A/n:
a los que pensaron que el anterior era el ultimo cap:
[...]
El Doctor Destino observa como la Tierra sucumbe en las llamas... y a pesar de tener el poder para hacerlo, no hace nada, no es su lugar intervenir. Él protege el orden de las cosas y parte de ese orden también es el caos.
Es un ciclo en el que viven, el caos debe venir para que la luz surja.
Él suspira y aleja la mirada, sin soportar la vista de su completa destrucción.
Ese era el final para los héroes de este tiempo, a quienes había llegado a apreciar. A menos que-
Destino se congela al sentir algo.
Vuelve a mirar a la Tierra y esta vez había algo que... se estaba aproximando. Era una energía tan poderosa que incluso se abría paso hasta su plano existencial.
— Ella... — Él se retira el casco y Zatara sonríe, sintiendo una especie de alivio al ver que no era el final de los humanos.
Desde la Tierra, una luz brillante, avanzaba consumiendo todo a su paso... incluso a él.
[...]
Con un fuerte golpe el baúl vuelve a cerrarse, las cadenas tintinean mientras regresan a sus posiciones originales y el candado se cierra una vez más.
Como si nada hubiera pasado.
...
Lena siente que está a punto de vomitar, parpadea un par de veces y al mirar alrededor...
Está en la calle.
— Y podemos lograr la fusión si tenemos partículas de...
Ella se gira al escuchar la voz y sus ojos se agrandan en sorpresa. Era Brainy, él estaba hablando con ella ¿Cómo...?
Ve la figura de alguien acercándose por el rabillo del ojo, entonces toma a Brainy por el brazo y lo jala hacia su lado con fuerza, esquivando a un hombre con barba y anteojos.
Los ojos del hombre se agrandan por un segundo y luego se ríe entre dientes. — Perdón, creo que casi choco con tu amigo.
Lena se tensa al verlo. No entiende qué diablos pasó ¿Regresó de alguna forma o se lo imaginó...? No, se había sentido demasiado real como para haberlo imaginado.
Mira al coleccionista fijamente, puede matarlo ahora, lo sabe, pero eso podría desencadenar un ataque inminente sobre la ciudad, quizás no de la misma magnitud pero de todas formas, ella no quiere eso. No. Ella lo haría polvo y ni siquiera lastimaría a una persona de la ciudad en el proceso.
Entonces, Lena pone su mejor fachada de CEO amigable.
— Está bien. Que tenga un buen día, caballero. — Lena sonríe y finge no ver su mueca de molestia.
Brainy le dió a su amiga una mirada confundida y luego ambos observaron como el hombre se alejaba.
Lena saca su teléfono y ve que es la fecha y hora exacta en la que infectaron a Brainy.
Aún no puede creer que tenga otra oportunidad.
— ¡AH! ¡Te amo, nerd de intelecto nivel 12, no te infectes con un virus nunca más en tu vida!— Ella abraza a su amigo en un estallido de emoción y lo arrastra a un callejón con una sonrisa.
Brainy seguía sin entender nada, pero estaba un poco ofendido al escuchar a Lena insinuar que él podía ser infectado con un simple virus. — Lena ¿Qué-
— Shhh, te lo explicaré pero no aquí. — Lena abre un portal y arrastra a Brainy con ella.
Al salir del otro lado, todo el DEO estaba trabajando normalmente.
— Luthor, la puerta... Agh, no sé ni para que me molesto. — Se queja Alex. — ¿Qué hacen aquí?
Lena le hace una seña con la mano indicando que espere un segundo. — Supergirl.
Cuando Alex mira a Brainy en busca de respuestas, el coluano se encoge de hombros. Él está igual de confundido.
Supergirl aterriza en el balcón y está frente a ellos en segundos, mirando alrededor en busca del peligro.
Lena siente un nudo en la garganta al ver nuevamente a su esposa en su traje y ... con vida.
Imágenes de Kara cayendo al suelo inundan su mente y amenazan con quebrarla, pero Lena se aclara la garganta para volver en sí. Tiene que hacer un plan y no distraerse.
— El jefe del Hellgrammite que arrestamos hace meses, el coleccionista, está en camino. — Anuncia Lena. — No me pregunten cómo lo sé, porque simplemente pasó así y lo sé. Alex, tienes que pedir la autorización para el Claymore; Brainy, tienes que encontrar alguna forma de enviar una señal a Hal Jordan, sé que está a años luz pero está con Diana y quizás los necesitemos, así que, usa clave morse o lo que sea pero hazlo.
— Kara tienes que- — Lena se detiene al ver que la miraban como si estuviera hablando en otro idioma incomprensible. — ¿Por qué me miran así?
— Querida... — Kara estaba mirando a su esposa con una mezcla de confusión y preocupación.
— Luthor, necesitas darme algo más que eso si quieres que me den permiso para usar un satélite rayo láser de destrucción masiva. — Razona Alex, sin entender a su amiga pero sin cuestionarla.
Kara se acerca a su esposa y la mira a los ojos, hermosos ojos verdes que juró proteger y apoyar siempre, entonces la duda desaparece. — Dime lo que necesitas que haga.
Lena deja escapar un suspiro con una pequeña sonrisa y asiente. — Puedes obtener las pruebas que Alex y el gobierno necesitan, solo necesitas ir a la estratosfera casi rozando el límite con el espacio y confirmar que están ahí.
Según la deducción que había hecho en estos últimos minutos, Lena, asumió que la mayoría de las naves, excepto las del coleccionista, necesitaban el portal de Lex para llegar aquí.
Lo que significaba que él debía estar esperando ahí arriba que uno de sus hombres consiguiera la máquina.
— De acuerdo, estoy en eso. — Kara estaba por salir volando pero Lena la detiene.
— Lo más probable es que esté usando un mecanismo para no ser detectada a simple vista. — Lena mira a Brainy porque es en esta parte en la que necesita su ayuda. — Tendrás que usar unos de nuestros satélites para crear una interferencia en su camuflaje, Brainy. Con un segundo bastará.
Brainy asiente y Kara sale volando.
Al estar en el límite con el espacio exterior, Kara mira alrededor. Le parece ver el reflejo de algo... cualquier día lo hubiera descartado como el reflejo de una estrella o nada tan relevante pero esta vez se queda observando fijamente y presiona su auricular un par de veces, indicando que estaba lista.
En el Deo, los tres escuchan el sonido de la estática y Brainy activa la onda de un satélite solo por un segundo.
Kara estaba concentrada y con sus poderes pudo ver en cámara lenta como las naves se volvían visibles, una por una.
Ella vuela de regreso al DEO, su expresión era seria esta vez. — 12 naves, la mayoría son del doble del tamaño de la de Rhea y la principal quizás unas cinco veces más grande.
— Mierda. — Alex maldice entre dientes y se aleja con un asentimiento para hacer una llamada y pedir acceso al claymore sin alarmar a todo el gobierno.
— Brainy...
— Ya está hecho. — Afirma el coluano con una sonrisa antes de que Lena pudiera repetirle lo que tenía que hacer. — Es difícil comunicarse estando a galaxias de distancia pero, ya sabes, soy un genio.
— Lo eres. — Lena sonríe y vuelve a abrazarlo. — Por cierto, deberías intentar quitarte esos neutralizadores de la frente. Todos tenemos un lado oscuro pero eso no nos define, somos quienes somos.
Brainy se ve algo afectado por el comentario pero asiente, recibiendo una palmada en la espalda por parte de su amiga.
— Lo más probable es que Diana tarde un par de horas. — Comenta Kara al ver a Lena acercándose.
— Sí...— Ahora que ya había empezado a ejecutar el plan, Lena se permite admirar a su esposa como si fuera la primera vez que la ve en años.
Extiende su mano casi con miedo a tocarla, temiendo que se desvanezca como si fuera un sueño si lo hacía, pero finalmente acaricia su rostro y es... tan suave, no hay cortes, ni sangre. Nada parecido a la última vez que la vio.
Lena no puede evitar que sus ojos empiecen a brillar con lágrimas no derramadas.
— ¿Lena...? — Kara se preocupa al ver tanto dolor en los ojos de su esposa. — ¿Qué sucedió, Lena?¿Qué viste?
— No importa ahora. — Murmura Lena, deslizando sus manos por los hombros de la Kryptoniana, hasta envolverla en una abrazo. — Llévame a casa.
Kara no dice nada más mientras la toma en brazos y la lleva de regreso a casa.
[...]
Supergirl aterriza en el balcón y baja a Lena suavemente.
Por el cristal de la puerta pueden ver a Megan cargando a Lauren y a Luka jugando con sus bloques.
Lena no puede evitar que las lágrimas se desborden mientras abre la puerta del balcón.
Su hijo sonríe al verlas y se pone de pie para correr hacia su madre, está feliz de que ella llegue a casa temprano. — ¡Mami!
— Cariño. — Lena se arrodilla y lo abraza tan fuerte como puede.
— Jeju se fue sin decir nada, yo digo que es porque estaba fallando al hacer dormir a Lolo. — Comenta el niño, riendo entre dientes.
— ¿En serio? — Lena se separa un poco de su hijo para poder apreciar esos ojos verdes que le devuelven la mirada, el cabello rubio desordenado, sus mejillas regordetas y rosadas... Con tan solo verlo aquí, es suficiente para poner una sonrisa en su rostro.
— ¿Por qué lloras, Ma? — Pregunta Luka, estirando su mano para tocar las mejillas de su madre.
— Nada. — Lena toma la mano de Luka y le sonríe mientras se limpia las lágrimas con su mano libre. — Creo que se me metió un poco de Tierra en el ojo mientras volaba con Jeju.
Ella se reincorpora y le sonríe a Megan, quien la mira con preocupación. Entonces, se acerca y recibe a Lauren en sus brazos, besando su frente al verla sonreír.
Kara estaba observando desde la puerta del balcón, lágrimas silenciosas se deslizaban por sus mejillas. Al ver el panorama completo... a Lena llorando con Lauren en brazos y Luka abrazando su pierna, de alguna forma, hizo que todo encajara.
La mirada que Lena tenía antes, la conocía muy bien, era la mirada que había visto en el reflejo del espejo por años.
Es la mirada de alguien que perdió todo su mundo.
Después de limpiarse los rastros de llanto con su capa, Kara se acerca y levanta a Luka en sus brazos para poder tener un gran abrazo en familia, con cuidado de no aplastar a Lauren, por supuesto.
Aunque de todas formas, unos momentos después, es el quejido de Lauren lo que hace que se separen.
— Abajo. — Pide Luka, al notar que su hermana empezaba a enfurruñarse. — Lauren está molesta.
Kara sonríe y lo deja en el suelo, pero no tuvo los brazos vacíos por mucho tiempo porque Lena le entregó a su hija.
— Creo que quiere dormir. — Dice Lena, con una pequeña sonrisa. — Te toca, Supergirl.
— Leenaaa. — Kara se queja haciendo un puchero, su hija se hace la dificil cuando se trata de dormir, sobretodo con ella. Aun así, empieza a cantar una canción de cuna mientras se balancea, caminando hacia su cuarto.
Luka iba detrás de su Jeju, viendo si Lauren conseguía dormir o no.
Lena suelta un suspiro y se va a un rincón más alejado, marcando el número de su hermano.
— Hermanita querida~ — Saluda Lex al contestar.
A Lena se le atoran las palabras por un momento al escuchar la voz de su hermano. — ...Lex.
— Dime.
— Necesito que encuentres los restos de la máquina que hiciste para Rhea, antes de que alguien más lo haga. — Instruye Lena.
— Pfft, ese pedazo de chatarra está sellado en un lugar seguro.
Lena suelta un bufido, su hermano seguía siendo el mismo de siempre. — Escucha, hay doce naves en el espacio y están listas para venir por la cabeza de Luka, si alguien más encuentra esos restos, 40 naves más vendrán a esclavizar a cada ser racional de este planeta. ¿Entiendes?
— Por supuesto. — Lex deja sus juegos de lado al escuchar la explicación de su hermana. — Te actualizaré en cuanto lo tenga resuelto.
Lex cuelga y Lena suspira.
Kara se acerca a su esposa y llama su atención tocando su hombro. Lena da un respingo ante el toque, pero se relaja al ver que es Kara.
La kryptoniana ya no tenía a Lauren en brazos, quizás la hizo dormir o quizás solo la dejó con Megan para que ella lo hiciera. Como se que fuera, Kara le hizo un gesto señalando en dirección al balcón. — ¿Podemos hablar?
Lena asiente y la sigue afuera.
— Sé que no es el mejor momento y que probablemente hablaremos más sobre esto en el futuro... pero quiero que sepas que estoy aquí, Lena. — Kara le da una mirada cariñosa a su esposa y espera que entienda que lo dice en serio. — Te veo... y te amo, no estás sola.
— Yo- solo... No sé cómo terminó todo tan mal. — Murmura Lena, quebrándose en llanto ante las palabras de su esposa. Toma la mano de Kara entre las suyas y la mira a los ojos. — Sé que estás aquí, por Dios... Te amo.
Kara no soporta verla así, besa sus manos y luego hace que la suelte para poder abrazarla. — Shh, te tengo, amor.
Después de estar así por un rato, Kara se separa un poco de Lena y seca sus lágrimas con su capa, luego, besa cada una de sus mejillas y su frente, logrando hacer que sonría.
En momentos como estos, Kara siempre logra traer comodidad y brindarle confort a Lena, y cuando las circunstancias se invierten, es Lena quien siempre puede reconfortar a Kara. Encajan de esa manera, siendo el soport de la otra.
— Ya estoy- — Lena ve la mirada de Kara y resopla, su esposa no le iba a dejar mentir y decir que estaba bien, entonces Lena simplemente cambia su elección de palabras. — Estoy mejor.
— Bien. — Kara le da una sonrisa aún sosteniendo su mano y empieza a jugar con sus dedos entre los suyos. — No tenemos tiempo, así que hablemos de lo que sucederá más tarde.
Lena asiente y Kara sigue con lo que estaba diciendo.
— No podemos dejar que la nave del coleccionista se acerque mucho más, les daré un par de horas a Diana y a Hal, pero si no llegan, Clark, J'onn y yo tendremos que ser suficientes.
— Kara-
— Confía en nosotros, somos fuertes solo que a veces tenemos que limitarnos. — Afirma Kara. Y es cierto, los kryptonianos siempre se imponen restricciones, ya sea para pelear o en su día a día, tienen que controlarse, proteger a los civiles, a su familia, y muchos otros factores más que limitan su desempeño. — En el espacio nos las arreglaremos.
Lena asiente pero entonces recuerda que los Kryptonianos pueden contener la respiración por un periodo de tiempo pero no...— No puedes respirar en el espacio.
— Puedo contener la respiración. — Argumenta Kara, al instante.
— Por veinte minutos, Kara. — Lena pone los ojos en blanco al escuchar su respuesta. — Además estarás luchando, es distinto. ¿Y qué hay de J'onn?
— Hal puede hacernos esas burbujas verdes que hace con su fuerza de voluntad. — Replica la kryptoniana en un murmullo.
— ¿Y si no llega a tiempo? Tú lo dijiste. — Lena besa la mejilla de su esposa cuando ve que se queda sin respuestas. — Prepararé algo.
Kara sonríe, bueno, de todas formas iban a llegar al mismo resultado. Lena siempre quería estar segura de que nada le pase, incluso cuando sabe que es prácticamente indestructible.
Ambas regresan adentro y ven a Luka jugando con sus imanes.
— Voy a ir un momento a L-Corp. — Avisa Lena.
— ¡Yo quiero ir! — Exclama Luka.
— Tú n... — Lena no puede resistirse a los ojitos de Luka y termina cediendo. — Ok, vamos.
— Yo regresaré al DEO. — Informa Kara, revolviendo el cabello de Luka. — Nos veremos luego, no hagas muchas travesuras en el laboratorio.
— ¡Oki!
Megan regresaba con una Lauren dormida y Kara se le acerca para acariciar la mejilla de su hija antes de irse volando.
Lena también se acerca a su amiga marciana y sonríe al ver a su hija.
Algo en su interior hace que no quiera separarse de sus hijos después de todo lo que pasó, así que hace lo que cualquiera haría. — Pensándolo mejor, vamos todos.
Ella le dice a Megan que puede ir a casa y la abraza fuertemente, agradeciéndole por todo. Megan estaba confundida por la repentina declaración de Lena pero de todas formas acepta el abrazo con una sonrisa.
— ¿Listo? — Lena ve a su hijo asentir y abre el portal que los llevará a L-Corp.
[...]
Lena sacó su teléfono y le envió un mensaje a Jess para que venga a echarle una mano.
Su laboratorio seguía tal cual lo dejó, ella empujó el cochecito de Lauren, donde ella aún dormía y la dejó a un lado, con Luka bebiendo su juguito.
— ¿Llamaste? — Jess entra al laboratorio y ve a su amiga junto a sus hijos. — ¿Necesitas niñera? Porque vi a Sam paseando sin nada que hacer y...
Lena resopla al escucharla sacrificar a Sam para no cuidar a Lauren... Jess había tenido un pequeño incidente con Lauren, el cual involucraba pañales o mejor dicho, la falta de ellos.
— No es eso, Lauren está dormida y Luka no da problemas. — Lena señala a Lauren en su carrito, durmiendo como un ángel. — Lo que quiero es que me ayudes a armar respiradores para el espacio.
— Hubieras empezado por ahí. — Jess se remanga la camisa y está lista para empezar. — Manos a la obra.
Entonces empiezan a construir lo que necesitan, que no es muy diferente al equipo de buceo, pequeñas mascarillas y tanques de O2, la diferencia era que éstas deberían resistir el vacío del espacio.
— Lena, sobre los pagos del nuevo proyecto en conjunto con Spheerical. Ind. creo que... — Sam entra mirando los papeles que lleva en la mano y hablando sobre trabajo, pero al levantar la mirada vé que Lena la está mirando de forma rara. — ¿Qué?
Al verla, Lena había tenido distintos flashes de una figura cayendo del cielo... parecía que los recuerdos nunca se detendrían.
— Solo recordé algo. — Lena sonríe, deja su soldador de lado y se acerca a su amiga para cerrar su collar de Sol rojo.
— ¿Y eso por qué? — Cuestiona Sam, volviéndose más consciente de las cosas que llevaba en las manos debido a sus poderes.
— Solo por hoy... no lo uses. — Lena no quiere ver nada rojo que le recuerde a ese estúpido orbe que usó el coleccionista.
— De acuerdo. — Sam tiene que admitir que es un tanto raro pero acepta de todas formas, es decir, si Lena lo dice tiene que ser por algo. Ve a Jess trabajando con Luka al otro lado del laboratorio y a Lauren en su cochecito. — ¿Qué hacen?
Lena regresa a su mesa de trabajo y le enseña lo que tiene hasta ahora. — Respiradores espaciales.
Sam entrecierra los ojos ¿Por qué Lena necesita respiradores espaciales?
El teléfono de Lena vibra y ve el nombre de Lex en la pantalla.
— Lena, tengo los restos del portal. — Informa Lex.
Eureka.
El evitar que Brainy se contaminara de por sí ya era un gran logro, ya que él fue quien generó mayor destrucción con la detonación de los misiles. Y a pesar de que seguramente fue él quien rastreó y secuestró los restos del portal anteriormente, recuperarlos por si otro hombre del coleccionista lo intentaba era mejor que dejarlo a la suerte.
Con esto limitaban su número de naves.
— De acuerdo. — Lena suspira de alivio al escuchar buenas noticias. — Dile a Clark que lo reduzca a arte abstracto y luego, trae tu traje a mi laboratorio.
— Roger.
Lena termina la llamada.
— Me estoy perdiendo de...todo. — Dice Sam, habiendo escuchado toda la conversación gracias a su super audición.
— Un par de cosas sin resolver pero tenemos todo bajo control. — Asegura Lena. — Envía a todos los empleados a casa y tú... Quédate con Rubi.
Sam frunce el ceño ¿Le decía que había problemas y luego que se quede en casa? — ¿Segura?
— Sí. — Lena toma los archivos que Sam tiene en la mano y la empuja para que se vaya. — Ve a hacer lo que te dije.
— De acuerdo me voy, me voy. — Sam resopla mientras sale del laboratorio.
Lena se relaja con un problema menos y ve un portal abrirse frente a ella, Lex sale de él usando su armadura.
— Caballero de brillante armadura, presente. — Lex vio a su hermana esconder una sonrisa y se quitó el casco con un quejido. Había pasado un rato desde que se lo puso y eso había sido cuando Rhea le lavó el cerebro, así que estaba desacostumbrado... por así decirlo. — ¿Qué más necesitas?
— Ayuda a Jess. — Indica Lena. — Y sal de ahí, voy a redecorar un poco tu juguete.
— Bueno. — Lex sale completamente de su armadura y corre a levantar a su sobrino en sus brazos antes de ponerse a trabajar.
[...]
Kara estaba en el DEO cuando su teléfono empezó a sonar con una llamada de su ex jefa.
— Srta. Grant.
— Parece que sucede algo grande por allá. — Cat es la asistente de la presidente ahora, así que no era raro que se enterara tan pronto de lo que estaba sucediendo en su ausencia. — Ve por ellos, Supergirl.
Kara sonríe, siempre supo que Cat lo sabía. — Gracias, Cat.
— Tenemos movimiento. — Informa Brainy, revisando las lecturas de los satélites. Desde que los detectaron habían puesto especial atención en esa zona y aunque no podían verlos por su camuflaje, sí podían detectar sus movimientos por más mínimos que sean.
Kara asiente. — Cuando lleguen los equipos empezaremos con la incursión y...
Clark aterriza frente a ellos, cargando todos los equipos necesarios para la misión. — Lena me dio estos.
— Ahora regreso... empiecen a prepararse sin mí. — Kara le da una mirada a su primo, asegurando que está todo bien y entonces, emprende vuelo. A pesar de que tenían todo el equipo, aún quería ver a su esposa antes de irse a la misión.
Clark la ve irse con un suspiro y empieza a prepararse junto a J'onn.
Por otro lado, Brainy se acerca a Mon-El y le entrega su anillo. — Así no tendrás que usar respirador y de paso también podrás volar.
Mon-El lo mira, confundido. — Pensé que tú irías con ellos.
— Tengo que controlar y calibrar el Claymore. — Brainy se encoge de hombros.
Mon-El asiente y toma el anillo.
Cuando ve que Brainy se aleja de Mon-El, Clark se acerca a él y le entrega un pequeño dispositivo.
— ¿Esto qué es?
— No tengo idea. — Clark se encoge de hombros, tampoco sabe qué es, Lena simplemente le pidió que se lo entregara.
El daxamita siente su teléfono vibrar y ve el mensaje de Lena.
[...]
Kara llega al laboratorio, ve a Jess y a Lex jugando con Luka. Lena estaba encorvada sobre su mesa de trabajo y Kara se acerca y la lleva a un lugar más apartado.
— Kara ¿Est-
Lena es interrumpida por los labios de Kara antes de que pudiera preguntar, sus manos se deslizaron por su cuello y por un momento, hasta olvidó que se iban a ir a una misión en el espacio.
— hmn... — Lena tenía la respiración agitada cuando Kara se separó de ella. — ¿Y eso?
— Sólo... no te preocupes. — Kara respira profundo mientras sostiene el rostro de su esposa entre sus manos. — Puedo sentirlo, todo el dolor que tienes... lo arreglaré.
Lena sabe que Kara intenta hacerla sentir mejor pero ella no entiende todo lo que sucedió y si es posible quiere que nunca se entere.
— Lena...— Kara ve la mirada dolorida en sus ojos y acaricia su mejilla con su pulgar.
Ella presiona su frente contra la de Lena. No son simples juegos, Kara realmente puede sentir lo que Lena siente y es más fuerte que un simple cosquilleo, puedes llamarlo como quieras, lazos sentimentales, conexión, almas gemelas... Por loco que suene, es real.
Cuando ambas cierran los ojos, una especie de corriente las recorre y Kara ve miles de imágenes corriendo por su mente. Son como pequeños flashes donde apenas alcanza a ver algo, sus hijos llorando; el cielo teñido de rojo; un pedazo del casco de Lex; los cuerpos de sus amigos en el suelo; su propio cuerpo cayendo al suelo luego de que la golpearan con un martillo y... el rostro de un hombre.
Al verse a sí misma en el suelo, se da cuenta que todo lo que ve es desde el punto de vista de Lena y al ver hacia abajo... puede ver la punta de una lanza sobresaliendo de su estómago.
Kara se aleja de Lena sintiendo que le falta el aire.
Eso había sido extraño para ambas.
La mirada de Kara había cambiado ¿Qué había sido eso?
— ¿También sentiste algo raro? — Lena se veía confundida, había sentido como si algo recorriera su cuerpo y luego... nada, pero su esposa tenía la mirada perdida, como si hubiera visto un fantasma. — ¿Cariño?
Kara tenía millones de interrogantes en la cabeza ¿Eso le había pasado a Lena? ¿Cuándo?¿Cómo? Su mirada regresa a su esposa, con esta nueva información solo tenía algo en claro y era que iba a encontrar al culpable de todo el dolor que había soportado y lo iba a erradicar con sus propias manos.
Lena jadea al ver que la mirada de Kara se oscurece por un momento. — Kara...
Kara parpadea un par de veces, volviendo en sí y le sonríe a su esposa. — Lo arreglaré. Cueste lo que cueste.
y Lena puede verlo en sus ojos, la decisión, el odio, la ira; algo en su pecho se siente incómodo al verla así. Tiene la vaga sensación de que sabe a que se está refiriendo.
Kara se va, dejando a Lena preocupada.
[...]
Todos estaban listos para irse y Kara no era la excepción.
Los cuatro vuelan hasta el espacio y Brainy activa la interferencia en los satélites, arruinando el camuflaje de las naves. Por supuesto, al hacerlo le hacen saber al enemigo que ya lo descubrieron, pero estaban preparados para eso.
Las naves se vuelven visibles y ellos se preparan, hasta que un pequeño vórtice verde a su lado llama su atención. Kara ve que la circunferencia se iba agrandando de a poco y en un parpadeo el vórtice escupe a Diana y Hal.
El linterna les da una sonrisa y usa su anillo de la voluntad para crear un equipo de comunicación para cada uno.
— ¿Llamaron?
Kara le devuelve la sonrisa mientras abraza a Diana. — Justo a tiempo.
— Parece que subestimé al planeta de los simios. — La voz del coleccionista suena en sus comunicadores, al parecer se las había arreglado para intervenirlos.
— La humanidad no es blanco fácil. — Kara apretó los puños, Hal y Diana se ubicaron a su lado.
— Serás el medio para enviar ese mensaje a toda la galaxia. — Añade Diana.
Hal sonríe, sus reuniones con miembros de la liga nunca podían ser en un bar o sólo para tomar un café, siempre tenían que juntarse en peleas por la Tierra.
Las naves empezaron a liberar unidades más pequeñas y a activar sus rayos en respuesta.
Kara sintió como si el tiempo se congelara a su alrededor mientras respiraba hondo. Relajó su cuerpo, lo liberó... y con eso, se deshizo de todas las restricciones que se ha impuesto a lo largo de los años.
— ¡AARGH! — Ella deja salir su visión de calor con un grito y corta al medio una de las naves, generando varias explosiones.
Esta vez, todo iba a terminar de una forma diferente.
[...]
El cielo parecía oscurecerse sobre National City a pesar de ser tan solo las 17:00, y esa debía ser una de las consecuencias de la batalla que se estaba librando en la cercanías del planeta.
— "Si ven alguna luz en el cielo este día, no se trata de una estrella fugaz o alguna loca teoría conspirativa, es una señal de lucha. Pero no se asusten, porque a pesar de que no puedan verlos sin la ayuda de un telescopio... Quiero que sepan que nuestros héroes están allá arriba, peleando por nosotros." — La Reina de los medios hablaba en cada dispositivo electrónico, informando de la situación.— "Soy Cat Grant y este día dejará una nueva marca en la historia..."
— ¿Ma, Jeju está en el espacio? — Pregunta Luka, luego de escuchar lo que dijo la señorita Cat de la tele.
— Sí, amor. — Lena se agacha a la altura de su hijo y le da un suave "pop" en la nariz con su dedo índice. — Pero no te preocupes, volverá enseguida.
Luka asiente con una sonrisa y Lena vuelve a ponerse de pie, haciéndose a un lado para que Lex pueda cargarlo.
Lex coloca a Luka sobre sus hombros y después agarra el manubrio del cochecito de Lauren. No puede evitar mirar a su hermana con cierta inseguridad. — Lena ¿Estás segura de esto? Sabes que se encargaran.
— Lo sé. — Lena tiene en claro que Kara y los demás pueden encargarse, pero ella tenía una cuenta pendiente. — Volveré antes de que se den cuenta, espérame en casa.
Lex asiente y abre el portal a casa de su hermana, Luka seguía mirando a su madre en el proceso.
— Los veo en un minuto. — Asegura Lena a su hijo mientras los ve cruzar el portal.
Cuando el portal se cierra ella suspira, se quita la muñequera y camina hasta el traje de Lex. Lo había modificado un poco, añadiendo un tanque de O2 y modificándolo para que sobreviva al espacio. Coloca su dispositivo en el antebrazo del traje y lo activa, viendo los nanos expandirse por ese sector del traje.
Lena se mete en la armadura y espera.
[...]
Kara está peleando.
Varios soldados parecían estar saliendo con trajes especializados para respirar y luchar, pero no eran tan problemáticos como se veían, seguramente no acostumbrados a pelear en estás condiciones.
Su visión de calor destruye cualquier dron que se acerque mientras esquiva los rayos láser de las naves.
Mientras está en eso ve a Mon-El escabullirse en dirección a la nave del coleccionista.
No puede evitarlo, al recordar su rostro... la ira, la rabia y el enojo, la impulsan a seguirlo.
...
Mon-El logra infiltrarse en la nave principal sin causar mucho revuelo y al llegar a la parte frontal ve a un hombre con ropa extraña tratando de subirse a la cápsula de escape. Él se apresura a tomarlo por el hombro y lo arroja hacia atrás con fuerza para evitar que huya.
Con mirarlo de arriba hacía abajo, nota que cumple con la descripción que le había dado Lena.
— Ugh. — El coleccionista se queja mientras vuelve a ponerse de pie. — Escucha muchacho, puedo pagarte lo que quieras, solo tienes que dejarme ir.
El daxamita frunce el ceño al escuchar la propuesta del sujeto. — No hago tratos con basuras como tú.
Él activa el dispositivo de Lena y lo deja en el suelo. Según el mensaje que había recibido, necesitaba encenderlo para enviar una señal y así permitir que se abra el portal de Lena, ya que en el espacio no se puede usar el método convencional de las coordenadas.
Mientras esperaba que el dispositivo termine de iniciarse, Mon-El se acercaba al coleccionista para que no intentara nada raro pero se distrae cuando la puerta detrás de él es arrancada de sus bisagras.
Supergirl estaba de pie, con la respiración agitada pero no era por el esfuerzo... sino por la furia contenida. Su mirada va del coleccionista a Mon-El. — Vete.
— Pe- — Mon-El duda por un momento, ya que Lena le había dicho que se quede con el dispositivo hasta que terminara de iniciar pero la mirada de Kara no le dejaba otra opción que no fuera irse. Así que él asiente y se retira.
— Oh, la kryptoniana. — El coleccionista sonríe al verla más cerca. — ¿No querrías enviar a esa esposa tuya? Creo que habría sido me- Agh.
Kara le dio un puñetazo en el estómago que le quitó la respiración.
Sin detenerse, toma su brazo metálico y lo arranca, según las imágenes que vió... no iba a querer que saque ninguno de sus extraños artefactos.
Él se ríe mientras la ve arrojar su brazo a un lado. — Creo que subestimé tu carácter.
— Y parece que, en el pasado, yo subestimé tu fuerza. — Responde Kara, tomándolo por el cuello y estrellándolo contra el suelo de la nave. — No volverá a suceder.
Ella se encorva sobre él y lo golpea repetidamente en el rostro.
El suelo de la nave empezaba a deformarse bajo ellos por la fuerza.
Draktheoir escupe sangre y le muestra una sonrisa. — ¿Quién lo diría? La noble raza kryptoniana, siempre tan elegantes, inteligentes y soberbios -
Kara le da un golpe que le ladea el rostro.
Él vuelve a escupir sangre. — ...golpeando a un simple y humilde coleccionista.
— No eres un simple coleccionista. — Kara frunce el ceño mientras aprieta su agarre sobre su cuello. — Nunca debiste venir por mi hijo.
— Nunca dije que vine por el mocoso, tú llegaste a golpearme mientras visitaba los alrededores de este hermoso planeta. — Se excusa el coleccionista. — ¿Quién es el malo aquí?
— Depende de quién cuente la historia. — Kara le da un puñetazo nuevamente y esta vez le rompe la nariz. — No vas a convencerme con tus palabrerías, así que cállate.
— ¿Y si te digo que me rindo...? — Bromea el coleccionista, sabiendo que los héroes tendían a ser unos blandos que no terminan el trabajo.
— Es muy tarde para eso. — Kara extiende la mano con los dedos apuntando justo a su pecho, las puntas de sus dedos ni siquiera lo rozan al hacerlo. Puede escuchar sus latidos... y mientras lo mira a los ojos, Kara hace que su mano empiece a vibrar.
Es una técnica que había aprendido de uno de sus amigos, una con la cual podría atravesar su pecho y estrujar su corazón hasta matarlo.
Solo tiene que hundir su mano en su pecho y-
— No habrá marcha atrás si lo haces.
La voz de Lena hace que Kara se detenga.
El portal se había abierto y Lena lo había cruzado. Esperaba a Mon-El haciendo guardia pero en vez de eso se encuentra a su esposa encorvada sobre el cuerpo semi destruido del coleccionista.
— Kara...
— ¿Marcha atrás?¿Yo? — Kara niega con exasperación. — ¡Ya lo he hecho, Lena! ¿Crees que alguno en las naves que destruyo, sale vivo? Incluso si alguno lo hace, la mayoría no.
— No es lo mismo y lo sabes. — Argumenta Lena, acercándose a su esposa hasta poder poner una mano sobre su hombro. — Matar por venganza y matar por salvar a otros nunca será lo mismo.
El coleccionista simplemente se ríe ¿Lo iban a mandar al inframundo o solo lo iban a tener como espectador de su charla altruista? Él nota que su brazo artificial está a una distancia no muy grande e intenta aprovechar la distracción para tomarlo. Estira el brazo y sus dedos apenas rozan la prótesis.
— Tú no eres así. — Lena puede ver el conflicto en el rostro de su esposa y suspira con alivio cuando la mano de Kara deja de vibrar.
No es que no crea que su esposa no pueda tomar una vida, porque sabe que puede hacerlo pero... odiaría que lo hiciera motivada por la ira y la venganza.
Lo que hizo hoy no fue solo evitar que Kara matara a alguien, fue conservar una parte vital de su humanidad e integridad.
Lena pasa su mano cubierta por el metal de la armadura, lentamente por la espalda de Kara y luego la desliza por las hebras rubias, apenas rozándola, para finalmente terminar cubriendo sus ojos.
Kara respira profundo y cierra los ojos por reflejo.
— No te preocupes. — Dice Lena en voz baja a su esposa. — Yo...
Ella levanta el otro brazo, el cual estaba equipado con su guante, y le apunta al coleccionista.
No puede evitar burlarse un poco al verlo en un pobre intento por alcanzar su prótesis robótica. — Creo que está un poco lejos, Draki.
— Es Draktheoir.
Lena alza una ceja y su mirada dice claramente: ¿Me veo como si me importara? Entonces inhala profundamente y su expresión cambia. — Así estaba destinado a suceder.
— ¿Tú y yo, así? — Él resopla, tonterías como el destino no existen. De ser así ya habría matado a cada uno de estos incordios.
— Te dije que te mataría. — El guante de Lena brilla mientras la energía se acumula.
— No eres suficiente-
Lena no espera que termine de hablar y le dispara en el pecho, atravesándolo por completo con el rayo de energía..
Tan rápido como había empezado, todo acabó.
Kara retira la mano de Lena y ve el cuerpo sin vida mientras se pone de pie. Su mirada va hacia su esposa.
Lena se encuentra con su mirada y trata de transmitirle algo de calma luego de todo lo que acababan de vivir. — Tienes que regresar afuera.
Kara mira por el vidrio al exterior y nota que solo quedaban dos naves, contando esta. — ¿Nos vemos abajo?
Lena asiente y detrás suyo el portal se abre para que regrese a la Tierra.
Kara la ve desaparecer antes de salir destruyendo el techo de la nave. Se aleja unos cuantos metros y termina de destruirla con su visión de calor.
Para cuando terminó, el resto también había acabado con la otra nave. Todos se reúnen y Kara se permite relajarse al dar todo este asunto por terminado.
— Aún no puedo creer que no haya sentido que estaban aquí hasta que me llegó la señal de Brainy. — Se queja Hal.
— Lo importante es que vinieron. — Afirma Kara, dándole una palmada en la espalda al linterna. — Gracias por la ayuda.
— Creo que habrían estado bien solos. — Comenta Diana.
— Es mejor prevenir. — Responde Clark, encogiéndose de hombros. — Además el problema siempre fue no dejar que se acercaran a la Tierra. Hal cubrió muy bien todos los posibles daños.
El linterna verde se había encargado de que todos los fragmentos de las naves no ingresaran en la órbita de la Tierra y se convirtieran en bolas de fuego que podrían eliminar parte de la población mundial.
Todos están de acuerdo y asienten, fue un trabajo de equipo bien hecho.
Empiezan a volar de regreso y al estar lo suficientemente cerca, la gente comenzó a aclamar sus nombres.
Las calles estaban llenas de personas que les agradecían y elogiaban.
Ellos solo podían sonreír, no salvan vidas esperando algo a cambio pero de vez en cuando es lindo que los reconozcan.
— El murciélago va a estar tan celoso. — Bromeó Hal, dándole un codazo juguetón al hombre de acero.
Kara mira a Diana y ambas niegan, niños, por alguna razón siempre disfrutaban molestar a Bruce.
[...]
Cuando Kara regresa a casa, Lena ya estaba esperándola en el balcón.
Ella flota lentamente hasta acercarse a su esposa, Lena toma su mano y la jala el último tramo hasta que sus pies tocan el suelo.
Kara sonríe lentamente y la abraza. — Hmm.
Lena tararea, cómoda al sentir que los brazos de Kara la envolvían.
Era un momento íntimo entre ellas, en el que simplemente se dejaban estar.. sin la necesidad de decir nada.
Un respiro luego de todo lo que había pasado.
Es la sensación de seguridad y calma que inunda a Kara al estar cerca de Lena, que indican que está bien porque está en casa.
Lena es su hogar, toda su familia lo es.
Y no importa si alguna de ellas cambia en el transcurso de sus vidas juntas, están seguras de que ningún cambio fracturará su amor.
— Te amo. — Susurra Lena, rozando sus labios por la mejilla de su esposa hasta quedar frente a frente y mirándola a los ojos. — Lamento lo de...
— Sé porqué lo haces. — Kara le da una sonrisa suave a su esposa en respuesta. Sabe que Lena siempre intenta conservar esa parte de ella, la parte que siempre cree que perderá en los momentos de ira y enojo durante una batalla, y no puede molestarse por eso. — Gracias.
Kara se inclina un poco y toma los labios de Lena entre los suyos, disfrutando cada segundo. Lena se burla un poco de su esposa mordiendo su labio inferior al separarse.
— Y también te amo... — Añade Kara siguiendo los labios de Lena con la mirada para después encontrarse con el verde en sus ojos y darle una sonrisa. — Siempre lo haré.
— Hmm. — Lena sonríe, complacida con la respuesta. — ¿Está tratando de seducirme, Sra. Danvers?
— No lo sé ¿Funciona? — Kara menea las cejas, haciendo reír a Lena y ambas entran finalmente a su casa con los brazos entrelazados.
Luka ya estaba corriendo hacia ellas apenas pusieron un pie dentro. — ¡Jeju!
— ¡Hey! — Kara tiene una enorme sonrisa mientras atrapa a Luka en el aire y lo abraza. — ¿Me extrañaste?
Lena le agradece a Lex por cuidarlos y recibe a Lauren para que él pueda ir a casa y revisar a Clark.
— Sí. La señorita Cat y mamá dijeron que estuviste en el espacio, Jeju. — Comenta Luka mientras su madre los sentaba a ambos en el sofá. — ¿Tú estabas haciendo esas lucecitas brillantes en el cielo?
— Se podría decir que sí. — Kara se ríe entre dientes y acomoda el cabello de su hijo. Lena se sienta a su lado sosteniendo a Lauren.
— ¿Puedes llevarme a la luna la próxima vez que salgas del planeta? — Pregunta Luka, como si estuviera pidiendo un viaje al parque. — La Srta. Evans dijo que aprendiéramos más sobre ella.
Lena resopla al escucharlo.
— Estoy segura que no se refería a ir directamente a la Luna. — Kara niega con una sonrisa.
Ella y Lena comparten una mirada.
— Nuestra vida es un tanto...
— ¿Única...? — Sugiere Lena.
Kara se ríe y empieza a hacerle cosquillas a Luka, Lena tiene razón, su vida es única.
Su esposa es la persona más inteligente entre humanos, su hijo hace de todo, ella tiene poderes y su hija...
Su hija está sorprendentemente tranquila, así que Kara la deja estar, quizás en el futuro sea como ella o quizás no, pero de todas formas está segura de que será alguien extraordinaria.
...
Una vida de felicidad y tranquilidad junto a su familia, es todo lo que quieren.
Pero la vida es difícil, está llena de altibajos y situaciones que pueden arrastrarte por las profundidades de la desesperación, aún así, mientras no hayan dado su último aliento, ellas harían todo en su poder para seguir adelante y encontrar la luz en el camino.
Incluso si parece que el final se acerca, saben que juntas son capaces de detener lo que sea.
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A/N: Muchas gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia y a "En otra vida", ha sido muy divertdio para mí escribir los caps y leer los comentarios. Espero que mis proximos proyectos sean igual de interesantes (? ah XD
Posiblemente haya un epilogo asi que nos vemos la proxima!
atte: Yo