Pasado
2 semanas después.
Pov Narrador.
Durante los últimos días Toni se había encargado de pasar el mayor tiempo posible con Cheryl, todas las tardes después de terminar las clases la pelirosa llegaba a hacerle compañía a la más alta quién se alegraba cada vez que el reloj marcaba las 4:30pm, el resto de las chicas del equipo de porristas se habían integrado de nuevo a Riverdale High hacia una semana atrás, a excepción de Cheryl y las otras 5 chicas que habían resultado lesionadas, el tobillo de Cheryl había sanado casi en su totalidad a excepción de un pequeño hematoma que aún acompañada esa parte de su pie.
Era sábado por la mañana, Toni había invitado a Cheryl a pasar todo el día con ella hasta las 10pm que sería la hora en la que la pelirroja debía de estar en casa, claro todo era con el permiso de Penélope. Oficialmente tendrían su primera cita siendo no oficiales aún.
-Te ves muy hermosa- dijo Toni al ver a Cheryl con una falda roja arriba de las rodillas combinada con una blusa azul bebé con un listón rojo por el cuello.
-¿Con todo y mi brazo así?- preguntó la pelirroja señalando su brazo enyesado.
-Eso te hace ver aún más linda- respondió Toni haciendo que la más alta se sonrojara.
Intercambiaron un par de miradas y finalmente Toni puso el auto en marcha, la primer parada sería para desayunar juntas en Pop’s.
-¡Waffles con frutos rojos, son mis favoritos!- exclamó Cheryl al ver el plato frente a ella, Toni sonrió al ver a su hermosa pelirroja tan feliz.
-¿Quieres que te ayude?- preguntó Toni al ver que la más alta tenía un poco de dificultad para cortar los trozos, ella negó y continuó batallando bajo la atenta mirada de Toni, después de un par de segundos la más alta suspiró rendida mientras observaba a Toni con un lindo puchero en sus labios.
-¿Podrías ayudarme, por favor?- dijo Cheryl casi en un susurro y Toni sonrió para después asentir, se colocó de pie para moverse y tomar asiento junto a Cheryl, cortó en trozos uno de los waffles para después colocarle unos trocitos de fresa , prensó el trozo de comida con el tenedor y lo dirigió a la boca de la pelirroja quién con un leve sonrojo en sus mejillas lo tomó en su boca y es que Cheryl amaba ese tipo de atenciones por parte de la más baja y esa era una de las muchas cualidades que la habían hecho enamorarse de Toni, lo cariñosa y romántica que podía ser.
Después de terminar el desayuno las chicas subieron nuevamente al auto y después de un par de minutos Toni estacionó a la orilla del río sweetwater, ambas bajaron del auto mientras observaban a familias y algunas parejas en el lugar.
-Dame tus zapatos, caminaremos un rato- dijo Toni mientras se colocaba de cuclillas frente a Cheryl para ayudarla a quitarse los tacones que llevaba puestos, rápidamente la morena también se quitó sus zapatos y metió ambos pares al auto, al girarse observó a Cheryl sonreír mientras concentraba su atención en una familia en la que habían dos pequeños jugando a la orilla del río.
-¿Caminamos?- preguntó la pelirosa y la más alta asintió, ambas comenzaron a caminar de manera lenta pues Toni aún cuidaba que Cheryl no fuese a lastimarse su tobillo.
-Toni, podemos caminar más rápido- dijo Cheryl observando a la más baja- estaré bien, no tienes porque preocuparte tanto.
- Es solo que… no quiero que te lastimes- Dijo Toni con un tono de preocupación en sus palabras. Cheryl sonrió y se acercó a la morena para depositar un beso en la comisura de sus labios tomando por sorpresa a la morena.
Pov Toni.
El contacto de los labios de Cheryl cerca de mí boca hicieron que mi corazón palpitara a gran velocidad, enviado una corriente eléctrica al amiguito entre mis piernas, observé por unos segundos esa zona, levante mi mirada para asegurarme que Cheryl no haya visto nada pero era demasiado tarde la escuche reír por bajo, estaba segura que mis mejillas estaban sonrojadas, decidí ignorar aquello y continuamos caminando por la orilla del río, mi mano con su mano libre rozaron un par de veces, quería ir despacio con ella, me gusta Cheryl, estoy locamente enamorada de ella e ir despacio significaba respetar su espacio personal.
-Bueno, ya que tú no lo harás, yo tendré que tomar la iniciativa- la escuché decir y segundos después sentí como su mano se entrelazaba con la mía, un escalofrío recorrió mi cuerpo, si bien había tocado su cintura varias veces en ocasiones pasadas, esta vez todo era diferente, no había ninguna intensión sexual por parte de ambas, simplemente estábamos disfrutando la compañía que ambas nos hacíamos. Sonreí al observar nuestras manos entrelazadas, seguimos caminando hasta que llegamos a una parte un tanto vacía del río la cuál estaba rodeada de hermosas flores y árboles.
- Podemos sentarnos cerca de esa roca- dije haciendo que ella dirigiera su mirada hacia ese lugar, asintió un par de segundos después y caminamos hasta llegar allí, me senté directamente en el césped ya que llevaba pantalón y luego me quité la chaqueta de cuero que llevaba y la coloqué a mi lado izquierdo para que Cheryl tomará asiento sobre esta ya que ella llevaba falda- ¿Quieres que te ayude a sentarte?- pregunté temiendo qué al buscar ella la manera de acomodarse se lastimara su brazo, ella respondió que sí, me coloqué de pie y con cuidado la ayudé, ambas observábamos la corriente del río y disfrutábamos de los sonidos de la naturaleza.
-Me gusta pasar tiempo contigo- dije después de un par de minutos en silencio, tomé valor y volví a entrelazar nuestras manos para observarla y corresponderle la sonrisa que ella me brindaba.
- A mi también me gusta pasar mi tiempo junto a ti, Toni- nos observamos por un par de segundos, nuestras miradas viajaban a nuestros labios y nuevamente se conectaban para observarnos, moría por besarla, habíamos pasado mucho tiempo entre provocaciones pero jamás había pasado los límites, no con ella… Cheryl es diferente, ella no es esa clase de chica que merece ser utilizada, ella se merece ser amada, merece ser protegida, merece ser tratada como lo que es… Lo más perfecto de este maldito mundo.
Pov Cheryl.
La cita con Toni estaba saliendo de maravilla, su mano entrelazada con la mía, su cabeza apoyada en mi hombro y su respiración tranquila habían sido las cosas que más había disfrutado al estar sentadas a la orilla del río. Nos encontrábamos yendo hacia el pueblo vecino, en dónde se estaría llevando a cabo un carnaval mágico, según nos había dicho Verónica en una llamada hacia unos cuantos minutos atrás quién junto a Betty, Jason y Polly se reunirían con nosotras más tarde en ese lugar.
-Hemos llegado hermosa cerecita- dijo Toni y sonreí, amaba escucharla llamarme así. Bajamos del auto y comenzamos a caminar entre la multitud de personas que se encontraban en el lugar, Toni entrelazó nuestras manos y continuamos caminando por un par de minutos más, la verdad era un carnaval muy hermoso lleno de muchos colores, brillos y globos, habían varios kioscos de adivinación, juegos mecánicos y muchos lugares de comida. Nos acercamos a uno de los kioscos de comida y pedimos una pizza con extra queso, tomamos asiento en una de las mesas que habían y ahí nos quedamos por al menos una hora.
-Vamos cerecita, quiero ganar un premio para ti- dijo Toni, entrelazamos nuestras manos y caminamos hasta el Kiosco de juegos en el cuál había una gran variedad de osos de peluches, para ganarlo sólo era necesario tirar una torre de latas con un solo disparo- Deséame suerte- dijo, yo sonreí y deposité un beso en su mejilla. El disparo sonó y la torre de latas cayó al suelo, Toni dio un pequeño salto de alegría, caminó hasta el estante con los hermosos osos de peluche, me observó unos segundos y me lanzó un beso, sonreí aún más por esa última acción.
-Aquí tienes un hermoso oso de peluche- dijo apareciendo frente a mí con un hermoso y adorable peluche de oso panda, ella se ofreció a llevarlo pues debido a mi brazo enyesado no podía cargarlo.
Y así transcurrió el resto del día, los chicos habían llegado a reunirse con nosotras un par de horas después, habíamos cenado juntos en el carnaval y también habíamos subido a unos cuantos juegos mecánicos nada peligroso para evitar lastimarme.
Finalmente el auto de Toni estacionó frente a mí casa pasada las 10:30pm, Jason se había ofrecido en traerme con él y con Polly pero Toni le respondió que no, ya que ella había sido quién había pasado por mi en la mañana, era ella quién también debía de asegurarse de llevarme a casa de nuevo. Toni abrió la puerta del lado del copiloto dónde yo me encontraba sentada y luego se dirigió a abrir la puerta trasera dónde el hermoso peluche se encontraba, salí del auto y cerré la puerta apoyando mi cuerpo contra la misma y ella se acercó hasta quedar frente a mi.
-Fue un día maravilloso… gracias por eso- dije y ella sonrió, amaba ver como sus ojos se achinaban un poco al sonreír.
-Gracias a ti por permitir que esta chica imperfecta tuviese un día perfecto junto a ti, hermosa cerecita- respondió. Con mi mano libre tomé el borde de su chaqueta y la acerqué más a mi, ella dejó el oso de peluche sobre el capó del auto y posó una de sus manos en mi cintura mientras nos perdíamos en nuestras miradas, la luz de la luna hacía que Toni pareciera aún más hermosa, sus mechas rosadas contrastaban más entre su cabello, lleve mi mano hasta su mejilla y la acaricié, ella cerró sus ojos ante mí tacto
- Voy… voy a invadir tú espacio personal- dijo segundos después abriendo sus ojos para observarme fijamente, rodeó mi cintura por completo con su brazo cuidando de no lastimarme- Quiero besarte cerecita- susurró.
-Nada ni nadie te detiene, Toni… - susurré. Finalmente ella se acercó y unimos nuestros labios en un beso lento y delicado, un beso que dejaba a demostrar todo el amor que sentíamos la una por la otra, rodee su cuello con mi mano libre profundizando así más el beso, quería sentirla, quería hacerle saber que ya la consideraba mía, dejé escapar un jadeo involuntario sobre sus labios al sentir como rozaba su erección al apretarme más contra su cuerpo. Después de unos segundos nos separamos con la respiración agitada, sonreí al notar el leve sonrojo en sus mejillas
- Lo… siento- dijo un tanto apenada y besó la punta de mi nariz para unir nuestras frentes- Pero moría y muero por besarte- susurró.
- Puedes hacerlo de nuevo… no te detendré- dije y unimos nuestros labios pero esta vez en un beso más desesperado…. -
-Son pasadas las 11pm- dijo una voz haciéndonos sobresaltar, nos separamos y dirigí mi vista hasta la puerta principal de la casa, ahí estaba Mamá con una seriedad en su rostro y de brazos cruzados.
-Penélope… yo… lamento la hora…- trató de justificarse Toni pero mamá la detuvo casi de inmediato-
-Cheryl, despídete de Toni y por favor subes a tu habitación- dijo con total seriedad, sentí como Toni se tensó alejándose así de mi-
-Mamá, por favor…- -Di una orden Cheryl Marjorie Blossom- interrumpió de nuevo- les daré 15 segundos para que se despidan y luego a tu habitación- dijo, la observamos girarse, le dije a Toni que no se preocupara y le di un corto beso en los labios para finalmente despedirnos con un abrazo, pasé al lado de mamá y le di un pequeño beso en la mejilla, subí a mi habitación y me tiré sobre la cama suspirando, había sido un gran día pero la actitud de Mamá me tenía un poco preocupada.
Pov Penélope.
Me aseguré de que Cheryl subiera a su habitación y luego salí de nuevo hacia el frente de la casa, en dónde una Toni muy nerviosa esperaba mientras sostenía un hermoso oso entre sus manos.
-Penélope yo… perdón… no quería pasarme de la hora que autorizaste- dijo bastante nerviosa, rápidamente negué y le sonreí acercándome a ella.
-No estoy molesta Toni- dije y una mueca de confusión apareció en su rostro- de verdad Toni, sólo quería asustar un poco a Cheryl, así que ya puedes respirar tranquila- dije y la escuché suspirar pesadamente.
-Por cómo hablaste yo creí… que tú estabas molesta- le sonreí y coloqué mi mano en su hombro.
-No Toni, no estoy molesta. Solamente necesitaba que Cheryl nos dejara a solas para decirte lo siguiente… Estoy muy feliz de que mi hija y tú se hayan dado una oportunidad, sé que aún no salen oficialmente pero enserio Toni, estos días has hecho muy feliz a mi niña y como madre te lo agradezco pero también quiero advertirte que si le haces daño ó la haces sufrir…-
-Puedes estar tranquila Penélope, no la haré sufrir, de verdad la quiero y solamente deseo hacerla feliz- me interrumpió- Te doy mi palabra que jamás la voy a lastimar- sonreí al escucharla, continuamos hablando por un par de minutos más y finalmente me despedí de ella no sin antes pedirle que me informará cuando ya llegara a casa.
Cerré la puesta tras de mi y subí los escalones hasta llegar a la habitación de Cher, di dos golpes y ella autorizó el paso.
-Cheryl…- dije y ella se sentó nerviosa a la orilla de la cama mientras jugaba con sus manos-
-Mamá, disculpa mi hora de llegada pero no es culpa de Toni, fue culpa mía y yo-
- No voy a regañarte cariño- le dije sonriendo.
-¿No?- dijo bastante asombrada y yo reí ante su reacción.
-Si mi niña, solamente quería saber como les fue en su cita- dije y ella sonrió, amaba verla así de feliz, me dijo sobre los lugares que habían visitado, los juegos a los que se habían subido y también la pequeña caminata que hicieron a la orilla del río… Definitivamente Toni haría feliz a mi pequeña.