Hoy es el día de la cita de Harry y Kendall. A ninguno de los dos les apetece esta cita. Los dos se encuentran en una cafetería. Los paparazzis y los reporteros ya están listos en sus sitios. Los dos omegas no se conocen de nada y eso les hace estar incómodos y tímidos al principio.
-Cuentame de ti un poco Kendall.
-Bueno... Quiero ser modelo de Victoria Secret. Las pasarelas y las ropas que se ponen en los desfiles los amo, siempre ha sido mi sueño. ¿Cómo es que eres futbolista? No digo a malas, Harry, de verdad que me agrada la idea de que los omegas lleguen a ser profesionales en el deporte.
-Siempre me ha gustado el fútbol y quiero demostrar que podemos ser igual que los alfas.
-¿Y cuando utilizan la voz?
-No me afecta, he aprendido desde pequeño a controlar ese miedo que nos da la voz.
-¿Quién te lo ha enseñado?
-Mi mamá. La amo, es muy valiente. Fue la primera omega en trabajar como jefa en la empresa de mi abuelo.
-Wow.
-Si pero no quiso ser famosa. Mi padre le ha enseñado a mi hermana que los alfas deben de ser buenos con los omegas y que si pueden ayudar en las tareas de casa. Y a mi me apoyan en esto.
-Eso es genial.
-Sip.
-¿Tienes una hermana alfa?
-Si, es muy protectora conmigo. Soy su hermanito omega, sabe que no necesito ayuda para defenderme pero le da igual.
-Eso es bueno, os defendéis mutuamente.
-La verdad que sí.
Los dos se quedan unos minutos en silencio y no saben de qué más pueden hablar. Miran un poco por el ventanal y ven que los paparazzis les están fotografiando. Los dos a la vez como si se trataran como unos espejos miran a sus cafés.
-Mira, no quiero ser mala ni nada de eso pero sabemos perfectamente que esto no nos gusta para nada. Ya sabemos que nunca seremos nada. Podemos ser amigos, si tu quieres claro.
-Claro que quiero ser tu amigo, no me parece justo lo que nos hacen. Dios necesito contar esto a alguien.
-Cuentame.
-¿Cómo me puedo fiar de ti?
-¡Hey! No soy una mala persona. No diré a nadie que eres un omega, no te quiero causar problemas Harry. Es normal que tengas tus inseguridades de que la gente cuente esto pero yo no lo haré.
-Esta bien.
-Confía en mí por favor.
-Bien, pero necesitamos ir lejos de aquí. A un sitio privado porque siento que voy a llorar si te lo cuento.
-Perfecto, conozco un lugar tranquilo.
-Gracias.
-No me lo agradezcas.
Los dos omegas se van en el coche del rizado al lugar que le indica Kendall. En unos minutos largos se encuentran en un parque alejado de la ciudad. No había nadie en ese parque. Hay un pequeño lago con patos y cisnes, bancos bajo los árboles y cerca del lago. Los dos se sientan en la hierba bajo un árbol de tronco ancho y grande. Por segunda vez se siente tranquilo.
-Me estoy enamorando de un alfa de mi equipo. No me puedo enamorar de ningún alfa que juegue en el equipo. Quiero evitar sentir ese sentimiento cuando cada vez me mira, me roza la mano con la mía, cuando se preocupa por mi... Quiero desenamorarme de él.
-Harry, no puedes evitar ese sentimiento...
-Creo, creo que es mi destinado. Mi omega le reclama como suyo y de nadie más.
-Entonces ya no puedes evitarlo. Si sois destinados, olvídate Harry de desenamorarte de él.
-¿Qué hago?
-Primero debes investigar muy bien lo que siente ese alfa por ti. Luego ya ireis hablando sobre esto, te aconsejo que no lo alejes de tu vida. Yo soy omega y me gusta una omega, podemos decir que ambas nos amamos y sentimos que somos destinadas. Le explique mi situación de que no puedo salir con ella en público y que siempre me van a poner un alfa o un beta a mi lado. Lo entendió y seguimos siendo pareja, salimos a la calle cuando podíamos las dos juntas siempre a escondidas.
-Bien lo pensaré, debemos de ir a casa.
-Si, estate tranquilo si siente lo mismo que tú y si entiende la situación creo que seguirá a tu lado.
-Gracias, vámonos a casa.
-Vamonos. Primero a la cafetería tengo que ir a buscar mi coche.
Harry ya se encuentra en su casa, viendo la televisión o a la vez no. Mira la tele como si estuviera atento a lo que está viendo pero a la vez su cabeza se está imaginando un montón de escenas confesándole a Louis lo que siente y qué pasaría si el alfa le dice sus sentimientos o si le dice que no le gusta. No escucha las llamadas de su mejor amigo Niall y tampoco se da cuenta cuando ha entrado el rubio a su casa y se ha sentado delante suyo.
-Harry... Harry... Styles... Harold... ¡HARRY EDWARD STYLES!
-¿¡Qué!? ¿Qué mierda haces en mi casa?
-¿¡Dónde mierda tienes el móvil!? No esa no es la pregunta. ¿En qué o en quien pensabas? Si esa es la pregunta. Venga contesta a mi pregunta Styles.
-¿¡Qué mierda te pasa Horan!? No pensaba ni en nadie ni en nada.
-Si ya claro, y yo soy rubio natural. Cuéntame otro chiste.
-Oye no ahora en serio ¿qué cojones te pasa?
-Nada.
-Dime lo que te tiene de tan mal humor.
-Me enteré por redes sociales de que has tenido una cita con una modelo pronto de Victoria Secret.
-Perdón se me olvido decirte... Te cuento algo nuevo a cambio de que no me mates.
-Te prometo que no te mataré.
El rizado le cuenta todo lo que pasó cuando habló con el presidente del club y cuando vino Louis después del entrenamiento para hablar con él. Ahora mismo el ojiverde se encuentra detrás de un sofá para poder evitar los cojines y objetos que le tira el Irlandes.
-¡Ya Niall para!
-¡NO! ¡Eres un mal amigo! ¡Estas cosas se cuentan!-Le tiró una figura de un elefante indio.
-¡Bueno fue todo rápido!-Dijo rápido bajando la cabeza para evitarlo.
-¡Y una mierda! ¡A la noche me podías haber llamado!-Le lanza otro objeto.
-¡Me quedé dormido!-Esquiva con un cojín.
-¡No es excusa!-Le tira un cojín.
-¡Lo siento! ¿¡Vale!?
-¡Eso no se hace Harold!
-¡Lo sé, Niall, lo sé! Ayer me quedé dormido ¿vale? Estaba nervioso cuando vino Louis, me sentía cansado del entrenamiento y hoy estaba más que nervioso con lo de la cita no podía cagarla.
-Bueno.
-¿Amigos?
-Siiiii.
Esa noche Niall se queda a dormir en casa el omega. Ven una película y luego cada uno se va a dormir.
-Niall no.
-Niall si.
-No.
-Si. Al. Suelo.
-No. Al. Suelo.
-Como no te muevas te tiró de mi cama.
-No serás capaz.
-Si soy capaz.
-No.
-Tienes tres segundos Niall James Horan.
-Harry venga vamos.
-Uno.
-Somos amigos.
-Dos.
-No me moveré.
-Dos y medio.
-Nop.
-Dos y cuarto.
-Harry.
-Tres.-Harry empuja a su amigo al suelo, el rubio ahoga un grito. El omega había preparado un colchón inflable al lado de la cama para que su amigo durmiera ahí.
-Eres malo.
-Si, te quiero.
-Pues yo no, Styles.
-No te lo crees ni tú, Horan.
-¿Puedo dormir en la cama?
-No.
-Malo.
-Niall.
-Ya lo sé el motivo, sabes que me gusta verte enfadado.
-Lo sé, gracias por ser mi mejor amigo. Gracias por haberme sacado de ese pozo.