ㅡSí. ㅡrespondió sin ningún tipo de emoción, como si le hubieran preguntado si ya había comido.
El castaño abrió los ojos tanto que casi se salían de sus órbitas.
ㅡ¿Te das cuenta de lo que dices? ¡Soy la otra! ㅡchilló, ofendidísimo.
ㅡSólo cállate un rato, ¿puedes?
ㅡ¡No! Y vete ahora. Más vale que no vuelvas, no soporto ser el engaño de un matrimonio ㅡse puso de pie y trató de hacer que el moreno lo hiciera también, pero fracasó y corrió hacia la puerta para abrirla ㅡ. Vamos, te estoy esperando. ㅡpero sólo vio la espalda del hombre, quien ni siquiera se inmutaba.
ㅡLo que tengo con esa perra no puede recibir el nombre de matrimonio. ㅡbalbuceó ahora con la voz un poco ronca, comenzando a quedarse dormido.
ㅡAy, por favor. Conmigo no vengas a desahogarte, no quiero escucharte insultar a tu pobre esposa. ㅡse quejó, rodando los ojos. Pero entró en pánico cuando escuchó un fuerte suspiro por parte del azabache antes de verlo levantarse y darse la vuelta tétricamente, caminando amenazante hacia él.
ㅡ¿Pobre? ㅡrepitió, incrédulo, acercándose a JeongGuk e inclinando su cabeza muy cerca de la suya. Su rostro reflejaba amargura y rencor, sus facciones estaban endurecidas y lucía aterrador pero jodidamente sexy ㅡ¿Le llamas pobre a una mujer que te traicionó frente a todo el mundo? ㅡsu aliento a hierba quemada traspasaba el barbijo y estaba chocando en la cara del chico, sintiéndose muy desagradable en su nariz. El pelinegro puso su antebrazo contra la pared, aprisionando al menor ㅡNo hables sin saber. ㅡy cerró la puerta de nuevo, con su mirada fija en JeongGuk.
Ni siquiera la marihuana funcionaba para apaciguar su enojo.
ㅡ¿Te fue infiel y por eso te metiste conmigo? ㅡinquirió, mirándolo con sorpresa y algo de... ¿decepción?
Pero su ceño se frunció cuando el moreno soltó una fuerte risotada.
ㅡOjalá hubiese sido ese el problema. ㅡse mofó, dándose la vuelta y caminando de nuevo al sillón y siendo seguido por Guk.
ㅡDijiste que quieres a alguien con quien hablar, pero si siques con tus acertijos de mierda terminaré aburriéndome tanto que me iré a dormir. ㅡregañó, cruzándose de brazos y parándose frene al otro.
Hubo un silencio antes de que el moreno hablara.
ㅡEra mi mejor amiga... como mi hermana menor. Crecimos juntos y confiaba tanto en ella que un día, sin dudarlo le dije que me gustaban los hombres más que las mujeres, le dije que encontraba lindo a un compañero de clase y que le pediría salir conmigo ㅡJeongGuk fue relajando su gesto. Aunque el mayor llevaba la cara cubierta, el reflejo de sus ojos bastaba para ver el dolor que estaba sintiendo ㅡ. Ella no dijo nada al respecto, sólo me dio ánimos... pero una semana después, cuando al fin había conseguido salir con ese chico, supe que mi mayor error había sido darle mi confianza a esa mujer.
ㅡElla... ㅡbalbuceó JeongGuk.
ㅡLe dijo a mi padre. Le dijo que yo era un gay de mierda, pero que ella podía ayudarnos para que yo fuera capaz de "seguir una vida normal frente a la alta sociedad"... ㅡse burló amargamente, echándose hacia adelante y recargándose en sus rodillas, dejando caer la cabeza de modo que quedó mirando sus zapatosㅡ... a la sociedad de mierda en la que vivo. Convenció a mi padre, le dijo que no sería capaz de casarme con ninguna mujer, que perdería todo ㅡJeongGuk quiso preguntar qué era ese "todo" pero se abstuvo ㅡ. Se ofreció a "sacrificarse por mí" ㅡescupió con rabia, casi como si esas palabras le hubieran quemado la lengua ㅡ, a casarse conmigo para que ambos pudiéramos seguir una vida normal, la vida a la que estábamos acostumbrados. Es tan persuasiva que arregló todo, endulzó los oídos de sus padres y del mío, les lavó el cerebro y a penas cumplí los veintiuno nos comprometimos.
ㅡYo... ㅡJeon no sabía qué decir.
ㅡFue la primera persona en romperme el corazón. Y allí no termina. En la noche de bodas yo estaba tan destrozado que no podía ni hablar, pero a ella se le ocurrió ponerse a llorar hincada a mis pies y decirme que me amaba ㅡel moreno parecía al borde del llanto, pero simplemente sus ojos estaban secos ㅡ, que estaba enamorada de mí y que no importaba nada, ella se esforzaría día con día para lograr que yo la amara de la misma forma. Estaba enferma, estaba loca y yo no podía creer que esa era la misma niña que creció junto a mí y fue mi apoyo toda la vida... lo demás es historia, llevamos seis años casados y no tengo que decir que ha sido un infierno. Tener que rechazarla cuando quiere acostarse conmigo porque ahora la veo como al monstruo que me arruinó la vida; tener que buscar a cualquier puta para no pasar la noche con ella, escuchar su llanto en la noche y no querer ni poder consolarla aunque sé que es por mí porque yo también estoy hecho mierda y es su culpa, sentir vergüenza por ella cuando se esfuerza por hacerme sonreír o hacer que la mire, tragarme la rabia y la tristeza cada vez que me dice que me ama... es una mierda vivir con odio y no poder sanar.
La mirada gélida y vacía que le dio el azabache al chico cuando terminó de hablar estuvo de más para comprender qué tan horrible lo había pasado. Quizás era mentira, quizás estaba hablando con un perfecto psicópata pero aún así no dudó en ofrecer:
ㅡPuedes pasar la noche aquí si quieres.
Una disculpa por la tardanza, a veces se me va el avión y actualizo en mi mente jajajja
Voten puerkas.
Te quiero.
I'm out <3