Misa
Estoy aferrada a su camisa, puedo sentir como palpita y cuando quiere moverse lo duro que está.
-Espera, espera -susurro en su oído -deja que se vayan.
-No puedo estar dentro de ti y no moverme.
Me da una embestida leve y meto mi rostro en su pecho ahogando el gemido, los chicos tocaron a su puerta del estudio y puedo escucharlos hablar, yo solo había venido a mostrarle las fotos de la sesión de ayer, nomás como es que termine contra la pared, siendo penetrada por Tae.
-Tae - los pasos de los chicos se escuchan alejarse - un poco más.
Me alza un poco más con facilidad, apoyándome más a la pared para poder embestir un poco más rápido, siento que me va a partir en dos, pero no es para nada una queja.
-Misa, te sientes tan bien.
Me lleva al sofá de su estudió, me acuesta y se vuelve a introducir, mi espalda se arquea en cuanto siento que si extensión vuelve a abrir mi carne, tiene llamado en cinco minutos, pero no creo que terminemos en ese tiempo.
No cuando se detiene a quitarse la camisa, su piel morena me encanta y la manera en que se marcan sus clavículas es tan sexy.
Ayuda a sacarme el vestido y toda la ropa queda en el suelo, ahora puedo sentir su torso pegándose a mi, quiero encajar mis uñas, pero no puede ya que usará camisa transparente para la sesión.
-Tae, espera -lo tomo del rostro -yo no puedo llegar tarde al llamado soy la fotógrafa.
-Es un poco tarde para que te arrepientas...