Dedicado a la linda AlondraLiz2412 gracias por tu apoyo cariño ♡
— Sunoo!
— Ni-ki, ¿Dónde estás?— se escuchó otra vez la voz de Sunoo.
Estuvo apunto de salir en busca de Sunoo, si no fuera por unas manos tirando de su cola.
Ni-ki soltó un gemido de dolor y sus sollozos se hacían cada vez más fuertes, llamando la atención de las encargadas del lugar quienes se acercaban al lugar de los hechos.
— Niños! ¿Qué está pasando aquí? — gritó una de las encargadas llamando la atención de todos los niños en los baños.
Todos se miraron unos a otros haciendo silencio, ahora solo escuchándose los hipidos del pequeño quien se había hecho bolita en el piso.
—¿Por qué esta todo mojado? y — hizo una pequeña pausa mirando a cada uno de ellos — ¿Qué hacen fuera de sus habitaciones?
Nadie respondió.
La mujer los seguiría regañando si no fuera por un pequeño intruso que dejó ver su medio cuerpo por el marco de la puerta.
— Ni-ki! Que bueno que te encuentro! —corrió hacia el para abrazarlo — te prometo! Es más te juro que nunca te volveré a gritar o pedirte que te vallas! No sabes cuánto te e extrañado todos estos días! — confesó sintiendo sus lágrimas caer por sus mejillas.
— Su..Sunoo.. — susurró viendo al cuerpo de su pequeño amigo envolverlo — Al fin.. estas aquí, por favor.. sácame de este lugar, por favor — tartamudeo un poco dejando que el pelinegro le brindará de su calor corporal.
Sunoo asintió muchas veces.
— Volverás a casa, conmigo, mami Nayeon y mamá Jeongyeon, lo prometo, no volverás a estar solo nunca! — exclamó con una gran sonrisa tratando de tranquilizar al pequeño híbrido.
— Como.. como estas tan seguro — habló tratando de secar sus lágrimas cayendo sin parar de sus mejillas hasta su pechito.
— Por que nosotras decidimos adoptarte Ni-ki — hablaron al unísono el matrimonio Yoo/Im.
La encargada del lugar asintió y ayudó a Ni-ki a levantarse.
— Pueden llevárselo y hacer los trámites afuera, después de todo no es como si se fuera a notar la ausencia de un monstruo aquí — habló la mujer conduciendo a los niños a la salida de los baños.
— Si, lo haré y también presentaré una queja con los dueños del orfanato y autoridades, como puede hablar de un niño de esa manera, ¡Es solo un niño! — dijo enojada Jeongyeon sacándose su abrigo y colocando este en los hombros del pequeño peliplata que tiritaba de frío.
La mujer se quedó fría en su lugar con una mirada de incredulidad.
— Oh vamos amiga, no hablas enserio — dijo la chica con un toque "amistoso" en su voz, un tono que asqueo al matrimonio.
— Claro que lo hago y no somos amigas que eso quede claro — aclaró Jeongyeon saliendo de la mano con Nayeon y los pequeños adelante.
Ella no dejaría que una persona así hablara de su familia a su antojo, ella ni siquiera se a dado el tiempo de conocer a Ni-ki, de eso estaba segura.
— Pensé que sería algo más complicado, pero pareció ser mas fácil de lo que pensé — dijo Jeongyeon observando los trámites de adopción y a Ni-ki a su lado quien sonreía tímidamente.
Jeongyeon se arrodilló a la altura de Ni-ki y le miró con un gesto curioso que hizo enrojecer al pequeño híbrido.
— Nayeon no mentía al decir que eras muy tierno, eres como un pequeño angelito. — halago Jeongyeon apretujando una de las mejillas de Ni-ki.
Nayeon acarició los cabellos de Ni-ki y Sunoo tomó de la mano al pequeño híbrido.
— Vamos a casa. — habló dulcemente Nayeon.
Tras el asentimiento de ahora los cuatro integrantes de la familia salieron juntos de aquel lugar.
— Mamá este corbatín está apretado — se quejó Sunoo intentando quitarse el corbatín de listos que adornaba su impecable camisa blanca.
— Déjame ayudarte hijo — Jeongyeon aflojó un poco el corbatín haciendo que Sunoo pueda respirar más tranquilo — recuerden no molestar a mami, ella está ocupada con la cena.
— Aún no puedo creer que el año acabe tan pronto — suspiró Nayeon saliendo con una bandeja de comida.
— Yo tampoco — respondió en respuesta — Uh~ se ve delicioso — Jeongyeon estiró su mano intentando picar un pedazo del gran pavo en la mesa, ganándose en seguida un manotazo de parte de Nayeon.
Sunoo quien veía a sus mamás discutir de una manera graciosa, negó divertido viendo a lo lejos al pequeño Ni-ki asomándose en la ventana.
Con pasos sigilosos se acerco y en cuanto estuvo detrás del menos, lo abrazó pasando uno de sus brazos por los hombros del pequeño híbrido.
— ¿Qué haces aquí Nini? — interrogó llamando la atención del pequeño híbrido.
— Solo veo las estrellas — contestó con una voz suave.
Y Sunoo asintió mirando al cielo, sintiéndose aburrido al pasar los segundos, no pasaba nada interesante. Que tanto podría estar mirando Ni-ki allí? Eran las preguntas que inundaban la mente del pelinegro.
— ¿Porqué?
Ni-ki dirigió su mirada hacia la de Sunoo.
—La señorita Jeongyeon habló conmigo por la tarde, le dije lo triste que me sentía cuando me dijeron que mis papis estaban muertos — relató cabizbajo — no tenía familia y me sentí tonto Sunsun, porque de verdad pensé que alguien podría quererme adoptar cuando me dijeron que de a seguro alguien querría un hijo como yo.
— Ni-ki..
— No conocí a mis papitos sunsun, ellos están muertos pero.. — sonrió entre lágrimas — la señorita Jeongyeon me dijo que todo ángel antes en la tierra va al cielo y por la noche estos ángeles iluminan el oscuro cielo, hay muchas luces Sunoo.. pero veo dos en especial, ¿Tu crees que ellos puedan ser mis padres?
Sunoo miró el pequeño rostro de Ni-ki y lo tomó entre sus manos quitando todo rastro de las saladas lágrimas en las mejillas de ahora su pequeñito y lindo hermanito indefenso.
— Si, Ni-ki — contestó — tu pareces ser uno de esos ángeles y es genial tenerte aquí, hermanito — soltó viendo fijamente a Ni-ki — incluso después de todo lo malo pareces siempre estar brillando tal y como una estrella.
El nombrado sonrió y corrió a abrazar fuertemente al pequeño pelinegro.
— Te quiero mucho — susurró en el oído de Sunoo haciendo que este ría por las cosquillas que le producían sus palabras.
— También te quiero — pronunció acariciando las peludas orejitas de Ni-ki.
Todo bajo la atenta y dulce mirada de la pareja casada, estas sonriendo al presenciar tan lindo momento que quedaría grabado en su corazón.
Los sonido de los fuegos artificiales hicieron presencia, alertando a todos los integrantes de la pequeña familia. Salieron a las afueras de su hogar contemplando las maravillosas y espléndidas luces en lo alto del cielo.
"Feliz Año Nuevo" eran las palabras que las personas se decían abrazándose unas con otras.
Quizás desde ese año empezarían a mejorar las cosas, el pequeño híbrido lo presentía, al fin sería feliz, por que después de todo al fin tenía una familia a quien querer, dar amor y este sea devuelto sin maldad de por medio.
— ¡Feliz Año Nuevo familia! — exclamó Ni-ki muy feliz abrazándose al brazo izquierdo de Sunoo.
— ¡Feliz Año Nuevo Ni-ki!
Tan pronto esas palabras salieron de sus labios, su ahora hermano y dos mamás lo abrazaron así transmitiéndole el cariño que una vez soñó.
Ahora el pequeño híbrido de lobo ártico podía decir que estaba feliz con los cambios en su vida, todo lo que pensó que sería imposible y un sueño del que tendría que despertar para no morir con la cruel realidad, se había hecho por fin una hermosa y bella realidad.
Holii~♡ ¿Como están? y ¿Que les pareció? Espero les haya gustado, el próximo capítulo es el epílogo TT ya casi está terminado :')
💌> Amy.