Se escuchó un hola, mucho gusto. Rápidamente levanté mi mirada, estaba acompañada de una amiga en la concurrida cafetería Café-Mulato de la Universidad de Oxaca, y lo veo a él, Juan José, un chico de 1.83 metros de estatura, delgado, con una sonrisa de dientes grandes y blancos, tez blanca y un look bastante agradable, bueno la verdad es que nada fuera de lo común, un look de un chico universitario: camiseta, jeans rotos, tenis y por supuesto sus infaltables "gatas" (pelo más largo hacia el final de la cabeza).
Fue inevitable quedarme viéndolo, reaccioné y pensé, este chico no es de aquí, nunca lo he visto. Claro, yo era la experta en identificar estudiantes lindos en las diferentes carreras y en los diferentes semestres de la U. Era casi que una obsesión.
- Hola, mucho gusto
Reaccioné y para entonces mi amigo Sebastian ya me estaba regañando por elevada. Me da una palmada suave en la espalda y me dice:
- Valen, saluda que te estoy presentando a mi amigo Juan José... Ehjjjj
- A hola, qué más, respondí
Hubo un apretón de manos y un encuentro de miradas. Lo único que quería en ese momento era portarme lo más natural posible. Nos soltamos las manos y de ahí fue una conversación de 4 personas, luego de 5 y así iban llegando más conocidos de la Universidad para unirse al "parche".
Sebastian, era un amigo que había conocido en la Universidad de Oxaca, pero al pasar a segundo semestre de Ingeniería Civil, decidió, aún no entiendo por qué, cambiarse a la U San Martín. Lo bueno es que las universidades están cerca y él no dejaba de visitarnos, creo que yo le gustaba. Lo cierto es que cada que podía arrimaba a Oxaca, claro que esta vez lo hizo acompañado, muy bien acompañado.
Sí, me había atraído el físico de Juan José. En realidad su altura fue lo que más me llamó la atención. Cómo no, si para una chica de 1.74 metros de estatura conocer a un chico más alto es toda una novedad y una sensación de ufff sí los hay.
Continuará......