En tiempos de caos

By Obakemono187

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Wanda Maximoff y Stephen Strange han estado teniendo extrañas pesadillas que harán que sus destinos se crucen... More

Pesadillas
Consecuencias
Ahnelos
Bienvenido a Westview
Cometí errores
Culpa
Sanctum Sanctorum
Conoce al enemigo
Todo cambia
Curiosidad
Segundas oportunidades
Confío en ti
Yo sé cómo te sientes
A mi me importa
No puedes borrar sentimientos
Date la oportunidad
El amor puede romper algo más que tu corazón
No somos tan diferentes
Tú eres lo único que importa
Eres la magia en mi vida
Haré cualquier cosa por ti
No quiero otra vida
...Ay, Wanda...
Tres días
No será suficiente...
Ésta también soy yo...
...Chthon...
Sembrar el Caos
Cara a cara
El Ojo de Agamotto
¿Eres un mago?
¿Qué hace aquí?
¿Estás listo?
Confié en ti...
Mi trono
Eres mi amor
...Leéme...
"El Gen X"
No es posible...

¿Tú otra vez?

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By Obakemono187

"Dr.Strange es propiedad de Disney/Marvel. Todos los derechos reservados."
******

Su cuerpo se encontraba aprisionado entre su cintura y los resbalosos azulejos que se escurrían y adherían sobre la piel de su espalda.

El vapor de su aliento entrecortado se mezclaba con el de la ducha cada vez que lo sentía deslizarse en su cálido y húmedo interior, producto de su excitación y de la corriente que fluía desde la regadera.

Tras haberse visto sumidos en la desesperación de pensar que no volverían a estar juntos, no perdían oportunidad alguna para manifestar su amor y entregarse con desesperación el uno al otro.

Con el ansia de Hades hacia Perséfone al caer el invierno, y con la devoción de Julieta aguardando por Romeo en su balcón.

-...Wanda...- curvó sus labios en una sonrisa y retiró los mojados mechones que le impedían ver por completo su bello rostro.

-...Stephen...- jadeó y hundió los dedos entre su cabello al sentirse próxima al éxtasis.

Él la sujetó por los glúteos hincándole la cadera para tocarla más profundo. Y le hizo ahogar su clímax entre sus labios cuando logró hacerla escalar hasta él, concentrándose; entonces, en alcanzar su propia cima.

-...Dámelo...dámelo todo...- suplicó sujetándolo del cuello y restregándose contra su pelvis; embriagada entre sus feromonas y la esencia floral de su shampoo.

El Hechicero también la aprisionó del cuello, con un poco más de rudeza que ella.

-...Córrete, Strange...- jadeó entrecortadamente.

-¡Aaaah!-  y las ondas graves de su gemido hicieron eco profundo al chocar contra las paredes; derramándose por completo en su interior.

Apoyó la cabeza contra el hombro de Wanda para recuperar el aliento, respirando acompasadamente con ella. Dejando que el agua extinguiera las llamas de su ardiente delirio; llevándose con él todo rastro salino de su enardecimiento.

-...Mi amor...- suspiró. -...no tardan en despertar...- tenían que apresurarse, ella no quería que hicieran otro desastre en la cocina.

-...Sólo dame un momento, querida...- sonrió con satisfacción. Su cuerpo seguía experimentando la exquisita sensación del orgasmo.

—————

La pelirroja volvió a preparar un cuantioso desayuno para todos.

Se había arreglado el cabello y vuelto a vestir con esos estilos retro que tanto le gustaban.

Y Stephen no podía dejar de mirarla a cada rato.

-¿Pasa algo?- le sonrió encantadoramente.

-...Ahm...- disintió con nerviosismo, y trató de disipar de su mente los inoportunos pensamientos que tuvo respecto a su apariencia.

-¿Por qué no usan magia para lavar los platos, ma?- cuestionó el mellizo cool.

-Porque no se puede depender de la magia para todo.- respondió el Hechicero, también se encontraba lavando la vajilla junto con Wanda.

-Mami, ¿podemos hacerle un collar a Glamour?...- preguntó Billy.

-¿Un collar? ¿Por qué?- lo miró sobre sus hombros con extrañeza.

-Ella quiere uno.-

-¿Glamour quiere un collar?- dio una mirada curiosa hacia el pequeño felino; se encontraba comiendo muy a gusto sus croquetas.

Billy asintió.
-Sí, me lo dijo.-

-¿Se lo dijo? No sabía que los Flerken podían hablar, seguro tiene historias interesantes que contar.- Stephen bromeó con Wanda.

-No...me lo dijo en mi mente...-

El Hechicero se giró para mirarlo.
-¿Cómo que en tu...-

-¡Mejor hay que ir a ver al tío Pietro y al abuelo!- exclamó Tommy.

Wanda soltó abruptamente los cubiertos que estaba lavando, dejándolos caer ruidosamente sobre el lavadero.

Y Stephen al verla sobrecogerse así, tomó su mano para que se sintiera acompañada, evitando que perdiera la calma y se apoyara en él.

-Pronto los verán, jóvenes. Tengan paciencia.- Wong entró a la cocina y salvo la situación justo a tiempo; podía sentirlos un poco angustiados.

-¿En serio?- Billy sonrió con alegría.

Strange miró a su amigo, y le agradeció con un gesto sincero.

Además de divertirse molestándolos con indirectas y demás, los apreciaba de sobremanera.

Desde que ella había llegado a la vida del Hechicero, era la primera vez que lo veía feliz, y que lo veía sonriendo genuinamente.

Había dejado de ser aquel hombre taciturno y melancólico que se paseaba por los pasillos del Santuario; vagando con una pena eterna clavada en el corazón.

Wanda le agradeció con su mirada también.

Suspiró pesadamente recomponiéndose un poco, y les esbozó una media sonrisa.

-Sí, muy pronto...muy pronto los verán muchachos.- aseguró. -En fin...entonces...¿con que un collar?...- tuvo un déjà vu; sin embargo se concentró en cambiar de tema.

Y a los segundos creó el bonito accesorio para su pequeña amiga; un precioso collar en tono escarlata.

-¡Wow, mamá! ¡Eres genial!- Tommy sonrió.

——————

Después del desayuno pasaron a la estancia y conversaron de nuevo sobre el asunto.

Wanda estaba a punto de explotar en cualquier momento, se sentía culpable en demasía.

-Hoy se los diremos, ¿está bien?- Stephen le habló con suavidad.

Sin embargo ella no dijo nada, estaba muy afligida.

Y él no soportaba verla así.
-Wanda...- se levantó del sillón y se agachó frente a ella para poder verla a los ojos, pero se mantuvo cabizbaja.

-Lo entenderán, ellos son fuertes. - tomó su mano. -...Como su madre...-

-...Yo no soy fuerte...- sollozó.-...y tampoco soy su madre...- y ya no pudo contener más las ganas de llorar.

-Wanda Maximoff. Tú eres la madre de esos niños por amarlos en éste y en su Universo.- aseveró con firmeza.

Se incorporó junto con ella y acunó su rostro.

-Y eres fuerte, lo eres más que yo...- deseaba que se viera así misma como él la percibía.

-...Claro que no...- gimoteó.

-Y también eres mejor que yo, porque me has hecho mejor de lo que era. Y todo lo que soy hoy; es por ti...- pasó su cabello detrás de su oreja y le regaló una preciosa sonrisa.

Wanda se sintió confortada.
-¿Cómo es que siempre sabes qué decir?- sonrió cálidamente. ¿Acaso ahora puedes leer mi mente?...- acarició su mejilla.

-No, yo no puedo hacer eso. Y sólo te estoy diciendo la verdad. - tomó su mano y la colocó en su frente. - Pero tú sí puedes leer la mía, y si miras en ella confirmarás que cada palabra que te he dicho es cierta.-

Ella lo miró a los ojos.
-Yo no necesito ver nada...sólo te quiero sentir a ti...-

-...Y yo a ti...- presionó su mano.

Cerraron los ojos y volvieron a conectarse, sintiendo la esencia del otro en toda plenitud.

Y a pesar de que su intención no era visualizar nada en su mente; alcanzó un recuerdo.

Uno que parecía ser demasiado importante para Stephen Strange.

El primer beso que compartieron.

"...Esa soy yo...pero...¿por qué no puedo recordar esto?..."

Wanda salió lentamente de ese recuerdo, y lo miró con extrañeza.

-...Yo...esa noche...-

-¡STRANGE! - se oyó gritar a Wong.

——————

¡No, esto no puede estar pasando!

-...Stephen...¿qué...?- Wanda estaba aterrada por el panorama.

Y él se encontraba igual de conmocionado.

-Ve con los niños...- atinó a pedir.

Quería que se pusieran a salvo mientras averiguaba lo que estaba sucediendo.

Wong se había ido apresuradamente hacia los demás Santuarios para ver si la situación era la misma en todo el mundo.

Las calles eran el Caos total; la gente gritaba; los autos chocaban, y las sirenas sonaban sin parar...

-...No, no vayas a hacer una locura...- ella ya conocía esa mirada.

-No lo haré. Vuelvo en un momento...- la tomó por los hombros para tranquilizarla.

-...Si te tardas demasiado saldré, y no regresaré hasta encontrarte, Strange...- advirtió.

-Lo sé.- le dio un beso. -No te preocupes, sólo iré a investigar, ¿ok?. Espérenme adentro y no salgan hasta que yo regrese.- ordenó.

Ella asintió con un poco de vacilación, pero hizo lo que le pidió.

Y luego de verla adentrarse en la seguridad del Sanctum, caminó unos cuantos metros y miró con detenimiento a su alrededor.

Su Universo se estaba colapsando.

Tal como había presenciado tantas veces en sus múltiples apocalipsis oníricos.

¿Pero por qué?

Él no había creado ninguna paradoja espacio-temporal como su contraparte.

¿Entonces qué o quién lo estaba causando?

-¡Te dije que las consecuencias nos alcanzarían algún día, Strange!- escuchó a sus espaldas.

Y esa voz le era horrendamente familiar.

"...No...no tú de nuevo, hijo de..."

-...Mordo...- murmuró vacilante el nombre de aquel que había sido en su momento uno de sus más grandes mentores...y un gran amigo.

Y al girarse para encararlo se quedó horrorizado por su apariencia.

Parecía que su cuerpo se estuviese desintegrando, consumiéndose lentamente entre un sombrío efluvio.

-¡Esto es lo que sucede cuando vas en contra de la ley natural de las cosas!-

-¿¡De qué estás hablando!? ¡Esto no lo provoqué yo!- respondió con el mismo ímpetu ante su recriminación.

-¡Desde lo de Dormammu no has hecho otra cosa que violar más y más leyes! ¡Empezando por Thanos y ahora esa maldita Bruja a la que proteges!- exclamó con injuria.

Y Stephen lo miró fúrico.
-Vuelve a usar ese tono con ella y te...-

-¿Entonces es cierto lo que escuché cuando fui a los Santuarios?- interrumpió y lo miró con incredulidad. -...¿Te enamoraste de ella, Strange?...- esbozó una falsa sonrisa. -Siempre tienes que sobresalir y meterte con lo que no debes, hermano.- pronunció con nostalgia.

-Lo que yo sienta por ella no es de tu incumbencia, mi hermano.- y él compartió el sentimiento.

-¡Claro que lo es! ¡De todo el jodido mundo de hecho! ¿¡Acaso estás ciego!?- echó un vistazo fugaz a su alrededor.- ¿¡Tan embrujado te tiene esa mujer que no notas que nuestro Universo se está yendo a la mierda por su culpa, Strange!?-

-¡Ella no es culpable de esto, Mordo!-

-¿¡Disculpa!? ¡Ja!- rió sin ganas. -¿No es ella "La Emisaria del Caos", la poseedora del Darkhold?- cuestionó.

-Lo es, pero Wanda no ha vuelto a utilizar ese libro.-

-¿¡Entonces quién, eh!? ¿¡Explícame quién creó una incursión y ha estado deambulando por otro Universo!? ¿¡Acaso no sabes las consecuencias que eso trae consigo!?-

El Hechicero se consternó al escucharle acusarla de algo así.

-...¿Qué dijiste?...- por supuesto que sabía lo que ese encantamiento provocaba si se abusaba de él.

Ese Hechizo causaba la destrucción de la realidad, tanto la del deambulante como la que se estuviera incursionando.

-¿¡Ahora lo ves!?- reprochó.

Stephen disintió con firmeza.
-Ella no está causando esto.- y estaba completamente seguro de esa aseveración, ya que él había vuelto a confiscar el Darkhold cuando la salvó del control de Chthon en Wundagore.

Y antes de que el inquisidor hiciera otro veredicto en su contra, quiso defenderla de su acusación.

-No lo ha usado porque ese libro lo tengo yo, Mordo. Y antes de que me señales, ¿podrías escucharme por única vez en tu vida?- alzó ligeramente los brazos con frustración.

El hombre de facciones hoscas lo miró fijamente por unos segundos, y decidió aguardar impaciente.

Y el Hechicero empezó con su explicación.

-Lo guardé en una Dimensión de Bolsillo dentro del Ojo de Agamotto para mantener a salvo a Wanda de su influencia. Sin embargo es evidente que la persona que está causando todo esto tiene conocimientos sobre Magia Negra y sobre el Darkhold.- y él ya tenía a su candidata.

-¿Ah, sí? ¿Quién?- cuestionó con incredulidad.

-Ágatha Harkness. - respondió simplemente.

Mordo lo seguía mirando con un gesto vacilante, y ahora con muchas más dudas.

-...Y sí...amo a "La Bruja Escarlata, La Emisaria del Caos, Eris..."; usa el sobrenombre que más te plazca para llamarla. Me tiene sin cuidado si tú lo apruebas, o los demás Hechiceros. ¡Porque por mi se pueden ir todos al carajo!- manifestó terminantemente.

-...Strange...- musitó.

-Yo no dejaré que Chthon y ninguno de ustedes intente separarme de ella. Y ni tú, ni nadie le pondrá un dedo encima a mi Wanda, ¿entendiste?- amenazó sutilmente.

-...¿Crees que estoy tan loco cómo para enfrentarla?...- conocía perfectamente de lo que era ella era capaz, y también sus propios límites.

-Lo sé.- esbozó una media sonrisa. -Sólo te lo quería aclarar ya que conozco lo temerario que puedes ser, y en ese sentido al igual que yo, Mordo, cojeas por el mismo pie.- dijo con suficiencia.

-¡Ja! ¡Tú y yo no somos iguales!-

-No dije que lo fuéramos, afortunadamente no lo somos y distamos mucho de serlo. Yo jamás asesinaría a alguien a sangre fría como lo hiciste tú con Jonathan Pangborn.-

Stephen quedó afectado cuando se enteró de que su muerte había sido por su causa, y todavía tenía esa cuenta pendiente con él.

-...Existían demasiados Hechiceros...- se excusó. -...y los sigue habiendo, Strange...sólo mira lo que está pasando...- murmuró.

Pero antes de que el Hechicero pudiera decirle algo más, su entorno oscureció de momento y pudo escuchar una voz, una que ya conocía muy bien.

"Necesito que vengan conmigo."

—————

-¿¡Qué es esto!?- Wanda se sobrecogió.

Ella estaba en el Santuario junto con sus mellizos, y ahora se encontraba allí junto con Stephen Strange.

-Tranquila. Yo me hice esa misma pregunta la primera vez, pero en un momento él aparecerá...- explicó con un poco de turbación, ya que se sobresaltó por haber aparecido en ese lugar de nuevo.

-¿Quién?-

-Yo soy "El Vigilante", Wanda Maximoff.

Ella lo vio aparecer y gesticuló con asombro.

-...¿En serio es él, Stephen?...- susurró.

El Hechicero asintió con seriedad.
-Uatu, ¿¡qué demonios está pasando ahora!?. ¡Nuestro Universo se está...-

-Antes de que conteste tu pregunta Stephen, quiero que conozcan a alguien.

Los dos miraron con expectación a la misteriosa figura que se aproximaba lentamente en su dirección.

-Les presento a Charles Francis Xavier, El Profesor X.

Continuará...

////

Ya se viene el verdadero multiverso 🤯

Mil, mil gracias por todo su apoyo y por seguir acá 🫶🏻🥺

¡Nos leemos en el siguiente cap!
♥️♥️♥️

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