Recuerda apoyar a la autora original de este libro, la puedes encontrar como: 1_2_dichlorocyclopentane en Ao3. Yo solo hago una adaptación de su libro al español, todos los derechos de autor le pertenecen.
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El viernes por la tarde llega sin fanfarria y con una cantidad inadecuada de advertencias sobre lo que le espera.
Llega un poco más tarde de lo habitual, retrasado por el par de idiotas que están holgazaneando en su apartamento que están pasando por su arco de disputas domésticas. George se niega a dejar que se vaya hasta que haya resuelto una discusión sobre a quién le toca lavar los platos.
Apenas logra tocar antes de que la puerta se abra de golpe. Tropieza con el umbral, manos tirando de su ropa y sus manos.
"Hola, ¿qué diablos está pasando?"
Quackity lo empuja hacia la sala de estar y lo empuja hacia el sofá. “¡Sapnap! ¡Mi Salvador!"
Karl resopla, levantando las manos. "Lo siento, ¿de acuerdo?"
“Karl. Karlos.” Quackity aplasta la cara del otro omega entre sus manos. "Te amo. Te amo y amo todas tus cosas raras. Pero eres un inútil en esta situación. Y me encanta eso de ti. Pero a veces solo necesitas un Alfa grande y fuerte para encargarse de las cosas”.
De repente, Karl pasa de parecer que alguien pateó a su cachorro a que alguien le acaba de dar de comer un poco del ramen favorito de Sapnap, con la cara enrojecida. Quackity se ríe, pellizcándose las mejillas.
“Umm…” Sapnap levanta la mano tentativamente. “No estoy seguro si te has dado cuenta, realmente no es algo que me guste señalar, pero… no soy exactamente grande. O fuerte.”
Quackity levanta las cejas. "¿Eres suficientemente fuerte como para sacar mis puntos?"
"Oh. Sí, puedo hacer eso."
Quackity le da una sonrisa. "Gracias a Dios. Porque no quería hacerlo yo mismo. No confío en mí mismo con unas tijeras tan cerca de mi piel con una sola mano”.
"Me parece bien. ¿Antes de la cena o después?
"Antes", bromea Karl. “No quiero vomitar cuando empiece a agitarlo en mi cara”.
"Okey. Deberíamos hacer eso... ahora?
"Por favor. Quiero esta estúpida mierda fuera de mi mano, pica demasiado”. Quackity lo levanta del sofá y lo empuja hacia el baño. Dedos huesudos se clavan en su muñeca por debajo del puño de su sudadera con capucha.
El botiquín de primeros auxilios ya está fuera, con las tijeras encima. "¿Estás ansioso?"
Las cejas de Quackity se mueven agresivamente. "Tú lo sabrás." Salta sobre el mostrador del baño, pateando las piernas contra los armarios.
Sapnap limpia las tijeras con un poco de alcohol desinfectante en el fregadero, porque tiene la sensación de que nadie en esta casa quiere que Quackity pase otras dos semanas discapacitado debido a una infección. No son exactamente tijeras médicas, pero cree que servirán.
"¿Listo?"
"Sí." Las tijeras se deslizan contra la piel de Quackity hasta enganchar el primer punto. "Maldita sea, ¿no hay manual de instrucciones ni nada?"
"El vendaje es una cosa, debes saber que lo estás haciendo bien para el lugar de la lesión, pero al quitar los puntos, la única forma en que realmente podría joderlo es si te llegase abrir de nuevo la herida".
"Hablas como un hombre con experiencia."
“Dream pensó que quitarse los puntos era una excelente manera de vincularse. Y él era un niño descarrilado andante, así que pasamos mucho tiempo en esa actividad de vinculación en particular”.
"Entonces, lo que escucho es que si quiero preguntar por tu mano para cortejar, tengo que preguntar no solo a Bad, sino también a Dream".
"Si vamos a ser así de tradicionales, ¿no sería yo quien tendría que pedir tu mano?"
Q sonríe como el gato que no solo atrapó al canario sino también a toda una familia de ratones, y convenció a su humano para que lo alimentara a pesar de su mal comportamiento. Sapnap se siente como un humano muy crédulo.
“¿Esa fue la declaración de tus intenciones para cortejarme? Bueno Sapnap, me siento halagado…”
“Sabes que eso no es lo que quise decir, idiota. Ahora, ¿me vas a dejar sacar el resto de estos puntos o no?"
"Bien. Solo sé que Karl está esperando que vengas a preguntar por mi mano."
Sapnap pone los ojos en blanco, sacando las pinzas del kit para empezar a quitar los primeros puntos.
Quackity mira el delgado hilo plastinado que le está saliendo de la mano.
"Maldita sea. Nunca imaginé que la primera vez que removerías mis entrañas se vería así".
"¿Qué diablos, Quackity? ¿Qué te pasa hoy?"
Quackity chilla mientras Sapnap empuja sus costados, tratando de alejarse.
"Joder, espera, quédate quieto". Deja de hacerle cosquillas, presionando sus manos contra su hombro para mantenerlo firme.
Quackity toma una respiración profunda, mordiéndose el labio. Sapnap le agarra la mano para comprobar que los puntos siguen saliendo limpios. Quackity succiona un pequeño grito ahogado mientras ejerce demasiada presión sobre la delicada piel.
"Lo siento. Sere gentil."
"Está bien, cariño".
"No dejes que Karl te escuche decir eso".
"Puedo tener dos novios."
"Estás siendo tan raro. ¿Qué carajo está pasando?"
“Eso es para que yo lo sepa y tú lo descubras, guapo. ”
"¿¡Y eso que significa!?" Sapnap saca la última puntada. Quackity retira sus manos, riendo.
"¿No te gustaría saberlo? ¿Todavía necesito vendajes en mi mano?"
"Solo por el bien de Karl".
"Perfecto." Quackity salta del mostrador, presionando un beso en la mejilla de Sapnap mientras sale corriendo por la puerta. “¡Oh Karlos!”
Sapnap sale del baño, con la mano en la mejilla, esperando que los omegas estén acurrucados en el sofá, solo para encontrarlos en lados opuestos de la cocina, Quackity acercándose lentamente a Karl.
"¡No te atrevas!"
“¡Ven aquí Karl!”
Quackity se abalanza sobre Karl, con la mano herida extendida. El grito que deja escapar Karl es penetrante, arrojándose hacia Sapnap. Entierra su rostro en la capucha del alfa, encogiéndose detrás de él. "¡Sálvame!"
“Quackity”. Se cruza de brazos en un intento de hacer que la sonrisa que no puede contener sea más intimidante. "Se bueno."
“Solo quería mostrarle lo bien que está curado”. Quackity inclina la cabeza con fingida inocencia.
"Ve a ponerte unas vendas."
"Mmm. No quiero."
Sapnap suspira porque es mejor que reírse de la desgracia de Karl, jalando al omega más alto entre sus brazos.
"Sapnap..." Karl asoma de su pecho, agachándose para que tenga que mirarlo a través de las pestañas revoloteando. "Q está siendo malo conmigo".
“Oh, no…” Acaricia suavemente el puente de la nariz de Karl, alisando la protuberancia que se forma en su pequeño ceño fruncido. “Solo te molesta porque le gustas”.
“Necesito un enamorado mejor. Este no sabe cómo coquetear." Karl se inclina hacia él, la nariz rozando su barbilla, hundiéndose lo suficiente en su mandíbula para casi tocar sus glándulas odoríferas. "¿Serías mi nuevo enamorado?"
Quackity pone los ojos en blanco en el fondo, con los dedos presionados contra el puente de la nariz. Sapnap se ríe, apartando cuidadosamente a Karl de él.
“Vamos, lo vendaré y podrás recuperar a tu enamorado original. Él es mucho más lindo de todos modos."
Karl se ríe, dejando que Sapnap lo acomode en el sofá.
"Vamos. Tus días de ser una amenaza han terminado." Enlaza un brazo alrededor de la cintura de Quackity, guiándolo de regreso al baño.
"Está bien, pero de verdad, pica y realmente no quiero tener que mantener todos los vendajes hasta que esté perfectamente curado".
“Simplemente lo envolveremos con vendajes de algodón hasta que la inflamación baje un poco y se vea un poco menos… húmedo”. Sostiene el borde del rollo a algodón contra el costado de la mano de Quackity, tratando de mantener el envoltorio suelto.
La cabeza de Quackity se hunde un poco más hacia donde Sapnap se inclina sobre sus vendajes. Sus suaves palabras rozan su cabello. "Gracias."
"¿Por qué?"
“Por cuidarnos”.
"No tienes que agradecerme por eso". Despliega lo último del rollo en la palma de la mano de Quackity, verificando que los vendajes permanezcan en su lugar antes de meter el extremo debajo.
"Creo que lo debería."
"Cállate."
Quackity sonríe, pateándolo levemente, casi haciéndolo perder el extremo del vendaje. "Nunca."
"Lo sé. Amo cuando no te callas."
"¿Me amas?"
"Cállate." Toma un alfiler del botiquín de primeros auxilios para sujetar las vendas. “Ojalá eso se mantenga”.
Quackity salta del mostrador, presionando otro beso en la mejilla de Sapnap. Tal vez se atragantó por un momento. Escucha, no estaba preparado.
"¿Eso va a ser algo normal ahora?"
"Sí." Quackity le aprieta la mano, una pregunta silenciosa y él asiente, ya preparándose para futuros besos. Porque él no va a decir que no solo por el bien de su pobre corazón torpe. Puede acostumbrarse a esto. Eventualmente lo encontrará normal.
Quackity entra en la cocina de una manera mucho más relajada que antes, llamando a Karl.
"¡Mirar! ¡Ya está todo vendado, lo prometo! ¿Puedes, porfis, porfa, por favorcito darme un beso ahora?”.
Karl se asoma desde detrás del sofá. "¿Promesa de meñique?"
"Promesa de meñique". Quackity se inclina sobre el respaldo del sofá, los dedos se cierran sobre la garganta de Karl mientras lo atrae para besarlo. Los gemidos son cuidadosamente extraídos del omega más alto, una suave presión sobre su glándula de olor hace que la dulzura de un olor a azúcar impregne la habitación. Sapnap apartar la mirada de Quackity devorando a Karl, no hace nada en términos de privacidad cuando puede oler cada reacción.
A Karl se le entrecorta la respiración y Quackity se ríe tontamente, acercándose sigilosamente a Sapnap.
"¿Qué quieres comer?"
“Umm…” Sapnap niega con la cabeza, tratando de liberar sus pensamientos de detrás de la pared nublada y llena de olores detrás de la cual están atrapados. "¿Pizza?"
"Cosa segura." Quackity saca su teléfono y se apoya contra el pecho de Sapnap mientras ordena la pizza, manteniendo los aromas combinados de los omegas presionados en el espacio de Sapnap y la calidez de Quackity difundiéndose a través de su sudadera con capucha.
“Espera, ¿no es mi semana? Déjame ordenarlo."
"Demasiado tarde." Quackity le sonríe. "Lo siento."
"Te devolveré el dinero."
"Nop."
“Quackity…”
"Sapnap..." Él sonríe, apartándose de su pecho para dejarse caer en el sofá junto a un Karl con la mirada perdida. El omega más alto se desploma contra él con la más mínima presión, con las extremidades sueltas.
Sapnap se sienta contra el brazo del sofá, dándole a Karl un poco de espacio mientras sus ojos se aclaran, parpadeando para salir de su bruma. Pellizca con fuerza las costillas de Quackity, sonriendo mientras el otro omega aúlla.
"Que te follen"
"Te gustaría eso, ¿no?"
"Cállate."
Quackity jadea dramáticamente. “¡Te dejo por Sapnap! ¡Él no me trataría así!”
"¡El chiste es a costa tuya! ¡Yo te dejo por Sapnap!”
"Espera, ¿en serio?" Quackity hace un puchero espectacular.
"Aww, bebé, ¿me amas?"
"No." Quackity saca la lengua, rodando para aferrarse al brazo de Sapnap. "Solo amo a Sapnap".
"Oh. ¿De... Verdad?" Karl parpadea, lentamente, y Quackity se pone de pie en un instante, con las manos en la cara de Karl. El corazón de Sapnap da un vuelco en su pecho.
“No bebé, no, te amo mucho. Lo sabes, cariño, lo sabes."
"Yo lo se." La mejilla de Karl se presiona contra las yemas de los dedos de Quackity. "Lo siento."
“No cariño, nunca deberías sentirte mal por una broma tonta, incluso si es una que hacemos mucho”. Karl se derrite en los brazos de Quackity, dejando que el otro omega lo calme. Porque es sólo una broma estúpida. Sapnap deja escapar un silencioso suspiro de alivio; no estaba molestando a nadie, en realidad no se estaba interponiendo en su relación.
"Yo sé que me amas. Solo son las estúpidas hormonas que me hacen pegajoso por mi estúpido calor…”
Sapnap se aclara la garganta. “Espera, lo siento, no es mi intención entrometerme, pero Tu calor se está acercando? ¿Estás seguro de que está bien que esté aquí?
"Sí, ¿no puedes olerlo?"
"Oh." Huele el aire tan sutilmente como puede. "Ni siquiera me di cuenta. Lo siento, me iré."
“Esta bien, Sap. Quédate aquí. No es como si fuera a entrar en celo al azar, todavía faltan unos días”.
"De acuerdo." Se hunde en el sofá, repentinamente demasiado consciente de si está invadiendo el espacio de alguien. "Dime si el hecho de que yo esté aquí comienza a hacerte sentir incómodo".
Los rizos de Karl caen sobre su frente mientras su cabeza se inclina. "¿Cómo eres tan perfecto?"
"¿Qué?"
“No, sierra la puta boca ¿Cómo eres perfecto?” Sapnap termina con un Karl en su regazo, con las manos apretando su rostro. "Honestamente, comparte un poco del jugo de respeto con todos los demás".
"Quiero decir." Sapnap mira hacia otro lado, tratando de pensar en una respuesta que no lo haga parecer un tonto. Porque no lo es. El es solo. Cuidadoso. Muy cuidadoso. “Supongo que solo estoy… intentando? Muy fuerte? Todavía estoy tratando de compensar las primeras impresiones y todo eso.”
“No, cállate, ¿cómo es que todavía te preocupas por eso? Eres tú. Q, dile que es perfecto.”
Sapnap puede sentir que sus mejillas se llenan de sangre e intenta empujar a Karl, solo para descubrir que Karl le ha estado siguiendo la corriente en el pasado y, de hecho, es más grande que él y no tiene la intención de moverse.
"Él es perfecto." Quackity se acerca sigilosamente por detrás de Karl, con la barbilla apoyada en su hombro para mirar también a Sapnap. "Qué buen alfa, qué pena que no tenga a alguien especial que lo aprecie".
Sapnap pone los ojos en blanco. "Hey, sé amable, ese es un tema delicado".
Karl aprieta sus hombros, las manos a la deriva hacia la nuca de su cuello. "No, honestamente, eres tan atractivo, ¿cómo es que alguien no te ha apartado todavía?"
"Bueno, en realidad no hay nadie que me interese en este momento".
"¿De verdad? ¿Nadie?" La cabeza de Karl se inclina, las pestañas revolotean mientras parpadea hacia él.
"Realmente no. Tengo todo lo que necesito aquí mismo." Envuelve un brazo alrededor de la cintura de Quackity, acercándolo aún más. "Platónicamente, por supuesto".
Quackity se ríe directamente en el oído de Karl, lo que hace que se eche a reír, y ambos caen sobre Sapnap.
"Eso fue adorable".
“¡Nuestro Alfa es tan lindo!” Karl arrulla contra su hombro.
Los ojos de Sapnap se abren como platos. "Umm".
Quackity agarra su mano, agitándola alrededor. "He cambiado de opinion. Nunca se te permite cortejar a nadie. Eres nuestro."
Karl jadea. “¡Podemos tenerlo en nuestro nido como el mejor peluche del mundo!”
Los ojos de Sapnap se sienten a punto de salirse de su cráneo. “¡Umm…!”
“Si lo mantenemos envuelto en mantas, no podrá escapar.”
Karl apoya la cabeza sobre su pecho. "Mmm. Olería tan bien en nuestro nido."
Sapnap se queda perfectamente quieto y en silencio se pregunta qué diablos está pasando.
“Míralo sonrojarse”. Los dedos de Quackity rozan su mejilla.
“Q…” Aparta la cara.
Hay un golpe en la puerta.
"¡Yo voy!" Lucha para salir de debajo de los omegas, corriendo hacia la puerta.
Reúne su mejor mueca para el repartidor, cerrando la puerta rápidamente y tratando de tomar tantas respiraciones profundas y pasos lentos entre la puerta principal y el sofá como pueda. Que termina siendo alrededor de tres.
"¡Pizza! ¡Dame, dame!" Karl estira sus manos de forma inquieta hacia las cajas.
Sapnap sonríe, sosteniendo las cajas un poco más arriba.
“No sé, tal vez me las quede…”
"Sapnap!" El gemido es embriagador, superpuesto con el sonido de un omega necesitado. Sapnap empuja hacia abajo ante el impulso de abrirse en un intento de proporcionar todo lo que Karl necesita. Dejar la pizza sobre la mesa parece un buen compromiso para la automutilación.
"Para ti." Sus palabras son entrecortadas mientras se da la vuelta y se dirige directamente a la cocina para tomar bebidas.
"¿Puedes traerme un poco de jugo?"
"Por supuesto. ¿Q?"
"Mmm, solo agua".
Saca el vaso favorito de Karl. "¿Algo más mientras estoy aquí?"
"No. Trae tu lindo trasero aquí."
Él sonríe a la parte posterior de la cabeza de Quackity. "¿Has estado mirando mi trasero, Quackity?"
"Claro que lo eh estado viendo. ¿Esperas desfilar los productos por mi casa y simplemente no voy a mirar?
Él niega con la cabeza. “Así que objetivando. Sexismo en su máxima expresión”.
Quackity se ríe, con la cabeza apoyada en los cojines del sofá. Se aclara la garganta, cayendo en una burla de una profunda voz "alfa". “Estás en mi guarida, eres de mi propiedad. Puedo ver tanto como quiera”.
"¡Y Quackity es de mi propiedad! Lo que significa que yo también puedo mirar por asociación." Karl le sonríe por encima del respaldo del sofá, con un hilo de queso colgando de la comisura de su boca. Sapnap hace una pausa mientras abre el refrigerador para tocarse los labios. Karl se sonroja y se limpia la boca.
Se inclina sobre el respaldo del sofá para darle a Quacity su agua, deslizándose por el costado con el jugo de Karl.
Quackity desliza su lengua sobre su labio inferior, atrapando una gota de agua que permanece en la esquina. "Gracias Alfa".
Se sienta en el suelo, dejando la mesa de café entre ellos. Parece una precaución necesaria. "¿Desde cuándo soy Alfa?"
"Quiero decir. Eso es lo que eres." Karl se encoge de hombros y toma otro bocado de su extraña pizza sin ingredientes. Sapnap simplemente niega con la cabeza.
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Recuerda apoyar a la autora original de este libro, la puedes encontrar como: 1_2_dichlorocyclopentane en Ao3. Yo solo hago una adaptación de su libro al español, todos los derechos de autor le pertenecen.
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Muy buenas criaturitas del señor, que tal estáis?
Sinceramente, que fruta serían? Yo sería un kiwi
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