Kisaki's POV
Cuatro, o seis... ¿Semanas? Han pasado desde la última visita de Hanagaki; por suerte o desgracia, nadie más que él y Hina han llegado en el horario de visitas. Días atrás la doctora Matsuno dijo que mis padres vendrían el próximo finde para hablar conmigo y algunos médicos del hospital sobre algo a lo que no puse atención por aún no entender como ellos se han mostrado tan pendientes de mí.
Realmente los recuerdos de mi infancia con ellos se resumen en ver notas en el refrigerador o en escuchar más sus voces por el teléfono de casa indicándome que prácticamente me hiciera cargo de mí mismo y me concentrara en mis tareas y estudios mientras observaba las fotos de cuando era más pequeño. La piel clara, el cabello negro, mi armazón grueso...
Mirando mi alrededor, había algunos diplomas en reconocimiento a mi inteligencia enmarcados y colgados en la sala con un poco de polvo encima, los colores de los muebles solían ser opacos y serios, toda la casa se sentía sin ese "calor" que recibe a las demás personas cuando llegan del trabajo o la escuela, que los hace sentarse con alguien más en una mesa y comer o cenar en lo que comparten su día.
No fueron malos padres ya que me dieron todo en cuanto a necesidades básicas; solo no estaban presentes en mi vida al grado en que lo requiere un infante y supongo que eso me afectó, aunque yo no lo notara.
Pero avanzando un poco más a cuando Shuuji empezó a ser alguien recurrente... Antes de él, no había alguien que me acompañara en casa. Tampoco había alguien que me felicitara genuinamente por mis logros escolares aún cuando odiaba esa atención al no estar acostumbrado ni alguien que curara las heridas causadas en peleas con otras pandillas, y a pesar de que nos quedábamos las tardes en mi habitación en lo que yo me dedicaba a lo mío y él simplemente pasaba el rato husmeando entre mis cosas, supongo que hacía más amena la soledad.
Creo que fue lo más cercano a un verdadero amigo, independientemente de lo malos que éramos y de todas las estupideces que yo idee y en las cuales él me seguía sin objeción: esa lealtad de ojos cerrados en un contexto más sano hubiera sido como la de unos niños que cometieron una travesura y no echaron de cabeza al otro.*¹
Dejando un poco eso de lado, siguen habiendo cosas que aún me cuestan trabajo aún: el recuperar mi movilidad en extremidades restantes y lidiar con la ausencia de partes de mí, junto con la extrañeza de mi entorno... Sin embargo, desde hace unos días atrás Hanma y yo acudimos a distintas unidades del hospital a que nos hagan pruebas y exámenes con el fin de descartar por completo secuelas o problemas propios de lo que nos pasó, si es que podemos decirlo así. Uno de los más "interesantes" está siendo el de la vista en el área de oftalmología, y por alguna extraña razón estuve nervioso cuando un chico de piel pálida, cabello blanco y ojos violetas nos revisaba en compañía del hermano mayor de los Sano.
"Todo se sigue sintiendo extraño".
-... Y con eso terminamos, chicos. En unos días sus armazones estarán listos y personalmente se los llevaré, así que no se preocupen.
¿En que estábamos? No escuché nada de lo que nos ha dicho.
-¡¿Qué?! ¿Yo también los necesitaré?-cuando él asintió, Hanma dejó de prestarle atención a ambos chicos para después voltear a verme con una sonrisa burlona-Me voy a ver igual de ñoño que tú, Kisaki.
Si no fuera porque estoy en una maldita silla de ruedas y porque solo tengo un brazo, quizá lo hubiera empujado, pero solo pude arrugar la cara con desagrado para después reírme junto a él.
Estuvimos en silencio durante el trayecto a nuestra habitación luego de la pequeña discusión entre Shuuji y Shinichiro ya que, si bien mi amigo podía moverse mucho más que yo (y creo que eso no cambiará desde ahora), no tenía permitido hacer esfuerzo por órdenes de los médicos. Aun así, me cargó para dejarme recostado en la cama que me correspondía en lo que él también se recostaba en la suya y mientras Sano hacía anotaciones en nuestros expedientes para luego irse y dejarnos solos.
Apenas comenzaba a entrar el Sol por la ventana y el cielo, a pesar de que seguía de su característico tono azul, comenzaba a degradarse a un color anaranjado y coral con nubes de tonos grises y rosáceos en el horizonte. Viendo de manera atenta el exterior, hasta donde podía, pude notar que...
-Es comienzo de primavera.
Se oían levemente las copas de los árboles siendo movidas por el viento y, aunque en estos momentos no recordaba en que mes estábamos, seguramente ya empezarían a brotar flores y crecer frutos de la temporada. Cerré los ojos, tratando de escuchar de forma más atenta el sonido del exterior en lo que empezaba a sentir las sábanas cómodas y una relajación que mi compañero terminó interrumpiendo al hablarme.
-Wakasa Imaushi... Me suena de algún lado ese apellido...
-Ahora que lo pienso...-desvié su duda (que, en parte, también compartía) y giré mi cabeza a su dirección-Si se supone que tú ya estás bien, ¿Por qué sigues aquí?
-Digamos que prefiero estar aquí que en la incomodidad de mi "hogar"-hizo comillas con los dedos.
Quizá esa siempre fue la razón. La verdad, jamás me molesté en preguntar como era su relación con sus padres o si mínimo tenía familia. No solo a él, realmente no prestaba atención a cualquiera que no fuera una pieza clave o una ficha beneficiosa para mis planes, pero pensando más en ello me hace sentirme como un mal amigo.
-Creo que pasaba más tiempo en tu casa que en la mía, aparte de que por lo menos la tuya si tenía comida en buen estado y era un barrio relativamente seguro a comparación de lo mío. Lo más seguro es que, de estar ahí, volvería con la herida del abdomen abierta o con unas nuevas jaja.
Antes de que pudiera decirle algo, ambos empezamos a escuchar murmullos en los pasillos, con voces que mi amigo no podía reconocer pero que yo, con algo de miedo, sí. Si antes nos había tomado por sorpresa ver a Hanagaki y semanas después a Tachibana, definitivamente en estos momentos desearía que algún ser sobrenatural se encargará de desaparecerme en el momento en el que escuché como la puerta era levemente azotada.
-¡Saki!*²
No pude hacer nada otra vez...
Aquella mujer y aquel hombre también lucen diferentes, analizándome por completo con esos ojos... Esos ojos que jamás me miraron así. Jamás lloraron por mí ni siquiera cuando llegaba golpeado durante mis primeros grados de educación básica, y si quizá lo hicieron, era muy chico para recordarlo.
Los últimos años habían sido de indiferencia, de no convivir ni conversar a pesar de estar atrapados en la misma casa y ahora aquí...
"Mamá, papá..."
-Perdónanos mi niño, perdón por no haber venido desde que despertaste-aquella mujer se separó, tomando entre sus manos mi cara mientras besa mi frente sin poder frenar sus lágrimas-Tuvimos que organizarnos para solicitar permisos en el trabajo, pero ya estamos aquí, corazón.
Ella se aferraba a mí con una fuerza y un cariño tan real pero a la vez tan incómodo que ni siquiera me dejaba reaccionar con claridad para saber exactamente qué hacer. Y eso parecía ser notado por mis progenitores, ya que mi padre le susurró algo al oído a mi madre para que me soltara pero sin alejarse tanto.
-... Creo que estás algo conmocionado, pero está bien. La doctora Matsuno habló con nosotros antes de pasar a verte, quizá el accidente te haya dejado secuelas y-
Ni siquiera había notado que Hanma había intentado salir de la habitación discretamente (y con eso me refiero a que parecía que intentaba esconderse o huir) hasta que mi padre se acercó a él para abrazarlo del mismo modo en que mi madre lo había hecho conmigo.
-Shuuji, gracias por cuidar de él.
Ninguno supo que hacer o qué decir realmente, pero lo que sea que hay dentro de mi pecho y mente indica que debo estar feliz por esto.
¹En México (no sé si en otros países), "echar de cabeza" a alguien es delatar lo que hizo o acusarlo; por lo tanto, el que alguien "se eche de cabeza" significa que se está arrepintiendo de hacer algo. Espero se haya entendido mi explicación XD
²Sinceramente no supe que apodo ponerle, pero he visto que en muchos fics es una forma de decirle de cariño, además de que quiero evitar el albur por su nombre JDKSJDKS.
Holaaa, perdón por dejarles casi otro año sin actualizar, pero aAAAAAAY DIOSMIO NO ESPERABA TARDAR TANTO, ES QUE- Me quedé sin ideas para saber cómo seguir el fic, como siempre JAJAJAJJAJA eso y que ya acabé mi primer año de uni jsjs
Que, por cierto, sigue llegando gente aquí :00 mUCHAS GRACIAS POR EL APOYO, LXS AMO.
Por si ya no actualizo en próximos días, feliz mes del orgullo 🏳️🌈 y felices vacaciones de fin de ciclo / semestre, si es que ya mero salen <3
¡Gracias por leer! ~SHK