Desde la visita de Érika a la cafetería Lourdes había estado evitándola pero la sorprendía mirándola con esa sonrisa cínica en su cara. Podría decirse qué tramaba algo pero su actitud cuando estaba cerca o le decía algo era completamente normal. De momento estaba ocupada con las entrevistas para sustituirla, le ocupaban gran parte de su tiempo fuera del trabajo, nunca se imaginó que habría tantas solicitudes para ese puesto. Por suerte Javier llegaría pronto era algo que la mantenía motivada, hacía mucho que no se sentía así de ilusionada y disfrutaba de esa sensación tanto cómo podía. Desde que se fue hablaban varias veces al día, algunas conversaciones eran solo de carácter profesional pero la mayoría solo giraban entorno a ellos, sobretodo por la noche cuando Samanta ya estaba en la cama. Le gustaba oír su voz antes de dormir, le ayudaba a relajarse en la cama dejando que su imaginación volase hasta la noche que durmieron juntos o aquella vez en el despacho de solo pensarlo su respiración se entrecortaba y sus pulsaciones se aceleraban. Esperaba que para él hubieran significado tanto cómo lo hicieron para ella.
-¿Cómo ha ido el día?.-Hoy apenas habían hablado, de hecho esa había sido su única llamada del día.
-Bien como siempre... Vuelvo mañana.-Samanta le notaba distante y el tono de su voz era frío.-Quiero que les digas a Lourdes, Marta y a Carmen que mañana quiero hacer una reunión con ellas a última hora... Y también quiero que tú estés presente.
-Pero deberías haber avisado con más tiempo.-Algo pasaba y era grave.-¿Ocurre algo?.
-No te preocupes se sabrá a su debido tiempo.-Eso no era normal en él, siempre le contaba las cosas y más si eran de temas de trabajo.-¿Has encontrado sustituto ya?.
-Estoy en ello, he reducido la lista a 5 candidatos...-Estaba nerviosa por su actitud, algo pasaba y no quería decírselo a ella.
-Date prisa con eso, necesito que empiece cuánto antes.-No dejó que acabase de explicarle cuando la interrumpió.
-¿Pasa algo?.-Estaba dispuesta a saberlo.
-No, solo quiero que estéis allí para la reunión. Mañana hablamos, ha sido un día muy largo.
-Hasta mañan....-¡¡¡Le había colgado!!!, la había dejado con la palabra en la boca. Definitivamente algo pasaba, dudó por un momento en volver a llamarle pero dejó las cosas como estaban era lo mejor de momento.
La noche fue agitada, en su mente se creaban un sin fin de escenarios en los qué explicaban la actitud de Javier, en todos ellos el final era el mismo, ella sola y rota de nuevo pero lo que era peor él odiándola por algún motivo que de momento le era desconocido. Una cosa si estaba clara y era que pronto le volvería a ver sin saber cómo iba a reaccionar.
-Lourdes...-Estaba nerviosa, no quería hablar con ella directamente pero tenía que avisarla para la reunión de personal.
-¡Sí!.-Ella no apartó la vista de su móvil.
-Ayer Javier me pidió hacer una reunión de personal esta tarde a última hora, hay que avisar a Marta y Carmen. También tienes que estar presente.
-¿Una reunión de personal?.- Ahora si había captado su atención.-¿Te ha dicho el motivo?.
-No, solo que se sabrá a su debido tiempo.- De repente su expresión cambió, no sabía exactamente qué transmitía pero estaba segura de que ella sabía algo. Después de alejarse hasta el vestuario pensó que al ser encargada tendría sentido que estuviera al tanto de las cosas que pasaban allí pero ahora ella era su asistente personal y también debería de saber el motivo. Fuese lo que fuese no quería darle muchas vueltas al asunto, bastante preocupada ya estaba, así que se cambió y empezó con su trabajo diario tras el mostrador.
Después de terminar su turno llamó a los candidatos para el puesto. Como no tenía un lugar apropiado consideró citarlos en la cafetería; uno a uno fueron llegando y al finalizar la tarde ya se había decido por uno de ellos. Era un chico que acababa de empezar la carrera pero ya contaba con una extensa experiencia trabajando en diferentes locales de restauración para pagarse los estudios, por cómo hablaba parecía responsable y serio. Consideraba que era una buena opción, solo faltaba el visto bueno de Javier cuando volviese. Por un momento se olvidó de la hora qué era, faltaba poco menos de media hora para finalizar el turno, la cafetería ya estaba vacía y solo estaban sus compañeros que habían empezado a recoger por la falta de clientes. Marta se acercó a la mesa donde estaba Samanta.
-¿Sabes de qué se trata la reunión?.-Por la expresión de su cara estaba preocupada.
-No, solo me dijo que se sabría a su debido tiempo.- Parecía una excusa pero era verdad, en todo el día no habían hablado y eso también la extrañaba.
-Eso es muy extraño.
Todos los demás ya hacía rato que se habían ido a sus casas y desperdigadas por las mesas estaban las cuatro citadas. Solo Lourdes mostraba desinterés por la situación mirando relajadamente su móvil. Poco después Javier atravesó la puerta; estaba muy serio y no dijo nada al entrar. Por un momento su mirada la encontró pero al hacerlo notó que algo no iba bien.
-Sé que esto os pilla desprevenidas a todas y más a mí. No me esperaba que sucediese nada de esto.-Lo miraban en silencio mientras sacaba su portátil del maletín.- Hace unos días el contable encontró un fallo en las cuentas de la cafetería casi desde que abrimos. Sé que solo vosotras tenéis acceso directo a la caja.-Se tomó un segundo para tomar aire. Hubo un revuelo entre las presentes, para Samanta solo le bastaron esas palabras para helarle la sangre.- Sé que esto está mal y que tendría que hablarlo directamente con esa persona pero quiero que el resto tome ejemplo de lo qué sucederá si perdéis mi confianza.- Samanta entendía ahora el motivo de su actitud, le estaban robando pero no llegaba a comprenderlo; porqué lo habían hecho si había tan pocas personas responsables de la caja, resultaría muy fácil encontrar al culpable.-Quiere alguien explicarse o sigo hablando.- Ninguna dijo nada al respecto, solo se miraban desconcertadas.- ¿No?. Samanta tienes algo qué explicarme.-Se quedaron todas paralizadas mirándola.
-¿Cómo?.-Estaba acusándola de robarle y delante de sus compañeras, no sabía de dónde había sacado eso.-Yo no he hecho nada. Cuando termino el turno cierro el día y lo dejo todo preparado para el siguiente.- Podía ver cómo sus compañeras la miraban, Lourdes tenía una sonrisa triunfal, seguro que ella tenía algo qué ver.
-Se han revisado las cuentas varias veces, solo pasa en tu turno y no todos los días.-Podía notar su enfado, eso la estaba matando, no la acusaba la estaba declarando culpable.
-Yo no he sido, es imposible.-No tenía ninguna prueba que le ayudase en esto, estaba perdida y no sabía cómo salir de esto.
-Te dije que fue mala idea contratarla.-Lourdes se levantó de su sitio y se puso al lado de su primo.-Sabía que te traería problemas, todos esos trabajos... Te dije que habría algún motivo y no ha tardado en salir a la luz.
-¿Por eso te acercaste a mí?.¿Por dinero?.- Deseaba salir de allí, no entendía la situación pero seguro que Lourdes tenía algo que ver. Samanta sentía cómo algo se rompía en su interior y era incluso más doloroso que los golpes de Jorge.
-¡¡¡NO!!!. Yo nunca te haría eso...
-No mientas. Eres una ladrona.- Su típica sonrisa indicaba que fuese lo que fuese había ganado.
-Sigo sin ser yo. Nunca lo haría...Jamás te haría eso.-Esta nerviosa y las lágrimas le corrían por las mejillas.
-Hay grabaciones de ti sacando dinero de la caja. Siempre en el turno de tarde. No tienes excusa Samanta.- Las demás miraban la escena de lejos completamente en silencio.
-No puede ser... Siempre salgo con Vanesa y nos despedimos en la puerta del edificio...-Seguro que Vanesa confirmaría su versión si no estaba ya bajo la influencia de Lourdes. De todas formas era su palabra contra unas supuestas grabaciones de ella sacando dinero de la caja.
-¿Qué has dicho?.-Javier dirigió toda su atención hacia ella, como si no hubieran más personas presentes. Se podía notar la tensión en el ambiente.
-Cuando cierro caja voy a ver si a los demás les falta algo para terminar o les ayudo a limpiar. Después voy al vestuario para cambiarme y salir con Vanesa, siempre nos despedimos en la puerta del edificio. Ella puede confirmar que no vuelvo a mi puesto para abrir la caja o algo por el estilo.
-¿Eso es cierto?.- Javier miró a todas para ver si alguien le decía algo pero ninguna dijo nada.
-Bueno...- La voz de Marta era casi imperceptible pero Javier llegó a escucharla.
-¿Ibas a decir algo Marta?.- Frunció el ceño ante ella haciendo que se encogiese en la silla.
-Yo nunca he visto nada raro en su comportamiento que indique algo así.-Se notaba su nerviosismo.
-¡Hay grabaciones de ella!.-Lourdes estaba histérica.-¡Es una ladrona!.
-Está bien. Podéis iros Carmen y tú, terminaré resolviendo este asunto.-Se dio media vuelta mientras se levantaban de sus asientos y se dirigían a la salida.-Samanta quiero hablar contigo y con Lourdes en privado.
Mientras salían en silencio, Javier abría el portátil para buscar una carpeta con varios vídeos.
-Deberías despedirla ahora mismo.-Javier no se movía de su sitio.-Me estás oyendo... Te lo advertí pero no me hiciste caso y ahora estás así.
-¡Cállate Lourdes!.- Mostraba cansancio en su voz. Por el contrario ella se calló rápidamente y Samanta bajó la mirada.- Ahora veremos las imágenes de todas la veces que se sacó dinero de la caja en los turnos de tarde de Samanta.- Después decidiré qué hacer.-Javier puso el portátil delante de ellas para que viesen mejor la pantalla.
-Estás imágenes de dónde son.- Lourdes se puso blanca al momento.-No reconozco el ángulo de la cámara.
-Verás puse un par de cámaras extras por la cafetería y una de ellas está delante de la caja así podremos ver sí de verdad Samanta dice la verdad o de lo contrario miente.- Los tres se quedaron en silencio mientras aparecían todos los vídeos. En ellas se veía aparentemente a Samanta volver una vez la caja estaba cerrada para sacar pequeñas cantidades de dinero. Pero en ningún momento se veía su cara.
-¡Lo ves!. Ha sido ella.-Estaba frenética señalando a Samanta.
-Por motivos de seguridad no hay cámaras en el vestuario por lo que no sabemos si Samanta dice la verdad de qué se marcha con Vanesa.- En todo este rato Samanta no decía nada, no terminaba de asimilar que Javier no la creyese. Las imágenes no ayudaban, lo único que tenía a su favor era que no se veía su cara así que podría ser cualquiera de sus compañeras.
De repente Javier paró la imagen para volver a ver el último vídeo y repetirlo varias veces bajo la atenta mirada de Lourdes y Samanta. Después pasó al siguiente vídeo, volvió al anterior; así unas cuanta veces. Por unos minutos solo se oían las teclas que apretaba hasta que se volvió hacia Samanta para mirarla a la cara. Su expresión era completamente distinta, se podía ver arrepentimiento en ella.
-Lo siento Samanta...Estaba equivocado.
-¿Qué?.- Lourdes abrió los ojos de manera desorbitada.-Acabas de ver los vídeos, ha sido ella. ¿No has visto su identificador?. Ponía su nombre.
-Déjalo ya Lourdes.- Esta vez su voz era seria y tajante.- Ahora quiero que veas tú una cosa.- Tiró del cuello de la camisa de Samanta dejando a la vista todas esas marcas que él le había hecho hacía unos días y que todavía eran visibles.- ¿Ves esto?.- Se volvió para poner en marcha el vídeo delante de ellas.- Esta grabación es de esta última semana. Al empezar el turno...-Se podían ver las marcas por su cuello pero no su cara.- Y este es al finalizarlo.- Las marcas habían desaparecido.- Ahora este es el vídeo del día siguiente y al finalizar el turno. No tiene las marcas. Samanta no ha podido ser.
-Tonterías ha sido ella...- Se notaba que estaba nerviosa.- Además... ¿Cómo sabías que las tenía?.- Samanta se tensó, decir algo sería confesar que habían estado juntos.
-Me lo dijo ella.- Le respondió sin más explicación.
-Entonces seguro que se las hizo para despistar y que no sospecharas de ella.
-Eso no puede ser.-Ahora mostraba tranquilidad mientras le aguantaba la mirada.
-Claro que sí, se las pudo maquillar y decírtelo para despistar.-Empezaba a temblarle el labio.
-¡Deja de mentir!.-Se estaba poniendo furioso, ese grito sobresaltó a las dos. Samanta seguía con callada con la mirada perdida en la pantalla.-Tú me dijiste que mirase las cuentas, insististe especialmente en las de Samanta porque dijiste que hacía cosas raras pero esto...-Señaló de nuevo el video.- Demuestra que mientes, nunca la quisiste aquí y no has parado hasta casi ponerla en mi contra. Intuyo que Érika está detrás de esto porque sois muy amigas, no estoy seguro de eso pero lo averiguaré.
-Yo no tengo nada que ver aquí, esas marcas se las pudo haber hecho ella; es su palabra contra la mía.-Empezó a sollozar delante de ellos dos.
-¿Sabes por qué sé que no me ha mentido?.- Suspiró pesadamente.-Porque yo se las hice...
Esta vez ambas le miraron pero cada una tenía una expresión diferente plasmada en la cara. Samanta estaba horrorizada, había revelado el hecho de que se habían acostado. Por otra parte Lourdes se quedó en shock con los ojos desorbitados. Ninguna dijo nada durante unos segundos.
-Ahora quiero que me digas quién es la persona que abre la caja con la clave de Samanta.-Su expresión era neutra.
-No lo sé.-En vez de mírale a él, su vista fue directa a Samanta.-Veo que no has parado hasta acostarte con él, ahora qué te quedarás embarazaba para que se case contigo o solo buscas el dinero de la manutención.-Javier dio un golpe en la mesa sobresaltando a las dos.
-¡Basta Lourdes!. Ella no tiene nada que ver aquí. Por última vez, ¿Quién es la persona del vídeo?.
-No lo sé.
-Yo sí lo sé...Por favor, coge todas tus cosas y vete.
-No puedes hacerme esto...Somos familia.-Su llanto era muy ruidoso.-La eliges antes que a mí.
-No lo hagas más difícil de lo qué ya es. Te pagaré todo lo que te corresponde, me encargaré de hablar con tu padre y no te atrevas a contarle otra cosa porque tengo las pruebas.
-Ella no te merece es una cualquiera, hizo mucho daño a tú familia y ahora la pones por delante de mí...- Esas palabras herían a Samanta más aún pero no conseguía gesticular ella ninguna.
-Jamás ha hecho nada para que perdiera mi confianza hasta que tú interviniste.
-Dejaste a Érika cuando llegó ella.- Se levantó con el impuso de darle una bofetada a Samanta pero Javier la paró para su sorpresa.- Estaba embarazada y del disgusto perdió al bebé... Todo por esta...-Estaba histérica apenas podía contenerse.
-No sé qué te contó pero te aseguro que todo es mentira. Ese bebé no era mío.-Su rostro se ensombreció al decir esas palabras.-
Quiero que te marches. Ya hablaremos más tranquilamente.- La tomó del brazo prácticamente arrastrándola fuera del local.-Ahora vete.
Lourdes lloró escandalosamente para intentar reblandecerle un poco pero vio que sus esfuerzos eran en balde y salió por la puerta no sin antes dirigirle una última mirada de odio a Samanta.
-Siento lo ocurrido... Estaba convencido de que habías sido tú por los vídeos y la insistencia de ella.-Samanta estaba en shock, no podía ni moverse aún estaba asimilando lo ocurrido. Había dudado de ella después de todo pero entendía que habiendo vídeos las palabras sobraban. Al ver la mirada perdida de Samanta intentó llamar su atención girándola hacia él.-Sam... Sé que te hecho daño...- Intentó cogerle la mano pero la apartó alejándose de él.
-No pasa nada, tenías pruebas...- Se levantó de la silla para irse, no quería verle y mucho menos tenerle cerca pero no le iba a permitir que la viese cómo se derrumbaba.-No te preocupes.
-No te vayas Sam.- La agarró del brazo para abrazarla pero le apartó de un empujón.
-Es mejor que me vaya... Mañana es mi último día.-Sacó de su maletín unos papeles y se los tendió a Javier.- Estos son los curriculums de mis posibles sustitutos en la cafetería, el que está marcado en rojo es el qué considero el mejor pero tienes que echarles un vistazo. Nos vemos mañana.
-Deja que te acompañe a casa es tarde.
-Hoy no...- No le quería tenerle cerca.- Prefiero ir sola, necesito pensar...Adiós.—No esperó a recibir alguna respuesta por su parte cuando ya estaba subiendo al ascensor, los ojos empezaron a picarle y el aire que entraba en sus pulmones era escaso.
No recordaba nada del trayecto a su apartamento, estaba sumida en sus propios pensamientos. En su mente se repetían todas las palabras que se habían dicho minutos antes. Pero sobretodo aparecía una y otra vez la expresión de la cara de Javier al mirarla. No podía quitársela de la cabeza, durante toda la noche lloró abrazada a la almohada sintiéndose impotente por todo lo ocurrido.
-¿Es cierto lo qué pasó ayer?.-Vanesa se acercó al mostrador dónde estaba Samanta.- ¿Por eso no ha venido Lourdes?.
-No sé qué te habrán contado...-Las noticias volaban rápido pero al menos esperaba no estar en la cafetería cuando todos se hubiesen enterado.
-Pues que Lourdes te tendió una trampa para que Javier te despidiera pero la despedida fue ella.-Al decir eso Samanta la miró.
-Por lo que sé se ponía mi uniforme con mi identificador para abrir la caja y sacar dinero. Pero no se veía su cara en ningún vídeo.
-¿Entonces?.-Vanesa tenía el ceño fruncido.-¿Cómo se dio cuenta que no eras tú?.
-Por las marcas de mi cuello...- Al decir eso se ruborizó al momento.- Lourdes no lo sabía y en las grabaciones no las tenía, Javier las vio y se dio cuenta al momento.
-¡¡¡Vaya!!!. ¿Y habéis hablado de lo ocurrido?.
-No... Bueno se disculpó por las formas pero no hablamos.- Tampoco quería estar cerca de él después de eso.
-Pues ahora vas a tener una buena oportunidad.- Miraron las dos a la puerta por donde entraba Javier.-Bueno tengo que atender, hasta luego.- Se fue no sin antes guiñarle un ojo.
Javier no estaba solo venía acompañado por dos de los candidatos que ella había estado entrevistando para su puesto. Cuando llegaron a donde estaba ella en el mostrador.
-Samanta. ¿Tienes tiempo?.- No se miraron a la cara.- Quiero presentarte a tu sustituto.
-Sí ahora tengo algo de tiempo.- Dejó todo lo que estaba haciendo para reunirse con ellos.
-Cómo ya sabrás ellos son Carlos y Sebastián.- Se saludaron en silencio los tres.- Carlos será tú sustituto y Sebastián será el de Lourdes. Cómo ha sido todo tan repentino les he pedido que vengan el resto de la mañana para tomar contacto con el trabajo y mañana empiecen sin problemas. Entonces, Carlos por qué no te vas con Samanta y que ella te vaya explicando, yo me iré con Sebastián a la entrada y empezaré enseñarle.- Por un momento Samanta sintió la mirada de Javier puesta en ella pero solo se limitó a asentirle y volver a su puesto con Carlos.
- Tenemos muy poco tiempo para enseñarte todo.- Miraba de reojo a Carlos.- Al empezar el turno tienes que comprobar la caja, que tenga cambio suficiente y que los fajos estén contados del día anterior; siempre viene el contable a media mañana para recogerlos. Pero de él no los coge directamente, viene el encargado del turno para los contarlos de nuevo y los mete en un sobre antes de entregárselo. Tú no intervienes en ese proceso.- Ante cualquier explicación Carlos la observaba y asentía a modo de respuesta.- Los pedidos de las mesas salen por aquí.-Señaló una pequeña máquina junto a la caja.- Seguramente ya habrás trabajado antes con una de ellas. Se preparan por orden de salida y se van colocando en esta parte del mostrador uno detrás de otro con el ticket del pedido para que los compañeros sepan cuál es el suyo en el caso de qué estés preparando otro pedido.-De vez en cuando miraba en la dirección dónde estaba Javier explicándole a Sebastián y en más de una ocasión pudo ver cómo él le sostenía la mirada pero la apartaba rápidamente.-Creo que no tengo mucho más qué decirte. Bueno... Los dulces se van renovando a lo largo de la mañana porque los pasteleros solo trabajan en turno único, los que sobran al final del día se ponen a mitad de precio al día siguiente pero si aún así siguen sobrando te los puedes levar a casa.- Se quedó pensando un momento para ver si se había olvidado de algo.- Una última cosa; al final de cada turno revisamos todo y reponemos lo que falta luego te enseño dónde está el almacén y cómo se repone.
-No es muy distinto del último sitio donde estuve creo que me las apañaré bien.
El resto de la mañana fue muy relajada, resultó que Carlos se desenvolvía muy bien en su puesto además era un chico muy simpático y se le quedaban muy rápido las cosas. Cuando el turno acabó le llevó al almacén para reponer todas las cosas que faltaban, al volver vio cómo Javier los esperaba en el mostrador.
-¿Lo sabes todo?.
-Sí, Samanta me ha enseñado todo y mañana no creo que tenga problemas.
-Me alegro, siento haberte avisado tan repentinamente pero me urgía tu incorporación. Esta es tu clave para la caja, no dejes que nadie más la vea.- Carlos frunció el ceño al oír eso pero no dijo nada al respecto solo asintió y se marchó dejándoles solos.-¿Has acabado?.- Esta vez toda su atención estaba en ella.
-Sí, solo tengo que cerrar caja.
-Bien, date prisa tenemos que hacer muchas cosas esta tarde.
Durante todo el trayecto en el ascensor no se dijeron nada se podía notar la tensión en el ambiente, mantenían las distancias hasta que llegaron al apartamento de Javier. Cuando entraron por la puerta Javier se abalanzó sobre Samanta besándola tomándola totalmente desprevenida. Se apartaron unos segundos para mirarse y juntar sus frentes, solo la voz de él rompió el silencio.
-Lo siento Sam....
Ahora se entiende la actitud de Javier con ella pero las cosas aunque se han arreglado no están del todo bien....Espero que os guste este capítulo.