Dangerous Lineages (Linajes P...

By MiriamS56

8.6K 500 224

"La especie suprema nacerá... un linaje peligroso" Esas fueron las palabras que cambiaron mi vida por complet... More

Sinopsis
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
N/A "Reparto"
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capitulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Parte sin título 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capitulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capitulo 55
Capitulo 56
Capítulo 57
Capitulo 58
Capitulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capitulo 62
Capítulo 63
Capitulo 64
Capítulo 65
Capitulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capitulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capitulo 78
Capitulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capitulo 85
Capitulo 86
Capítulo 87
Capitulo 88
Capítulo 89
Capitulo 90
Capitulo 91
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capitulo 96
Capitulo 97
Capitulo 98
Capitulo 99
Capitulo 100
Capitulo 101

Capitulo 92

16 3 1
By MiriamS56

Elise POV

Las palabras de Elijah seguían resonando en mi cabeza ahondando más el sin fin de heridas que cada una de ellas me habían provocado. Mi mente se encontraba en un estado de shock, por decirlo de alguna forma. Funcionaba y procesaba las cosas con lentitud, pero el dolor... el dolor en mi pecho era insoportable. Sabía que esto pasaría y Klaus fue muy claro al advertirme de ello y sin embargo creí que sería lo suficientemente fuerte para afrontarlo. Pero nunca creí que Elijah sería capaz de decir aquello que sabía era lo que más me afectaba: culparme por las muertes de aquellos que habían perecido a causa de la profecía. A causa mía.

Y tenía razón. Todo aquello ocurría por mí.

Mi nacimiento había marcado la extinción de todo aquel que los cazadores consideraban enemigo. Yo nunca fui su salvadora sino todo lo contrario, y no solo todo ser sobrenatural pagaría las consecuencias de mi sola existencia, mi hijo lo haría también al ser considerado su salvación. Un arma.

Yo jamás debí existir.

Luché por ponerme de pie y cuando lo logré miré a mi alrededor asegurándome de que Elijah se había ido, y así era. Luther y Antoinette seguían inconscientes en el suelo dándome la única ventaja que tendría para salir de ahí. Me sentía mareada y me costaba andar sobre el inestable suelo cubierto de hojas y maleza seca temiendo que caería en cualquier momento.

Caminé hasta Luther sintiendo la incomodidad en mis músculos tensos por el estrés del momento, y me agazapé a su lado para buscar entre las bolsas de su saco las llaves de la camioneta.

Al ser incapaz de convertirme, mi única forma de abandonar la ciudad era con un vehículo, de otra forma no podría hacer absolutamente nada para escapar del ejército que Klaus enviaría en mi búsqueda una vez que se percatara de mi ausencia.

Sabía que le había hecho una promesa a Klaus sobre mantenerme fuera de peligro, pero ya no podía seguir más ahí. No cuando siguiera poniendo en riesgo a cualquiera que pretendiera protegerme a mí o a mi hijo. Ya no podía. Al escapar estaría por mi cuenta, no habría nadie quien me cuidara la espalda y de verdad temía que los cazadores comenzaran a seguirme aprovechando mi nula posibilidad para defenderme en mi estado. Mi habilidad para huir y esconderme de ellos era indudable, pero ¿y si esta vez eso no era suficiente?

Dude por un segundo, pero el recordatorio y las duras e hirientes palabras de Elijah ahondaron mi dolor, el cual nubló lo suficiente mi juicio para seguir adelante con mi temeraria y estúpida necesidad de huir mientras las lágrimas comenzaban a resbalar por mi rostro entre un llanto que cada vez se hacía más profuso.

Seguí buscando entre la vestimenta de Luther las llaves de la camioneta sin encontrar nada. Miré a Antoinette y de igual forma busqué entre sus bolsillos las llaves, pero lo único que ella traía consigo era un arma cargada con dardos con una dosis muy fuerte de verbena.

Miré a Luther con detenimiento y este portaba en su cintura un arma similar, solo que esta en lugar de contener dardos de verbena, estaba cargada con balas de madera.

Tomé ambas armas sabiendo que podrían serme de utilidad en algún momento y las oculté entre mi ropa. Luther se removió en su lugar emitiendo un quejido que me hizo saber que no tardarían mucho más en despertar.

Con la mano temblorosa tomé el arma que pertenecía a Antoinette y sin pensarlo dos veces cargué y disparé a ambos con los dardos de verbena con la intención de mantenerlos fuera de combate por un rato más. Solo esperaba que sus compañeros vampiros se mantuvieran alejados de la mansión, o de lo contrario ellos darían aviso a Klaus.

Al no encontrar las llaves por ningún lado, me puse de pie y me dirigí trastabillando hasta el garaje donde Elijah guardaba sus deportivos. Era arriesgado tomar uno de esos vehículos puesto que sería imposible pasar desapercibida para la policía si Klaus los obligaba a ir tras mi pista. Más no tenía más opciones.

Todos estaban ahí, incluso el Shelby que él me había regalado meses atrás. El recuerdo de ese momento me abrumó y negándome a dejarme arrastrar por este, tomé las llaves que colgaban del portallaves y encendí el motor como mi última alternativa.

El estrepitoso ruido del motor hizo eco dentro del garaje antes de sacarlo de este asegurándome de cerrarlo de nuevo en un intento por ocular mi rastro de manera exitosa.

Subí al auto nuevamente con la adrenalina relevando al dolor y la desesperación, despertando cada uno de mis sentidos y manteniéndome alerta. Presté atención a mi rostro en el retrovisor deteniéndome en mis ojos hinchados y de la sangre seca en mi nariz, la cual limpié con la manga de mi suéter antes de pisar a fondo el acelerador.

Las llantas chirriaron ante la potencia ejercida hundiéndome en el asiento.

Seguí el oscuro camino boscoso y sin temor a que el auto resbalara por la gravilla y hojas sueltas en el suelo, aceleré aún más hasta incorporarme en la carretera.

¿A dónde se suponía que fuera? ¿A Ozark? No. Con Frederick al mando lo más seguro era que ya hubiese reclamado su liderazgo en casa también. Sería una completa estupidez dirigirme ahí, además de que sería el primer lugar donde intentarían buscarme los Mikaelson. Por ahora tenía ventaja sobre ellos, pero tan pronto que se dieran cuenta de mi ausencia enviarían a un grupo en mi búsqueda. Así que debía decidir rápido.

Ya antes había huido del enemigo. Sabía ocultarme de ellos gracias a que conocía sus patrones de búsqueda, pero aun así debía ser especialmente cuidadosa. Si teníamos suerte podría tomar un vuelo en algún momento y salir del país e ir a algún lado al otro lado del mundo. No me entusiasmaba la idea de vivir como un nómada toda mi vida, pero ya no podía arriesgar más vidas en Nueva Orleans, y por sobre todo no creía poder soportar estar cerca de él.

Ni bien me incorporé a la autopista, tuve fijo el rumbo que tomaría.

[...]



KLAUS POV

- ¡¿La perdiste?! – bramé furioso tomando a Luther por la solapa de su elegante traje ante la inquietud de Antoinette a su lado, quien parecía tener intenciones de abalanzarse sobre mí en cualquier momento.

- Tu sabías que esto era mala idea desde un principio – se liberó de mi agarre sin dejarse intimidar por mi ira asesina – Si algo le ocurrió es por tu culpa, no de Elijah. No nuestra. Tu permitiste que ella fuera tras él aun cuando sabías lo que podía pasar –

- ¿Dónde está Elijah? – pregunté entre dientes. Si algo le pasaba a ella y a mi hijo, mi hermano dejaría de significar algo para mí y no me temblaría la mano para acabar con su vida si era preciso.

- No está con Elijah – afirmó Antoinette – Uno de los nuestros siguió a Elijah y Elise no está con él –

- Tampoco hay rastro ni presencia del enemigo – intervino Luther – A donde sea que haya ido no puede ir muy lejos, podemos rastrearla y encontrarla antes de que ellos lo hagan -

- ¡Freya! – grité sabiendo que ella ya estaba al tanto de su escape.

Ella no respondió, y sin estar dispuesto a perder un segundo corrí hasta la cocina, donde Freya en compañía de Hope habían comenzado a organizar todo sobre la mesa para hacer su hechizo localizador.

Hope levantó la vista y sin demostrar ninguna emoción le entregó a Freya algunas pertenencias de Elise apostándolas a lo largo y ancho de la mesa de manera específica antes de tomar la mano que Freya le ofrecía.

- Necesitarán más que esos objetos y la ayuda de Hope para dar con ella y lo sabes – dijo Vincent entrando a la habitación.

- Tengo que intentarlo – dijo sin mirar al brujo apretando la mano de mi hija comenzando a recitar una serie de palabras sin sentido alguno para mí, las cuales avivaron la llama de todas y cada una de las velas en la habitación antes de que estas se apagaran abruptamente y la gota de sangre en el centro permaneciera inmóvil.

¿Por qué no estaba funcionando? Me moví inquieto haciendo un intento monumental por contener mi desesperación y no terminar descargándome con ellas

- Su hijo está interfiriendo – puntualizó Vincent aclarando mi duda acercándose hasta la mesa. ¿Interfiriendo?

- De nuevo – dijo Freya aferrándose a Hope cerrando los ojos e ignorando por completo las palabras de Vincent – Podemos hacerlo -

– Su sangre y su esencia han cambiado. Cualquier hechizo localizador fallará si no tenemos su sangre –

- No tenemos su sangre Vincent – puntualizó Hope apoyando a su tía – No podemos quedarnos de brazos cruzados, no cuando su rastro se esfumó con el viento y por supuesto no cuando hay una elevada posibilidad de que el enemigo ya la tenga en su poder –

Mi sangre se heló ante el solo pensamiento antes de ser presa de mi furia, la cual estaba dirigida a una sola persona en específico.

- ¡Luther! – grité esperando que el vampiro aún estuviera cerca para poder escucharme. Si ella estaba fuera del radar de los hechizos localizadores entonces no había más opción que rastrearla de la forma tradicional.

El vampiro apareció mirando con el ceño fruncido la congregación de brujos frustrados quienes compartían miradas nerviosas.

- ¿Dónde está Elijah? – increpé.

- Klaus – advirtió Freya sabiendo muy bien lo que tenía en mente.

- Deberías enfocar tus esfuerzos en encontrarla a ella Klaus. Ir tras tu hermano no ayudará en nada – dijo el vampiro poco dispuesto a cederme esa información

- No tengo intenciones de ir tras él, la vida de Elise y de mi hijo es mucho más importante que la suya – escupí – Pero fue él quien la dejó desprotegida, y como tal me ayudará a encontrarla, de lo contrario será declarado traidor-

- ¿Qué? – dijo Freya – Es nuestro hermano –

- Elijah es mi líder, y que ahora mismo este siguiendo órdenes tuyas no significa que tengas nuestra lealtad. La lealtad de la Strix seguirá siendo hacia Elijah, y si lo atacas a él tendrás que enfrentarte a nosotros –

Su tono seguro fue respaldado por la presencia silenciosa de Antoinette a sus espaldas quien ya había adoptado una pose defensiva.

- Es suficiente – entro Marcel en compañía de Rebekah y Kol – Luther, busca a Elijah y explícale lo ocurrido, aún en su estado furioso e indolente Elise debe seguir significando algo para él. Será suficiente la sola mención de su desaparición para que él la busque por su cuenta – se volvió hacia la vampira – Ordena a cada uno de tus hombres salir en su búsqueda en grupos de tres, mis hombres se les unirán mientras los crecientes y los brujos custodian el complejo. Que sean rápidos y que busquen debajo de las piedras si es necesario -

Ambos vampiros asintieron y salieron de la habitación no sin antes dirigirme una mirada asesina. Marcel se volvió hacia Vincent.

- ¿Tiene que ser exactamente su sangre? – cuestionó mientras Freya y Hope continuaban mirándome con reproche.

- Su sangre actual, por decirlo de alguna forma – explicó – Con su embarazo tanto su sangre como su esencia han mutado, así que sí, es fundamental para el hechizo localizador contar con su sangre para que el hechizo funcione, de lo contrario solo perderemos el tiempo tratando de encontrar a alguien quien a los ojos de la misma magia no existe –

Trague con dificultad comenzando a caminar de un lado a otro. Era absurdo, su sangre seguía siendo la misma, ¿Qué tenía que ver el bebé en esto? ¿Qué podía cambiar? Perdíamos valioso tiempo, y no iba a quedarme ahí a escuchar tonterías sobre la magia y sus parámetros estúpidos.

- ¿Qué hay de la sangre del padre de su hijo? – inquirió Marcel deteniendo mi andar - ¿Podría funcionar? –

Vincent me miró.

- Podría funcionar... -

Sin pensarlo dos veces tomé el recipiente ovalado que contenía algunas plantas que Freya estaba utilizando para su fallido hechizo y ante la vista de todos, mordí mi muñeca permitiendo que la sangre corriera efusivamente cayendo en el recipiente.

- Con esa es suficiente – señaló Vincent al notar que el recipiente comenzaba a llenarse. Retiré mi mano entregándole el cuenco al brujo siendo consciente de como mi herida se cerraba no sin antes manchar considerablemente el suelo de madera.

- ¿A dónde vas? – cuestionó Marcel una vez que traté de salir.

- A buscarla. No me voy a quedar aquí mientras prueban suerte con hechizo que podría o no funcionar –

- Iré contigo – se apuntó siguiéndome al paso sin que yo me opusiera a ello. Mientras más se sumarán a la búsqueda más posibilidades de encontrarla teníamos.

[...]


Continue Reading

You'll Also Like

318K 32.6K 43
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
150K 24.2K 117
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de los miércoles con poderes psíquicos por en...
42.4K 6.4K 58
Después de haber sufrido un grave accidente, una chica con poca habilidad social y que se mataba trabajando en un empleo mal pagado, termina por desp...
137K 7.3K 32
𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮á𝘴 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰...