Habia logrado pasar toda esa semana invicta. Mamá no tenia idea de que no podia ir a la escuela. La verdad, no habia extrañado nada esos días. Tal vez las tardes de entrenamiento con ellos... Pero de recordar lo que había sucedido el ultimo entrenamiento...
No, no queria recordar lo que habia sucedido. Nada habia sucedido.
Entre a la sala como acostumbraba y me senté en mi puesto junto a la ventana. Shikadai no llegaria hoy, pero debia... Hablar con Sarada. A los otros les habia contestado los mensajes. Si fui un poco cortante pero de manera amable. Se me hacía extraño que todos estuviesen pendiente de mi. Me incomodaba demasiado. Me costaba creer aue no fuera por lastima despues de que hubieran visto lo que me sucedio la semana pasada.
La clase comenzó.
Le escribí en un papel a Sarada para que hablaramos en el recreo, y me respondio que sí. Sabía que debia disculparme en persona y no por mensaje. No sabía como se lo tomaría, pero tampoco tnía razones para creer que me odiaría. De hacerlo me habría odiado hace bastante tiempo.
Cuando llego ese primer recreo qespere a que la sala quedara mas vacía. Sarada no se movio de su silla, y yo espere algo intranquila. Despues de un rato me levante y camine hacia ella.
—Hola...
Ella levanto la vista.
—Hola—sonrio levemente.
—Lamento... Todo lo que dije el otro día.
Hubo un silencio y no quise verla a los ojos.
—Bueno... Crei que... Tu habias ... No lo se. La verdad es que no sé. —No queria recordsr nada de ese dia—Solo no debi decirte todo lo que te dije.
—esta bien.
La mire. ¿No estaba enojada?
—¿Esta bien?
Ella asintió.
—Imagino que no fue fácil lo que viviste. Por eso siempre actuas asi y finges que no te importa la gente.
No me gustaba oir eso. Mire hacia el costado.
—No voy a hacerte daño. Ninguna de las chicas quiere hacerte daño. Tampoco los chicos.
Baje la vista y asenti.
—Lo siento.
—Esta bien —sonrio otra vez.
Hubo un silencio.
—Ire... —apunte hscia afuera— hablamos después.
Comence a caminar hacia la puerta. ¿En que pensaba? En invitarla? Sali de la sala. No tenia idea a donde ir pero quedarme en la sala con ella se me hacia extraño despues de hablar esas cosas. Tampoco podia invitarla a caminar conmigo cuando nunca lo hacíamos. Sujete mejor el gorro de mi poleron. No queria que se me viera el cabello. Todavia se notaba el ligero tono verde.
Pero me detuve en el pasillo. ¿Donde iría? Y si... Cerre mis ojos. No queria bajar al patio. ¿Y si volvisn a tirsrme pintua? Un escalofrío recorrio mi cuerpo y las nauseas aparecieron al recordar lo mal que olía todo eso. No. Jamas salía de la sala excepto para ir al baño, y tampoco quería ir ahora al baño.
Me devolví. Si ponía mis audifonos en volumen maximo simplemente ignoraria todo lo que estuviera pasando. Cuando volvi a la sala vi a las chicas de segundo de pie grente a sarada.
—Es que esta suspendido.
—!¿Suspendido?!
Sara asintió.
—Vuelve este viernes.
—¿Por qué esta suspendido?
—Hubo un mal entendido. Lo encontraron a solas con Yodo en el camarin, y suspendieron sin que pudieran explciar nada. Mas bien no les creyeron nada.
Me quede helada. La chica miro a su amiga y luego voltearon a mirar a la entrada. Me aleje de la puerta para esta vez si dirigirme al baño. Pero me quede escuchando.
—¿y por qué entraria con ella al camarin?
Sarada tardo bastante en responder.
—No lo sé.
¿les iba a mentir?
—Necesitaba ayuda y el simplememte se ofrecio de buena forma.
Sono el timbre. ¿Por que Sara les había dicho eso a ellas? ¡¿En serio iba a confiar en Sarada?! Buen... Si ellas salian por la puerta delantera, yo podia entrar por la puerta trasera. No me notarian ahi y probabkemente no supieran que yo sí habia asistido... No. Estaba la mochila en mi puesto.
Mire con cuidado, y entre justo cuando las otras tres salieron. No parecio que me hubiesen notado. Al siguiente recreo no saldría. No confiaba en esas oocas cambia caras.
Cuando el profesor entro a la sala, vi que traia la pruebas de historia. ¿Hoy tocaba examen? Un escalofrío recorrio mi cuerpo. No habia estudiado nada. Ni siquiera me había conseguido toda la materia.
Comenzaron a repartir las hojas. Cuano de vuelta la mia supe que no aprobaría. No recordaba nada. Ninguna fecha, ningun nombre, ningun evento, ni nada. ¿A cuantas clases habia faltado de eso? Ni siquiera tenia a alguien para pedirle el cuaderno. Tuve que improvisar lo que fuera que me hiciera aprobar. Intente usar descarte, hacer memoria de lo poco que vi enclases pero hubo varias que ni siquiera sabía que iba a inventsr. Me iría mal. Para colmo no habia desayunafo y al recreo anterior no habia comprado nada.
La hora se me hizo eterna, pero por fin sono el timbre. Entregue mi prueba y volvi s mi ouesto. Quería bajar a comparar algo, pero no estaba degura de atreverme a enfrentsr eso.
—¿La señorita Yodo?
Levante la vista al ver al auxiliar entrar.
—La llaman en dirección.
Mi estomago se revolvió.
Me levanté y me force a ir. El hombre iba hacia otra parte, pero si me llamaban a direccion nadie me haria nada sin arriesgarse a que se delataran. Camine rapido y baje las escaleras. Cruce por el pasillo, y el patio de juegos. Mire el kiosko y pense que tal vez, a la vuelta podria pasar por algo. Pero no estaba seguro de atreverme a hacerlo.
Entre por el pasillo y llegue a la oficina justo cuando mi hermano salía.
Me meneó la cabeza de un lado al otro.
—¿Que te dijeron?
—Lo que ya me dijiste— se inclinó de hombros— de todas maneras mama va a enterarse en la proxima reunion porque le mostraran tu expediente.
Se me revolcio el estómago.
—¿Tienes frio?
—Un poco.
—Vi que no llevaste desayuno.
—es que estaba algo atrasada...
—Lo imagine, pero por ultimo comprate algo— se volteo para abrir su mochila—tengo clases de economía en media hora. Debo irme.
Asentí.
Sacó una bolsa de papel.
—Te traje yogurt, cereales y un sandwich.
Me lo pasó.
—Tenía dinero...
—Bueno, pero podras guardarlo y comerte eso.
Sonreí.
—Nos vemos en la noche.
—Adios.
—Adios.
—Gracias.
Me sonrió.
¡Dios tenia tanta hambre! Abri la bolsa para sacar el yogurt y los cereales. Hasta me habia puesto una cucharita. Sonrei otra vez. Saque el ypgurt y abri la tapa. Llene un poco de receral y revolvi como pude para que no desbordara. Comence a caminar hacia la sala mientras me llevaba una cucharada a la boca. Sabor a mora. El cereal era granola. ¡Amaba la granola!
¿Cuanto recreo me quedaba? Debia ser bastante pero mejor me iria a la sala. Hacia frío y... Tal vez podria comprarme un cafe. Mire hacia kíosko donde compreamos codas la otra vez. No había mucha fila. Sí, eso haría. No me tardaría.
Me lleve otra cucharada a la boca.
—¡Oye tu!
Me detve al ver a esa chica a cercarse a mi lado. Era ella massus cuatro amigas.
Se pareo frente a mi con us manos en la cadera.
—¿Cuando vas a dejar de hacerte la mosquita muerta?
Mi estomsgo se revolvio, y una extraña sensacion recorrio mi cuerpo.
—¿Crees que no nos damos cuenta?
Mire a la chica al costado de ella. Las otras comenzaron a rodearme.
¿Que me iban a hacer?
—¡Detesto a las mujeres como tu! ¿Cuando vas a dejarlo tranquilo? Él nisiquiera esta interesado en ti. ¿Como hiciste para meterlo contigo en el camarin?
Lo sabía. Practicamente se le habia desfigurado el rostro al enterarse de que Shikadai estaba suspendido por estar conmigo en el camarín.
—ay, Seguramente fingio que estaba indefensa —contesto la rubia a mi izquierda.
—Siendo él tan amable, no iba a quedarse indiferente...
Volvi a mirar la que estaba frente a mi. Mi corazon no paraba de latir. Eran cinco contra mi... No iba a poder librarme de ahí...
—¿Jugaste a ser la niña indefensa? —me tiro la pelota con fuerza.
Se me dio vuelta el yogurt en mi poleron, y la cuchara de me cayó. La pelota reboto por el suelo.
—dejaste sucia la pelota.
Ellas se rieron.
Todo mi cereal estaba en el suelo.
—¿Ahora vas a pedirle que te ayude a limpiar eso?
Volvieron a reirse.
—No, no puede hacerlo sola. Necesita ayuda.
—¡Ya deja de meterlo en problemas! —ordeno la primera— el no tiene por que estar pendiente de ti. Deja de agobiarlo. Eres demasiado fea y desagradsble. Probabkemente lo estreses y le des pena.
—Ademas de problemas.
Mire el yogurt que me quedaba. Luego note que también había manchado mi falda.
Tenía miedo. ¿Que mas iba a sucederme ahora?
—Jamas va a enamorarse de ti.
¿Y eso a mí que me importaba? Volvi a mirarla.
—Asi que deja de engatusarlo— una de las de atras me dio un leve empujón.
Cerre mis ojos y Mi corazon comenzo a latir con fuerza.
Luego siguió empujandome la del otro costado.
—oh, ¿Tienes miedo?
—¿Vas a pedirle que venga a rescatarte?
Otra me quito la bolsa.
—¿Y esto?
—Seguro va a contarle todo cuando vuelva. ¿No te gusta que el juegue en los recreos con nosotras?
—egoista y caprichosa.
Tiraron mi bolsa al piso y la pisaron. Sentía mi e...
—No, no le gusta compartirlo con nosotras. Sabe que tu eres mas bonita y va a preferirte antes que a ella. Por eso el otro dia vino a lucirse al ver que el aceptaba acompañarla a comprar cosas en vez de jugar con nosotras.
—¡Ni siquiera estudiar lo dejas tranquilo! Con estos dias suspendido, lo haras retrasarse en todo.
—¿Estas contenta? —volvieron a empujarme.
Mis ojos se llenaron de lagrimas. Ya no podia aguantarlas. Quería irme a casa. Ya me daba igual lo que me hicieran. Solo queria que todo se terminara.
—¡Ay! ¡Va a llorar!
—!chicas! ¡Va a llorar!
—No seas tonta. No te vamos a hacer nada—la rubia me sujeto fuertemente del hombro
—como le gusta ser la victima...—me empujo la de atrás.
Casi perdí el equilibrio. Hubiera caído de no ser por la que me sujetaba fuerte el hombri. Aun así me dolía.
Me dolia el pecho y la garganta. No queria mirar nada. Debía esperar a que acabaran
...
—Ya dejenla. Tal vez intente llamarlo para pedirle que la proteja.
—¡pobrecita!
—Deja de intentar llamar su atención! ¡Estupida! — me tiro la bolsa con el pan pasando a llevar mi yogurt.
Se cayó todo al suelo esta vez. Se mancharon mis zapatos tambien y las risas...
— te ves patética
Sentía nauseas. No podía ver nada porque la vista se me empañaba.
—Ya dejenla. Sino después exagera y lo utiliza para que el se le acerque.
Se volteó para alejarse. Las demas se rieron y la siguieron. Una me dio un codazo en el costado al pasar al lado mío.
¿Ya se habian ido? Intente pestañear sin levantar la vista. En el suelo estaba el yogurt los cereales y mi bolsa con el sandwich. Tome la bolsa y mi vaso de yogurt. Ya no le quedaba mas que lo pegado en las paredes, pero daba igual porque ya no tenía hambre. Solo no queria dejarlo tirado ahi. Me seque las lagrimas y camine rapido hasta el baño. Entre al mas cercano, a uno de los cubiculos del fonto y me encerre ahi. Goteaba un poco de yogurt. Los audifonos tambuen habían quedado sucios. Intente no hacer ruido. Note que mis manos estaban tiritando. Quise ignorarlo. Saque algo de papel y comence a limpiar mi ropa. Me tiritaban las manos y dentia que ya no tenia fuerzas. Me senté. Tendria que llegar a lavar esas cosas... ¿Como lo haría sin que mama se enterara? Mis lagrimas comenzaron a caer otra vez. Intente no hacer ruido. No queria volver a la sala. Queria irme a casa.
Ya habian comenzado.
Sono el timbre.
Tal vez debiera contsrle la verdad a mi hermano... ¿Pero como lo haría sin preocuparlo? Me parecía imposible. Una parte de mi insistía en dejar todo hasta ahí y realizar clases individuales para luego rendir los examenes libres... ¿Pero y el equipo?
Shikadai volvió a aparecer en mi mente. Tal vez estaría mejor si Sarada entraba en mi lugar... Como capitana y compañera en el equipo mixto. Habría una bacante mas, y la de los saques entraría. ¿Quien me extrañaría? Sarada lo haría excelente...
Pero no una parte de mi no quería. ¿Por que no quería irme? Ni siquiera me imaginaba asistiendo a clases tranquila. ¿Por que quedarme? ¿Para qué seguiría? Shikadai apareció en mi cabeza otra vez. Debería alejarme como lo pensé la primera vez.
Pero tampoco estaba segura de qué quería.
❤️💕🔥🥰
Martes subo el siguienteeee. Gracias por sus coments :B ❤️