Estaba leyendo el reporte que a uno de mis trabajadores lo habían atacado, entre más leía más descabellado se ponía.
—Silas que carajo sucedió
—No.. no lo sabemos todo aquí es un caos Alessia la prensa está tras nosotros, necesitamos que vengas urgentemente.
—Ya voy.
Colgué, me estaba levantando, me puse mi bata y rápidamente entre a ducharme, llegue a las instalaciones y ni siquiera se molestaron en pedirme identificación.
—Hola Alessia.
—Ryan.
Asentí, mientras que el encargado de laboratorio se acercaba a mi.
—No hubo daño en el láser de electrónes.
Asentí en ese momento dos policías se acercaron a nosotros.
—Doctores Silas y Gates, Ryan choi.
Los tres asentimos.
—¿Quién hizo esto?.- dije de inmediato.- ¿Se robaron algo?
Mire la caja donde habíamos tenido a la caja madre.
—No robaron eso .- dijo Ryan de inmediato y yo complete.
—Se perdió hace mucho tiempo ¿O no Silas?
El asintió nada más.
—Era algo de la defensa señora Gates ¿qué era?
—No se .- dije de inmediato
—¿no sabe señora Gates?
—No se, no se y no se.
Claro que sabía, había estado la caja que me dió mis poderes y que había desaparecido, pero no sé lo diría a los policías, no era tonta.
—¿cuál es su rango doctora?
—Silas quieres hacer el honor, yo necesito checar cosas en vez de estár perdiendo el tiempo.
El asintió y lo deje hablando con los policías, me acerque al área donde aparentemente habían entrado, un hueco enorme de la pared, habían atravesado como si nada el acero, estaba sorprendida.
—Señora Gates, ocho personas no salieron de su laboratorio anoche, conserjes, aliens, casi como si los hubieran abdujieron.
Comencé a caminar con el policía mientras me decía yo solo asentía y escuchaba estaba impactada a decir verdad, mi teléfono vibraba, muy seguramente por Bruce.
—¿está seguro?.- dije incrédula.
—Un testigo lo vio todo, pudo escapar, está en cuarentena dando una declaración.
En ese momento alguien dentro del cuarto de cuanrentena estampó un dibujo que de no saber que Bruce y yo viajamos juntos en la noche pensaría que era Batman el que vino a aterrorizar a todos.
—¿Tiene idea de quién o qué pudo haberlo echo señoríta Gates?
—Ni idea.- dije algo asustada.
Sali del lugar termine de hacer inventario y lo primero que hice al salir de ahí fue poner una mano en el pecho sentía falta de aire, una ansiedad enorme, Alexander tenía razón, los aliens ya venían y por alguna razón sabía que esto apenas empezaba.
—Bruce.- le llamé y en cuanto contesto.
—Alessia ¿Por qué..
—Ya están aquí, los invasores Bruce ya están aquí, Alexander no mintió.