Las luces cambiaban de color cada segundo, la música estaba sumamente fuerte, tanto que retumbaba en el pecho. Apenas se veían bien las caras de las personas, los brazos agitándose por todos lados llenos de emoción y adrenalina.
"Tal vez no fue mala idea venir aquí después de todo" se decía Changkyun a sí mismo. Minhyuk, el amigo y por un buen tiempo amor platónico de Chang, lo había invitado a una fiesta en un club muy famoso en el centro de Seúl. El chico de cabello castaño no estaba muy seguro de si ir o no, sabía que ocurrían cosas raras en ese tipo de fiestas. Pero su madre le había dicho "Ya tienes 21, no estaría mal que vayas y te diviertas un poco". Tal vez ella no estaba equivocada. Pero en ese momento se empezaba a poner nervioso, era su primera vez en una fiesta de esa magnitud y no encontraba a Minhyuk por ningún lado.
Era como si lo hubieran desaparecido. Changkyun miraba de un lado a otro y por encima de las demás personas, pero no lograba encontrar a su amigo de cabello rubio.
Al menos eso tenía, su amigo era el único de cabello rubio en la fiesta, ¿cómo lo sabía? Simple.
Minhyuk era uno de los organizadores de esa fiesta, y le había asegurado a Changkyun que para no alarmarse, él era el único de cabello rubio, no debía preocuparse; todo estaba muy organizado.
Y por si fuera poco, Minhyuk tenía una chaqueta con capucha de conejo.
Changkyun seguía sin encontrar a su amigo, se estaba empezando a alarmar, así que decidió sacar su celular y llamarlo.
—"El número que usted ha marcado no está disponible, intente más tarde".
—Increíble. –Se quejó el castaño – Ahora qué...
En ese momento Changkyun divisó a una cabellera rubia que se encontraba entre la multitud que bailaba y una capucha de orejas de conejo
Bingo.
Changkyun caminó rápido esquivando a la gente sudorosa, acercándose más a su amigo. Al estar a unos pasos de aquel rubio, Changkyun ideó algo loco, que quería hacer desde hace un tiempo, sorprenderlo por la espalda.
Changkyun estaba algo cansado de aguantar sus sentimientos por Minhyuk, tal vez éste estaría tan borracho que no recordaría casi nada de lo ocurrido esa noche, o tal vez era él el que estaba algo borracho para intentar una estupidez como la que se avecinaba.
Se acercó lentamente aprovechando la música alta, solamente Minhyuk escucharía lo que el diría, abrazando al rubio por la espalda, enredando sus manos por su cintura y colocando su barbilla en aquel cuello.
—Desde hace tiempo quería decirte esto, nunca tuve el valor de decirlo pero... estoy enamorado de ti... te amo.
Pero Changkyun, en vez de sentirse aliviado, quería que el mundo lo tragara y lo escupiera en un lugar inexistente.
El rubio giró encarando a Changkyun, el ceño ligeramente fruncido por la confusión, los ojos extremadamente abierto y sus labios entreabiertos, como si hubiera visto un fantasma. Changkyun imitó lo mismo haciendo sus fosas nasales un poco mas amplias.
—¡¿QUÉ QUÉ?! –dijo el rubio en voz alta, pero fue opacado por la música.
Changkyun seguía en shock, no sabía si correr, desmayarse o buscar un arma y matarse de una vez.
—¿Chang? ¡por fin te encuentro!
El castaño vio por detrás del rubio a su amigo, el cual estaba completamente ebrio y con dos chicos sosteniéndolo para no caerse.
—Min...-alcanzó a decir el castaño antes de aguantar una arcada y así, salir corriendo, empujando a las personas que estuvieran a su paso.
Im Changkyun, 21 años. Un chico tranquilo y de familia, expresó sus más profundos sentimientos de amor hacia una persona.
Pero no a la que esperaba.
Sino a un rubio equivocado.