Corrieron y corrieron por las calles de Nueva York, sus manos se aferraban con fuerza y sus sonrisas eran cada vez más grandes, las mismas iban acompañadas con contagiosas risas. La felicidad que experimentaban en esos momentos era algo difícil de explicar
En cuanto llegaron a unas cuadras del Times Square, Pittsburgh detuvo el paso y dirigió a Ginebra hacia una típica casa neoyorquina, estrecha y con unas grandes escaleras en su entrada. Ambos se sentaron en las mismas
Ambos respiraron por un momento para recuperar el aire, las risas cesaron y él se colocó enfrentado a ella
–Que fue todo eso?–pregunto Ginebra todavía sin poder entender que había cambiado en él para que por fin estuviera ahí con ella
Pittsburgh se deslizó hacia ella todavía observándola fijamente, sus mejillas se encontraban rojas y en el borde superior de su frente podía observar un poco de transpiración, sin embargo se veía increíblemente linda
Al ver su cara divertida sintió como su pecho se expandió de una manera inexplicable. Coloco sus manos en ambas mejillas de ella
–Quería hacer esto–dijo acercando bruscamente sus labios con los de ella
Ginebra abrió sus ojos sorprendida, no recodaba la última vez que había besado a un chico, desde el blip y la muerte de su madre todo se había vuelto tan gris y confuso. Besando los labios de Peter sintió una extraña sensación de paz, casi como si todo por un simple momento volviera a estar bien
Rodeó sus brazos en el cuello de él e inclinó su espalda hacia las barandas de cemento de la escalera. Movió sus labios siguiendo los de él y lentamente comenzó a introducir su lengua con vergüenza en su boca
Peter deslizó sus manos hacia la cintura de ella y moviéndola hacia adelante le indicó que se sentará en sus piernas. Ginebra sin dejar de besarlo así lo hizo
En cuanto se ubicó Peter terminó el beso por un momento, corrió unos mechones de pelo de ella que se introducían en su cara y la observó fijamente
No entendía porque se sentía de esa manera con ella, pero estaba feliz y agradecido por hace unos días haber decidido armar esa antigua máquina de su padre, sin ella seguiría deprimido por todo lo que había perdido, y sin ella no hubiera conocido a lo mejor que le había pasado en mucho tiempo
Ambos después de mirarse fijamente a sus ojos volvieron a besarse, reiteradas veces más, no solamente porque los besos eran increíbles, sino porque habían esperado tanto este momento que tenían miedo de que terminara
Pero todo tiene su fin
El celular de Ginebra comenzó a sonar una y otra vez
–Mierda–soltó irritada y contestó la llamada de Frank.–Hola, que sucede?–Peter mientras ella asentía a lo que su chofer le decía, besaba rápidamente sus labios con cortos besos, Ginebra reía distrayéndola de la conversación por lo que optó por abrazarla con más fuerza hacia el.–NO, no le digas... estamos en... ven a buscarnos si? Dile que ya estamos llegando por favor. Gracias sos el mejor–
–Que pasó?–pregunto Peter mirando fijamente a sus labios
–Stephen como siempre tiene que arruinar todo, ordenó a Frank que nos llevara a casa–Ginebra también dirigió su mirada hacia los hinchados labios de Peter
Ambos comenzaron a besarse nuevamente mientras se abrazaban con fuerza, lamentando que este mágico momento terminara
–Bueno, listo–dijo Ginebra prácticamente alejándose de él, ya que si no tenía la voluntad se quedaría eternamente ahí con el. Peter protestó y agarró su mano desganado para bajar las escaleras.–En la esquina va a buscarnos, esta cerca así que compórtate–dijo soltando una pequeña risa al sentir cosquillas cuando las manos de él rodearon su cintura
–Y si no quiero?–le pregunto colocándose adelante de ella, deslizando sus manos hacia el abdomen de Ginebra.–Mentira, y si no puedo?–se inclinó hacia ella y besó nuevamente sus labios en un corto beso
–Vamos a la misma casa campeón–dijo colocando su mano en el pecho de él y lo empujo levemente hacia atrás.–Guarda un poco para después–
Peter con una risa pícara agarró de su cintura con fuerza y la apretó para hacerle cosquillas, con el único objetivo de molestarla. De esa manera comenzó a caminar y en cuanto llegaron al final de la calle la soltó
Ginebra arrugando su nariz quiso vengarse, pero justo Frank estacionó enfrente de ellos. Parker se estiró rápidamente para ganarle a ella y así poder abrir la puerta del vehículo. Con una seña le dijo que entrara
Una vez ahí se respiraba más tensión que aire, Peter disimuladamente y observando fijamente a Frank apoyó su mano en la pierna izquierda de Ginebra. La apretó con fuerza
–Frank no tendrías que haberte molestado, podríamos haber vuelto en taxi–soltó observando la cara de disgusto que él portaba
–Ginebra! Se escaparon unos mafiosos, acaso no viste las noticias?–observó a ambos chicos por el retrovisor.–Cierto que no tuviste tiempo porque saliste de fiesta un MIÉRCOLES–exclamo furioso
Gin bufó
–Si claro como si los mafiosos me buscarán a mi–
–Tu padre es Stephen Strange, todo puede ser posible niña–apretó con fuerza el volante.–Hablando de eso... no se como él se enteró pero estaba muy enojado, mañana tendrás que hablar con él para tranquilizarlo–decía el chofer bastante disgustado por la situación
Gin que no dejaba de observar la mano de Peter, miró a Frank–Si lo se, perdon por ponerte en esta situación, no pasará jamás–el le regalo una sonrisa por lo que Ginebra volvió a centrar su atención en Peter, el cual la miraba como si fuera un pedazo de carne
Se inclinó levemente hacia la oreja de ella y le susurró–Quiero besarte–
Ginebra volteo por un segundo para mirar a Peter, sus bocas quedaron increíblemente cerca tanto que podía sentir la caliente respiración de el aterrizando en sus labios
Nunca se había sentido de esa manera, la atracción que sentía por ese chico era algo que pensó que jamás iba a sentir en su vida. Quería besarlo hasta que se quedara completamente sin aire, quería estar en esta posición hasta el último momento de su vida
Pero cuando el auto giro hacia la derecha, gritos y risas acompañadas de múltiples motores de motocicletas llenaron los oídos de los tres
Peter rápidamente se separó de Ginebra y saliendo por la ventana de su lado observó hacia atrás
Un grupo cinco motos, algunas con dos personas encima de ellas, traía a unos sujetos vestidos completamente de negro, con una máscara de calavera que tapaba su identidad y una gran cantidad de armas
–Que es eso?–pregunto Frank agarrando con fuerza el volante de su vehículo
–No dejes de acelerar–le respondió Peter tratando de distinguir algo que parecía ser arrastrado en el suelo por una de las motocicletas
–Que está pasando?–pregunto Ginebra sacando también su cabeza por la ventana
Las motos aceleraron de tal manera que por poco los alcanzan, al ser el único auto por las calles se convirtió en la diversión principal, Peter escuchaba como los sujetos enmascarados apostaban quien llegaría más rápido hacia su auto
–MIERDA FRANK ACELERE–grito Peter aterrado por lo que Frank lo hizo con seguridad
Parker volteo para mirar a Ginebra, la cual continuaba con su cabeza afuera del vehículo
–Gin metete adentro, esto está raro–dijo acercándose hacia ella, pero Ginebra no pareció escucharlo, al contrario, sacó su cuerpo más hacia afuera porque había una imagen que no alcanzaba distinguir
–Ginebra hazle caso a Peter–exclamo Frank nervioso viendo como las motos no dejaban de acercarse a ellos. Sentía como una gota de transpiración helada caía por su frente.–GINEBRA!–volvió a gritar nervioso al tener que girar bruscamente por una calle en la cual casi son atropellados por otro auto que venía enfrente de ellos
Peter se acercó hacia Gin y tomó de su cintura, hizo fuerza para meterla adentro del vehículo sin entender porque no seguía sus indicaciones. Hasta que ella gritó
–FRANK PARA! DETEN EL AUTO–volvió a meterse bruscamente.–Miren a la segunda moto de la derecha–exclamo con desesperación, su voz temblaba y una gran angustia abundó todo su ser.–ESTÁN ARRASTRANDO A UNA CHICA, HAY QUE AYUDARLA POR FAVOR FRANK PARA EL AUTO–