Se cubrió las piernas con la manta, comenzando a deslizarse por la pared hasta apoyar la cabeza en el colchón, girándose para ver la luz artificial de las farolas colándose por las rejillas de la persiana. Subió la manta, tapándose el cuerpo hasta el cuello. Alargó los brazos hacia la almohada y la abrazó hacia sí, ocultando el rostro bajo ella. Llenó los pulmones de aire y exhalándolo todo de golpe, se relajó.
–Ojalá termine ya mañana.
Cerró los ojos aferrándose a sus últimos pensamientos antes de dormirse.
Kazutora estaría bien.
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El día pasó excesivamente rápido a su parecer y el encuentro llegó antes de lo que su mente había previsto, aun habiendo pasado hora por hora junto a él.
Se había reunido todo Valhalla ya detrás de la puerta que le tocaba, esperando a entrar para la batalla. Se fijó en los integrantes que estaban como él, haciendo tiempo hasta que llegase el momento y se acercó a quien no estaba buscando realmente sin darse cuenta. Kazutora estaba allí, de pie, con su clásico nerviosismo que le hacía permanecer estático cual npc de videojuego. Se acercó a él desde detrás y le pasó la mano por el hombro, poniendo la cabeza a su misma altura.
–¿Lo harás? ¿Matarás a Mikey? –preguntó llevándose un cigarro a los labios para encenderlo.
–Sí.
Una respuesta tan simple, sencilla y seca pero le hizo reírse a carcajada limpia. Los ojos desencajados de Kazutora viendo como comenzaba a murmurar nuevamente le impedían pensar, y eso era lo que necesitaba precisamente antes de la batalla.
Le dio una larga calada al cigarrillo, notando como le calentaba el aire de los pulmones y le echó el humo en la cara. Kazutora tosió, volviendo a poner los pies en la tierra apartando el grisáceo humo de su cara moviendo la mano. (**)
–Píllalo. –sonrió Hanma lamiéndose un colmillo en un gesto lascivo.
Levantó la cabeza y le sonrió directamente, notando como ambas miradas ambarinas chocaban.
–Será un tarde entretenida... –sonrió.
–Oh... –hizo un pequeño gesto sorprendido. –Siempre lo son.
Le pasó la pequeña porción que quedaba de cigarrillo para que pudiese terminarla. A la primera calada se giró y arrugó las cejas.
–Hanma, ¿has cambiado de tabaco? Joder esto sabe a mierda.
El moreno se estiró, crujiéndose la espalda de forma sonora.
–Yo que sé, había un pavo por ahí y le pedí amablemente un poco de tabaco.
–Pues como te hagas los porros con esta basura vas a tirar la maría.
Hanma rió viendo como Kazutora terminaba la ultima calada con cara de asco y tiraba el resto al suelo, pisándolo. Subió la cabeza echando el humo lentamente hacia el cielo, dejando un semblante neutro intentando relajarse. Estaba preocupado, enfadado y se sentía traicionado por Baji. La charla del día anterior no es que fuese mal, fue dura. Para él, fue un golpe oír que había alguien más que era de su extrema confianza.
–Matsuno Chifuyu –susurró Kazutora.
–¿Qué? –preguntó Hanma. Estaba metido en sus pensamientos cuando oyó el nombre que había dicho. Ese era el chico que había golpeado Baji para la prueba de fe, ¿no? ¿A que venía eso ahora?.
–Nada.
–La verdad, podrías dejar a Mikey como Baji dejó a Chifuyu. Sería todo un espectáculo –rió.
Las puertas se abrieron y Hanma se colocó detrás de Kazutora.
–Allá vamos.
La sonrisa puesta en sus labios era fácilmente una de las cosas que se quedaría impresa en su cara cada vez que saldría a pelear. Ninguna pelea le emocionaba pero pensar que podría pelear contra Draken le causaba una gran excitación. Le estaría buscando si no estuviese cerca del combate aunque sería raro, siendo el subcapitán y uno de los mejores luchadores de la ToMan.
–No Hanma, voy a dejarle peor de lo que hizo Baji con el puto Chifuyu.
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Debería poner un poco de glosario para la gente que me lee y no pueda entender algunas cosas.
Ejemplo:
La hora 3:33 de la mañana que incluí en un capítulo, es considerada la hora del diablo en muchos países y culturas. Es el momento donde el límite entre el mundo humano y el espiritual se vuelve más delgado y pueden verse figuras, sombras y suceder cosas extrañas. No es solo ese momento exactamente pero por si a caso hay alguien que le dan pavor este tipo de cosas no detallo mas.
(**) En la década de los 80/90 si mal no recuerdo, esta práctica era muy usada para mostrar a alguien cuando querías tener sexo con esa persona sin que los demás se diesen cuenta.
Dicho esto, ¿he estado 5 meses sin actualizar? Sí. Pero me he centrado en mis estudios y he aprobado. Paso de curso y estoy feliz, eso es lo que me importaba. Ahora he de realizr el mayor contenido que pueda.
Una disculpita de "antebrazo".