Laura era una chica tímida y retraída habia quedado huerfana desde muy niña y fue criada por una tia quien le dio una buena vida y educacion pero sin riqueza alguna. trabajaba como maestra en una escuela...
Desde adolescente había estado enamorada de Luis, el más aguerrido y apuesto del lugar. Claro, que también era el más rico, hijo de una familia rica con la mansión más grande que había por aquellos lugares. También tenían tierras y ganado, grandes viñedos y muchos olivos. Jamás pensó que se fijaría en ella.
Luis estaba acostumbrado a que besaran el suelo por donde pisaba y aunque tuvo muchas amantes, nunca quiso formar con ninguna de ellas una familia. En el fondo él era muy tradicional, y quería para su casa la clásica mujer sumisa, a la que no faltara de nada pero que hiciera lo que él quisiera. Un florero dispuesto para las fiestas y cenas de gala, pero sin oportunidad de pensar y decidir.
Laura no conocía esa faceta de la personalidad de Luis, y cuando él se la declaró no tardó un segundo en decirle que sí. En esos momentos se sentía la mujer más afortunada de la tierra.
Después de los preparativos llegó el día de la boda.
Laura con el resto de la familia de su futuro esposo tenía apenas trato. Así que se ocupó de todo Luis, de las flores, del vestido, del convite… Ella no lo vio como una anulación sino como una muestra de amor.
Cuando se casaron y bailaron su primer vals creyó estar en las nubes. Todo era felicidad y armonía.
Al acabar la fiesta se retiraron a su habitación y ahí empezó el calvario de Laura.
Luis, que la consideraba de su propiedad no fue agradable ni cariñoso. La forzó y obligó a hacer cosas que no queria hacer y entre medias se le escapaba alguna bofetada.
-No tienes donde ir, y no te dejaré marchar. No se te ocurra dejarme o te perseguiré. A partir de ahora eres mía y harás lo que yo quiera.
Pasaron los meses entre humillaciones y palizas y la pobre mujer empezó a demacrarse y adelgazar.
El médico la mandó vitaminas. Claro, eran los nervios de la nueva vida, una muchacha sola y encontrarse con ese lujo al que no estaba acostumbrada pensaba la gente…
Pero Laura, no se hundió. Comenzó a tramar un plan. Sabía que su marido, con todo su orgullo, tenía una fobia. Le daba pánico ser enterrado vivo.
Había dejado escrito ante notario que el día de su muerte lo enterraran en una caja con la tapa de la madera más fina posible, una bombona de oxigeno para 24 horas y una linterna, y no podía estar más profunda en la tierra de 60 cm. Además exigía una pala pequeña también. Laura tuvo que firmar como testigo, y Luis le dijo que si era asesinado ella no heredaría nada.
Los meses transcurrieron y Laura entre palizas, violaciones y malos tratos, pero tramando como deshacerse de su malvado esposo y concretar su venganza...
Ella empezó a leer sobre venenos. Descubrió uno, que en dosis muy pequeñas no era letal, pero dejaba a la víctima en estado de catalepsia por horas y oiría todo pero sin poder moverse.
Una mañana Luis no reaccionó. Laura lloró y gritó y llamó al médico. Este certificó su muerte, un ataque al corazón… Qué lástima tan joven.
La triste viuda recibió condolencias y miraba sin parar a Luis, allí estiradito en su caja. Luis, en su interior, pensaba que en cuanto despertara y saliera de la caja se dedicaría a mortificarla y la volvería loca. A Laura Las horas se le hacían muy largas ya queria que pasara todo el cuento del velorio, pero estaba ya estaba disfrutando su venganza.
Todo se dispuso como él quiso y llegó el momento del entierro. Y entonces Laura, pidió que le dieran la vuelta a la caja y reforzaran la base con una lámina de acero. Los hombres quienes reforzaban la caja desconocian los deseos de Luis y las clausulas dispuestas a la hora de su muerte.
Mientras tanto Luis desperto y se asusta al verse alli adentro siendo enterrado pero no podia hablar ni moverse en su interior notó golpes y sacudidas mientras bajaban el feretro.
Enterraron a su marido a 60 cm, con la linterna y el oxígeno, sí, pero ninguna clausula decía que no pudiera poner la base de acero y que fuera enterrado al revés.
Al pasar 24 horas Luis pudo moverse y quiso empezar su labor. Cogió la pala, encendió la linterna, pero no pudo hacer nada alli tambien encontro una carta que decia lo siguiente:
"Querido Luis esta es mi venganza, espere que fueras un esposo amante y cariñoso y solo recibi de ti golpes y malos tratos. No sabes lo feliz que estoy sabiendote desesperado y acorralado asi como me sentia yo cada vez que me encerrabas en la habitacion a ser violada por ti y golpeada asi que disfruta tu viaje al infierno mientras yo soy libre de ti... Tu querida viuda Laura"
P.D Te odio...
Los chillidos eran terribles, se dio cuenta de que ese era su fin, y Laura asomada a la ventana de su mansión reía sin parar pensando en la gran vida que a partir de ese momento se iba a dar.