Dos semanas habían pasado desde que la guardia real había comenzado a buscar a Jin, pero no había ninguna pista de dónde estaba, y ninguna escuela para donceles. Eso alteraba a Namjoon, "es como si la tierra se lao hubiese tragado" le repetían lo guardias una y otra vez.
Namjoon había cancelado todas sus reuniones hasta que tuvieran noticias prometedoras de Jin. Pero eso mosqueó al rey con el que planeaba unirse para expandir el reino, quién no dudó ni dos segundos en ir a su palacio
_Kim Namjoon teníamos un trato! -grita un Yoongi abriendo las puertas-
_No he cambiado de idea, solo necesito más tiempo -responde Namjoon mirando el mapa-
_Tiempo?! Tiempo para qué Namjoon! -grita Yoongi acercándose a él-
_Para encontrar a mi esposo! -grita al fin Namjoon haciendo que Yoongi lo mirase sorprendido, no se esperaba esa respuesta-
_Yo... Lo siento, no sabía nada... -responde aún sorprendido bajando su tono de voz-
_No es tu culpa -dice Namjoon dejando de ver el mapa para sentarse en el suelo- todo ha sido culpa mía -dice tapándose la cara con sus manos-
Yoongi se acercó al mapa y observó cómo estaba todo tachado con círculos repartidos por todo el mapa y todos tachados
_He mirado en todo lado, y no hay señales de vida
_Porqué no has pedido ayuda? -pregunta Yoongi confundido-
_Lo he hecho, he avisado a todos los reinos cercanos, han puesto carteles por toda la capital y los guardias lo están buscando hasta debajo de las piedras
En ese momento la puerta se abre mostrando un pequeño hombrecillo de piel blanca y cabellos rubios
_Jimin? Que haces aquí?! -pregunta Yoongi empezando a cabrearse-