El día estaba marchando de maravilla para Jeno, a su jefe le había gustado su último proyecto presentado, su mamá le había enviado un mensaje diciéndole que le había encantado el regalo que le había enviado, su hermano estaba en la ciudad y se reunirían después del trabajo para tomar algo... Era un día fantástico, simplemente nada podría arruinarlo.
O al menos eso pensó hasta que recibió una llamada de su ex novio aka el amor de su vida y padre de su único hijo, Huang Renjun.
Su voz fue baja y algo cansada cuando le dijo que fuera al colegio porque Jun había tenido una pelea. Soltó un suspiro recogiendo sus cosas con rapidez porque siquiera pudo decir algo antes de que la llamada de cortara de repente. De inmediato salió de la oficina y condujo hacia el colegio de su hijo, estaba bien, Jun estaba en tercer grado así que las peleas eran normales pero Renjun solia enojarse tanto...
Jun estaba en reales problemas.
Cuando llegó se encontró con la sorpresa de que Renjun también estaba llegando.
-Pense que estabas aquí.
-Pense que llegarías más rápido.-respondió rebasándolo para entrar a la oficina.
Evitó rodar los ojos y entró detrás suyo solo para ver a su hijo de brazos cruzados sentado frente al director, el otro niño estaba de la misma forma, su madre a su lado.
-¿Qué rayos, Lee Jun?
-Deja te explico, Papi...-respondió de inmediato poniéndose de pie.
-Si, por favor explícame porque te estabas peleando con un niño de cuarto grado si tienes ocho años.
El menor frunció el ceño antes de señalar al chico a su lado.
-¡Este idiota sarcástico cree que es gracioso!
-Lenguaje...-regaño Jeno.
-Dijo que mi comida parecía comida de perro...
-Jun...
-Asi que le demostré que es ser un perro de verdad.
-¿Qué?-pregunto Renjun cada vez más confundido con la historia de su hijo.
-Lo mordió, señor Lee.-respondió el director aburrido.-Jun mordió al chico.
-Lo mordí ligeramente.-aclaró levantando sus manos.
-¿Como muerdes a alguien ligeramente?-pregunto ignorando el hecho de que el director lo había llamado señor Lee porque estaba cansado de aclararle que no estaban casados.
-Me hizo esto...
-¡Nadie está hablando contigo!
-Bien, Jun ya detente.-señaló Jeno.
El niño se cruzó de brazos y Renjun tomó una respiración antes de dirigirse al otro otro menor en la sala.
-¿Puedo ver?-el niño asintió y le mostró su brazo donde había sido atacado por su hijo.
Renjun debía admitirlo, tenían un pitbull en casa y la preocupación porque mordiera a alguien era casi inexistente, pero ahora, ¿Debía tener miedo de que su hijo mordiera personas?
-Lee Jun, ven a disculparte.
-Que se disculpe el por llamarme perro, tenía una comida deliciosa y decente, ¿No lo pueden entender? El está en cuarto y me molesta, ¿Por qué no le dicen nada?
Ambos se miraron y reconocieron que era cierto pero debían hacer su parte del trato si querían que las cosas terminaran bien para su hijo.
-Lo se, lo se y es algo de lo que se hablará ahora pero necesito que te disculpes primero.
El menor se cruzó de brazos y sin mirarlo habló.
-Lamentó haber mordido tu patético y flacucho brazo.
-Jun, por favor...-llamo Jeno.
-Lamentó haber mordido tu brazo.
Jeno soltó un suspiro mirando al chico más grande.
-¿Y bien? Necesitamos que te disculpes también.
El chico miró a su madre la cual asintió de inmediato.
-Bien, perdón por decir que tu comida parece de perro.
El director tosió interrumpiendo toda la incómoda situación.
-Bien, perfecto. Estamos agradecidos de haber resuelto esto con el diálogo pero de todos modos saben qué hay reglas en esta institución y debemos cumplirlas. Sungji tendrá detención por cuatro días luego de clases por sus palabras y Jun estará suspendido por dos días.
-¿Disculpe?-casi gritó Renjun.
Jeno lo apartó y miró al director confundido.
-Bien, ¿Por qué Jun queda suspendido?
-Porque lanzó el primer golpe.
-Pero el lo atacó.-reclamó el chino.-Con sus palabras.
-No era necesario recurrir a la violencia, y considerando que esto se pueda volver a repetir estará bajo observación.
-Basura...-susurro el menor.
-Haz silencio.
-Esto es todo, pueden retirarse.
Renjun miró a su hijo unos segundos antes de salir de la oficina, los cinco lo hicieron. Jeno habló un rato más con la señora—por si debía ir al hospital y pagar la cuenta—y luego fue tras su hijo y Renjun.
-¿Debimos enfrentar al director? Es que aún cuando dicen "director" siento algo de miedo.-llevó su cabello hacia atrás:-Y tú, Lee Jun, estás en serios problemas porque estás suspendido pero estarás castigado por dos semanas.
-Ya sabía y no me arrepiento.
Renjun y Jeno se miraron antes de volver su vista al menor.
-¿Disculpa?
-El me molesto primero y parece que nadie entiende que las palabras si molestan así que si me iba a decir perro entonces iba a actuar como uno.
Ni Renjun ni Jeno se sentían capaces de argumentar algo en contra de aquellas palabras así que el chino simplemente negó.
-Entra al auto.-señaló el mayor.
El menor acomodó su mochila y entró al auto de su papá de inmediato.
-Estamos criando un perro.
-No es gracioso.
Jeno asintió pero luego de unos segundos soltó una risa a la que Renjun no pudo evitar unirse.
-Somos terribles padres.
-No, el no nos está viendo.
Giraron hacia el menor pero el estaba muy concentrado en su celular, quizás disfrutando de los últimos minutos que estaría con el. Renjun tomó una respiración negando.
-Dios, fue divertido pero aterrador.
-Ya se.-el menor sonrio.
-¿Tienes planes hoy?
Luego de haber terminado su relación o "darse un tiempo" habían comenzado a salir de vez en cuando nuevamente, aveces con Jun otra veces solos y las cosas iban mejorando nuevamente, en realidad solo fue un pequeño tiempo para respirar porque en ocasiones no todos sabían cómo manejar tener un hijo, trabajos, una casa y aún tener una relación estable, estaban sufriendo así que decidieron alejarse por un tiempo para ver cómo lo resolvían y parecían estar haciéndolo bien.
Pensó en su hermano mayor que vendría a visitarlo pero luego vio la sonrisa de Renjun y lo mucho qué tal vez podrían divertirse esa noche.
-Para nada.
-Ven a cenar a casa.-dijo entusiasmado.-En serio necesito hacer algo para no terminar mandando a nuestro hijo a un centro adopción.
-Deja y me lo llevó, podemos ir a casa más tarde.
Renjun asintió de inmediato y al instante le dijeron al menor que fuera al auto de Jeno y que se verían en la noche.
-¿Papi y tu van a volver?-pregunto cuando iban de camino a su departamento.
-No nos hemos separado.-aclaró.-Es solo un espacio.
-Bien.-sonrió satisfecho con la respuesta, le habían explicado pero el siempre necesitaba confirmación.
-Y bien hecho. No el morder personas, eso estuvo muy mal Lee Jun, pero bien hecho en defenderte.-acarició su cabello volviendo su vista al frente de inmediato.
-Sabes que Papi se enojaría si te escuchara, ¿Verdad?
Jeno soltó una risa
-Por eso está conversación queda entre tú y yo, jovencito.
Jun negó con una sonrisa, y pensar que antes de salir del auto su papi le había dicho exactamente lo mismo.
ame este cap kajajajaja, seguiré tratando de hacer de las sugerencias que dejaron—pueden dejar más—.
Subí una nueva fic kajaiaks <3