Jiangsu, China
— Rey Jung.
— Me puedes decir YunHo, JungSoo —indicó con una sonrisa—. Ella es mi hija, JiYool —dijo señalando a la joven. JungSoo hizo una venia, ella correspondió—. A ChangMin y Ara ya les conoces. Y él es un protegido de ChangMin, se llama JunHong.
— Mucho gusto. No nos avisó que iba a venir rey Jung.
— Fue de improviso, de hecho más que nada venimos a despistar. Vamos a ir a Kyūshū. Necesitamos verificar algo pero estoy seguro de que nos siguieron. Quiero usar el helicóptero.
— Entiendo. ¿Debemos estar alertas entonces?
— Si, los Bang nos han declarado la guerra.
— Vaya, escuché que en Corea hubieron muchos altercados desde la boda de tu hijo.
— Si, mataron a JiHoon, así que por favor, manténganse alertas.
— Claro, les llevo al helicóptero.
— Loving you keeps me alive —
Prefectura de Ōita, Japón
ChangMin nunca se imaginó que Hayami quisiera estar en la casa de sus abuelos en Oita. A él no le gustaba, no le parecía, solía quejarse del olor de las aguas termales por toda la prefectura. Algo que ChangMin siempre recordaba. Llegaron a la dirección, estaba cerca de la montaña Takasaki-yama, el lugar más alejado de las aguas termales, dónde se podía respirar aire fresco según el japonés.
La casa Mokomichi estaba destrozada, habían árboles tirados y un camino despejado, claramente un gigante había pasado por ahi. Alguien había colocado un velo prohibiendo la vista a humanos. Ese desastre no podía estar a la vista, no podía notarse que los gigantes habían estado ahí. La duda era, ¿que mago o bruja había puesto el velo?
Había rastros de ceniza en algunas partes, seguramente Hayami había luchado. La angustia le invadió de pronto, su marca ardía. Avanzó con cautela tratando de escuchar algún pensamiento que le dijera que existía vida ahí. Todo estaba callado en su mente. JunHong piso una cuerda y pronto se vio en una trampa.
— Hyung —el joven vampiro solo les miraba con angustia, YunHo empezo a cortar la trampa. Alguien sabía que iban a ir tal como lo dijo Ara. JunHong salió de la trampa después de unos minutos y ChangMin y Ara se pusieron alerta tras escuchar pasos.
Cuando Hayami apareció con una flecha en el muslo y otra en el hombro, ChangMin quiso correr a él. Hayami había provocado un incendio y puesto una trampa para protegerse en su estado de vulnerabilidad.
— Sabía que vendrías —pronuncio mirando a ChangMin, recargandose en una roca.
— El código —dijo ChangMin sin fiarse. Podría ser cualquiera. Hayami bajó una parte de su ropa desgastada mostrando su cuello, ahí relucía la marca de conexión, tenía un tono rojizo, como si hubiera llamas dentro de su piel. ChangMin sabía que la marca de conexión no se podía imitar, su marca estaba ardiendo de la misma manera, en cuanto ChangMin miró la contraria su marca ardió con más fuerza.
— Te arde, ¿no es así? —ChangMin asintió con lágrimas en los ojos. Ara se acercó lentamente, por cualquier problema que pudiese surgir. Justo cuando iba a tomar a Hayami un lobo y un gigante aparecieron.
Ara se movió rápidamente para evitar que ella y Hayami tuviesen alguna herida adicional. YunHo entonces se puso en posición y ChangMin no dudó en rasgar su palma mostrando su técnica de sangre. Él leía los pensamientos, eso lo sabía muy bien, sin embargo, tras años de entrenamiento habían logrado, ChangMin, JunSu y JaeJoong, desarrollar una técnica de sangre. En el caso del menor Kim, su sangre se mostraba como filosas aspas que cortaban.
JiYool tenía con ella su arma en forma de lanza, en ese momento la lanzo atacando al lobo. Al lograr su objetivo YunHo fue por él para empezar a combatir. ChangMin ya se estaba encargando del gigante con ayuda de JunHong, quien estaba distrayendo a aquel ser. Ara empezó a mover a Hayami. Tenía que llegar al helicóptero y estaba muy herido. El arma que habían usado en él claramente estaba diseñada para que no se recuperara y solo una familia aparte de YunHo contaba con ese material.
Jung logro atacar al lobo lo suficiente por un momento. Le hizo heridas profundas y cuando el licántropo se supo atrapado no dudó un momento e hirió a YunHo con sus garras. JiYool en ese momento solo supo que quería matarles, su padre estaba sangrando. JiYool tomó su arma y sin dudar logro que se transformara en un hacha para terminar cortando su cabeza.
ChangMin por otro lado había logrado que el gigante cayera luego de que le cortó las piernas. JunHong hacía un gran trabajo atrayendo la atención del gigante y ya que estaba en el suelo se alejó para ayudar a Ara con Hayami y JiYool con YunHo.
Él preguntaba por ti seguido.
ChangMin sintió su sangre hervir de imaginar el dolor que había pasado Hayami, lo que había llevado a la muerte a YeonHee. Con la furia en su mente logro cortar en varios pedazos al gigante que murió cuando ChangMin no pudo cortar más. Mentalmente estaba agotado. Caminó de espaldas, buscando con su mente pensamientos que no fueran de ellos. Al llegar al helicóptero Ara comenzó a pilotear mientras él curaba superficialmente las heridas de YunHo y Hayami.
— Loving you keeps me alive —
Virginia, Estados Unidos
YooChun sostuvo entre sus manos las de YooHwan, su hermano menor. Lucia diferente sin duda. Habían dejado de verse por tanto tiempo. JunSu y HimChan se cohibieron un poco en el funeral, había gente que jamás había visto ni siquiera YooChun.
— ¿Te dieron el resultado?
— Aún no hyung, mañana.
— Entiendo —suspiró. Miró hacia atrás, HimChan y JunSu estaban ahí—. A JunSu ya lo conoces, creo, es mi culpa esposo. HimChan es nuestro hijo —dijo con una sonrisa suave. YooHwan se sorprendió un poco y después les saludo con una venia.
— HimChan está enorme, lo adoptaron ya muy grande, ¿no es así?
— Un poco —contestó YooChun—. ¿Que se hará con los cuerpos?
— Ellos decidieron la cremación. Mañana será.
— Entiendo, ¿ya pensaste que harás?
— Debo ver por el negocio de papá. Supongo que me quedaré aquí. No he pensado mucho hyung.
— Si quieres venir conmigo no tengo problema, YooHwan.
— Gracias hyung, lo pensaré.
— Loving you keeps me alive —
Jiangsu, China
JungSoo terminó de curar a Hayami. La marca de ChangMin había dejado de arder desde que estaban en el helicóptero. JiYool le había llamado a JaeJoong para explicarle todo lo que había pasado. Ahora solo debían volver a casa, JungSoo se había quedado las lanzas en el cuerpo de Hayami para estudiarlas, Ara decía que podían pertenecer a los demonios. Probablemente Marik estuviera con los Bang.
Tras unas horas en las que esperaron YunHo y Hayami estuvieran mejor, emprendieron el regreso a casa. Ya era de noche por fortuna, y el jet privado les llevo sin ningún inconveniente. Hayami debía usar silla de ruedas ya que su pierna dolía lo suficiente. YunHo en cambio solo caminaba apoyado de JiYool.
— Olvidaba lo que era estar así —pronunció Hayami, ya en el jet—. Desde la guerra, creo que la última vez que me hirieron físicamente fue cuando Demian...
— Hayami, te agradecería que no lo nombraras más —dijo ChangMin.
— ¿Pasó algo?
— Ese bastardo resultó ser un traidor —respondió YunHo.
— ¿Que?
— Te lo explicaré en casa, muchas cosas han pasado desde que decidiste irte a ser un ermitaño —susurró ChangMin tomando la mano ajena—. Mejor dime, ¿cómo dieron los gigantes contigo?
— No lo sé, cuando me mudé a Ōita empecé a vender tartas, a veces YeonHee, Ara, incluso Hiroki iban a verme. YeonHee fue a alertarme de diversos ataques con Ara, tenía meses sin verlas. De pronto los gigantes llegaron, solo eran tres pero uno de ellos era muy rápido y mató a YeonHee. Perdí de vista a Ara y luego mate al más lento, lo hice arder. No veía nada debido al humo y entonces el lobo en su forma humana me atacó y me clavo las lanzas. Estaban esperando que Ara se fuera para avisarles y que fueras. Yo sabía que ibas a ir.
— No podría dejarte solo —murmuró ChangMin.
— Por poco y sale corriendo —indicó YunHo—. Ara lo convenció de que no fuera solo.
— ¿Saliste corriendo por mi? —preguntó con tono burlón Hayami, ChangMin soltó su mano sintiendo la vergüenza acumularse en sus orejas.
— La marca... no dejaba de doler.
— Claro —dijo con una risita—. Me alegra que no fueras solo. No me hubiera perdonado que te hicieran algo por mi culpa.
— Te olvidas que soy un príncipe y me se cuidar solo.
— Mataron a JiHoon, ChangMin, no se trata de cualquier cosa —respondió YunHo. Hayami le miró sorprendido—. Los Bang nos declararon la guerra Hayami, empezaron atacando a JiHoon y a la familia del esposo de mi hijo.
— ¿Esposo? ¿Hijo? ¿Me perdí tanto?
— Si, idiota —exclamó ChangMin—. Para empezar te presento a JiYool, es la primer hija de JaeJoong y YunHo —ChangMin la señaló con un dedo, ella le saludó de lejos con una sonrisa, sentía que era alguien importante para su tio—. Un tiempo después de que nació JiYool, JaeJoong se puso mal, estaba embarazado, estuvo dos años en coma tras tener a sus hijos, fueron tres.
— Oh dios... ¿Y el hijo de YooChun y JunSu?
— Ya se ve un poco más grande que JiYool —dijo YunHo—. Te perdiste mucho Hayami, nosotros nunca supimos porque te fuiste.
Hayami miro el suelo, ChangMin observó la noche por la ventana del jet. No era un tema que quisieran recordar, ese día había sido muy oscuro, una pelea que terminó en una barrera de casi veinte años. Veinte años sin que ChangMin estuviera con alguien más. Veinte años de Hayami recluido en una soledad autoimpuesta.
— Es mejor no hablar de eso YunHo. Lo importante es que volví, no como quisiera, pero aquí estoy.
— JaeJoong va a estar contento de ver qué no te paso nada de gravedad. Justo ahora hay muchísima gente en casa debido a nuestra situación. Tendremos que pelear en algún punto.
— Lo sé, no me hace feliz pero no nos dejan otra salida. Tal parece que no solo los humanos aman la guerra —hubo un silencio tranquilo, la mano de ChangMin busco la de Hayami—. Por cierto... le diste un muy buen golpe a ese lobo —le comentó a JiYool, ella se avergonzó un poco—. Y ese joven, es muy rápido.
— Lo rescatamos, esta bajo mi cuidado —le contestó ChangMin—. Tiene muy poco que empezó a salir, y si, es muy rápido, una de sus fortalezas.
— También es alto, se parece a ti.
— Creo —la mirada de Hayami lo puso nervioso y volvió a la ventana. YunHo de pronto empezó a reír.
— Se comportan como dos adolescentes —ChangMin iba a replicar cuando la voz de Ara sonó por los altavoces.
— Estamos próximos a aterrizar, por favor, abrochen sus cinturones.
— Loving you keeps me alive —
Seúl, Corea del Sur
— Este lugar no ha cambiado en absoluto —pronunció Hayami siendo impulsado por ChangMin en la silla de ruedas, atrás Ara y JunHong y al final JiYool con YunHo. JaeJoong apareció bajando las escaleras, lo primero que hizo fue mirar a YunHo y abrazarlo. Había estado angustiado de saber que le había atacado un lobo.
— Estás bien —dijo mientras YunHo asentía con la cabeza y le acariciaba los costados.
— JiYool hizo un gran trabajo defendiéndome, el arma funciona a la perfección, estarías orgulloso de haberla visto —JaeJoong se alejó de YunHo y observo a su hija, le abrazó con fuerza también.
— Estoy orgulloso de ella desde hace mucho —susurró antes de alejarse—. ¿Te lastimaste?
— Para nada, estoy bien —respondió ella. JaeJoong le sonrió suavemente, luego volvió su vista a ChangMin con Hayami.
— Tanto tiempo Hayami, tuvo que ir a buscarte ChangMin para que decidieras vernos de nuevo.
— Tu sabes bien quien es mi prioridad —admitió haciendo que ChangMin se sonrojara.
— No sabes cuánto me alegra que estés aquí —confesó JaeJoong dándole un apretón suave a su mano—. Se siente a la familia completa, aunque bueno... YooChun, JunSu, HimChan y YongGuk viajaron a Estados Unidos. Al parecer mataron a los papás de YooChun. YongHyuk está yendo muy lejos.
— Tu sabías que esto iba a pasar —dijo Ara—. Ese maldito... no va a descansar hasta que seamos cenizas.
— Lo sé —indicó JaeJoong mirándola, le puso una mano en el hombro y sonrió—. Gracias por todo Ara.
— No hay nada que no hiciera por mi familia, no agradezcas —le sonrió de vuelta.
— JunHong, deberías ir a tu habitación, me dijeron que hoy hiciste un buen trabajo, gracias —el joven solo le mostró una sonrisa e hizo una venia. En ese momento MinHyuk apareció en el lobby, se sorprendió de ver qué ya habían regresado y estaban con alguien que no conocía—. Hayami, él es nuestro segundo hijo, MinHyuk. La primera es JiYool. Después de MinHyuk va KiHyun y al final YoungJae.
— Es muy parecido a ti, en cambio JiYool se parece muchísimo a YunHo.
— Y KiHyun, sacó los ojos de YunHo, YoungJae se parece más a mi padre. Ya les conocerás.
— Lo voy a llevar a descansar, JungSoo curo sus heridas pero las armas que tenían no eran normales, son del tipo que tiene YunHo así que no dudemos que además de los gigantes Marik este con ellos —dijo ChangMin—. Tu habitación está tal y como la dejaste —le indicó a Hayami, él sonrió mirándolo mientras le llevaba.
— Recuerden que las paredes hacen eco —ChangMin le dedicó una seña del dedo medio y JaeJoong rio—. Me alegra verlos juntos.
— Debiste verlos en el jet, parecían adolescentes —rio YunHo.
— Hoy tengo la junta con el concejo y... voy a hablar con TaeYeon —Ara y YunHo le miraron sorprendidos—. Necesito aliados. Tantos como sea posible.
— ¿Ya le dijiste a JunSu? —cuestionó Ara.
— No, cuando lo iba a hacer llegó la noticia de los padres de YooChun, creo volverán en tres días así que me da tiempo de hablar con ellas sin interrupciones.
— Yo iré con Boa-unnie, veremos dónde dejar a YeonHee y también tenemos que prepararnos. Si quieres podemos decirle al profesor...
— No, no quiero algo de él y lo sabes. Ni siquiera estoy seguro de si ustedes deberían luchar.
— Soy tu familia, claro que voy a luchar contra los que te atacan.
— Ara...
— No se dirá más, le diré a unnie y estaremos pendientes, solo debes activar el dije de papá y vendremos. Descansen —acto seguido Ara salió del castillo y JunHong se fue a descansar.
— Ella es linda —dijo MinHyuk.
— Es su tía —les comentó YunHo. JaeJoong rodó los ojos.
— Mis padres la adoptaron junto a YeonHee pero realmente no son mis hermanas —un suspiro—. Debo hablar con ustedes y sus hermanos, hay mucho que hacer.
— ¿Por qué no conocíamos a Hayami-sshi? —preguntó JiYool.
— Él se fue de aquí antes de que naciera HimChan, es la persona de ChangMin, se que tuvieron un altercado pero no sé que pasó, solo un día tomó sus maletas y se fue.
— El tío ChangMin estaba tan afectado ayer —dijo MinHyuk—. Nunca lo habíamos visto así y ahora...
— En el jet estaban muy tiernos, aunque no sabía nada de nosotros, se ven lindos juntos —rio JiYool.
— Vamos al salón, mandaré llamar a KiHyun, HoSeok y YoungJae —ordenó JaeJoong.
— ¿Por qué a HoSeok? —cuestionó MinHyuk.
— Él ahora es parte de la familia, las bodas vampíricas son para la eternidad y el vínculo que se crea es tan asombroso que yo no puedo romperlo o hacer de cuenta que no está.
— Loving you keeps me alive —
— Tienes que descansar —indicó ChangMin, sentado en el borde de la cama, acariciando su mano.
— ChangMin... tengo hambre —aquellas palabras salieron de una forma tan suave. El aludido solo le miró con impresión y entonces observó sus labios, sin dudar un segundo abrió su camisa y se acercó al mayor. Hayami le mordió sacándole un suspiro, sonrió contra su piel mientras succionaba la sangre.
— Haya-mi... —el jadeo le hizo alejarse, lamiendo la herida al final.
— ¿Te sientes bien? Usaste una técnica de sangre y eso debilita mucho, encima me has alimentado —le acarició una mejilla con su mano sana.
— Sentí que te perdía.
— Eso no va a pasar —ChangMin se frotó suavemente contra su palma—. ¿Quieres beber de mi?
— No, estás muy débil.
— Entonces bésame —ChangMin se acercó, fue lento, sus labios estaban entreabiertos, cuando sus bocas chocaron, ChangMin no dudó en lamer los labios ajenos. Le besó con mucha pasión sosteniéndose en la cama mientras se acomodaba sobre Hayami—. ¿Quieres hacerlo? —pregunto dejando besos en su mentón.
— No quiero lastimarte —respondió ChangMin recostandose a lado de Hayami, de costado, mirandolo—. Quiero quedarme así un momento... solo tú y yo.
— Solo tú y yo —repitió Hayami mirándole con una sonrisa.
— Te amo Hayami.
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Les tenía que hacer su capitulo a ellos uwu he tenido tiempo e inspiración así que por eso he venido a dejar esto, el siguiente viene cosas del YooSu uwu
Love and respect~ ✨