Ya habían pasados varios días desde que Aang había empezado con sus entrenamientos de maestro tierra. Él trabajaba duro así que decidimos tener unas minis vacaciones.
Ahora nos encontrábamos en un lugar en donde Aang nos quería enseñar algo que según él nos iba a gustar.
-¿Qué hay aquí? -dijo Sokka.
Estábamos viendo a Aang sentado enfrente de unos agujeros con una flauta entre las manos.
Toph se hinco y puso su mano en el piso.
-Bueno, aquí hay cientos de pequeños...-
-Shh~...-la interrumpió Aang. -Se que puedes ver bajo la tierra pero no arruines la sorpresa. Observen. -
Toco una nota en la flauta y una marmota salió del agujero e imito el sonido de esta.
-Bien. -rio Aang cuando la vio y siguió tocando diferentes notas. -Parecemos una orquesta juntos. -
-Si...orquesta...la, la, la. -dijo Sokka sin interés.
Aang siguió tocando notas y las marmotas siguieron copiándolo hasta que Sokka le puso un alto.
-Es entretenido pero no tenemos que hacer cosas más importantes, deberíamos hacer un plan. -
-Ya hicimos un plan. -dijo Toph con simpleza.
Asentí.
-Vamos a tomar unas minis vacaciones. -anuncie.
-No tenemos tiempo para vacaciones. -dijo firme.
Rodé los ojos.
-No seas aguafiestas, necesitamos descansar, Aang necesita descansar. -dije.
-Estoy aprendiendo tan rápido como puedo. -dijo Aang. -Practico mucho todos los días con Lin, Toph y Katara, creo que merezco unas vacaciones. -
-Si, ¿Qué tiene de malo divertirnos un poco y descansar? -le pregunto Katara a su hermano.
-Aunque lograras dominar todos los elementos no importa porque no tenemos un mapa de la Nación del Fuego. -explico. -¿Qué quieres? ¿Caminar hasta encontrar la casa del Señor del Fuego. "Toc, toc, hola Señor del Fuego, ¿Hay alguien en casa?" No me parece. Necesitamos inteligencia para ganar esta guerra. -
Aang toco la flauta y una marmota salió a los pies de Sokka sorprendiéndolo.
-De acuerdo, en cuanto terminemos nuestras vacaciones iremos a buscar la inteligencia de Sokka. -se burló Katara.
Nos reímos.
Entonces Aang saco un mapa del lugar.
-Es tu turno de escoger Katara, ¿A dónde te gustaría ir estas vacaciones? -pregunte.
-¿Qué tal el Oasis de las Palmeras con Neblina? Eso suena refrescante. -
-Ya estuve ahí. -dijo Aang emocionado. -Es un oasis de hielo natural prístino, prístino quiere decir que es muy antiguo es una de las maravillas de la naturaleza. -
-Bueno, está decidido, oasis ahí vamos. -dije.
Quede decepcionada cuando llegamos.
La verdad me imaginaba un lugar con un iceberg gigante y alrededor muchas palmeras pero lo que vimos al llegar fue un lugar seco, con el iceberg derretido y ninguna palmera.
-Se veía mucho mejor cuando yo estuve aquí. -dijo Aang riendo incomodo.
Nos adentramos al oasis. Ahí solo había casas de piedra y en el centro el iceberg derritiéndose. No había mucho.
Fuimos al bar de ese lugar.
Al entrar vimos cómo le preparaban una bebida de mango a alguien y la verdad si se me antojo.
-A mi me gustan de esas. -dije apuntando hacia la bebida del señor.
-No estaría nada mal beber uno mientras planeamos nuestra estrategia. -dijo Sokka.
Aplaudí contenta y fuimos a pedir nuestras bebidas.
Entonces Aang choco contras el señor del jugo y este término todo sobre él.
-No se preocupe me limpio fácilmente. -dijo Aang y se limpió con aire control.
El señor lo vio entre sorprendido y asombrado.
-Eres una reliquia viviente. -
-Gracias. -
-Un nómada aire frente a mis ojos. Soy el profesor Zei. -se presentó el profesor. -Soy antropólogo de la universidad de Ba Sing Se. -tomo la mano de Aang y miro sus tatuajes. -Dime, ¿De cuál de los templos del aire provienes? -
-Del Templo del Sur. -contesto Aang extrañado al ver que el profesor media su cabeza.
-Lin, tu jugo. -dijo Sokka pasándome el jugo.
Volteé y sonreí tomándolo.
-Gracias. -
Le di un sorbo, estaba riquísimo y refrescante, volví a girar para ver que tantas preguntas le hacia el profesor a Aang.
-¿Cuál fue el producto agrícola primario de tu gente? -pregunto.
-Eh... ¿Las tartas de frutas son productos agrícolas? -
Me reí.
-No lo son, cariño. -mire al profesor. -Eran las frutas y verduras. -me miro interesado. -Porque eran vegetarianos. -
Sonrió.
-Realmente fascinante, amerita estar en mi diario. -saco una libreta y lápiz de su mochila.
-Oiga profesor. -le llamo la atención Sokka. -He notado que es un hombre que viaja mucho, ¿De casualidad no tendrá un mapa actualizado? El nuestro está un poco atrasado. -
-Por supuesto. -contesto con una sonrisa.
Le dio un pergamino enrollado a Sokka, lo desenrollo y comenzó a analizarlo.
-¿No está la Nación del Fuego? ¿Acaso nadie tiene un mapa de ese lugar? -
Mire el mapa, este estaba marcado en diferentes partes del desierto de Si Wong. Casi todo estaba marcado como explorado.
-Usted ha viajado mucho por el desierto. -dije.
-Me temo que todo ha sido en vano. -se lamentó el profesor. -He encontrado civilizaciones perdidas por todo el Reino de la Tierra pero no he logrado encontrar la joya más preciada: La biblioteca de Wan Shi Tong. -
-¿Ha paso años caminando por el desierto para encontrar esa tal biblioteca? -pregunto incrédula Toph.
-Esa biblioteca es más valiosa que el oro, señorita, se dice que contiene una basta colección de conocimiento y el conocimiento es invaluable. -contesto el profesor.
-Mmm...suena divertido. -dijo aburrida.
-Oh~ lo es. -se emocionó el profesor. -Según cuenta la leyenda fue construida por el gran espíritu del conocimiento Wa Shi Tong con ayuda de sus ayudantes de forma salvaje. -
-¿Así que el espíritu tenía ayudantes atractivas? -pregunto Sokka con una sonrisa coqueta.
Lo mire raro.
-Creo que se refiere a que eran animales de verdad, Sokka. -dijo Katara pegándole.
-Ambas cosas, eran criaturas hermosas. Wa Shi Tong y sus investigadoras recopilaron libros de todas partes del mundo y lo pusieron a disposición de toda la humanidad para enriquecer nuestros conocimientos. -el profesor saco un pergamino con el dibujo de la biblioteca.
-Si ese lugar tiene libros de todo el mundo, ¿Habrá información de la Nación del Fuego? ¿Un mapa quizás? -pregunto Sokka.
-No lo sé pero si existe el mapa estará en la biblioteca de Wa Shi Tong. -
-Está decidido. -dijo Sokka. -Creo que es mi turno de elegir, quiero pasar las vacaciones ¡En la biblioteca! -
-Nunca creí que escucharía a tu hermano decir eso. -le susurre a Katara sorprendida.
-Yo menos. -contesto.
-Oigan, ¿Qué hay de mí? ¿Cuándo me toca elegir? -pregunto Toph.
-No llevas mucho tiempo trabajando con nosotros como para ir de vacaciones. -dijo Sokka.
Toph se enojó y cruzo los brazos.
-Tenemos que encontrarla primero. -llamo nuestra atención de nuevo el profesor. -He explorado el desierto de Si Wong y casi muero en el intento, me temo que ese desierto es imposible de cruzar. -
Sonreí y miré a mi novio.
-¿Profesor no le interesaría ver nuestro bisonte volador? -pregunte.
-¿Bisonte volador? ¿En verdad tienen uno? -pregunto sonriente y emocionado.
Asentí.
-¿Vamos? -señale la salida.
-Claro. -corrió hacia la salida emocionado.
Al salir vimos que la gente que estaba en la entrada del bar estaba muy cerca de Appa para mi gusto no me gusto como lo estaban mirando.
-¡Areneros, fuera! -grito el profesor. -¡Aléjense del bisonte! -
Nos miraron mal y se fueron.
Después de ese minúsculo incidente, nos subimos a Appa y emprendimos vuelo para buscar la biblioteca.
Estábamos atentos ante cualquier señal mientras que el profesor le preguntaba cosas Appa y a mi novio.
Pensé que como el lugar parecía gigante en el dibujo sería fácil de encontrar pero...me equivoqué. Volamos lo que a mi parecer fueron como tres horas y ni una señal de la dichosa biblioteca.
-¿Estás seguro de que ese lugar existe? -pregunto Toph aburrida.
-Algunos dicen que no. -dijo el profesor como si nada.
Lo mire incrédula.
-¿No cree que debió habernos dicho eso? -pregunte.
Seguimos volando por un buen rato, cuando de repente Toph grito:
-¡Ahí está! -y apunto hacia el desierto.
Todos volteamos rápido y cuando no vi nada me acorde que ella no podía ver.
-Esa será mi sensación cuando ustedes la vean. -sonrió y se pasó la mano por la cara para que nos acordáramos que era ciega.
-¿Por qué es tan difícil ver desde el aire una construcción tan gigantesca? -pregunto Katara.
-Vean allá, ¿Qué es eso? -dijo Sokka apuntando lo que parecía ser una torre.
Aang guio a Appa hacia ella.
Al verla de cerca nos decepcionamos al no ver la biblioteca.
-No creo que sea lo que estamos buscando, la biblioteca del dibujo es enorme. -dijo Katara viendo el dibujo.
Entonces vimos como un animal se acercaba a la torre con un pergamino en la boca.
-¿Qué animal es ese? -pregunto Sokka.
-Es una especie de zorro. -dije.
El zorro siguió corriendo y por muy sorprendente que parezca corrió por la pared de la torre y entro por la ventana.
-Debe de ser uno de los investigadores. La biblioteca está cerca. -sonrió el profesor.
Sokka se acercó a su hermana y miro el dibujo.
-No, esta es la biblioteca. Miren. -señaló la torre y después señaló el dibujo. -Está enterrada bajo la arena. -
-¡¿La biblioteca está enterrada?! ¡La ambición de mi vida está enterrada en arena! -se lamentó el profesor, se hinco ante la torre. -Bueno empezare a desenterrarla. -saco una palita y comenzó a quitar la arena.
-Profesor, no creo que esa palita funcione. -dije.
-No será necesario. -dijo Toph cuando puso la mano en la torre. -El interior parece estar intacto y es enorme. -
-Esa especie de zorro entro por la ventana. Yo opino que escalemos hasta ahí para poder mirar. -dijo Sokka.
-Yo opino que deben entrar sin mí. -dijo Toph.
-¿Tienes algo en contra de las bibliotecas? -pregunto Katara.
Le di un codazo y la miré mal.
-¿Enserio? -le susurre incrédula.
-Ya he tenido libros en mis manos pero como sabrás los libros no se leen solos. -
Katara se rasco la nuca incomoda y avergonzada.
-Oh...disculpa, lo siento. -se disculpó.
-Avísenme si encuentran algo que pueda escuchar. -
Tome mi bolso en lo que Sokka lanzaba una cuerda amarrada a su bumerang a una de las ventanas de la torre para poder escalar. Una vez todos arriba, lanzo otra para poder bajar. Todo estaba muy bonito, la paredes de la torre tenían patrones pintados de dorado, y al seguir bajando vimos unas columnas que en la parte superior tenían tallados búhos.
Estábamos mirando una pared con un búho cuando escuchamos un sonido, rápido nos escondimos detrás de unos pilares.
-Se que están escondidos. -
El profesor sonrió y se fue a presentar.
Cuando le dijeron que se fuera, nosotros decidimos salir a ver cómo era el espíritu.
No me sorprendió mucho al ver que era un búho gigante.
Después de insistirle y de que Sokka le mintiera a Wa Shi Tong diciéndole que nuestras intenciones eran el conocimiento y no la destrucción de nuestros enemigos, nos permitió entrar a su biblioteca con la condición de contribuir y dar conocimiento de valor a la biblioteca.
El profesor le dio un libro enorme.
Katara le dio el pergamino que le regale de los maestros agua.
Aang le dio su cartel de "Se busca"
Era mi turno.
De mi bolso saque dos pergaminos y los desenrolle para que los viera.
-Son pergaminos con técnicas avanzadas de maestros agua y Nómadas Aire, tienen más de mil años de antigüedad. -
-Oh~ conocimiento antiguo. -extendió su ala y tomo los pergaminos.
Por último paso Sokka, él le dio... ¿Una mariposa de cuerda?
Todos lo miramos raro.
-No eres muy listo, ¿Verdad? -pregunto Wa Shi Tong.
Sokka frunció el ceño.
-Disfruten de la biblioteca. -dijo el espíritu y salió volando.
Caminamos entre los estantes de la biblioteca buscando algo interesante, no había mucho que llamara mi atención, así que tomé un libro al azar y comencé a ojearlo. Termino siendo un libro sobre Avatares y Ānníngs.
-Aang, Si sabes que todos los Ānníng y los Avatares son pareja, ¿No? -asintió. -Pero ¿Sabías que una de esas parejas eran del mismo sexo? -
-¿Enserio? -pregunto sorprendido.
-Si, aquí dice que causaron mucha controversia y que mucha gente los apoyo solo por ser almas gemelas. -
-Wow. -
Guarde el libro en su lugar y junto con los demás fuimos a buscar a Sokka.
-Sokka, ¿Qué llevas ahí? -pregunto Aang al verlo correr con pedazo de papel en las manos.
-No creo que a Wa Shi Tong le agrade que robes cosas. -dije.
-No pasa nada, ya lo engañé una vez lo puedo hacer otra. -dijo simple. -Además quiero saber que paso en el día más oscuro de la Nación del Fuego. Esto es muy prometedor. -
Corrimos detrás de él.
-La información sobre la Nación del Fuego debería estar por aquí. -
Fuimos por un pasillo hasta llegar a un lugar con estatuas de dragones y un letrero que decía "Fuego".
Al entrar todo estaba quemado y destruido.
-¡Que injusticia! ¡Justo cuando les estamos pisando los talones resulta que ellos estuvieron aquí antes! -grito Sokka. -Necesito saber que paso en el día más negro. -
Entonces el zorro investigador llego de repente y llamo nuestra atención. Quería que lo siguiéramos. Y eso hicimos, nos guio hacia una puerta de oro circular gigante, se metió por una trampilla y nos abrió. Resulto ser un planetario que mostraba el cielo y sus movimientos con exactitud.
-Si, si, muy bonito pero ¿Cómo nos ayudara? -pregunto Sokka.
Katara señaló el centro del cuarto donde había una mesa que representaba el tiempo y las fechas.
-Tal vez si pones la fecha del pergamino que robaste. -sugirió ella.
-Shh... Katara, no enfrente del zorro podría decírselo al búho. -susurro.
-Como si él no lo supiera ya, Sokka. -dije. -Es un espíritu que lo sabe todo. -
-Lin, ya te dije, lo puedo engañar cuantas veces quiera y él no lo sabrá. -
Rodé los ojos.
Sokka miro el pergamino que estaba en su bolso y comenzó a mover los círculos de la mesa y después jalo la palanca de a un lado. El cielo se oscureció y después salió el sol de nuevo, hasta que de pronto el cielo estaba de día pero en vez de que el sol estuviera en lo alto estaba la luna.
-¿Dónde está el sol? -pregunto Katara.
Miré hacia arriba y pude ver que la luna lo tapaba.
-Ahí está. -señale. -Está detrás de la luna. -
Resulto que el día más oscuro para la Nación del Fuego fue un eclipse lunar, y si la luna tapaba el sol, ellos no podrían utilizar sus poderes. Sokka llego a la conclusión de que deberíamos llevar la información a Ba Sing Se para atacar en el siguiente eclipse.
Entonces Wa Shi Tong apareció.
-Los mortales son tan predecibles y malos para mentir. -
-Se que es mal momento para decir te lo dije, Sokka, pero te lo dije. -le susurre.
Me miro con los ojos entrecerrados.
-¡Traicionaron mi confianza, desde un principio planearon utilizar estos conocimientos con fines malvados! -
-Usted no lo entiende, los de la Nación del Fuego son malvados. -explico Sokka. -Ya vio lo que le hicieron a su biblioteca, son destructivos y peligrosos, necesitamos la información. -
-¿Crees que son los primeros en pensar que su guerra es la más justa? Muchos han venido antes que ustedes buscando armas, puntos débiles y estrategias de guerra. -dijo el espíritu enojado.
-No tenemos opción. -dije.
-Por favor solo queremos proteger a la gente que amamos. -suplico Aang.
-Ahora protegeré lo que yo amo. -
Wa Shi Tong extendió sus alas y comenzó a aletear con fuerza.
-¿Pero que hace? -pregunte cuando todo comenzó a temblar y del techo comenzó a caer arena.
-Me llevare mis conocimientos, nadie volverá a darle mal uso otra vez. -
-¡Va a hundir la biblioteca, hay que salir de aquí! -dijo Katara.
-Me temo que no les voy a permitir hacer eso ¡Ya saben demasiado! -intento atacarnos y comenzó a perseguirnos.
Corrimos con Wa Shi Tong a nuestras espaldas.
Aang lo lanzo lejos con aire control y eso nos dio tiempo de correr pero Sokka decidió parar, así que los demás hicimos lo mismo.
-Sokka, muévete. -le dijo Katara.
-Pero no sabemos cuándo ocurrirá ese eclipse. -
-Luego lo averiguaremos. -dije.
-No, si nos vamos ahora nunca sabremos eso. -apunto a Aang. -Aang, vamos tienes que cubrirme. -luego nos miró. -Ustedes tomen a Momo y váyanse de aquí. -
-Pero...-dijo Katara.
En ese momento volvió a aparecer el espíritu.
-¡Váyanse! -
-¡Apúrense, chicos! -grite y junto con Katara, Momo y el profesor comenzamos a correr.
Terminamos escondidas atrás de una repisa esperando que ese búho loco no nos encontrara.
-Al menos tendré un espécimen para agregar a mi colección. -dijo el espíritu muy cerca de nosotras.
Nos asustamos y comenzamos a correr de nuevo pero nos terminó alcanzando cuando llegamos a la soga que nos llevaría a la salida.
-Su agua control no servirá, aquí no hay agua. -
Le lance una ráfaga de aire para que no se acercara.
-En todas partes hay agua. -dije pensando como mi maestro me enseñó a sacar agua del aire.
Pero eso no fue necesario porque Aang y Sokka llegaron volando y este último se dejó caer hacia el espíritu con un gran libro y prácticamente lo noqueándolo.
Íbamos subiendo por fin por la cuerda cuando Sokka llamo al profesor, el cual decidió quedarse por su amor al conocimiento.
Es triste pero es lo que ama.
De repente la cuerda se movió como loca. El espíritu había despertado y jalaba la cuerda hasta que esta cedió y comenzamos a caer por suerte Aang alcanzo a atraparnos y yo para que no fuera tanto el esfuerzo me impulse con aire control y llegue hasta la ventana.
Al fin estábamos afuera.
-Lo logramos. -dijo feliz Sokka.
Entonces vi que algo no estaba bien, que alguien faltaba.
Voltee a ver a Toph, ella se encontraba sentada en la arena con la cara escondida es sus manos.
Aang y yo nos acercamos.
-¿Dónde está Appa? -pregunto Aang preocupado.
Ella negó.
Aang comenzó a llorar y yo me tuve que hacer la fuerte aunque me doliera para poder consolarlo.