cosas antes de dejar de lado el aparato.
—¿Difícil? —pregunté, alzando las cejas.
—Cuando tu media hermana decide que es buena idea olvidar que debe hacer un proyecto para mañana y tienes que comprar sus cosas, sí. —suspiró dejando que su espalda cayese en el respaldo del mueble— ¿Vienes o vas?
—Vengo, tengo ensayo con los chicos en algunos minutos. —respondí, encogiéndome de hombros— ¿Cómo has estado? Últimamente no hemos tenido tiempo para preguntar eso.
—Solo fue un día en el que no pudimos vernos, rubia dramática. —me sonrió, rodando los ojos después— Pero he estado cansada, todo esto es muy agobiante. ¿Tu cómo has estado?
—Perdón, pero el tiempo pasa lento cuando no hablo contigo. —ataqué. Viendo como una leve sonrisilla salía de sus labios, me contagió de inmediato— En la misma, tenemos varias cosas que hacer para los días que vienen.
—Recuerda descansar de forma correcta. —comentó, aunque pronto sus mejillas se tiñeron levemente de rosado. Carraspeó su garganta— Todos realmente, cuiden de su salud.
No perdí tiempo en tomar la oportunidad a mi favor, sonriendo mientras me inclinaba hacia el frente para poder verle mejor el rostro, sus ojos se mantuvieron en los míos viéndome de forma expectante.
—¿Eso quiere decir que te estas preocupando por mí? —pregunté, con una sonrisa divertida en los labios.
—¿Algún problema si lo hago? —alzó una ceja, colocándose de la misma forma en la que estaba yo— Tienes a muchas personas que velan por tu salud y descanso, no creo que una más le haga daño al montón.
Guiñó, su ojo derecho me regaló un guiño en tanto me reincorporaba en mi sitio y sentía como la vergüenza subía a mis mejillas, sonrió en grande dándose cuenta de lo que había logrado y yo maldije internamente a mi cuerpo por dejarme en evidencia justo cuando menos lo creía conveniente y cuando era yo quien trataba de avergonzarla a ella.
[...]
Chaeyoung.
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—¡Chae! —gritó mi hermana, invadiendo mi pieza mientras me encontraba sobre la cama con un montón de papeles a mi alrededor.
—Mmh. —respondí.
No me di el tiempo de elevar la mirada, seguí tecleando en la computadora el inicio del ensayo que apenas había empezado por no poder conseguir la información completa en internet. Chaerin entró como si nada, viendo el desastre de instrumentos, partituras, envoltorios de dulce y ropa que había por todos lados, dejándose caer en la silla que había en el escritorio y esperando —porque lo suponía— a que le prestase, aunque fuese una mínima atención.
—¿Qué quieres? —pregunté de una vez, moviendo los dedos con rapidez sobre el teclado— Estoy algo ocupada ahora, Chaerin.
—Venía a proponerte algo. —comentó momentos después, girando en la silla— Mas bien a pedirte un favor.
—No presto, no regalo y no tengo. —dije rápidamente, soltando una maldición cuando coloqué una palabra que no era en el formato— ¿Algo más?
—Solo déjame hablar, pesada. Préstame atención por unos momentos nada más, lo piensas y me respondes, yo me iré después. —volvió a hablar y con un suspiro elevé la mirada con las cejas alzadas, esperando a que continuase con lo que tuviese que decir— Stray Kids tiene un evento dentro de algunos días y mamá me ha dicho que solo iré si tu me acompañas porque le da algo de miedo que asista sola a esas cosas, ¿Puedes venir conmigo, por favor?
Había estado a punto de responderle con algo como "Ya voy conociendo al resto en la empresa, ¿Para que ir a esa cosa?" Pero bien sabía que en cuanto Chaerin se enterara que era aprendiz en JYP y que había tratado con cuatro de esos chicos, iba a fastidiarme hasta decir la palabra basta. Así que no era una cuestión que estuviese dispuesta a aguantar, realmente, por lo que preferí hacerme la desentendida mientras repiqueteaba el bolígrafo en mi mano contra la libreta a mi costado.
—¿Qué obtengo yo a cambio? —pregunté por fin, alzando las cejas— Porque bien dicen por ahí que nada en esta vida es gratis.
—¿Qué quieres a cambio? —preguntó rápidamente— Lo que sea, pero acompáñame, desde que se anunció el evento he tenido ganas de ir.
—Bien, lo haré y después pensaré en lo que quiero. —acepté viendo como saltaba de la silla, haciendo un torpe baile que me causó algo de gracia— ¿Cómo es ese evento?
—Es con las fans, así que básicamente iremos a conocerlos. —sonrió con emoción, apretando los labios después— Sé que no es tu tipo de música, pero te agradezco que lo hagas por mí.
—No hay por qué. —le sonreí de igual forma, aclarándome la garganta momentos después— Ahora, vete de aquí que necesito hacer algunos trabajos para la universidad.
Sin embargo, cuando abandonó la habitación no pude volver a lo que tenía que hacer, sino que al contrario me quedé con la espalda pegada al respaldo de la cama, viendo la televisión apagada mientras el sonido de la música que no había pausado salía por el único auricular que tenía puesto en ese momento.
Ir a ese evento con Chaerin implicaba que debía fingir demencia con respecto a Hyunjin y que él de la misma forma debía hacerlo para no levantar sospechas con nadie, porque íbamos a estar ambos en un sitio lleno de sus fanáticas y realmente no nos convenía a ninguno de los dos que alguien notase que entre ambos había una actitud extraña o mucho menos que ya había pasado algo entre los dos, unos besos, lo que fuese, nadie podía saberlo por la paz mental y el trabajo de ambos.
Fue en ese momento cuando consideré si había sido buena aceptar dicha propuesta por mi hermana, porque viéndolo desde otra perspectiva, tal vez la situación tenía mas contras que pros y no estaba realmente muy tranquila pensando en que quizás alguien podía notar algo en cualquier momento. De todas formas, tampoco sabía que diría Hyunjin al respecto, no había hablado con el en dos días mas que para responder sus mensajes de buenos días y preguntarle si estaba comiendo bien a todas las horas, de resto estábamos algo distantes y no entendía el por qué, más tampoco pensaba preguntarle algo al respecto, solo esperaría a que me dijera que le pasaba.
Si es que llegaba a hacerlo en algún momento.
El día que tocó asistir al evento, Chaerin me levantó temprano por la mañana para que estuviésemos listas y sin contratiempos. Tuve que ducharme con su voz incesante diciéndome desde el otro que me diera prisa, al final solo me coloqué unos pantalones y una sudadera negra que había tendida en mi closet y otro gorrito de lana para le frío que casualmente estaba haciendo a causa del cielo nublado; tomé las cosas que llevaría, resumiéndolas en mi teléfono, las llaves de la casa, dinero e identificación y bajé las escaleras encontrándome con Chaerin junto con un bolso a punto de reventar en su espalda.
No quise preguntar, por lo que solo me fui directo a la cocina por una botella de agua y un sándwich que Yeonjae me había preparado. Tomamos las llaves del auto del mismo y saliendo de casa nos despedimos de todos para poder emprender camino; llegamos al sitio no gracias a las habilidades de Chaerin para dar indicaciones y cuando encontramos un sitio en donde dejar el auto, nos fuimos directamente a hacer la fila para entrar, cada una con su entrada en su mano y con ganas de estar en un sitio en donde no diese el sol como ahora.
—¿A que hora inicia esta cosa? —pregunté con cansancio, metiendo las manos en los bolsillos de mi sudadera— Me estoy arrepintiendo de haber venido.
—Tarde, ya no puedes hacerlo, hermana. —comentó la otra, girándose a verme por unos momentos— Debiste pensar en ello antes de aceptarlo.
—Tampoco mamá me hubiese dejado decir que no conociendo como es cuando quieres ir a cosas de tus ídolos. —rodé los ojos y a lo lejos noté como el guardia comenzaba a dejar entrar a las personas después de verificar sus boletos— Pero es la ultima vez que vengo contigo a una cosa como esta.
—Será divertido, además, te caché la otra vez escuchando una de las canciones del último álbum que sacaron. —me miró con una sonrisa divertida en los labios a lo que desvié la mirada por haber sido expuesta de esa forma— No mientas y dime quien te gusta del grupo.
Hyunjin, quien más podría gustarme.
—No lo sé, realmente no me he dado el tiempo de detallarlos a todos. —mentí, encogiéndome de hombros despreocupadamente para disimular un poco— ¿Quién de todos ellos te gusta a ti?
—Changbin, es demasiado lindo y talentoso. —respondió, dejando salir un suspiro. Pronto la fila comenzó a avanzar— Cuando estemos dentro y ellos estén también, te señalaré quien es.
—Está bien.
El interior de aquel local estaba mejor, tomamos asiento en una de las sillas que nos correspondían y tan pronto como todo estuvo lleno y pasaron algunos minutos, los chicos del grupo subieron a la pequeña tarima que había, saludando como siempre solían hacerlo y tomando asiento detrás de la mesa larga que había ahí mismo. Todo había transcurrido de forma tranquila, ellos conversando con las demás chicas que había presente, Chaerin gritando, riendo y tomando fotos también, tirándome del brazo cuando algo le emocionaba y susurrándome en el oído cuando el chico que le gustaba del grupo salió.
Resultó un chico de baja estatura con los hombros anchos, si era lindo y me burlé de ella cuando se sonrojó por estar gritando su nombre. Me hacía feliz ver que ella estaba feliz, así que dejando la espalda apoyada en el respaldo de la silla en donde me encontraba, saqué mi teléfono, viendo como preparaban todo para que las chicas conocieran a uno por uno a los integrantes del grupo.
Mis ojos se toparon con los de cierto rubio casi al final de la mesa, pareció sorprendido de haberme visto, pero rápidamente disimuló, cogiendo de sobre la mesa su teléfono. Pronto el mío no tardó en vibrar en mis manos y aun con la mirada directa en él, visualicé como me vio de una forma disimulada.
"¿Qué haces aquí? 14:36".
"Es que me he vuelto tu fan y quería venir a verte. 14:36".
Lo miré después de responder, viendo como miraba la pantalla del aparato sobre la mesa y se ahogaba un poco con la bebida que estaba tomando. Sonreí de medio lado y vi como me lanzó una mirada rápida antes de teclear en la pantalla nuevamente.
"Creo que no es momento para que trates de avergonzarme, Chae. 14:36".
"¿Cómo que no? 14:37".
"Luces demasiado guapo cuando estas sonrojado. 14:37".
—¡Hyunjin se sonrojó! —Chaerin me movió de un lado a otro y solo me reí viendo como el chico efectivamente tenía las mejillas rojas— Se ve demasiado lindo y creo que hace unos momentos estaba mirando hacia acá.
—¿Tu crees? —le pregunté alzando las cejas, ella asintió, volviendo a despegarse de mi brazo para conversar con una chica a su lado.
Pronto observé como Hyunjin le decía algo en el oído a JeongIn y este mismo pasaba lentamente la mirada con por la sala hasta que sus ojos dieron con los míos, sonrió abiertamente dejando que en sus mejillas se mostrasen los pequeños huequitos. Le correspondí como pude y terminé tomando las cosas que Chaerin me tendía cuando fue a hacer la fila para pasar frente a los chicos.
"¿No vendrás a saludarme, preciosa? 15:10".
"No quiero problemas. 15:10".
"Admiraré tu belleza desde lejos. 15:11".
Volvió a sonrojarse y yo volví a sonreír, escondiéndome detrás del cuello de la sudadera.
...
¿Cómo andan?
No actualicé el fin de
semana, pero lo hago ahora porque si.
Espero que les haya gustado y bueno,
no les prometo cap para algún día
en específico. Pero si les digo que
pronto lo tendrán porque tengo una
idea floreciendo en mi mente.
Cuidese mucho, por favor.
Tomen agua<3.
──roma.