-Jo, ¿de verdad que no puedes venir? que te hacemos un huequito en la furgo y te vienes. Y dormir duermes conmigo y...
-Que no Mimita, que no puedo de verdad. Nos queda mucho para ensayar y muy poco tiempo. Miguel me pidió que este finde ensayásemos porque luego se tiene que ir con Dani y no va a poder estar- le acarició la cara con ternura- A demás, el sábado estás aquí así que por la noche podemos hacer noche de peli, sofá, palomitas y mimos- le dijo besándola.
-Vale, pero que sepas que me hacía mucha ilusión que vinieses conmigo- se cruzó de brazos y puso cara de niña enfadada- encima es mi primer conciertos después de toda esta mierda.
-Lo se pero es imposible. Me siento fatal pero no puedo hacer nada amor- se acurrucó en ella- te prometo que en cuanto termine el primer concierto que ya estará todo bien, me voy contigo.
-¿Cuando es el primero?
-El 15 de julio en Marbella si no recuerdo mal.
-No tengo nada, me voy contigo- dijo ilusionada.
-Si no te sale nada, por mi vale. A mi hermano le gustará que vengas.
-Pues claro, mi cuñao me quiere mucho chss.
-Casi que demasiado...
-¿Estás celosilla?- y se rieron.
-Para ti todo que es un pesado muchas veces.
-Eh, no te metas con él que como se entere te cagas.
-¿Se lo vas a decir?- dijo mirádola fijamente.
-Puede ser- Miriam la tumbó y se sentó en su cadera.
-¿Ah si?- la rubia mayor asintió- ¿Y cual es el precio de tu silencio?
-Mmmmm- se quedó pensativa- ¿una ración de besos?
-Eso está hecho- Miriam empezó a darle besos de abuela por toda la cara hasta que llegó a sus labios y se dieron esa ración. El ambiente estaba tomando un cariz diferente por lo que Miriam tuvo que ser un poco racional y pararlo- Vamos anda, hago la cena y tu la maleta.
-Eeemm vale, si, hacemos eso- Mimi estaba a punto de arder en combustión interna- eeee, voy a la maleta, si. No hagas nada muy sano que necesito alimento.
-Vale, hago una pizza pero de verdura. ¿Te parece?.
-Perfecto, ni pa ti ni pa mi- le dejó un pico, una palmada en el culo y desapareció.
Cada una se fue a hacer su tarea y cuando la terminaron cenaron juntas. No tardaron en irse a la cama porque a Mimi le tocaba madrugar para irse. Cuenca no estaba muy lejos de Madrid pero lo suficiente para que tuviesen que madrugar para llegar a buena hora por la mañana y poder dejarlo todo en orden para por la noche. Se pusieron una serie y Mimi se quedó dormida enseguida en los brazos de Miriam que estaba dándole mimos. La pequeña no tardó en caer porque por la mañana quería hacer el paripé de despedirse. Y así lo hizo. Se levantó con la granadina y mientras se duchaba hizo el desayuno para las dos. Sabía que si no se iría con solo una manzana en el estómago. Las lolas avisaron a su jefa de que estaban con la furgoneta abajo esperando, y Mimi fue a despedirse.
-No ensayes mucho, ¿vale? que luego te agotas y caes mala.
-Tranquila que ensayaré lo justo y necesario- le sonrió- Vosotros tened cuidado y vete avisándome de todo por favor.
-Si, vas a saber todo, todo lo que hago- la besó y rieron- Ahora en serio, estate tranquila que todo va a estar bien.
-Eso espero- le sonrió de cerca- cómete el escenario Mimi, la gente lo va a dar todo por ti. Eres muy grande, que no se te olvide.
-Muchas gracias reina. Me acordaré de ti cuando esté ahí.
-No te acuerdes de mi, solo busca disfrutar tu que te lo mereces después de tanto esfuerzo.
-Gracias peque. Me voy que si no me matan- la besó y no podían despegarse.
-Tira que me echan las culpas luego a mi. ¡Disfruta!
-Nos vemos mañana reina- le guiñó un ojo, le tiró un beso y desapareció.
A partir de ahí todo fue un torbellino para Miriam. Lo dejó todo ordenado, hizo la maleta para el fin de semana para las dos ya que Mimi se había llevado lo justo y sacó la comida que tenía escondida para que no la viese la rubia. Una vez todo organizado y, con todo lo de Lola preparado para que Ana solo tuviese que pasarse un ratito cada tarde, cogió las llaves del coche que le había llevado su hermano hasta Madrid, y puso rumbo a aquella cuidad patrimonio de la humanidad. Las chicas no estaban al tanto de nada porque la gallega era consciente de lo bocazas que podían ser a veces, pero Juan si que lo estaba. Cuando se lo contó le hizo mucha ilusión. Por lo visto Mimi estaba muy triste por no poder tenerla allí y se lo hizo saber a todos. De echo antes de salir había intercambiado mensajes con él y le dijo que Mimi estaba en su asiento callada y cabizbaja. Al leer aquel mensaje, Miriam supo que hizo bien en organizar todo aquello. En principio no iba a ir porque lo de los ensayos era cierto, pero sentía que para Mimi era importante que estuviese aquel día con ella y no lo iba a fallar. Pero no solo eso, aquel fin de semana le iba a dar mucho mas. Ella no fue directamente a la ciudad, se fue al lugar donde estarían en fin de semana para poder descargar todo y prepararlo. Lo primero que hizo fue contestar al mensaje de su chica que le decía que estaba ya en el hotel. A Mimi no le extrañó que tardase en contestar ya que conocía a la gallega y sabía que cuando estaba en lo suyo, no estaba a lo demás. Una vez la hubo contestado, el dueño del lugar la recibió e incluso le ayudó a meter todo en el alojamiento. Cuando tuvo todo a su gusto, que le llevó unas horas, comió y se fue a arreglar para dar comienzo a la sorpresa. Se enfundó su minifalda de cuero, una camisa blanca, unos botines militares y cogió su chaqueta de cuero por si refrescaba. Se hizo un semirecogido en el pelo, se maquilló un poco y echando un último vistazo para asegurarse de que todo estaba bien, se colgó el pequeño bolso a juego con su look, se puso las gafas y salió hacia el lugar.
Llegó justo a la hora que había quedado con Juan. Estaban terminando la prueba de sonido y enseguida empezarían a entrar los fans. La entrada estaba a reventar de gente así que a Miriam se le hizo muy difícil pasar desapercibida. Necesitaba que nadie la viese no porque no quisiese encontrase con los fans, sino porque sabía que no iban a poder retener el secreto por la emoción. En realidad le hubiese gustado poder pararse con algunos ya que vio caras conocidas. "A la salida será" se dijo a ella misma. Entró rápido y se metió en el camerino del amigo de Mimi. Estaba lejos del de las chicas y sabía que hasta allí no iría.
-Miriam, está atacada de los nervios.
-Ay pobriña. Voy a mandarle un mensaje deseándole suerte.
-¿No vas a ir ahora?- dijo sorprendido.
-Prefiero verla un poco desde el lateral al principio y que cuando salga del escenario ya me vea.
-Como veas, pero a lo mejor si te ve ahora...
-Es al primer concierto suyo que voy, deja que lo disfrute un poquito sin que sepa que estoy.
-¿COMO? no puede ser verdad.
-Juan, cuando salimos hicimos la gira de OT. Cuando terminó había pasado lo que ya sabes y no fui a ninguno. Tampoco es que tuviese tiempo. Pero hoy le pongo remedio.
-La rubia lo va a flipar, que lo sepas.
-Eso es lo que quiero. Y ahora vete con ella que si no es capaz de presentarse aquí.
-Eso es muy cierto. Nos vemos en un rato- le dejó un beso en la mejilla- hasta ahora jefa consorte.
Aquella tontería del moreno le hizo reír a los dos. La verdad es que estaba nerviosa ella también. Parecía que percibía los nervios de la granadina así que le mandó un mensaje.
Brujita 💖
Ya queda muy poco. Respira, relájate y siente como el cariño de los tuyos entra por tu cuerpo. Te mereces estar ahí y que te den calor mas que nadie por seguir a delante y no rendirte. Ellos están muy orgullosos de ti y yo también. Dales la mejor versión de ti. Siento no estar pero quiero que sepas que mis energías están todas en ti. Comete el escenario como tu sabes Mimita.
Reina💛
Ya me has hecho llorar. Gracias por todo Miriam, eres lo mas bonito que me ha tocado en la vida. Mañana te lo cuento todo. Te echo de menos 😢
Cada vez tenía mas claro de que había hecho lo mejor. El concierto dio comienzo y ella se fue al lateral del escenario donde nadie pudiese verla. Ver a su rubia favorita disfrutar con los suyos le dio un pellizco en el corazón. La cara de ilusión que tenía era única. Estaba en su salsa y se notaba. Las canciones pasaban y Juan le avisó de que había una pequeña parada para cambio de vestuario. No podía negar que estaba nerviosa, sus manos jugando con los anillos la delataban. La música paró y vio a las chicas ir hacia ella. Todas alucinaron cuando la vieron pero no hicieron ningún aspaviento para su sorpresa. Se pusieron con Juan y Monica le dijo que lo grabase. Cuando Mimi la vio se echó a llorar. Corrió hacia ella y la envolvió con todo el cuerpo. Suerte que Miriam se anticipó al movimiento y fue capaz de sujetarla y sujetarse ella misma. No tenían mucho tiempo pero a la granadina le dio igual. Estaba escondida en su lugar seguro y quería quedarse un poco mas.
-Eres una cabrona, que lo sepas- le dijo sin parar de llorar y con la cara aún en el cuello de Miriam.
-Era una sorpresita Mimi, a ver si la única romántica vas a ser tu- se bajó de Miriam, le abarró la cara y la besó.
-Que sepas que me ha encantado- Miriam le quitaba las lágrimas de la cara- encima vienes guapísima joder. Eres un regalo de la vida.
-¡Ella exagerada!- rieron- y esto no es lo único. Cuando termines tu y yo nos vamos solas.
-¿Que?¿Que has organizado ya?
-Una sorpresa. Un fin de semana para ti y para mi. Para disfrutarnos y querernos. Para tener nuestro tiempo. Para ser un nosotras como tiene que ser.
-Te como la cara Miriam- le besó toda la cara.
-Venga, tienes que salir.
-Un momento- se cambió la ropa rápido, agarró el brazo de la gallega sin que lo esperase.
-Que no, Mimi por favor- hizo oídos sordos. Cuando el público las vio aparecer enloqueció.
-Perdón por tardar en salir y encima hacerlo de esta guisa, pero es que he llorado lo mas grande. Esta persona de aquí ha decidido venir de sorpresa y claro, una no es de piedra y he llorao- se giró a Miriam que estaba muerta de la vergüenza por la situación y la miró a los ojos- Gracias por la sorpresa reina. Te quiero.
-Y yo a ti Mimita- la ojiverde le agarró la cara y la besó sin pensarlo.
Aquello era un cuadro. Miriam roja como un tomate pero siguiendo el beso, Mimi con cara de orgullo, las lolas, la banda y Juan celebrándolo y los espectadores... a los espectadores no les daba la garganta para gritar mas. La pequeña salió de allí en cuanto pudo pidiendo que disfrutasen todos y que le diesen mucho cariño. Por supuesto aquella escena estaba a los treinta segundos dando vueltas por internet. La verdad es que Miriam disfrutó el concierto casi igual que Mimi. Parecía una fan mas. Bueno, en realidad lo era. Las cantó todas y algunas hasta saltó y bailó. La verdad es que estaba super orgullosa del espectáculo que habían sido capaces de montar. Cuando se apagaron las luces se felicitaron todos, Mimi se cambió, salieron a atender a las pocas personas que quedaron allí con muchas ganas, y cuando terminaron Miriam agarró la mano de Mimi y se fueron hacia el coche.
-Monta que nos vamos ya a nuestro finde especial.
-¿Como tienes el coche si estaba en Pontedeume?
-Efrén.
-¿Y mis cosas?
-Se las llevan a Madrid, te las dan el martes.
-¿El martes?
-Si, hasta el lunes por la tarde no volvemos.
-Así que finde largo...- se sonrió y puso la mano en el muslo de Miriam.
-Ajam, así disfrutamos un poco mas.
-Seguro que va a ser genial- no se le borraba la sonrisa de la cara.
-Llegó el momento de que te pongas el pañuelo de mi bolso en los ojos. Estamos cerca.
-No, eso si que no. Quiero verlo todo- le hizo un puchero.
-O te lo pones tu o paro y te lo pongo yo y tardamos mas en llegar- dijo seria.
-Vale, vale, me lo pongo yo. Nada de perder el tiempo- acabó cediendo.
-Así me gusta, que me hagas caso- una sonrisa de lado apreció en su rostro.
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¡Hola!
Pues se ha alargado esto del finde sorpresa así que va a ir en un par de capítulos. Dos días llevo escribiendo esto que por ahora empieza bien ¿no?
Se que la ciudad no es la mas glamurosa, soy consciente, pero está cerca de Madrid y a demás tiene lugares muy bonitos a los que llevar a las chicas. Bueno, eso si salen el alojamiento claro 😏
¿Qué esperáis del fin de semana? vienen cositas (buenas por ahora), solo espero que os gusten.
Gracias por seguir por aquí leyendo y apoyando a la historia. Sois un amor de gente.
Acordaros porfa de dejar una ⭐ si os ha gustado y, por supuesto si os apetece, dejad también un comentario que me encanta leeros. A demás siempre me ayudan a seguir porque os veo implicados.
De corazón, gracias por todo.
¡Un abrazo gigante!