“Es realmente muy linda” Pensó Lia, sintiéndose extrañamente feliz por haber ayudado a esta joven. Tal vez veía algo de sí misma en ella o simplemente había comenzado a ser más empática. De cualquier forma, no tenía la respuesta a esa pregunta.
Entonces el sonido de una obturadora llamo su atención.
- ¡Estupendo! – Dijo alegremente Rottom tras haberlas fotografiado. – Al parecer puedo guardar momentos como este con mi cámara.
Rottom se acercó a su nueva entrenadora y le mostro la foto que había tomado.
- Gracias, la guardaré con mucho cariño. – Dijo Carol, con los ojos casi humedecidos.
Por un momento Rottom parecía mostrarse algo alterado, como si se le hubiera subido el azúcar.
- ¡AAHHHH!! – Grito el pokemon eléctrico, asustando a su entrenadora. – ¡Tengo tantas nuevas funciones que necesito probarlas todas ahora mismo!
Entonces enfoca a Lia y este comienza a inspeccionarla.
- Un momento… ¿Qué estás haciendo? – Dijo sorprendida Lia.
- Gardevoir, pokémon de tipo psíquico-hada. – Continuó Rottom, emocionado por utilizar su habilidad. - Su especie registra una gran afinidad con los humanos. Se dice que si su entrenador se encuentra en peligro Gardevoir utilizara todo su poder psíquico para ponerlo a salvo.
- Eso es muy lindo. – Dijo Carol, cautivada por esa descripción.
Aunque esta algo enojada por ser inspeccionada tan repentinamente, Lia aprovecho la oportunidad para preguntarle a Rottom sobre el brillo en la extensión roja que tiene en su pecho.
- Lo siento, no hay información relacionada en la base de datos. Déjame probar con la biblioteca global, tal vez si encuentre algo.
Tras unos segundos de recopilar información Rottom continuó.
- Comúnmente llamada “Pieza del corazón” es una extensión con forma de cuerno, ubicada en el pecho de los Gardevoirs, que les permite conocer las emociones de quienes le rodean. En muy raras ocasiones emite un brillo color rosa cuya función se desconoce. Sin embargo, se teoriza que tiene que ver con ciertas condiciones durante su etapa reproductiva.
- Creo que ya puedes detenerte... - Dijo Lia con una leve risita, tratando de evitar que Rottom siga hablando cosas vergonzosas.
Lia se lo lleva a un lado, preguntándole si eso es todo lo que sabe al respecto. Rottom le dice que no tiene más información verificada sobre el tema.
- “Qué lástima, ni siquiera la información que tienen los humanos es precisa”. – Pensó Lia mientras se resignaba. – “Aun me queda la información que tiene ese Gengar… espero que sea de más ayuda que esto”.
- Señorita Lia ¿Usted está saliendo con alguien? – Pregunto Carol.
- Eh… sí. – Respondió Lia, algo ruborizada de que ella tuviera que preguntar por ello. – Vinimos a la isla de turismo, pasaremos unos días aquí.
- Ah… ya entiendo.
Carol se había imaginado que aquella Gardevoir no llegaría sola a la isla. En cualquier caso, no quería que su tiempo juntas se terminasen por lo que aprovecho que Lia estaba de espalda para intentar capturarla.
“Sé que puede ser algo egoísta, pero realmente quiero que me acompañes junto al resto de mis pokemons.” Pensó Carol, antes de continuar. “Luego capturare al pokemon con el que sales, para que así no tengan que separarse”.
- ¡Pokeball ve! – Grito Carol, lanzando el dispositivo de captura, el cual golpeo la cabeza de Lia.
- ¿Pero qué? – Dijo desconcertada Lia, luego que la ball la golpeara en la cabeza.
Recogió la pokeball del suelo y se la devolvió a Carol.
– Creo que se te cayo esto.
Gardevoir no le había dado importancia a las intenciones que había tenido esa entrenadora, es más, hasta le pareció adorable que siquiera intentara capturarla.
- Ya debo marcharme, mi pareja me está esperando.
Ambas se despiden por ahora. Intercambian sus números telefónicos para mantenerse en contacto y tal vez volver a salir juntas mientras permanece en la isla… cosa que no pudo hacer con la Steenee de la Isla Prima.
Una vez en el centro de apuestas, Lia divisa a Steven a través de la ventana exterior. Se siente muy aliviada que las cosas le salieran bien para variar.
- ¡¿TU PAREJA ERA UN HUMANO?! – Exclamaron Carol y Rottom al mismo tiempo.
Ambos la habían estado siguiendo discretamente para poder conocer a su pareja, pues tenían mucha curiosidad al respecto. Debido al ángulo en que ella miraba, y la forma dulce de su sonrisa mientras lo hacía, quedaba claro que él era el dueño de su corazón.
- ¿Qué es lo que hacen aquí? Acabamos de despedirnos emotivamente… ¿Por qué me sorprenden de esa forma?
Carol señala a Steven mientras Lia terminaba de reclamarles.
- ¿Y quién es ella? – Pregunto Carol.
Cuando Lia volvió la mirada a su novio, vio que una mujer bastante joven se sentaba a su lado. No sabía de quien se trataba, y está pensando en sí debería entrar ahora mismo o seguir observándolo para saber qué es lo que estaba ocurriendo.
La nueva acompañante de Steven había llevado una tajada de pastel consigo y estaba ofreciéndole a Steven darle una cucharada de aquel en la boca, tal como Lia lo hizo en el Café Pokemon.
- Ah, ya entiendo. – Dijo Rottom. - Tienes una relación de amor platónica con tu entrenador y estas compitiendo con su novia real para quedarse con él.
- Yo soy la novia real… - Dijo Lia, comenzando a irritarse por lo que estaba sucediendo.
Ella se tranquiliza pensando que su novio no sería capaz de recibir un gesto así de una desconocida.
- Seguramente se negará, pues a él no le gustan ese tipo de… ¿Eh? – Dijo sorprendida Lia.
Steven no solo había recibido aquel pastel, sino que ahora era él quien le daba una cucharada de ese postre en la boca de la joven.
“Es todo, esto se terminó. No volveré a tolerar que otro humano se burle de mi… de ninguna madera. Haré trisas sus consciencias, no me importara las repercusiones. Les causaré el mismo sufrimiento que me ocasionaron y aun así estarán muy lejos de sentirse tan lastimados como yo.”
Carol ve que su nueva amiga no se lo está tomando bien, por lo que trata de calmarla.
- De-debe haber alguna explicación para esto. Seguramente si vas con ellos y lo hablan evitaras cualquier mal entendido.
Lia intenta hacerle caso a su amiga, pues no quería perder todos los avances que había conseguido con él hasta ahora. Se supone que no era más aquella Gardevoir irascible de antes, por lo que debía deshacerse de cualquier pensamiento negativo a toda costa.
- Bien, voy a entrar. – Dijo Lia, mostrando un temple más tranquilo y una linda sonrisa.
Complicada compañera
By Low_HP
Un joven instructor de gimnasia decide ayudar a su pequeño vecino a lidiar con un Pokémon problemático, sin s... More