- Te juro que te hablo por que en fin, -se quejo la pelirrosada, seguía insistente de que Demencia se las arreglara por su cuenta en las calles que estar en el cuarto de Flug. - no me gusta para nada lo que esta pasando.
- ¿Podríamos hacer a un lado el tema? - le propuso, desde que le había hecho saber que compartiría habitación con la ojos bicolor todo de lo que solía decirle era una queja sobre su decisión. -
Desde que él le hizo saber sobre lo sucedido y también le aclaro que no tenia la más mínima intención de cambiar de opinión.
Eso era algo que le molestaba aun más a Cecilia ya que planeaba hacerse en equipo con él para la tesis, a pesar de que no era permitido estar en pareja para ello, tenia que ser estrictamente individual pero, realmente ella no tenia mente para hacer una tesis por su cuenta.
Y la frase de "Te hablo por fin" en la cabeza de la chica era "te hablopor que necesito tu ayuda en la tesis".
Estaba desesperada pero, no se lo iba a hacer saber por que si se daba cuenta la obligaria a hacerla ella sola y solo corregir sus desaciertos.
Ella queria la solución rapida, no quería desgastarse en lo más mínimo, ¿Por que lo haria si alguien más lo hace por ella?
Y Demencia en su camino solo le hacia todo mil veces más complicado, le quitaba tiempo, le quitaba la atención de su compañero y ahora ni siquiera podía ir a su habitación a tratar de conseguir información si ella estaba ahí entre los dos.
¿Que diablos haría ahora?
- No dejaré de insistir. - respondió.-
- Esta seria como la milésima vez que te aclaro que es mientras yo le encuentre una habitación, - le contestó cambiando su tono neutro a uno molesto. - no se quedará todo lo que queda del semestre, a penas lleva una semana conmigo y estas quejándote como si llevará un año.
- Por que la tipa no es buena cosa, - comentó. - te va a echar a perder tus proyectos y te meterá en problemas con la escuela.
Ambos en ese momento estaban caminando por el pasillo principal de la escuela para una clase de bases de tecnología y armamento de pelea.
Flug iba al lado de la chica pero, la conversación ya lo llevaba enfermo, la rebasó y se detuvo frente a ella.
- Nadie aquí es buena cosa, - le recordó. - te considero una buena amiga pero, si sigues con esto de hacerme cambiar de opinión dejaré de ayudarte tanto con las clases. - le amenazó, el sabia que eso era más que suficiente para hacerla cabrear. -
Se alejó de ella sin darle la oportunidad de decirle algo gracias a que estaba lleno de gente el pasillo lo que la hizo quedarse de pie atónita en medio de ese río de jóvenes que caminaban a su alrededor sin creer lo que acaba de escuchar.
Flug la amenazó.
Y la amenazó por mantener su postura de compartir habitación.
Esa chica ya le estaba dando varios problemitas.
Y de seguir siendo una piedra en su camino no solo se atrevería a hacerla a un lado sino, que la tomaría en sus manos y la arrojaria lo más lejos que pudiera.
Cada se sentia más atrapada entre lo que quería hacer para pasar ese año escolar y lo que Demencia podría hacerle a ella si sospechaba lo que tenia en mente.
No la había visto defender a Flug nunca pero, nada le aseguraba que no seria una maldita con ella y que la delataria con él o para su mala suerte llegaría a atacarla físicamente.
Mientras el chico, no sabia si su amistad con Cecilia realmente era tan frágil como para que ahora estuviera pendiendo de un hilo tan fino.
Realmente seria una pena si ella decidia alejarse de él o si ella seguía insistiendo tanto en lo mismo hasta que él se cansará y dejará de hablarle.
Tenían años de amistad, se entendían y tenían varios intereses en común, a parte él la consideraba su única amiga hasta que Demencia entró de la nada a su vida.
Y también a su habitación pero, eso era algo completamente distinto.
No es como que él chico fuera una persona socialmente aislada o algo así pero, no consideraba de fiar a los demás con los que conversaba en el aula.
Soltó un suspiro cansado, si que se habia metido a un lío serio.
Para ese momento entro solo al aula y se sento en la parte de adelante como siempre acostumbraba.
"Con que no se drogue la iguana, todo estará bien" - pensó, ya que eso era algo que realmente no le gustaba de ella. - "Todo estará jodidamente bien".
Cecilia entro al aula y se hizo al lado de su compañero, tenia que calmarlo, no le convenia para nada que el estuviera asi.
A parte, por alguna razón, ya fuera por la larga amistad que tenían o algo más, se sentia mal por molestarlo.
Pero, sus ganas de aprobar el año eran más grandes que su cariño a Flug.
- Perdóname, Flugy. - le pidió ella mientras él no quitaba su mirada del pizarrón. - Aun no me acostumbro a que tengas otra amiga envés de tenerme solo a mi.
- ¿Que diablos? - pregunto desconcertado al escuchar lo último que habia dicho. - ¿Estas celosa de Demencia? - le preguntó, claramente podia verlo ahora y todo tenia sentido. -
- No inventes, - bufo en respuesta. - ninguna salamandra como ella me hace sentir menos, - soltó. - solo que ahora casi no trabajamos juntos ni pasamos el rato gracias a que la tienes de amiga.
- Eso mismo son celos, - le confirmó. - mira, entiendo muy bien que en cambio a los pasados años no estamos haciendo las cosas que solíamos hacer pero, no por eso dejas de ser mi amiga en ningún momento, - le aclaro. - siempre que pueda te ayudare y te tendré presente pero, también tengo que ayudar a Demencia.
- Me alegra saberlo. - fue lo único que le pudo responder. -
Ya estaba decidida, iba a tener que encargarse de esa lagartija y sacarla de ahí.
Después de un par de horas de clases y otra de avances de tareas, Flug tomo un poco de aire y lo solto con cansancio mientras caminaba al edificio en busca de su habitación.
Hoy solo tenia ganas de arrojar su mochila y dormir.
Cosa que probablemente no lograría gracias a su room mate.
- ¿Demencia? - pregunto al aire al entrar a su habitación y no verla. -
Las habitaciones por poco eran casi del tamaño de un apartamento, así que compartir habitación no era algo incómodo, el joven tenia un pequeño refrigerador y un microondas para preparar algo de manera rápida sin necesidad de ir a la cocina del piso.
También había un baño.
Y contaba con muebles suficientes para guardar libros, cuadernos, ropa o cualquier cosa.
- Mejor para mi. - se dijo así mismo, supuso que su compañera debía estar en las calles robando o quemando energías. -
- ¿Por que, nerd? - escucho la voz de la chica y la vio salir de debajo de la cama. -
- ¿Me quieres matar o que? - exclamó asustado, si había pensado que estaba completamente solo. -
La chica se arrastró hacía él tal fuera una bebé cocodrilo y se detuvo en frente de él para ponerse de pie.
- No. - contestó riéndose. - Te estaba esperando, - agregó. - pero, parece que querías estar solo. - añadió. -
A veces parecia que estaba siendo un niñero a como le decía Cecilia por que Demencia en muchos aspectos era una niña.
- Solamente vengo cansado, Dem. - le contestó y su voz afirmó su cansancio. - Quiero descansar. - recalcó. -
- Duerme, palito de fósforo. - le dijo, parecia un insulto pero, realmente se lo estaba diciendo con cariño. - Saldré a ver que hago.
"Eso si que no." - pensó él, prefería que estuviera jodiendo en el cuarto a que saliera y se drogada a lo pendejo. -
- ¿Que necesitas, Dem? - le preguntó con intenciones de detenerla. -
- Ve y duérmete. - le ordenó. - ¿Acaso no venías cansado?
- No quisiera que recaigas en tus malos hábitos. - fue directo, tenia que ser claro con ella. -
Ella solo retorcio los ojos con molestia.
Desde que llego a esa habitación no había tomado absolutamente nada para dormir, nada, habia logrado tener su amado descanso después de escuchar los ensayos e investigaciones de Flug, así que no tenia por que recurrir a comprar farmacéuticos de manera ilegal para dormir.
- Estoy limpia, maldita sea. - le insistió. - No necesito ningun tipo de droga si puedo dormir bien y tú y tus cosas científicas son la pastilla de sueño más efectiva que he tenido en toda mi vida.
Vaya que a él le faltaba saber eso.
No estaba enterado de que necesitaba las drogas para conciliar el sueño.
Si lo hubiese sabido desde un principio él no se hubiera hecho la imagen mental de que ella era una adicta a los alucinógenos o algo por el estilo.
- ¿Te tomas cosas para lograr dormir? - pregunto con sorpresa. -
Ella cabeceo un si.
- Resulta que tengo insomnio muy seguido y los tés de abuelitas no me hacen nada. - contestó. - Asi que las pastillas recetadas y también las gotas fueron mi solución.
Confirmado, estaba cuidando a una niña y para su suerte el tenia el poder de aburrirla tanto que le daba sueño.
Por un lado le halagaba y por el otro le ofendía un poco.
Eso significaba entre paréntesis que podía ser muy aburrido.
Pero, también tenia la opción de que él le daba mucha paz a la chica hasta el puntobque era capaz de dormirse al escucharlo hablar de sus proyectos.
- Eso es muy tierno de tu parte. - dijo apenado, podia jurar que debajo de su mascarilla de gas sentia su cara arder. -
Ella solo río en bajo al escucharlo.
- Eres un nerd bien hecho, - comentó. - necesito tu ayuda para mi tarea. - le pidió. -
No le quedaba de otra, dormiría hasta que terminará de ayudarle.
- Esta bien, - dijo con resignación. - te ayudare, mensita.
No se estaba dando cuenta pero, pronto iba a estar cayendo ante ella como un niño por la niña más linda del salón o por esa muchacha guapa y mucho mayor que él que vive en su cuadra.
Hasta ella estaría suavemente sintiendo cosas por él, tanto por como lograba matar su insomnio y también por todo lo que hacía incondicionalmente por verla bien.
- Cállate, cerebrito.
Yei, nuevo capitulo, osi osi osi.
Se pone interesante el asunto.